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lunes, 11 de abril de 2011

Perú protesta

EDITORIAL

Perú protesta

El exmilitar Ollanta Humala deberá disputar la presidencia con Keiko Fujimori en segunda vuelta

12/04/2011    
El electorado no ha decidido nada en la primera vuelta de las presidenciales peruanas, pero se le entiende todo. Ollanta Humala, el exmilitar y líder de los desheredados -un tercio de la población vive bajo el umbral de pobreza- ha ganado aupándose hasta el 30% de sufragios, lo que, junto a los otros resultados, nos dice mucho sobre el país. Keiko Fujimori, la hija de Alberto Fujimori -el expresidente que cumple 25 años de condena por gravísimas violaciones de los derechos humanos- se coloca para disputarle la presidencia, y el tercero, que se queda fuera, es el empresario y antiguo primer ministro, Pedro Pablo Kuczynski. El expresidente Alejandro Toledo y el que fue alcalde de Lima, Luis Castañeda, que hace unas semanas parecían las mejores apuestas, han quedado también en la cuneta.
Ollanta Moisés Humala Tasso

Ollanta Moisés Humala Tasso

A FONDO

Nacimiento:
27-06-1963
Lugar:
Lima
Perú

Perú

A FONDO

Capital:
Lima.
Gobierno:
República.
Población:
29,180,899 (est. 2008)


Pese a que Perú ha crecido en los últimos años por encima del 6%, el voto constituye toda una desautorización del sistema. Humala ha hecho los deberes electorales y ha sido aconsejado por asesores del expresidente brasileño Lula, y aunque ha suprimido el vocerío bolivariano que consintió en 2006, cuando fue derrotado por el hoy presidente saliente Alan García, sigue siendo para la derecha un candidato antisistema. Keiko Fujimori, por su parte, es tan conservadora como el que más, pero se beneficia del recuerdo de la política asistencialista de su padre, así como de la derrota que infligió al terrorismo de Sendero Luminoso. Y eso la califica, a su vez, con el brumoso adjetivo de populista. Los demás, incluyendo al APRA de Alan García, que ni siquiera presentaba candidato, han recibido en grado diverso un non sastisfecit del electorado, que parecía decir: crecimiento, sí, pero más dignamente repartido, por favor.

Todo ello se debe a una extrema fragmentación del voto, en el que no caben segundas preferencias. Se vota al que se vota y se aborrece al que no. Eso es lo que deja las espadas relativamente en alto. Bajo una óptica estándar los siete u ocho puntos de ventaja de Humala sobre la hija de Fujimori, deberían bastar para darle la victoria. Pero ya en las anteriores presidenciales, el candidato izquierdista había ganado en primera vuelta y hubo zafarrancho general para cortarle el paso, suerte que le cupo al señor García. ¿Se repetirá el caso? Entre Fujimori y el exmilitar hay alguna coincidencia de franjas votantes: los agraviados sin ideología. Y eso aún dificulta más todo pronóstico.

Elecciones Perú 2011: entre el mercado y el estatismo

Análisis & Opinión

Elecciones Perú 2011: entre el mercado y el estatismo

Luis Benavente Gianella

Especialista en opinión pública, comunicación corporativa e investigación de mercado. Actualmente se desempeña como investigador de la consultora Vox Populi Comunicación y Mercado, y como profesor principal de la Universidad de Lima, del Máster en Campañas Electorales del Jurado Nacional de Elecciones de Perú, y del Máster en Comunicación Política e Institucional del Instituto Universitario Ortega y Gasset de Madrid. Ha sido director del Grupo de Opinión Pública de la Universidad de Lima, donde dirigió unos 500 estudios de opinión sobre temas políticos, sociales y empresariales (1997-2010). También presidió la Asociación Peruana de Facultades de Comunicación Social.
·   Lun, 04/11/2011 - 00:33

Es frecuente que en las elecciones triunfen los candidatos que se ubican en el centro y pierdan quienes están en los extremos. Pero en la elección presidencial del 10 de abril, en el Perú ocurrió lo contrario.
Triunfó el más izquierdista de los candidatos (Ollanta Humala, de Gana Perú), con 31,7% de los votos, y en segundo lugar quedó la más derechista (Keiko Fujimori, de Fuerza 2011) con 23,3% de los votos, de acuerdo con el conteo rápido realizado por la asociación civil Transparencia, al 100% de la muestra. Ambos sumaron 55,0% de los votos y disputarán el balotaje el 5 de junio próximo.

