Las milicias campesinas
Cuando asumíamos que el tema de la radical reforma constitucional había sido dejada de lado, vemos con alarma la propuesta que ha presentado la bancada gubernamental, dándoles carta blanca a los ronderos para que se vuelvan milicianos.
Más aún, en ella, los congresistas humalistas, siguiendo el modelo boliviano, les otorgan un estatus legal diferenciado a las comunidades campesinas, una jurisdicción especial donde la ley es diferente, así como el procedimiento que se estaría aplicando.
Así tenemos que podrían arrestar a cualquiera, ya sea porque les parece sospechoso o extraño o, simplemente, porque les está incomodando. Al final, pueden retener a quien les dé la gana para 'investigarlo’ durante cinco días, sin que ese abuso y atropello pueda ser sancionado.
Por otro lado, llama la atención que entre quienes presentan la iniciativa figuren parlamentarios que se encuentran entre los 12 cuestionados que, se espera, sean desaforados. Más específicamente, en este caso resalta un congresista sospechoso de tener vínculos con el narcotráfico –actividad que se vería muy beneficiada por la creación de estas 'zonas liberadas’– y cuyo exjefe de campaña –sorprendido transportando insumos ilegales– está, en la actualidad, preso.
Asimismo, es curioso que los proponentes manifiesten su propósito de “despenalizar las acciones de las rondas”, mientras su bancada se niega a “despenalizar los delitos de prensa”. La misma incoherencia de la ministra 'Mocha’ que pide la “prescripción” de su acusación, mientras su gobierno plantea la “imprescriptibilidad de los delitos de corrupción”. En Gana Perú parecen tener un problema de consistencia que es generalizado.
En todo caso, ¿cuál sería el siguiente paso si ese proyecto fuera aprobado? ¿Se crearán milicias vecinales urbanas con la misma protección legal para tomar la justicia en sus propias manos? ¿Se designará 'comisarios políticos’ en comunidades y barrios para dirigir a los milicianos?
Más aún, en ella, los congresistas humalistas, siguiendo el modelo boliviano, les otorgan un estatus legal diferenciado a las comunidades campesinas, una jurisdicción especial donde la ley es diferente, así como el procedimiento que se estaría aplicando.
Así tenemos que podrían arrestar a cualquiera, ya sea porque les parece sospechoso o extraño o, simplemente, porque les está incomodando. Al final, pueden retener a quien les dé la gana para 'investigarlo’ durante cinco días, sin que ese abuso y atropello pueda ser sancionado.
Por otro lado, llama la atención que entre quienes presentan la iniciativa figuren parlamentarios que se encuentran entre los 12 cuestionados que, se espera, sean desaforados. Más específicamente, en este caso resalta un congresista sospechoso de tener vínculos con el narcotráfico –actividad que se vería muy beneficiada por la creación de estas 'zonas liberadas’– y cuyo exjefe de campaña –sorprendido transportando insumos ilegales– está, en la actualidad, preso.
Asimismo, es curioso que los proponentes manifiesten su propósito de “despenalizar las acciones de las rondas”, mientras su bancada se niega a “despenalizar los delitos de prensa”. La misma incoherencia de la ministra 'Mocha’ que pide la “prescripción” de su acusación, mientras su gobierno plantea la “imprescriptibilidad de los delitos de corrupción”. En Gana Perú parecen tener un problema de consistencia que es generalizado.
En todo caso, ¿cuál sería el siguiente paso si ese proyecto fuera aprobado? ¿Se crearán milicias vecinales urbanas con la misma protección legal para tomar la justicia en sus propias manos? ¿Se designará 'comisarios políticos’ en comunidades y barrios para dirigir a los milicianos?
