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jueves, 23 de diciembre de 2010

PIDEN QUE CHILE USE PODERIO BELICO COMO INSTRUMENTO DE POLITICA EXTERIOR PARA AMEDRENTAR AL PERU

PIDEN QUE CHILE USE PODERIO BELICO COMO INSTRUMENTO DE POLITICA EXTERIOR PARA AMEDRENTAR AL PERU
El ex analista del Centro de Estudios e Investigaciones Militares (CESIM) del Ejército de Chile, Cristian Leyton Salas, consideró que su país debe aprovechar el peligroso poderío bélico que ostenta y utilizarlo como un instrumento al servicio de su política exterior, a fin de permitirles generar disuasión y persuasión política sobre países como Perú, impidiendo las actuales aspiraciones territoriales.
En una columna divulgada por el diario La Tercera, critica que algunos medios indiquen que las “amenazas” y “riesgos vecinales” que motivaron su armamentismo “estén superadas”.
Cuestionable postura. Riesgosa, incluso. Se aprecia una lectura claramente voluntarista de los desafíos del entorno regional y vecinal. Permítanme señalarles que la adquisición de una supremacía militar relativa no es terminal. Esta se encuentra sometida en forma permanente a cambios políticos y económicos del entorno, justamente para la cual ha sido producida, pero también y de manera directa a factores exógenos”, refiere.
A renglón seguido, precisa que “los reales desafíos de la Defensa son el constituirse en una capacidad bélica al servicio de la política exterior, de fusionarse con esta última y generar disuasión y persuasión política. No olvidemos que las fronteras de Chile aún no están plenamente consolidadas, nuestros tres vecinos pretenden espacios territoriales que actualmente nosotros concebimos como nuestros. Los riesgos de hoy son claramente amenazas para mañana”.
La problemática de fondo, el desafío real del sector Defensa, es su interacción con el diplomático. Se debe transformar la capacidad bélica en un medio de acción diplomático, estableciendo una interacción real y efectiva entre la defensa y la política exterior del Estado. La disuasión funciona, la persuasión no”, agrega… LOS RECURSOS ESTRATEGICOS SON FUENTE DE INESTABILIDAD EXTERNA QUE "ATRAE" INTERESES POLITICOS, ECONOMICOS Y MILITARES
El Cobre, ayer, al igual que el Gas, el Petróleo y el Litio hoy, son recursos naturales catalogados como “estratégicos” (RNE), esto significa que no son  renovables y que simultáneamente constituyen, ya sea un componente esencial para el desarrollo de algún tipo de tecnología, para el avance de alguna actividad productiva o porque  su uso o acceso permite a una entidad cualquiera ejercer grados de influencia indeterminados sobre el sistema mundial o ciertos espacios territoriales. Además, son limitados en términos cuantitativos.
El carácter estratégico está dado por la naturaleza material del recurso, pero también, y en particular, por la valorización que se hace de ellos en términos políticos, militares y político-estratégicos y hoy también geoeconómicos. Este punto es central.
En otras palabras, lo “estratégico” del recurso es asignado en términos de la lectura que el “político” hace del mismo, que, ante sus ojos, constituye un medio para alcanzar ciertos objetivos. En este caso, el control del recurso no es el fin, sino que el medio que debe permitir a una entidad incrementar su capacidad política, o simplemente, negársela a otro.
En términos prácticos, todos los recursos naturales son estratégicos, característica que revela la importancia de la soberanía territorial, pero además, la necesidad de promover y proteger todas y cada una de las áreas que se encuentran al interior de las fronteras nacionales. Lo que hoy no posee un valor de proyección de poder, mañana si puede tenerlo. La demanda marítima boliviana o La Haya debe hacernos reflexionar sobre este punto.
Otra característica de los RNE es su emplazamiento en el escenario internacional, lo que trae consigo otra particularidad: son fuente de atracción de superpotencias extra-regionales, o en su defecto, de potencias con tendencias hegemónicas. Tal es el caso del Petróleo. Los árabes conocen de esto.
A la luz de la problemática anterior, podemos fácilmente establecer otra característica: Los RNE pueden generar inestabilidad, tanto al interior de los países que los abrigan en sus entrañas territoriales, pero también generar condiciones externas que se proyecten hacia el entorno político que comparten con otras entidades nacionales.