Los candidatos de centro y derecha no radical, el ex presidente Alejandro Toledo, de Perú Posible; el ex alcalde de Lima, Luis Castañeda Lossio, de Solidaridad Nacional, y el financista Pedro Pablo Kuczynski, de Alianza para el Gran Cambio, sumaron 44,1%, según la misma fuente.
La disputa preelectoral fue inédita y tuvo grandes cambios y sorpresas durante tres meses de campaña muy intensa. A solo tres semanas del día de la votación, se llegó a producir un insólito quíntuple empate en el primer lugar de la intención de voto, en un hecho sorprendente que ha mostrado una inédita fragmentación, el resultado de la ausencia de un sistema de partidos que sirva de referente a los ciudadanos para sus actitudes y conductas electorales.
Humala es el héroe que enfrenta un modelo político y económico desprestigiado para favorecer a los pobres; Fujimori es la heroína que denuncia a los sucesores de Alberto Fujimori en la presidencia del país, por no haber otorgado a los marginados los beneficios que les daba su padre.
El nacionalismo de Humala y el fujimorismo de Keiko Fujimori proponen modelos políticos muy parecidos, pero se diferencian mucho en sus propuestas de programa económico. 
En lo político, el nacionalismo plantea un cambio de la Constitución, algo que el fujimorismo ya hizo en 1993, ambos con el claro propósito de lograr un mayor control político del Estado y la sociedad. El nacionalismo y el fujimorismo son autoritarios y sus programas políticos pasan por una asociación con los militares, hasta el punto de militarizar la sociedad.
Humala y Fujimori son populistas que en el campo simbólico de la dramaturgia de la política interpretan a personajes o héroes que enfrentan algo amenazante para beneficio de los pobres. Humala es el héroe que enfrenta un modelo político y económico desprestigiado para favorecer a los pobres; Fujimori es la heroína que denuncia a los sucesores de Alberto Fujimori en la presidencia del país, por no haber otorgado a los marginados los beneficios que les daba su padre. En otras palabras, populismo puro. 
Clásico y de izquierda el de Humala. Neopopulismo de derecha el de Fujimori, quien ha demostrado ser una buena alumna de su padre, padre también del populismo peruano, una versión nacional y adaptada del padre del populismo latinoamericano: Juan Domingo Perón. En resumen, en lo político el nacionalismo y el fujimorismo se definen como proyectos políticos autoritarios y populistas.  
Keiko Fujimori representa la herencia política del gobierno de su padre, Alberto Fujimori, quien ha seguido la campaña desde la prisión, donde cumple sentencias por corrupción y violación de derechos humanos. Por lo tanto, representa la corrupción y el autoritarismo del fujimorismo.
El voto logrado por Humala y Fujimori corresponde a peruanos pobres y muy pobres de zonas urbanas y rurales, dueños de los niveles educativos más bajos de la sociedad peruana, y profundamente inconformes con el sistema político y económico imperante, es decir, con los atributos indispensables para que el populismo les resulte atractivo, y sin la más mínima cultura política como para aceptar proyectos autoritarios de buen agrado.
Entre los fundamentos políticos y propuestas concretas del plan de gobierno de Ollanta Humala se destaca que el nacionalismo es una “alternativa democrática”; se propone “un programa político de cambio radical”; se asume el compromiso de “culminar la construcción del Estado nación democrático”; se propone “transformar el Estado con una nueva Constitución para hacerlo descentralizado y participativo”; se plantea una “ley de comunicaciones audiovisuales que establezca un reparto equitativo y plural de los medios entre distintas formas de propiedad: privada, pública y social”, entre otros temas de interés.
Respecto al modelo económico, las diferencias entre Humala y Fujimori son profundas. El modelo estatista del nacionalismo de Humala propone construir un nuevo modelo de desarrollo que es la “economía nacional de mercado”, asignar un papel dominante a la inversión privada nacional y no a la inversión extranjera; la revisión de todos los tratados de libre comercio que se opongan al ejercicio de la voluntad soberana del Perú; la recuperación de la soberanía sobre los recursos naturales; la nacionalización de las “actividades estratégicas” como la energía eléctrica, los hidrocarburos, el gas, los servicios públicos, el espacio aerocomercial y los puertos, entre otros. Por último, el plan establece que se creará una empresa de telecomunicaciones del Estado.

