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viernes, 27 de abril de 2012


La guerra del fin del mando

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Se debe atacar a la corrupción militar-policial.
Cuando las Fuerzas Armadas y Policiales pelean con intensidad contra el terrorismo en zonas como las del VRAE quizá no sea la mejor oportunidad para hablar sobre la corrupción que afecta desde hace mucho tiempo a ambas instituciones, pero parece que la solución a este fenómeno pasa por la indispensable transparencia en el manejo de los recursos de las entidades vinculadas a la seguridad nacional.
Las denuncias que están apareciendo en estos días sobre malos manejos en una serie de rubros vinculados al accionar del Ejército y de la Policía en las zonas de influencia del terrorismo llevan a pensar que por ahí estaría parte del problema y, por tanto, parte de la solución.
Es bastante claro que la ineficiencia es hermana de la corrupción, la cual lleva a las autoridades del sector público que han sido capturadas de distintos modos por esta lacra a tomar decisiones incorrectas que se parecen mucho a la torpeza, pero que adquieren sentido cuando se constata que están encaminadas a la satisfacción de un interés privado (un bolsillo particular, en realidad) antes que al interés colectivo.
Expresiones de ello son, por ejemplo, la eventual adquisición de chalecos antibalas que no sirven realmente para el fin para el que fueron comprados, es decir, que las balas no maten a los soldados en combate. O, también, cuando la alimentación de la tropa se convierte, debido a manejos irregulares, en una fuente para nutrir las alacenas privadas de los que tiene el control de su administración.
Estos casos de corrupción no son sencillos de enfrentar cuando son parte de una estructura antigua y bien establecida para desviar recursos públicos a fines particulares.
Si todo esto es cierto, no habrá otra manera de encarar un proceso de reforma de las Fuerzas Armadas y Policiales que no pase por el establecimiento de mecanismos de transparencia en el manejo de los recursos asignados con el fin de que no sean un coto privado que, bajo el argumento de la reserva militar, se convierta en el biombo ideal para el asalto manu militari al erario.
Mal haríamos, en este contexto, si usamos el combate que se libra en el VRAE como excusa para obviar la indispensable limpieza que se debe realizar en el manejo de las fuerzas armadas y policiales.
Primero, por decencia elemental. Pero, segundo, por un fin práctico: si se va enviar tropa a pelear, con todo, contra un enemigo poderoso como el que constituye la alianza del terrorismo con el narcotráfico, mandando a los soldados atados de manos porque alguien se está forrando con su heroísmo, entonces esa batalla ya la hemos perdido.
Hay 5 Comentarios
26 de abril de 2012 | 14 hrs
escribe:
es que siempre los oficiales se ganan sus galones gracias a los reclutas del pueblo, por eso que estos miserable nunca ganaron una guerra el unico ejercito es el de Andres Avelino Caceres por que lo cvonformaron ese Peru Profundo y ahora ese peru profundo esta con sendero entonces nunca acabara esta guerra . mientras los capitalistas privatizan el Peru
25 de abril de 2012 | 22 hrs
escribe:
ES VERDAD LO QUE DICE AUGUSTO, HAY FASCINEROSOS QUE SE ESTÁN FORRANDO CON EL HEROISMO DE MILITARES Y POLICIAS. UNIFORMADOS QUE ROBAN A LOS UNIFORMADOS. PARADOGICO.
25 de abril de 2012 | 21 hrs
escribe:
Amigos, ¿por qué creen que aún dura el terrorismo desde 1980 hasta ahora? Porque es un negocio. Ojal´algún día alguien investigue cómo durante esta etapa se enriquecieron militares, policías, políticos, jueces, fiscales etc. a costa del sufrimiento de peruanos, del futuro de peruanos. Es triste: RECUERDEN LA GUERRA DEL PACÍFICO (pasó lo mismo)Peruanos contra peruanos y unos pocos se llenaron los bolsillos
25 de abril de 2012 | 20 hrs
escribe:
EXISTE MAS CORRUPCIÓN... PERO HAY MUCHA GENTE QUE SE HACE DE LA VISTA GORDA...
25 de abril de 2012 | 15 hrs
escribe:
Los Cachacos estan robando rico en el VRAE!!!

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