Buscar este blog

martes, 6 de marzo de 2012




Bombardearán búnkers, cortarán energía y harán colapsar sistemas de agua
Israel destruirá bases nucleares subterráneas de Irán con bomba de 2.268 kilos guiada con láser

El peligroso avance del programa nuclear de Irán no solo ha generado preocupación mundial y una advertencia de Estados Unidos respecto de que actuaría militarmente, sino también la planificación por parte de Israel de cómo desarrollaría un ataque bélico por tres rutas, que contemplaría la destrucción de las instalaciones de enriquecimiento de uranio, de los búnkers subterráneos, el corte de energía y el colapso del sistema de agua dura.
En medio de versiones periodísticas respecto de que Jerusalén prevé atacar a Teherán antes de junio, la BBC de Londres difundió un informe en el que señala que la Fuerza Aérea de Israel (IAF, por sus siglas en inglés) viene evaluando esta situación desde hace tiempo.
Con este fin, agrega, han adquirido 125 aviones de combate F-15I y F-16I de última generación, equipados con aviónica israelí y tanques de combustible adicionales hechos a medida para misiones de ataque de largo alcance.
Además, compró munición para destruir búnkers, desarrolló aviones no tripulados de gran tamaño y resistencia y mucho de su entrenamiento se enfocó en misiones de largo alcance.
Se precisa que se analizan al menos tres rutas de ataque. La del norte, donde los aviones israelíes volarían a lo largo de las fronteras entre Turquía y Siria, y entre Turquía e Irak.
La ruta central, la más probable, llevaría a los aviones sobre Irak y la ruta sur, que sería pasando por espacio aéreo saudita.
Los objetivos
Douglas Barrie, experto militar aeroespacial del International Institute for Strategic Studies (IISS) con sede en Londres, opina que debido a la larga distancia de los objetivos “la recarga de combustible aire-aire será crítica”.
Por ello considera que “los estrategas israelíes estarán buscando dónde pueden hacer más daño” y una opción “sería despegar con una carga completa de bombas y renunciar a los tanques de combustible adicional”.
Los objetivos más importantes serían las instalaciones de enriquecimiento de uranio en Natanz, al sur de Teherán, y Fordo, cerca de la ciudad sagrada de Qom. También la planta de producción de agua pesada y el reactor de agua pesada en construcción en Arak y la instalación de conversión de uranio en Isfahan.
Dado que las instalaciones en Natanz y Fordo son subterráneas, se necesita de buena información de inteligencia y munición de tipo especial.
El arma principal en el arsenal de Israel es la bomba GBU-28, provista por Estados Unidos. Se trata de un arma de 2.268 kilos guiada con láser con una ojiva penetrante.
Robert Hewson, editor de Armas Lanzadas desde el Aire de la publicación especializada IHS Jane’s, recalcó que esta arma es “efectiva contra cualquier objetivo protegido o profundamente enterrado”.
Como Douglas Barrie apunta, una sola bomba puede no ser suficiente. “Podría intentarse abrir paso excavando mediante el uso de varias armas sobre la misma área de impacto o tratar de bloquear el acceso a las instalaciones destruyendo los túneles de entrada”, acotó.
“Todas estas instalaciones se alimentan a base de energía, por lo que se podría intentar destruir el suministro y cualquier cable enterrado”, considera.
“El objetivo sería presentar a los iraníes un problema combinado de entradas bloqueadas, corte de energía y colapso de cámaras subterráneas”, detalla.
Otras opciones militares
Douglas Barrie dice que “los aviones no tripulados Heron o Eitan podrían ser usados para engañar a las defensas aéreas. Este tipo de ciberoperación buscaría cegar los radares”.
Asimismo, la flota de submarinos de Israel tendría también un rol importante. Douglas Barrie sostiene que “Israel tiene capacidad de lanzar misiles desde el mar basándonos en el submarino Dolphin de construcción alemana”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario