Secretos del 13 de noviembre
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Viejos amigos
El 10 de noviembre de 1992, Salvador, ‘Sami’, Carmona visitó a un viejo amigo para tratar de convencerlo de que se uniera a la conspiración. Se trataba del entonces coronel José Graham Ayllón, subdirector de la Escuela Militar de Chorrillos.
Carmona y Graham tenían una amistad de dos generaciones, el padre de Carmona, militar retirado, había colaborado con el padre de Graham, el general EP José Graham Hurtado, durante el gobierno militar de Velasco. Las dos familias mantenían una relación afable, lo que llevó a Carmona a hablarle abiertamente a Graham e invitarlo a asistir a una reunión conspirativa con otros oficiales.
Graham no aceptó. Y poco después de que Carmona se retirara, pidió una audiencia urgente con el jefe del Ejército, Nicolás Hermoza Ríos. Este lo recibió de inmediato, a las 10:15 de la mañana. Según la nota de inteligencia escrita ese mismo día al “Gral Div Jefe del SIN”, con rebuznante ortografía, bajo el título de“Revelión y Sedición frustrada” [sic] Graham “informó sobre la invitación que había recibido del My (R) CARMONA BERNASCONI Salvador para asistir a una reunión con otros Oficiales, en la que se trataría lo relacionado con una Revelión [sic] y Sedición en contra del Gobierno del Presidente FUJIMORI”.
La nota finalizaba indicando que Graham “manifestó desconocer los nombres de los otros Oficiales que concurrirían a dicha reunión”.
Diecinueve años después, Graham Ayllón confirmó a IDL-Reporteros el contenido de la nota de inteligencia y dijo que, en efecto, informó a Hermoza.
“Sami es mi amigo y le dije que no estaba de acuerdo con lo que ellos estaban haciendo” dijo Graham en entrevista telefónica, “y di cuenta a mi comando, como tenía que ser”.
Carmona fue uno de los oficiales torturados luego de la debelación de la intentona del 13 de noviembre.
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