LA RECONCILIACIÓN NACIONAL: TAREA PEMDIENTE
Autor: General de Brigada Wilson Barrantes Mendoza
Reconciliación es el gran reto que pone a prueba al Estado, el mismo que se encuentra de perfil, al no movilizar sus recursos para hacer frente a la Guerra Interna no resuelta, agravada últimamente la simbiosis senderismo narcotráfico.
¿Cuántas Comisiones de la Verdad necesitamos para Reconciliarnos?, Muchas, mientras no se solucionen los problemas estructurales del país; esto se logrará en la medida que maduremos como nación los ciudadanos y el Estado. Se dice que reconciliar quiere decir volver a conciliar, a recomponer algo que esta mal. Así que la tarea es volver a unir algo que no esta bien entre nosotros mismos y con los demás. En el caso de la Reconciliación es necesaria la otra persona, es un acto de a dos o de muchos más. Si el otro no me perdona no puedo reconciliarla, reconciliación no es un acto mecánico, es un acto intencional, es uno el que se decide a hacerlo cuando tiene la suficiente libertad interna para optar realmente.
Cuando nuestra reconciliación es verdadera y profunda, nos lleva a nuevas búsquedas que expliquen la verdad y se tiene que tener la necesidad profunda de querer hacerlo y al comenzar a hacerlo nos pondremos en presencia de una fuerza muy potente que nos impulsa: el futuro. Reconciliarse abre el futuro y es allí donde esta toda la energía humana, todo resentimiento y todo fracaso desaparecen si encontramos un sentido en la vida, si le damos sentido a la vida pero como nos vamos a reconciliar si la Comisión de la Verdad y Reconciliación recomienda exhortar a los Poderes del Estado a no utilizar discrecionalmente amnistías, indultos u otras gracias presidenciales, sino dentro del estricto marco establecido por la Corte Interamericana de Derechos Humanos, la que no prohíbe soluciones políticas para reconciliar al país.
El término "Reconciliación" en el debate nacional se ubica en el contexto de la Guerra Interna y su aprobación o rechazo se ubica dentro de la polarización CVR y los CONTRA CVR los primeros declaran la guerra como terminada y prefieren el término Reconciliación, los segundos se consideran en medio de la Guerra Interna y se niegan a utilizar un término que tradicionalmente pertenece a una etapa de post Guerra Interna, en ambos casos dejando de lado el análisis de la dinámica de la Guerra.
Es claro que la figura del “Perdón” tiene connotaciones religiosas. Para Hannah Arendt, este carácter “libre” del acto del perdón es lo que hace que se rompa el ciclo de violencia: “el perdón es exactamente lo contrario de la venganza, que actúa reaccionado contra una culpa original y que, por eso, lejos de poner fin a las consecuencias de la primera culpa, ata a los hombres al proceso y deja que la reacción en cadena implícita en toda acción siga libremente su curso es la única reacción que actúa, de manera nueva e inesperada, no condicionada por el acto que la provocó y que, por ello, libera de las consecuencias del acto a la vez a quien perdona, y a quien es perdonado” (en lefranc, 2004, 194).
La posición del Ejército de Chile, apeló en su momento a la estabilidad y a la seguridad como valores supremos, siendo estos, precisa y paradójicamente, los que se agravaron con el golpe militar, para las víctimas, y en una perspectiva de largo alcance, para todo el tejido social, fomentando así una estrategia basada en la lógica de que: “hablar de daño a nivel social como consecuencia de violaciones de los derechos humanos, genera sentimientos confusos de temor, culpabilización y desconcierto. Existe la idea de que revivir lo siniestro, el dolor y el miedo que se le asocia no es necesario, que es posible superar el sufrimiento vivido de manera no conflictiva, no contradictoria, así, aparece el deseo de un funcionamiento social armónico de “paz y tranquilidad” que implica una negación de la realidad presente, pasada y futura del significado real de la vulneración de los derechos humanos, aceptando que hay víctimas, pero sin reconocer el daño al que estamos y hemos estado expuestos” (ilas, 1989, 204)
El Estado, cuando ingresaba en las zonas de guerra, a través de sus Instituciones Armadas, lo hacía para reafirmar su presencia y la crítica fundamental dirigida por la CVR a los Partidos Políticos gobernantes era, precisamente, el haberle dado a los Militares la responsabilidad política en las zonas de guerra y después del Informe de la CVR la Fuerzas del Orden han sacado como conclusión que nos hemos encontrado frente a una Sociedad hipócrita donde autoridades y políticos así como los peruanos de las ciudades particularmente de Lima dentro de ellos, Empresarios, Partido Políticos, Poder Judicial Ministerio Público y otras Instituciones vieron la forma de sacar el cuerpo en la responsabilidad que les compete, por eso si digo que no es que solo la Izquierda es quien se haya puesto de perfil en el conflicto interno, fueron las grandes mayorías que por intereses políticos subalternos lo hicieron y resulta que hoy estamos en el centro de este conflicto de intereses y todavía sin ponerse de acuerdo en la necesidad de defensa del Estado para combatir frente a los remanentes “Narcosenderistas” presentes en el país.
