EL NARCOTRÁFICO UNA SOLUCIÓN GLOBAL
GENERAL DE BRIGADA WILSON BARRANTES
Hoy podemos afirmar que el Perú es el primer productor de hoja de coca y probablemente también a estas alturas lo sea de clorhidrato de cocaína del mundo, involucrando en esta actividad a más del 80% de los campesinos cocaleros dedicados al tráfico ilegal de drogas, realizando este proceso de producción en las mismas cuencas cocaleras, situadas en zonas rurales de la selva de difícil acceso. El trabajo es realizado principalmente por campesinos peruanos comercializada por firmas peruanas, mexicanas, colombianas, o comercializadores que actúan por cuenta propia. Los laboratorios de clorhidrato de cocaína se encuentran usualmente en zonas urbanas, aledañas a zonas de producción y/o tránsito de drogas, contando para ello con insumos transportados por vía terrestre. Por otro lado, la salida de la droga fuera de la zona de producción es transportada al exterior inicialmente a través de mochilero protegidos por un aparato militar narcosenderista, luego mayoritariamente por los puertos del país Paita, Callao, Chimbote, Salaverry, Matarani y Mollendo, así como por las fronteras del Ecuador, Colombia, Brasil, Bolivia y Chile y en menor medida por los aeropuertos o pistas de aterrizaje clandestinas.
El 22 de junio del 2010 la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) presentó sus “Monitoreos de cultivos de coca Perú-2009”, revelando que los índices aumentaron con tendencia a llegar al primer productor de coca en el mundo incrementando la superficie de cultivos de hojas de coca de 53,700 a 59,900 hectáreas, producción de hoja de coca seca de 116,800 a 128,000 toneladas. El decomiso de drogas ha sido casi nulo; de promedio de 328 toneladas producidas solo se incautaron 14 toneladas de clorhidrato de cocaína.
El 2 de Marzo 2011 la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE) presentó en Viena, su último informe anual 2010 “Estrategias para el Control Internacional de Narcóticos”, denunciando que la violencia y la corrupción son parte integrante de los mercados de drogas ilícitas observando con preocupación que los objetivos del Plan Antidrogas 2007-2011 no se están cumplen por el incremento de cultivos de hoja de coca en los últimos 10 años, de 38,700 a 59,900 hectáreas exhortándonos a poner más esfuerzos para reducirlos. Se señala que el aumento de producción y tráfico de cocaína desde el 2000, de 141 a 302 toneladas nos obliga a adoptar medidas para fortalecer los niveles de incautación de drogas por lo que hemos sido incluidos en la lista de la JIFE de “Estados que merecen observación especial”. El estudio le adjudica a Perú 62,296 hectáreas de cocales, y a Colombia, 62,308 hectáreas de coca, como resultado del fracaso de la lucha antidrogas en 2010. proyectándose para el 2011 a 64,788 hectáreas de hoja de coca, teniendo en cuenta que de 317 toneladas de droga elaborada en 2009 se proyecta que para el 2011 la cifra record de 330 toneladas de clorhidrato de cocaína.
