El Presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, y el ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón.

Colombia: las Fuerzas Armadas lanzan su “Espada de Honor” contra las FARC

Infolatam
Guatemala, 27 de marzo de 2012

Las claves

• "Espada de Honor" supone la movilización de treinta y dos mil hombres, entre Fuerzas Militares y Policía Nacional, en Córdoba, el Bajo Cauca, Antioquia y Chocó. Cuatro regiones que cubren un área de 154.299 kilómetros en la que viven 8.323.178 colombianos.
• Los padres de "Espada de Honor" son los generales Alejandro Navas y Sergio Mantilla, comandantes de las Fuerzas Militares y del Ejército que han diseñado un plan para adaptarse a los cambios que ha introducido la guerrilla.

¿Negociar con las FARC?: La tentación del “Modelo Tony Blair”

El análisis

Román Ortiz

“La guerrilla todavía puede percibir las armas como un instrumento más efectivo para influir sobre el escenario político colombiano que un proceso de paz que promete condenarles a la irrelevancia política. La ruta seguida por Tony Blair para llevar la paz a Irlanda del Norte puede parecer políticamente tentadora; pero actualmente es impracticable en Colombia”. (La Silla Vacía. Colombia)

(Especial para Infolatam por Rogelio Núñez)-.Objetivo, los mandos medios de las Farc. Esa es la nueva estrategia de las Fuerzas Armadas colombianas,llamada ‘Espada de Honor’, y que persigue no tanto centrarse en dar de baja a los miembros del Secretariado sino a los cuadros medios. Ellos manejan en las áreas locales el día a día de la organización y serían eventualmente los reemplazantes de los dirigentes de la cúpula guerrillera.
Desde 2008 las Fuerzas Armadas colombianas se centraron en ir dando de baja a los miembros del Secretariado de las Farc: así cayeron entre otros Raúl Reyes en 2008, el Mono Jojoy en 2010, y Alfonso Cano en 2011. Santos asumió como ministro de Defensa de Álvaro Uribe en 2006 y en menos de un año logró convertirse en la bestia negra de las Farc (consiguió eliminar a 2 miembros del secretariado de la guerrilla). Esos éxitos le colocaron, ya en 2008, como el gran favorito para suceder a Álvaro Uribe.
Con Juan Manuel Santos al frente del ministerio de Defensa, las FARC recibieron sus golpes más duros: en 2007 cayeron tres pilares clave que ejercían un férreo control sobre territorios, tenían capacidad de recaudación y eran experimentados guerrilleros. Con el fin de Milton Sierra, conocido como ‘J.J.’, en el Valle; el ‘Negro Acacio’, en Vichada, y “Martín Caballero” la guerrilla quedó muy tocada.
Además, se ubicó a Emmanuel, el hijo de Clara Rojas, antes de que las Farc lo hicieran, y así logró evidenciar la mentira de la guerrilla. Pero fue 2008 el año decisivo: el 1º de marzo  la Operación Fénix  acabó con el número dos de las Farc, Raúl Reyes, en una ataque sobre un campamento de la guerrilla en suelo ecuatoriano.
El siguiente golpe demoledor llegó en julio cuando se desarrolló la Operación Jaque que acabó con la liberación de la emblemática Íngrid Betancourt. También cayó ‘Iván Ríos’ traicionado por un guerrillero cuando se encontraba acosado por las fuerzas armadas.
Y por si fuera poco fue Santos el encargado de dar la primicia de la muerte del líder de las Farc, Manuel Marulanda. Por último, una de las guerrilleras más temidas de las FARC, Karina, se entregó a efectivos del DAS porque, según admitió, se sintió acorralada por las operaciones militares.
La claves de la estrategia “Espada de Honor”
Pero en cada uno de estos casos, incluido la muerte natural de “Tirofijo” en 2006 y las del Mono Jojoy en 2010 y Alfonso Cano en 2011, la sucesión ordenada y jerárquica estuvo asegurada. “Espada de Honor” buscaría hacer más difícil ese tipo de transiciones así como golpear a  los comandantes de frente y a los que controlan las finanzas y el narcotráfico a nivel regional.

El Presidente Juan Manuel Santos impulsa el Plan "Espada de Honor"