La realidad nos ha “demostrado que las Fuerzas del Orden no actuaron como estructura organizada de poder aplicando una política sistematizada de violación a los derecho humanos ” por que su accionar respondía a directivas del poder político y planes para aplicar una Estrategia basada en la Constitución y las Leyes, dentro de ello la Cadena de Mando, significa la subordinación administrativa y el Ejercicio del Comando la ejecución por los Órganos de Línea y solo por ser organizaciones verticales deducen que todo lo que hacen los subordinados es de conocimiento de los Altos Mandos por desconocimiento de responsabilidades que existen en los distintos niveles de la Cadena de Comando.
Las Fuerzas Armadas al cumplir la Directiva de Gobierno para actuar en defensa del Estado, dentro de los llamados Estados de Excepción, lo hacen en defensa del Estado de Derecho, para favorecer el desarrollo normal del país y su accionar estuvo ceñida en el respeto de los derechos humanos tal como consta en los innumerables reportajes periodísticos referentes a delincuentes terroristas capturados y los excesos singulares que existieron, no obedecieron a ningún plan sistemático, sino a conductas individuales producto de la tensión física y mental que vive todo combatiente. (shock post traumático)
Consideramos que lo más adecuado para reconciliarnos es dictar un conjunto de medidas que permitan eliminar los errores de la Justicia, empezando por crear salas especiales que ejecuten un rápido juzgamiento, con plazos determinados ya que estos casos no son comunes y que obedecen a situaciones muy complejas. Se debe partir ubicándose en el contexto que se vivía durante aquella época y de qué lado estaban cada uno de los militares que fueron enviados a las Zonas de Emergencia para velar por la seguridad y supervivencia de nuestra sociedad consecuentemente que no se busca la impunidad de los involucrados sino justicia y con justo derecho esperan el debido reconocimiento por la labor cumplida. Como nos vamos a reconciliar si la CVR exhorta a los Poderes del Estado a no utilizar discrecionalmente amnistías, indultos u otras gracias presidenciales, sino dentro del estricto marco establecido por la Corte Interamericana de Derechos Humanos. La CVR ha sido y es contraria a todo tipo de perdón legal por medio del cual se subordine la búsqueda de la verdad y la satisfacción de la justicia a razones de estado. La Reconciliación, como la entendemos según la CVR, supone descartar la intervención externa en lo que debe ser labor estrictamente jurisdiccional.
La verdad no puede ser una verdad arqueológica esta tiene que tener un contenido de futuro la necesidad de descentralización y autonomía es una gran demanda nacional la que se evidencia en el conflicto social del 2007, 2008, 2009, 2010 y 2011 que se incrementó con un saldo de pérdidas de vidas humanas por ello es que éste sistema presidencial, unitario y descentralista se ha agotado y es necesario ingresar a la federalización del Estado para hacer una real y autentica descentralización con autonomía política económica jurídica administrativa que reivindique al ciudadano de esta nación pluricultural, multilingue y multietnica y llegar a ser un país mas inclusivo y alejando el racismo que se anidan en sus ciudadanos que desprecian a sus compatriotas del interior del país.
El Sumo Pontífice el PAPA BENEDICTO XVI al recibir en el Vaticano a los Prelados de la Conferencia Episcopal de Costa de Marfil al final de su visita "Ad Limina" manifestó “para restablecer una paz verdadera es necesaria la concesión de un perdón generoso y la reconciliación auténtica entre las personas y grupos afectados que entablen un diálogo valiente, examinando las causas que provocaron los conflictos",
Debido a una serie de arbitrariedades, excesos y omisiones que han impactado gravemente en la conducción de la organización militar y estando próximo a la resolución de un Contencioso ante la Corte Internacional de La Haya exhortamos al Congreso de la República, al nuevo Gobierno y a todos los grupos políticos dictar una Ley de Amnistía para iniciar una verdadera reconciliación entre todos.