El modelo suena conocido y tiene nombre propio: Hugo Chávez, con quien Ollanta Humala tiene mucha afinidad y por quien guarda gran simpatía, la misma que también tributa al general Juan Velasco, quien dio un golpe militar en 1968 con el mismo programa, que fue un gran fracaso y sumió al país en mayor pobreza y desesperanza.

La propuesta de modelo económico de Keiko Fujimori es la continuidad del modelo de mercado, propuesta compartida con los tres candidatos que no pasaron al balotaje, de quienes ella esperaría transferencia de votos en el balotaje, debido a la afinidad en este tema. Este modelo ha permitido un significativo crecimiento en los últimos años y ha generado cierta ilusión en algunos sectores de la sociedad peruana, mientras otros consideran que no han recibido el beneficio del crecimiento.

Veinte millones de peruanos se encuentran nuevamente en un dilema, en una encrucijada para decidir el futuro de la nación; la campaña que se viene será muy dura, un cuerpo a cuerpo y guerra sin cuartel, que concluirá en el balotaje del domingo 5 de junio.
Luis Benavente Gianella

Comentarios

01

Anónimo

Lun, 04/11/2011 - 01:10

Pareces un fujimorista, estimado. Porque no hablas de los tremendos bolsones de pobreza que origina el modelo liberal que defiendes.

02

Liberal

Lun, 04/11/2011 - 02:00

Estimado Anónimo, también deberías hablar del 10% de reducción de la pobreza en la última década liberal :)

03

Anónimo

Lun, 04/11/2011 - 03:46

También debería decir que el crecimiento macroeconómico que pregonan con bombos y platillos no ha sido distribuido a todo el pueblo. Es por ello el descontento de los sectores menos favorecidos. ¿De que sirve creciemiento económico si lo disfruta una minoría? Creo es mejor un cambio civico a un cambio donde predomine la violencia, violencia que tarde o temprano se daría en el Perú.

04

Anónimo

Lun, 04/11/2011 - 06:27

ojala no le pase a Peru lo que le paso a Chile , cuando salio elegido Allende con el 30% de los votos (con un discurso parecido a Humala) y dejo el desastre mas grande que ha vivido nuestro pais y cuyos nocivos efectos aun se sienten RECAPACITEN HERMANOS PERUANOS

05

Anónimo

Lun, 04/11/2011 - 06:37

¿Crecimiento económico? Fácil es manipular los indicadores de crecimiento para dar una careta maquillada. Dicen que la pobreza ha disminuído al 10% ¿Es cierto? Si los precios suben y los sueldos se mantienen constantes (en el peor de los casos bajan), entonces cómo la pobreza ha disminuido.

06

Anónimo

Lun, 04/11/2011 - 11:18

Vivaa Ollantaa! por fin el sueño de Castro se hará realidad: una latinoamerica unida , igualdad para todos siii, TODOS IGUALMENTE POBRES Y CAGADOS!.

07

Vero

Lun, 04/11/2011 - 11:22

El modelo económico que propone ollanta es peligroso, no mejorará la vida de nadie, porq si fuera cierto que los pobres participarian de la reparticion y mejorarian sus vidas, entonces los cubanos no fugarian desesperadamente de su pais, tampoco Venezuela estaría al borde de la quiebra, siendo un pais tan rico, dejen de soñar!

08

peru

Lun, 04/11/2011 - 11:44

keiko no tiene nada de heroina,la unica finalidad q tiene de llegar al poder es para sacar de prision al corrupto de su padre.

09

peru

Lun, 04/11/2011 - 11:57

se acuerdan como nos dejo fujimori,vivimos 8 años de tremendo abuso,opresion y miseria,seamos mas exigentes a la hora de dar nuestro voto,no seamos mediocres.