Es así como generan inestabilidad interna por cuanto en Estados en vías de formación institucional o que están estructurados en función de bases nacionales débiles, en pleno o constante proceso de afirmación política, procesos caudillistas podrían degenerar en fenómenos autonomistas, independentistas o incluso de corte secesionistas. Algo nos dice la palabra “Santa Cruz de la Sierra en Bolivia o Zulia en Venezuela…
De la misma forma, cuando lo “nacional” degenera en “regionalismo”, proceso que se desarrolla en forma simultánea en ausencia de una instancia estatal fuerte, claramente se establecen las condiciones perniciosamente  ideales para el surgimiento de lo que denominamos “Estados Débiles”, pudiendo evolucionar a “Estados fallidos”. Nuestro espacio regional y vecinal conoce ejemplos concretos. En este mismo sentido, cuando las elites dirigentes adoptan una postura de apropiación en base de intereses particulares surgen los Estados Neopatrioniales:
a)     Recursos públicos explotados directa o indirectamente por las elites y para las elites.
b)     Las mismas elites adoptan una postura de apropiación de naturaleza “depredadora”.
En el ámbito externo, los RNE también pueden ser fuente de inestabilidad externa. Es decir, la sola presencia de dichos recursos, en calidad y cantidad, “atraen” intereses políticos, económicos o militares. Emergen y se cristalizan como fuente de competencia internacional entre potencias o superpotencias. En otras palabras, y hemos sido testigos históricos de dichos acontecimientos, la competencia mundial por recursos, que al ser no renovables y limitados, son escasos, tienden a importar las rivalidades hacia zonas territorialmente periféricas a los poderes centrales. Si alguien quería mantenernos aislados de los intereses de éstos actores, les tengo malas noticias...
¿Tendencias sudamericanas en este sentido? Veamos:
1. Los recursos naturales estratégicos se asocian al surgimiento de “nuevas fuentes de potencia” en base a la explotación comercial estatizada de ellos: Gas (Venezuela-Bolivia), Petróleo (Venezuela-Perú), Agua (Bolivia), Litio (Triangulo Puneño).
2. Asociación de estas nuevas fuentes de potencia a procesos de adquisición de medios de Defensa: Perú (Camisea), Bolivia y Venezuela. La ya famosa "Ley del Cobre" se ha erigido como un "modelo" a seguir.
3. Surgimiento de procesos de corte neopatrimonialistas, autonomistas y en un sentido amplio, proindependentistas en espacios territoriales ricos en RNE: Venezuela (Zulia) y Bolivia (Santa Cruz de la Sierra).
4. Importación de rivalidades internacionales al espacio sudamericano en base a políticas geoeconómicas de potencias grandes y medianas: Agua dulce (Francia y Europa), Litio/ (Rusia-Irán) y Gas/Petróleo (Rusia-China).
Ayer el gobierno de Bolivia, Evo Morales a la cabeza, escogió a Irán como el socio “estratégico” para la búsqueda, explotación e industrialización del litio. Si esto no es geopolítico que alguien me diga que es. El carácter estratégico del Litio se ilumina por sí solo.
¿Estamos preparados para hacer frente a una explotación comercial de estos recursos naturales "estratégicos" que tienda a promover y defender los intereses de largo plazo de países cuya matriz económica sigue siendo monoproductora y oligoexportadora?
Ojo, que un triangulo del litio existe entre Chile, Bolivia y Argentina…y las superpotencias saben de su existencia…
¿Quién es Cristian Leyton Salas?
Es un profesional chileno en Relaciones Internacionales, especializado en defensa y seguridad internacional, graduado del CHDS, analista del Centro de Estudios e Investigaciones Militares (CESIM) y asesor de la Academia Nacional de Estudios Políticos y Estratégicos (ANEPE), equivalente al CAEN peruano. En el 2007 publicó el libro"Amigos y Vecinos en la Costa del Pacífico. Luces y Sombras de una Relación", sobre las relaciones entre Chile con el Perú y Bolivia. Doctrinariamente es un realista clásico ofensivo (escuela de Hans Morgenthau, Kenneth Waltz, Henry Kissinger, etc.) y defensor de la posición hegemónica chilena en la región sudamericana.