Estrategias militares en el VRAE

Estrategias militares en el VRAE

La violencia, la inseguridad y la ausencia del Estado se han apo­derado del VRAE. Los perua­nos hemos podido comprobarlo en vivo y en directo gracias a la televisión. Después de eso, algunos re­claman represión. Otros piden presencia efectiva del Estado. Y hay quienes sostienen que para derrotar a esta banda armada de narcotraficantes y pseudo senderistas se necesita una nueva estrategia. Para hablar de este tema, invitamos al Gral. de División ® Wilson Barrantes y al Gral. PNP Alberto Jordán Brignole. El primero estuvo varios años en esa convulsionada zona y el segundo también. Para ubicar a nuestros invitados: Barrantes ha tenido la audacia de proponer que el MOVADEF sea inscrito como partido político. Jordán tuvo la honestidad de des­obedecer la orden de reprimir violentamente a quienes habían tomado el puente Montalvo en Moquegua, sabiendo que le iba a costar el alto cargo. Y, para calmar los ánimos, se pusieron a cantar el himno nacional.

 ¿Cómo ven ustedes la situación de este escenario de conflicto?

(Respuesta) Gral. PNP Alberto Jordan. La presencia del Estado es minima. Los ex­presidentes Valentín Paniagua y Alejandro Toledo desactivaron algunas unidades como la DINCOTE y redujeron los recursos. Para solucionar el problema se necesita planes de mediano y largo alcance. El que no conoce e VRAE cree que es el jardín de su casa donde uno puede entrar fácilmente. En el VRAE uno camina cinco metros y te pierdes.

Tiene que haber una integración policial, militar y civil. El Estado tiene que tener presencia en las diferentes pequeñas comunidades. Si no co­menzamos a trabajar hoy puede surgir otro Uchuraccay.

 (Respuesta) Gral. Div. Wilson Ba­rrantes. Hay estrategia pero no se implementa. Después de los 90 hubo vendetta. Se desarticularon los servicios de inteligencia y no se pudo hacer inteligencia estratégica. Nadie puede negar que hubo excesos. Y allí el Estado tiene una gran respon­sabilidad. Un combatiente no puede estar más de seis meses y la mayoría se quedaron dos y hasta tres años. Nos hemos acostumbrados a hacer la guerra barata. Estamos acostum­brados a que vayan los cholitos al ejército. Les dábamos 48 de soles de propina y los dejábamos 18 meses. En el año 90 he sido comandante de tropa. Para la información de la ciudadanía: los soldados tomaban café sin azúcar y camote sancochado porque no había pan. No si quiera había ni cien gramos de carne para comer a la semana. Los soldados hemos vivido peor que los presos. Las distorsiones del ser humano bajo presión pueden ser tales que pueden cometer actos crimi­nales y lo que pasa es que acá no nos damos cuenta, porque en realidad, nadie sabe lo que ha pasado.

Foto: Ana Jau. Gral. de División ® Wilson Barrantes, Claudio Cano, director de semanario SIETE y el Gral. PNP Alberto Jordán Brignole durante la Mesa Redonda

¿Y la responsabilidad de la sociedad civil?

Los empresarios han hecho dinero porque la Fuerza Armada y Poli­cial derrotó a Sendero. Ya no tienen miedo de invertir porque les dieron seguridad. Estos señores no han contribuido con un sol en esta lucha. No olvidemos que muchos de ellos contribuyeron con Sendero Luminoso. En Orcopampa, los terroristas obtenían explosivos, alimentos y ropas. ¿Qué empresa proporcionaba esa logística? ¿Cuán­to vale la vida de un soldado que se sacrifica por la patria? ¿Diez mil soles? Disculpen, pero no jodan.

 Gral. PNP. Alberto Jordán Brignole. El esta­do no ha generado una ley para que el tri­buto por seguridad sea obligatorio. En este momento que hay inversiones a montones, las empresas que tienen cierta estabilidad, deben de pagar cierto impuesto. Pero la seguridad significa que el Estado esté pre­sente con un eje de carreteras para que los productos de la zona estén puedan salir en buenas condiciones. Por ejemplo, tiene que haber plantas procesadoras y estímulo del ministerio de la Producción. Hay que darles crédito, educación. Se tiene que articular los puestos policiales y las bases antisubversivas en los ejes del narcotráfico y si no lo hago así, todo es por las puras.

Por otro lado viene la responsabilidad compartida internacional. Nosotros no es­tamos es condiciones de tener inteligencia técnica internacional. Necesitamos adquirir lo último en tecnología a partir de conve­nios a EEUU y a Europa, que son los que nos pueden proveer de esta tecnología, porque el Estado con 5 o 10 helicópteros no hace nada. Colombia, por ejemplo tiene 200 helicópte­ros y hace operativos con 50.

Sendero Luminoso acabó políticamente en la década del 90. El Estado tuvo opor­tunidad de acabar con los remanentes en el año 99 pero no lo hizo. Los delincuentes han mutado y ahora nos venden una pseudoi­deología. Son narcotraficantes que tienen un aparato militar y hacen terrorismo.

 ¿Qué hacer?

Debe haber un comando único y un tribu­to especial como en Colombia. El Estado tiene que hacer un cambio total para poder desarrollar el delito de lavado de activos. No tenemos ninguna persona en la cárcel por este delito. Si en los próximos 5 años no solucionamos el problema del narcotráfico y del VRAE estaremos muy cerca de lo que ahora es México.

 Paratener en cuenta

El mejor combatiente de la zona es el ashaninca. La conocen como la palma de su mano. A ellos tenemos que ganarlos. Hay que instruirles y pagarles.

Estos delincuentes al mando de Gabriel ya lograron su objetivo político. Ahora son considerados en la zona como el interlocutor válido.

Han mostrado a los niños como una advertencia. Nos están diciendo que si bombardean, las primeras víctimas serán los niños. La condena de la UNICEF les importa un comino.

Estos son paramilitares al servicio del narcotráfico. No tienen un discurso ideológico. Con las justas hablan de su entorno más próximo. Ignoran lo que ocurre en la región y desconocen lo que pasa en el mundo.

Se estima que se lava activos por encima de los 10 mil millones de dólares y hay una fuga de insumos químicos que ingresa con mucha facilidad al VRAE. El Congreso tiene la obligación de elaborar leyes para sancionar efectivamente esta actividad ilícita. Penas duras para los lavadores de activos y proveedores de insumos químicos.