Humala versus Fujimori (y el descontento de los excluidos)

Análisis & Opinión

Humala versus Fujimori (y el descontento de los excluidos)

Jaris Mujica

Jaris Mujica es candidato a Doctor en Ciencia Política y Licenciado en Antropología por la Pontificia Universidad Católica del Perú. Investigador en temas de crimen, violencia y corrupción, ha obtenido el Premio a la Investigación de la Asamblea Nacional de Rectores (Perú), el Premio de Ensayo del Congreso de la República (Perú), el Premio a la Investigación de la Universidad Católica del Perú, entre otros. Ha sido Comisionado de la Unidad Anticorrupción de la Defensoría del Pueblo, Jefe de la Oficina de Asuntos Internos del Sistema Penitenciario peruano, consultor de la Oficina de Naciones Unidas Contra las Drogas y el Delito e investigador de varias organizaciones internacionales. Actualmente, es profesor del Departamento de Ciencias Sociales y de la Maestría en Ciencia Política de la Universidad Católica (Perú).
·  Lun, 04/11/2011 - 01:14
El 31% para Ollanta Humala, 23% para Keiko Fujimori, 19% para Pedro Pablo Kuczynski, es el resultado del conteo rápido a boca de urna. Las elecciones del 10 de abril han sido el preludio del balotaje que en pocas semanas definirá al presidente del Perú para los próximos cinco años. ¿Qué significa este resultado? ¿Qué cambios y qué continuidades implican?
Contra lo que algunos piensan, debido al repunte de las últimas semanas del Partido Nacionalista Peruano, que participa en estas elecciones como la confluencia Gana Perú, hay cierta continuidad respecto a las elecciones de 2006, cuando Ollanta Humala obtuvo cerca del 30% de la votación en la primera vuelta y el 45% en la segunda.

