Envían destructor HMS Dauntless con misiles supersónicos

Inglaterra vuelve a amenazar a Argentina por islas Malvinas

La conmemoración del 30 aniversario del comienzo de la guerra de las islas Malvinas estuvo marcada por el tono desafiante de Inglaterra, que advirtió a Argentina que tiene la capacidad militar suficiente para repeler cualquier “invasión” al archipiélago y reiteró el envío de uno de los destructores más poderosos y modernos de la Royal Navy.

El ministro de Defensa británico, Philip 

Hammond, dijo que “vamos a realizar una 

robusta defensa de las islas, no vamos a repetir 

los errores de 1982 ni permitir que las Falklands 

sean tomadas”. “Contamos con la capacidad militar suficiente que nos     

permitirá repeler cualquier invasión”, agregó.

Por su parte, el primer ministro inglés David Cameron advirtió a Buenos Aires sobre las consecuencias de emprender acciones legales contra los bancos con los que trabajan las empresas británicas que promuevan la explotación de pozos petrolíferos en las Malvinas.

“Somos un gran inversor en su país. Actúan en contra de sus propios intereses si atacan las sucursales bancarias en Argentina”, dijo en un comunicado. Asimismo, renovó la disposición de su gobierno a proteger las islas.

Asimismo, la marina británica confirmó que enviará esta semana al Atlántico Sur a uno de los destructores más poderosos y modernos de la Royal Navy, el HMS Dauntless.

Se trata de uno de sus seis destructores Tipo 45 armado con misiles supersónicos Sea Viper (víbora del mar), capaces de interceptar una pelota de golf viajando a tres veces más que la velocidad del sonido. Partirá con destino a las islas el miércoles desde la base naval de Portsmouth, en el suroeste de Inglaterra.

El buque está equipado con un avanzado sistema de navegación que hace difícil que pueda ser detectado por radar. Estos barcos llevan, además, misiles antiaéreos de alta tecnología Sea Viper y pueden transportar a unos 60 efectivos militares, además de contar con una cubierta para acomodar a helicópteros tipo Chinook.

Según información de la marina británica, el HMS Dauntless puede lanzar ocho misiles al mar o al aire capaces de destruir aviones o misiles en diez segundos.

Reclamo e incidentes

Del otro lado del hemisferio, la presidenta de Argentina, Cristina Fernández, pronunció en Ushuaia un duro discurso en el que pidió “justicia, memoria y verdad”, y que cesen los “tambores de guerra”.

Consideró “una injusticia que en pleno siglo XXI existan enclaves coloniales a 16 kilómetros de aquí”. “Reclamamos también que no sigan depredando nuestros recursos naturales, justicia para que se respete la soberanía”. En esa línea agregó: “Reclamamos diálogo para discutir la soberanía, respetando el interés de los isleños. No queremos cascos ni tambores de guerra; los únicos cascos que queremos son los de los trabajadores”.

Dijo que “esta no es una historia que empezó hace 30 años. El año que viene esta historia cumplirá 180 años de usurpación”. Además pidió la intervención de la Cruz Roja para identificar a los soldados que murieron y que sus cuerpos aún no son reconocidos.

En paralelo a su discurso, en los exteriores de la embajada británica en Buenos Aires se produjeron fuertes enfrentamientos entre grupos de manifestantes y la policía que custodiaba la sede de legación diplomática.

Cientos de personas que marchaban reclamando la soberanía de las Malvinas quemaron una bandera británica y un muñeco vestido de soldado inglés. Posteriormente, lanzaron piedras y bombas molotov contra los policías que custodiaban la embajada.

Las fuerzas de seguridad recurrieron a balas de goma y gases lacrimógenos para dispersarlos.