Ejemplo de todo esto fue la acción militar de la semana pasada en la que de un solo golpe se dió de baja a 33 guerrilleros en el ataque al campamento de Misael quien coordinaba la extorsión a las empresas petroleras de Arauca y los comerciantes de ambos lados de la frontera con Venezuela.
Además, Estados Unidos pide su extradición como responsable del envío de cargamentos de droga.
“Espada de Honor” es la estrategia puesta en marcha por el gobierno del presidente Juan Manuel Santos para enfrentar a las Farc y a las bandas criminales.
Supone la movilización de treinta y dos mil hombres, entre miembros de las Fuerzas Militares y la Policía Nacional, en Córdoba, el Bajo Cauca, Antioquia y Chocó. Cuatro regiones que cubren un área de 154.299 kilómetros en la que viven 8.323.178 colombianos.
Como apunta la revista Semana “tras el acierto de la operación contra Misael y el revés de los 11 militares muertos, quedan dos lecciones. La primera es que las Fuerzas Militares están abriendo un nuevo camino para llevar a las Farc a negociar y todo indica que actuar en grupos más pequeños, como lo están haciendo las Fuerzas de Tarea Conjunta en zonas como Nariño, Catatumbo, Valle del Cauca y Arauca, puede dar más resultados. Y la segunda: la idea del general Navas del ‘soldado universal’ bien entrenado y formado debe ponerse en marcha ya. De lo contrario, la guerra seguirá pasando la factura”.
El analista León Valencia también en la revista Semana considera que “el Plan Espada de Honor, que la cúpula militar ha presentado en estos días, es un comienzo. Muy buena la idea de sustituir los Comandos Conjuntos, que movilizaban grandes y pesadas fuerzas a extensos teatros de operaciones, por Fuerzas de Tarea en zonas específicas y con blancos precisos. Muy acertada la definición de las regiones prioritarias. Muy bien concebido el objetivo de presionar y disminuir las guerrillas para acercarlas a una mesa de negociación”.
Inteligencia y adaptación
La nueva estrategia responde a la idea de Juan Manuel Santos, de buscar la paz a toda costa: “el propósito del Gobierno es lograr la paz por las buenas o por las malas, porque Colombia se merece la paz…Golpes como éste se constituyen en una inyección de fe en el futuro y de fe en la causa de la paz”.
Santos apuesta por esta nueva estrategia militar de asestar ataques quirúrgicos a la guerrilla que están siendo conducida por el ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón quien ha optado por “la creación de unas fuerzas de tarea…que vienen atacando y apretando a esas estructuras que no habían sido tocadas…descubrimos que tenemos que hacer varias cosas: afiliar la nueva estrategia (Plan Espada de Honor) que diseñó el general Navas, su equipo y el estado mayor. Tenemos plan de guerra después de cinco años de operar con el mismo plan. Eso es bien importante porque eso da la claridad de que la revisión no es simplemente un discurso”.

El Ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, es el encargado de ejecutar el Plan "Espada de Honor"

Pinzón señala que “ese plan tiene varios puntos. Algo que diría, que es importante, es asignarse los recursos requeridos, porque muchas veces de planes está lleno el mundo, incluso las Fuerzas Armadas. Entonces, ahí es muy importante incrementar el número de hombres en el Ejército. El Ejército crecerá en 5 mil hombres más. La policía crecerá en 20 mil hombres. Esa fue una de las rápidas decisiones que tomamos y para estas fechas ya estamos activando los primeros cinco mil policías. Otro punto es la adquisición de nuevas capacidades de inteligencia”.
Los padres de “Espada de Honor” son los generalesAlejandro Navas y Sergio Mantilla, comandantes de las Fuerzas Militares y del Ejército que han diseñado un plan para adaptarse a los cambios que ha introducido la guerrilla en su accionar tras los golpes recibido por la política de Seguridad Democrática de Álvaro Uribe: “han tenido que regresar a la guerra de guerrillas; es decir, a delinquir en grupos pequeños con acciones terroristas, porque sus fuerzas se han tenido que replegar a las zonas de frontera. Las Fuerzas Militares y de Policía nos estamos adecuando, informando, innovando, para contrarrestar ese cambio”.
En una entrevista al diario El Tiempo explicaron que “lo que el análisis y el estudio nos demostró es que el 80 por ciento de la actividad terrorista se presenta en diez áreas bien establecidas, y el esfuerzo va en esa dirección: reacondicionar las fuerzas estatales para ejercer la presión adecuada a esos sitios, como el Cauca, el sur del Valle, el Catatumbo y Arauca…Hemos prácticamente llegado a la última etapa del conflicto. Lo que pasa es que no sabemos cuánto va a durar. Pero generalmente esta es la etapa más corta y la más empinada, la que más tiene dificultades”.
Al igual que el ministro Pinzón, Navas considera que la inteligencia es el pilar fundamental en donde se debe apoyar la estrategia contra las Farc: ” con inteligencia, anticipándose. Ahí juega un papel muy importante la población civil, que tiene que coger confianza para delatar esas actividades que ellos quieren hacer. También es importante la mesura de los medios, el equilibrio, el juicio para mostrar los efectos o los mismos actos en sí”.
En definitiva, el Plan Espada de Honor no hace sino evidenciar que si la guerrilla de las Farc ha demostrado a lo largo de su historia su enorme capacidad para adaptarse a los nuevos contextos, las FFAA tienen la exigencia de estar a esa misma altura y responder con velocidad a los cambios constantes de su enemigo.