Bajo esa perspectiva, no se trata de una mirada improvisada y tampoco de un electorado nuevo. Humala ha tenido el triunfo en gran parte de las regiones del país, sobre todo en el sur andino, la costa norte y la costa sur, que tienen incluso más del 50% de electores votando por el nacionalismo. 
Por otro lado, es cierto, según los datos de las encuestas de los últimos meses, que hay una gran concentración del voto por Humala en los sectores populares. Pero esto no es suficiente para explicar un fenómeno que implica el descontento creciente frente a la política económica neoliberal y a los severos problemas de redistribución que el país atraviesa. 
El país crece, pero como se comenta en algunos lugares, “rompiendo la ley de la gravedad, pues aquí gotea para arriba”. La redistribución es un tema fundamental y la voz de los excluidos aparece demandando que se les escuche y se reconozca su presencia.
Si bien el Perú crece a un ritmo de 7% al año, es también cierto que la riqueza se ha concentrado en el desarrollo de las grandes ciudades; y los beneficios y bajos impuestos que las grandes empresas tienen generan un flujo económico que sale del país(considerando que se trata sustancialmente de grandes empresas extractivas de hidrocarburos y minerales).
Pero también se ha producido una identificación con una posición política que implica un giro hacia la izquierda en términos económicos, un Estado más grande (o menos pequeño frente al mercado), y mayor regulación frente a la empresa privada. Ello ha permitido un discurso dirigido a los sectores tradicionalmente excluidos, que aparecen como una sorpresa ante el temor de los sectores conservadores de la capital, que no siempre recuerdan que más de la mitad del país vive en situación de pobreza y el 30% es rural.
Por otro lado, Keiko Fujimori ha mantenido un promedio semejante de la votación desde que se inició la campaña, lo que muestra un electorado firme a esta posición que propone la continuidad del modelo económico, pero sugiriendo mejoras en la redistribución. 
El lema de la campaña ha sido “seguridad y oportunidades”, que evoca los dos problemas que la opinión pública ha resaltado en los últimos años. La propuesta de una “mano dura” frente a la delincuencia común y la creación de puestos de trabajo y capacitación, han sido su principal ariete en estos meses.Un electorado femenino y joven aparece detrás de la candidata de Fuerza 2011, que ha incorporado en la lista parlamentaria a varios de los antiguos congresistas del Fujimorismo.
Keiko Fujimori fue primera dama del Perú a fines de los 90, después del divorcio de su padre. Elegida congresista en el periodo 2006-2011, “Keiko” ha sido el rostro visible del fujimorismo en los últimos años, y se ha encargado de construir una imagen más cauta. Una campaña dirigida a los sectores populares urbanos ha marcado la pauta de Fuerza 2011, en una línea ya conocida de “tecnología y trabajo” que recuerda la campaña de Cambio 90.
La elección parlamentaria muestra un Congreso, una vez más, fragmentado y sin mayoría. El nacionalismo obtiene una bancada de 41 congresistas, Fuerza 2011 alrededor de 35, en un Congreso de 130 miembros. El Ejecutivo tendrá, en esas condiciones, que construir alianzas para llevar a cabo sus programas, sea cual sea el resultado de la segunda vuelta. Para algunos esto significa la posibilidad de una respuesta autoritaria del partido de gobierno. Para otros significa que la necesidad de negociar elementos de los programas, lo que redundará en un gobierno más moderados de lo que se presentó en las campañas.
Se ha acusado a Ollanta Humala de tener un vínculo con el presidente de Venezuela, de tener una “personalidad” autoritaria que evoca su pasado militar y de ahuyentar a la inversión extranjera. La resistencia más grande a Humala y la propuesta del Partido Nacionalista, viene de los sectores conservadores y a los sectores altos urbanos y empresariales.
A Keiko Fujimori se le asocia a su padre, el dictador Alberto Fujimori, hoy en prisión. Y si bien no tiene acusaciones formales por corrupción o sentencias por crímenes de lesa humanidad, sí es cierto que dentro de su partido hay una gran cantidad de personas que sí tuvieron una relación clara y directa con el gobierno de los años 90 y los delitos que se cometieron. Congresistas como Luisa Cuculiza y Luz Salgado, defensoras del gobierno de Alberto Fujimori, o personajes como Rafael Rey, miembro del Opus Dei y candidato a la vicepresidencia, destacan en ese conjunto.
Lo cierto, más allá de las acusaciones y los temores de un sector de la población, es que es importante reconocer que la campaña y las elecciones se han llevado, hasta ahora, dentro del marco de la ley, manteniendo los estándares del juego democrático, que parece fortalecerse en este proceso. El sistema no se pone en crisis por la presencia de uno u otro candidato, y reconocer que posiciones diferentes pueden entrar en competencia y respetar los resultados, muestra un sistema que se fortalece a pesar de sus problemas.
En este contexto es evidente que hay una gran parte del país que demanda modificaciones en la política económica. El país crece, pero como se comenta en algunos lugares, “rompiendo la ley de la gravedad, pues aquí gotea para arriba”. La redistribución es un tema fundamental y la voz de los excluidos aparece demandando que se les escuche y se reconozca su presencia.
Todo hace pensar que el tramo hacia la segunda vuelta va a mostrar una campaña polarizada, resaltando antes que los programas y los argumentos, los “ataques” entre los candidatos. Quedan ocho semanas para la segunda vuelta y, por ahora, es imposible prever el resultado. 

Comentarios

01

Jose Lopez

Lun, 04/11/2011 - 04:45

Interesante el articulo. Creo que otra buena lectura para entender porque tanto Humala o Keiko tienen una gran base es un reporte del banco mundial titulado "Perú en el umbral de una nueva era". En resumen solo si el Peru ataca radicalmente la falta de buena educacion, salud e infraestructura a nivel nacional, podra tener ciudadanos mas productivos y una sociedad mas igualitaria. El problema politico actual lleva 11 anos cocinandose, 11 anos en los que se penso que con continuar con las politicas macroeconomicas de los 90's bastaba. Hace 11 anos se debio accelerar pasando a desarrollar politicas microeconomicas, que en cierta forma van enfocadas ha satisfacer las necesidades de los mas probres.

02

Pérez Pérez

Lun, 04/11/2011 - 09:36

De acuerdo con el comentario de José López. El país necesita moverse un poco, esuchar a quienes no han sido esuchados y son más de la mitad de la población.