Se conoce que la ONG Ciudad Nuestra presentó en su libro “Inseguridad Ciudadana ¿Qué hacer?”Se afirma que el Ministerio Público no tomo en cuenta los 466 informes de transacciones sospechosas que suman 4462 millones de dólares, (84% de los cuales provienen del tráfico ilícito de drogas), formulado por la (2003) Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) lo cual es preocupante. Respecto al terrorismo de 190 acciones terroristas que hubo en el 2000, se registraron 901 fines del 2009, con un saldo de 50 víctimas mortales de las Fuerzas del Orden en el VRAE, mientras que ningún sedicioso fue detenido o cayó en alguno de los enfrentamientos. Hubo también un súbito incremento de 62 % de la delincuencia en los últimos años, la tasa de homicidios de 5ª asesinatos por cada cien mil habitantes se elevó a 11 los últimos 5 años esto se refleja en el incremento de la población penal del país que de 28 mil presos el año 2000 existan 45 mil personas distribuidas en 67 penales a fines del 2010, de allí que el Barómetro de la Américas señala en su informe del 2010 que el Perú es el país con la mayor percepción de inseguridad en las Américas, inclusive sobre otras naciones tan convulsionadas como México, El Salvador y Brasil, en gran medida por que no existe los patrulleros, motos, vigilancia satelital, helicópteros, radios en cantidad suficiente, entre otros
El Consejo Nacional de Seguridad Ciudadana (CONASEC) y la PNP, registran la actuación de unas 520 pandillas a nivel nacional, se ha estimado que el año 2008, aproximadamente, existirían en Lima Metropolitana, un total de 410 pandillas, de las cuales, 196 son del tipo barrial y 185 son deportivas estimándose al 13 de febrero del 2011 que son más de 24 mil los integrantes, y solo el entre enero y diciembre del año pasado intervinieron 110 hechos delincuenciales cometidos por estas siendo la mayoría de estos perpetrados contra el patrimonio, en forma de agresiones varias y contra la propiedad.Por otro lado el micro consumo de drogas se ha incrementado denunciándose que los escolares a partir de los 13 años consumen drogas lo que trae aparejado un incremento de las pandillas juveniles y mayor violencia en las ciudades las que en algunos casos han sido tomadas por estas hordas delincuenciales. Este incremento se debe a que los insumos químicos ingresan incontroladamente al valle de los ríos Apurimac y Ene (VRAE) y cuencas cocaleras, no contándose a la fecha con scaners ni garitas móviles de control. Asimismo, del dinero ilegal que ingresa al sistema formal, el 50% proviene del narcotráfico. De allí que mientras el Perú ha crecido económicamente a tasas muy altas en estos diez años, las condiciones de seguridad pública se han deteriorado.
En efecto, el narcoterrorismo se ha fortalecido, las protestas sociales se han hecho más violentas y la inseguridad ciudadana se ha incrementad, como se han incrementado las cantidades de casinos, salas de juegos, construcciones indiscriminadas, presentación de espectáculos públicos con artistas del exterior que semanalmente inundan las grandes ciudades, sindicado como las formas mas usuales de lavar los dineros sucios, por supuesto que la responsabilidad recae en los gobiernos de turnos por no existir una política coherente, contando con la complicidad escondida de los gobiernos municipales que brindaron las licencias y autorizaciones debido por supuesto a que esto genera mas rentas para la ciudad en contrapartida estos últimos 10 años desde el gobierno de transición hubo una persecución a militares del ejército y policía particularmente, judicialización abusiva e ilegal y recorte de presupuestos de tal manera que Oficiales en retiro y familiares tramitaron una demanda por “amenaza de violación de derechos constitucionales y a la seguridad y defensa nacional” en noviembre del 2010 ante el Primer Juzgado Constitucional de la Corte Superior de Lima, en resguardo de sus pensiones y la seguridad nacional debido a las omisiones en el Proyecto de Ley de Presupuesto 2011 que en parte se corrigió como es el caso del cierre de las Escuelas Militares y recorte de alimentos y combustible para las operaciones mas no el tema pensionario, todo ello desde mi perspectiva para que incremente la producción de clorhidrato de cocaína y desmoralizar a las Fuerzas del Orden.