Por ello se han promulgado Leyes, para enjuiciar a los Militares y Policías, que no han respetado el rigor constitucional la que se observa en los actos que constituyen crímenes de lesa humanidad, como el asesinato, estos tienen que haber sido cometidos como parte de un ataque generalizado o sistemático a una población (víctimas a gran escala, que responde a un plan, tienen que ir dirigidos contra una población civil, debe haberse cometido como parte de una política de estado o de una organización) por tanto ¡no corresponde aplicar el término de “delito de lesa humanidad” en el Perú a los actos aislados y circunstanciales que se produjeron en la lucha contra el terrorismo.
Por ello debemos establecer reformas constitucionales para:
Establecer adecuadamente la Ley de Delitos de Lesa Humanidad, cambiar la condición de Jefe Supremo de la Fuerza Armada y Policía Nacional que ostenta el Presidente de la Republica por el de Comandante en Jefe de la Fuerza Armada, reorganizar el Ministerio de Defensa y establecer el cargo de Jefe del Estado Mayor del Comando Conjunto de la Fuerza Armada en vez de Jefe del COCOFA y establecer una subordinación mas efectiva de las Instituciones Armadas desapareciendo el cargo de Comandantes Generales de las Instituciones Armadas para potenciar el valor en mayor medida del Comandante de los Comandos Operacionales profundizar en el conocimiento de la Doctrina Operacional Conjunta manteniendo el control operacional a la PNP a efecto de permitir la unidad de esfuerzos en la conducción de las operaciones y acciones militares.
Consideramos que lo más adecuado es un conjunto de medidas que permitan eliminar los errores de la justicia, empezando por crear salas especiales que ejecuten un rápido juzgamiento, con plazos determinados. No olvidemos que estos casos no son comunes y que obedecen a situaciones muy complejas. Se debe partir ubicándose en el contexto que se vivía durante aquella época y de qué lado estaba cada uno de los militares que fueron enviados a las zonas de emergencia, es decir de nuestra sociedad, de su seguridad y de supervivencia como tal. los involucrados no quieren impunidad sino justicia y con justo derecho esperan el debido reconocimiento por la labor cumplida
¿Cómo nos vamos a reconciliar si la CVR exhorta a los Poderes del Estado a no utilizar discrecionalmente amnistías, indultos u otras gracias presidenciales, sino dentro del estricto marco establecido por la Corte Interamericana de Derechos Humanos?, la CVR es contraria a todo tipo de perdón legal por medio el cual se subordine la búsqueda de la verdad y la satisfacción de la justicia a razones de estado. La reconciliación, como la entendemos según la CVR, supone descartar la intervención externa en lo que debe ser labor estrictamente jurisdiccional.
Sin embargo debemos repensar en una salida honorable a la Guerra Interna que hemos vivido por mas de 20 años en el país donde existe una cantidad enorme
de personal militar y policial involucrados en procesos judiciales por el concepto sesgado de Autoría Mediata y Cadena de Mando así como por las arbitrariedades judiciales presentadas en los procesos judiciales contra el Personal Militar Policial que participaron en la guerra interna y las cargas procesales que tiene el Poder Judicial en el Perú hacen que los procesos judiciales sean interminables y si a ello le sumamos los problemas administrativos y operativos que se generan en las FFAA y PNP producto de la gran cantidad de Personal en situación militar de actividad y en retiro procesados que tiene que garantizar la seguridad interna y externa del país donde el Estado tiene inherente a su naturaleza el “Poder” que se define como la facultad para ejercer su autoridad de organizar la vida de una sociedad al amparo de las normas constitucionales que sumado a la difícil situación qué esta viviendo el país que nos chá la sensación de una ingobernabilidad:
Es deber del gobierno, garantizar la protección y tranquilidad pública reflejada en la paz social, a través de la confianza y respeto en sus instituciones, a fin de que éstas mantengan el Orden Público y el Orden Interno y la Seguridad Ciudadana reflejada en un conjunto de acciones de Política de Estado. Por todo ello consideramos necesario repensar en la Amnistía y pensar en un nuevo país de cara a las celebraciones del Bicentenario de la Independencia Nacional.
Solo cuando todos los peruanos pensemos que la Reconciliación es un problema que nos atañe a todos, quizás dejemos de buscar culpables cuando no resultan las cosas como queremos...
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