Sudamérica fue la región del mundo con mayor incremento en su compra de armas en 2010

Sudamérica fue la región del mundo con mayor incremento en su compra de armas en 2010

De acuerdo con el informe, la región gastó US$63.600 millones, debido a una buena salud económica.
América del Sur fue la región del mundo que registró el mayor incremento en sus gastos militares durante 2010, lo que significó un avance de 5,8% respecto al 2009, indicó este lunes un informe publicado por el Instituto Internacional de Investigación para la Paz (SIPRI).

·   Lun, 11/04/2011 - 08:43
Andina. América del Sur fue la región del mundo que registró el mayor incremento en sus gastos militares durante el 2010, lo que significó un avance de 5,8% respecto al 2009, indicó este lunes un informe publicado por el Instituto Internacional de Investigación para la Paz (SIPRI).

De acuerdo con el informe, la región gastó US$63.600 millones, debido a una buena salud económica.
“Este aumento continuo en América del Sur es sorprendente dada la ausencia de real amenaza militar para la mayoría de los países de esta región y la existencia de necesidades sociales más urgentes”, dijo la responsable de la división América Latina del programa del SIPRI sobre los Gastos militares, Carina Solmirano.
Los gastos mundiales en armamento, encabezados por Estados Unidos, registraron en 2010 su más débil aumento anual (1,3%) desde 2001, para totalizar US$1.630 millones.
En promedio, entre 2001 y 2009, los gastos militares mundiales aumentaron anualmente 5,1%. Si bien Estados Unidos disminuyó sus inversiones militares el 2010, continuó siendo el principal comprador de armas.
En Europa, la recesión económica condujo a los gobiernos a reducir los gastos militares en 2,8% en todo el continente, en particular en los países con economías más vulnerables de Europa central y del Este, así como en los países particularmente afectados por la crisis como Grecia.
“Por su parte, Asia tuvo un aumento de 1,4% a causa de la crisis económica”, agregó.
Finalmente, Oriente Medio gastó US$111.000 millones en armas, donde Arabia Saudita fue el principal contribuyente regional.
“En África, los grandes países productores de petróleo como Argelia, Angola y Nigeria aumentaron sus gastos en materia de armamento con un aumento promedio continental de 5,2%”, subrayó.

01

Roberto L.

Lun, 04/11/2011 - 09:54

Brasil sigue siendo el principal demandante de armas con un 80% de la región ,dice la jefa, "para acompañar su crecimento economico y defender sus recursos".Chile, sigue siendo el segundo importador de armas de la región, y se espera reduzca sus compras en los próximos años tras la abolición de una ley que entregaba 10% de los ingresos del cobre a las Fuerzas Armadas para comprar equipo. Perú también ha aumentado su gasto en los esfuerzos por combatir el resurgimiento de Sendero Luminoso.

