Proceso concluido. Los embajadores Diego Morejón, de Ecuador (Izq.), y Gonzalo Gutiérrez, del Perú (der.), registraron de manera conjunta, ante la ONU, el tratado de límites marítimos.
CECILIA ROSALES FERREYROS
Atrás quedaron los días en los que peruanos y ecuatorianos se miraban con recelo. Atrás también quedó la incertidumbre sobre cómo acercar a ambos pueblos tras la firma del tratado de paz del 26 de octubre de 1998. Casi trece años han pasado desde ese día histórico y la integración entre ambos países es real y tangible, en especial en la frontera. Y, en este clima de buena vecindad, ayer el Perú y
Ecuador le dieron reconocimiento internacional al último asunto pendiente: registraron ante las Naciones Unidas el tratado que fija sus límites marítimos.
El embajador Gonzalo Gutiérrez, representante permanente del Perú ante las
Naciones Unidas, acudió, junto con su colega de Ecuador, el embajador Diego Morejón, a entregar el documento al registro de tratados de las Naciones Unidas.
Con este acto formal concluyó integralmente el proceso de perfeccionamiento del tratado entre ambos países, mediante el cual se establece el límite marítimo.
¿Y por qué es importante que se registre este documento ante la ONU?
El diplomático peruano explicó que el artículo 102 de la Carta de Naciones Unidas señala expresamente que todo tratado o acuerdo internacional que sea concertado por los países miembros de la organización, después de entrar en vigor, debe ser registrado ante la ONU en el menor plazo posible.
En pocas palabras, la relevancia histórica del documento suscrito no solo radica en que hemos fijado claramente nuestros límites marítimos con uno de los dos países con los que tenemos vecindad marítima –el otro es Chile–, sino que este tratado firmado nos servirá para demostrar ante la corte de La Haya que los acuerdos de 1952 y 1954 no son tratados de límites, principal argumento chileno, sino solo acuerdos de carácter pesquero.
“Muestra que cualquier instrumento internacional anterior que fuera suscrito por los países miembros de la Comisión Permanente del Pacifico Sur (CPPS), como fue el caso de la declaración del 52 y 54, eran meramente acuerdos de referencia pesquera. Solamente un acuerdo de límites preciso como el que acabamos de registrar ante ONU fija un límite marítimo entre dos países”.
Gutiérrez explicó también que es recién en este documento, registrado ayer, que se “expresa de manera precisa dónde empieza el tratado, cuál es su recorrido, qué coordenadas da. Cuál es el punto de inicio. Todos esos elementos son los únicos que sustentan un auténtico tratado de límites”.
Hace unos días, en un artículo escrito por el canciller José Antonio García Belaunde y publicado por El Comercio, el ministro escribió que el acuerdo “marca un hito clave en nuestras relaciones con el Ecuador y termina siendo, sin duda, uno de los logros más importantes en política exterior de este gobierno”. Y es que la suscripción de un tratado de límites con un país vecino, y de común acuerdo, no ocurre todos los días.
PRECISIONES
El ex canciller Luis Marchand Stens se ha incorporado a la comisión de transferencia de la cancillería.
El embajador Marchand se encargará de la transferencia de todo lo relacionado con el litigio marítimo que el Perú sigue contra Chile en la corte de La Haya.
Marchand conoce muy bien el tema, pues integra la comisión consultiva ad hoc de la cancillería que ha acompañado todo el proceso ante la corte de La Haya.