Mié, 21/09/2011 - 06:53
Terrorismo. Son miembros de un equipo de élite senderista en elVrae. Los mássanguinarios son los camaradas ‘Antonio’ y ‘Rafael’, quienes setrajeron abajo una aeronave y la quemaron con todo y tripulación.
Doris Aguirre.
Entre los terroristas se les conoce como “cazapatos”, en alusión a que son expertos en el derribamiento de los helicópteros Mi-17, Mi-8T y Bell-212 del Ejército y de la Fuerza Aérea desplegados en el teatro de operaciones del Valle de los Ríos Apurímac y Ene (VRAE).
Fuentes de inteligencia de la Región Militar del VRAE (RMV) señalaron a La República que han logrado identificar al menos a seis de los “cazapatos”.
En octubre del 2010, las fuerzas del orden, al intervenir un campamento senderista, encontraron una mochila que al parecer pertenecía al cabecilla Orlando Borda Casafranca (a) ‘camarada Alipio’.
En el interior había una cámara fotográfica y un dispositivo USB que contenía abundantes imágenes de varios miembros de la organización senderista del VRAE. Con la ayuda de terroristas arrepentidos que colaboran con las autoridades, se pudo establecer que entre los fotografiados se hallaban algunos de los “cazapatos”, los francotiradores expertos en la destrucción de aeronaves.
El reportaje que le hizo el programa ‘Punto Final’ al jefe terrorista delVRAE, Víctor Quispe Palomino, en mayo del 2009, también contribuyó a la identificación de otros “cazapatos”, señalados por ex subversivos que hoy cooperan con las fuerzas de seguridad.
El ‘camarada William’ es uno de los más veteranos. Participó el 4 de junio de 2009 en el ataque a balazos a un helicóptero Mi-17 en Nueva Sanabamba, Vizcatán. Mató a un efectivo, hirió a otros seis y dejó inoperativa a la aeronave.
Siguen en importancia el ‘camarada Antonio’ y el ‘camarada Rafael’, a quienes se les atribuye la destrucción de un helicóptero Mi-17 de la FAP, así como el asesinato e incineración de los mayores Ángel Bejarano Pacheco y Jorge Sánchez, así como del técnico Carlos Caicedo Castro, el 2 de setiembre del 2009.
El 16 de marzo de 2011, los camaradas ‘Docto’ y ‘Pepe’,emplazados en Pampa Hermosa, en las alturas de Junín, dejaron inoperativo a balazos un helicóptero Mi-17 de la FAP. Por un pelo se salvaron, además de la tripulación, el jefe de Estado Mayor del Comando Conjunto, contralmirante Carlos Tello Aliaga, y el general de división EP Benigno Cabrera Pino.
El sexto de ellos, el ‘camarada Omar’, como informó este diario, fue quien disparó contra el helicóptero Mi-17 del Ejército el pasado 14 de setiembre. “Cazar un ‘pato’ es un privilegio” Los ex senderistas que colaboran en las labores de inteligencia de las fuerzas del orden señalaron que cualquier terrorista no puede disparar a un helicóptero.
”Tiene que ser alguien con muchos años en la organización, con experiencia en armas largas, y debe ser capaz de resistir el ‘rocketeo’ de los helicópteros para limpiar el terreno”, dijeron los ex terroristas.
Según los ex subversivos, ”tumbarse un ‘pato’ (helicóptero) no lo puede hacer cualquiera, sino alguien con condiciones especiales, y debe ser elegido por el propio ‘camarada José’ (Víctor Quispe Palomino)”.
”Encargarse del derribamiento de un helicóptero es un privilegio, un honor, un trofeo que otorga el ‘camarada José’”, agregaron.
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