(Editorial) Hora de deslindes y consensos democráticos


(Editorial) Hora de deslindes y consensos democráticos

Lunes 11 de abril de 2011 - 06:00 am
En lo formal, la de ayer fue una exitosa jornada democrática. Millones de peruanos acudimos a votar, sin mayores contratiempos, lo que debe emularse en la segunda vuelta del próximo 5 de junio.
La Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE) y el Jurado Nacional de Elecciones han conducido el proceso de modo adecuado, pero tienen ante sí el grave reto de seguir mejorando sus procedimientos para dar resultados oficiales en plazos más breves. Debe evitarse dar lugar a cualquier suspicacia o sobredimensionamiento de expectativas, como lo ha hecho ver la Misión de Observación Electoral de la OEA. No se puede repetir la ingrata experiencia de los comicios municipales, cuando se produjo una excesiva y molestosa demora en los resultados de la ONPE.
Reconforta la masiva concurrencia de los jóvenes, muchos de los cuales acudieron a votar por primera vez. Ello, además de despertar esperanzas para el futuro, debe mover a los partidos a mantener este interés y darle continuidad y fluidez institucional a través de movimientos sólidos. Es fundamental para la estabilidad institucional constituir un sistema de partidos con estructuras democráticas, donde se les abra espacio a los jóvenes que son portadores de nuevas ideas y experiencias.
SISTEMA DEMOCRÁTICO DEBE PERMANECER INCÓLUME
Solo así, con una mayor participación y convicción de los ciudadanos, se podrá avanzar en la consolidación del sistema democrático, que debe permanecer intangible e incólume, y sobre el que no puede haber ningún retroceso ni manoseo.
Ahora, la ciudadanía espera un deslinde mucho más firme y absoluto de los candidatos que pasarían a la segunda vuelta, sobre todo de quienes tienen acercamientos u origen autocráticos.
Hasta anoche, al cierre de esta edición, el conteo oficial de la ONPE colocaba en primer lugar a Ollanta Humala, de Gana Perú. En tanto, se mantenía el suspenso sobre el segundo lugar, entre Pedro Pablo Kuczynski, de Alianza por el Gran Cambio, y Keiko Fujimori, de Fuerza 2011.
En esta delicada coyuntura, debemos considerar que hoy los peruanos valoramos aun más no solo los avances económicos sino también el disfrute de las libertades ciudadanas y la saludable alternancia democrática, todo lo cual gravitará en la campaña que se inicia a partir de ahora.
En tal circunstancia, no bastará pues un simple discurso sino que se esperan actos concretos de apertura, concertación y compromiso con cuestiones básicas para el Estado de derecho. Por ejemplo, dar sostenimiento y estabilidad 
al orden constitucional, la economía social 
de mercado, la iniciativa privada y la 
apertura comercial que han sido básicas 
para el gran salto de las exportaciones, el 
respeto a los tratados y contratos, el 
mantenimiento del equipo negociador ante 
La Haya y una agenda de apoyo social 
eficiente que vaya más allá del 
asistencialismo y del clientelismo.
También, el respeto irrestricto a las libertades de empresa, información, opinión y de prensa, sobre lo cual el plan de Gana Perú contiene un enfoque crítico y estatizante que debe ser abordado por su candidato para desbrozar el horizonte democrático de cualquier amenaza a la libertad. Nadie quiere retornar a los tiempos del autoritarismo que compraba la línea editorial de algunos medios de comunicación y acosaba a los que no se sometían a sus oscuros planes.
Dicho esto, hay otra reflexión inevitable a raíz de los resultados de la primera vuelta: ¿Por qué la significativa votación de los candidatos de corte autoritario y populista? Más allá de consideraciones idiosincráticas, lo que esto revela es que hay un gran porcentaje de peruanos que no se siente representado por el Estado, no percibe los beneficios del crecimiento económico de los últimos años y tampoco se engarza en ninguna corriente partidaria o política. Hay, como telón de fondo, un llamado de atención a los gobiernos y, en general, a los políticos.
La falta de educación cívica y de partidos institucionalizados aparece, nuevamente, como el talón de Aquiles de nuestro sistema democrático, a la espera de una severa autocrítica y una respuesta responsable, hidalga y efectiva de las élites realmente comprometidas con el orden constitucional, la democracia, la libertad y el progreso para todos.
COHERENCIA Y CONCERTACIÓN DEMOCRÁTICA
Con una representación parlamentaria que se vislumbra dispersa, en la que el próximo presidente no tendrá mayoría, los consensos democráticos se hacen absolutamente necesarios sobre tres premisas fundamentales: Se requieren cambios, sí, pero siempre en democracia. Luego, no se puede pretender, como ya ha pasado antes, tener fórmulas mágicas que no llevan a nada y solo nos conducen a más caos, corrupción y pobreza. Finalmente, el desarrollo económico tiene que ser parte fundamental de cualquier propuesta, pero poniendo mucho más énfasis en la inclusión y la redistribución, con salud, educación universal e inclusiva y seguridad para todos, dentro de un régimen de competencia y de economía social de mercado.
Queda por delante un gran esfuerzo de coherencia, comunicación y concertación entre las fuerzas políticas para asegurar la gobernabilidad democrática y evitar retrocesos.
La prensa debe asumir también su responsabilidad de informar y cotejar propuestas para que sean evaluadas por la ciudadanía en un clima de ponderación y paz social. Desde El Comercio, ese es nuestro compromiso, con Independencia y Veracidad, como lo demuestra nuestra trayectoria más que sesquicentenaria de apoyo al desarrollo democrático, político, económico y social del Perú.