El nuevo Gobierno, a partir del 28 de julio del 2011 se encontrará que existe una narco economía con autoridades locales y congresales que se deben a los grupos que favorecen los cultivos de coca, al trafico de los insumos o los lavados de activos, sin dejar de mencionar que dos candidatos a la vicepresidencia renunciaron del partido político JUSTE frente al intento de Cesar Cataño investigado por lavado de activos, de ir como número uno en la lista del Congreso de la República por Lima y el efecto que tubo este personaje en las elecciones municipales 2010 que afecto a Lourdes Flores Nano, por todo ello la seguridad pública será uno de los más grandes retos”, sino estamos condenados a convertirnos en un Narco Estado,
Bajo este panorama, estamos viendo una estrategia antidrogas que ha fracasado convirtiéndose al narcotráfico en una amenaza al Estado Peruano, distorsionando nuestra economía por ingreso del dinero ilegal estimándose que podría llegar al 2.5% del PBI, además de impactar negativamente el medio ambiente, desertificando nuestra selva incrementando los niveles de inseguridad aunado a una gran corrupción que podríamos decir que está camino a convertirnos peligrosamente en una Naco Estado con niveles de violencia al estilo México y Colombia poniendo en riesgo la seguridad nacional.
De otro lado podemos afirmar que este fracaso se suma a los de los 5 anteriores años debido a que la estrategia no ha cambiado en esencia, siendo que el problema es tratado solamente como narcotráfico es decir una actividad únicamente policial y siendo que los remanentes del senderismo cumplen funciones de aparato militar que da protección al narcotráfico y por tener sus integrantes una extraordinaria experiencia de combato ha dado lugar a la senderización del narcotráfico para de esta manera irrumpir con su trasnochada predica, un mensaje a los campesinos cocaleros, dándoles facilidades no solo para que siembren mas hoja de coca sino para que elaboren clorhidrato de cocaína, hacen pues que este problema deba ser tratado como una amenaza global que debe combatirse con todo el poder del estado para dislocarlo del aparato militar y dirigido por un organismo adscrito a la Presidencia de la República con Rango Ministerial.
Las razones aludidas por el Presidente de la Comisión Nacional para el desarrollo y Vida sin Drogas (Devida), Rómulo Pizarro: Son que “no hay recursos”, que “ha disminuido la cooperación internacional”, y que “es necesaria la participación de las autoridades y del Estado”, la que nos esta llevando al incumplimiento de las metas de la Estrategia Nacional de Lucha Contra las Drogas 2007-2011, que elaboró el 20 de diciembre de 2006: 1) Reducir en 40% la superficie de cultivos ilícitos de hoja de coca; 2) Incrementar a 40% el decomiso de drogas; 3) Incrementar a 25% el decomiso de insumos químicos; 4) Lograr la incautación del 20% de fondos provenientes el lavado de activos; y 5) Incrementar en 40% los beneficiarios del desarrollo alternativo
Esto nos lleva a plantear las siguientes recomendaciones:
Tener la Voluntad Política para asumir la lucha contra el TID a través de una estrategia global de tolerancia cero a la corrupción, constituyéndose esta política en el tema central del Gobierno, la que debe comprender el control de los insumos químicos, cultivos de hectáreas de coca, lavados de activos, equipamiento y tecnificación adecuados a las Fuerzas del Orden, combate al aparato militar de los narcoterroristas conjugado con una estrategia desarrollista que vise construcción de carreteras, sustitución de cultivos y una presencia del estado en los sectores de salud educación y transporte en las cuencas cocaleras;
Formular leyes para optimizar el combate al TID las que deben comprender medidas concretas para prevenir toda forma de corrupción de funcionarios, promoviendo prácticas transparentes en la contratación,
Sumarse a los esfuerzos internacionales para fortalecer las medidas para combatir el lavado de capitales concentrándose en decomisar el producto de la corrupción relacionada con las drogas. Recurrir a la cooperación internacional así como a la capacidad de los organismos encargados de la aplicación coercitiva de la ley para cooperar entre sí, particularmente en lo que concierne a la prevención, erradicación de la corrupción, Proponer un “Plan Perú” que involucre a países consumidores y productores haciendo uso de la Cooperación internacional solicitando asistencia técnica para desarrollar su capacidad para combatir la corrupción, visando la sustitución de cultivo y el desarrollo de las cuencas cocaleras.
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