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domingo, 30 de diciembre de 2012


La Haya y el contrabando de la CONVEMAR
Autor General EP Wilson Barrantes Mendoza

En 1947 el Presidente de la República don Luis Bustamante y Rivero, frente a la reiterada presencia de las flotas pesqueras extranjeras que pescaban frente a nuestro litoral, emite el Decreto Supremo 781 de 1947 que proclamaba nuestra soberanía y jurisdicción sobre las 200 millas de nuestro mar adyacente y desde esa fecha a la actualidad poco se ha hecho para reclamar con firmeza nuestro territorio existiendo los instrumentos jurídicos, políticos y además la razón. El Diferendo marítimo que sostenemos con Chile en la Haya  nos debe llevar a meditar que ésta no es una causa del gobierno sino la causa de todos los peruanos para lo cual debemos estar debidamente informados de todos los acontecimientos históricos  y  la defensa actual de la soberanía marítima en el área en litigio, a efecto de que su defensa este en el alma y corazón de todos los peruanos sin distinción de color político raza o credo.
Su defensa nos lleva a rebatir los argumentos falaces de que los acuerdos pesqueros de 1952 (Declaración de Santiago: declaración política por la cual a cada uno de los tres estados les correspondía soberanía y jurisdicción exclusiva sobre el área marítima adyacente a sus costas hasta una distancia de 200 millas marinas) y 1954 sostenidos con Chile que facilitan la pesca de nuestros recursos pesqueros a partir del hito 1 y según ellos donde termina la frontera terrestre  y de allí siguiendo la línea del paralelo, convirtiéndolo en un tratado de límites marítimo, descalificando nuestro reclamo aduciendo que mostramos una conducta “revisionista” reclamo que se convierte en un fantasma que atormenta a su clase política y a partir de allí iniciar una escalada de reclamos territoriales ya que existe pues en la mente de  los Chilenos un mea culpa en lo actuados en la guerra anglo chilena contra el Perú de 1879, sin embrago se desea en el ánimo de la clase dirigente de chile que sea cual fuera el resultado,  que indudablemente a no dudarlo entienden que será favorable para el Perú,  no deja de llamarnos la atención  la exhortación que hacen sobre nuestra ciudadanía  en el sentido de que no quede más cabo sueltos para ser llevados nuevamente a las cortes tal como lo sostiene el ex comandante en jefe del Ejército Juan Emilio Cheyre .

Estas afirmaciones motivaron que ubiquemos la existencia de la Resolución de  Naciones Unidas Nº 1514 aprobada en la 947a sesión plenaria, del 14 de diciembre de 1960 que aprueba la Declaración sobre la concesión de la independencia a los países y pueblos coloniales la que en su artículo 6º que a  la letra dice ” Todo intento encaminado a quebrantar total o parcialmente la unidad nacional y la integridad territorial de un país es incompatible con los propósitos y principios de la Carta de las Naciones Unidas”. Es claro entender que Arica y Tarapacá fue cercenado del seno de la Patria ya que siempre fueron  peruanos  y nunca pertenecieron a la Capitanía General de Chile  que se crea el año 1,776, que era parte del Virreinato del Perú y que además fue arrebatado en una confabulación anglo chilena  contra el Perú para apropiarse se las riquezas que allí existían; es decir;   el guano y el salitre y retenidas bajo un tratado incumplida que reconocía la necesidad de un plebiscito que nunca se ejecutó y fue impuesta a la fuerza por la fuerza de las armas.

Y si a esto le sumamos los sucesivos actos de traición inclusive de un Vice Ministro de Defensa hecho público Fabian Novack, quien además se desempeñó como profesor en la Escuela de Guerra Naval y  que realizo su doctorado en la Universidad Católica de Chile en cuya Tesis doctoral  reconoce como inicio del límite chileno el hito 1  y no el Hito Concordia tal como está establecido en el Tratado de 1929 y que además traza el límite marítimo a partir del paralelo y no la equidistancia todo ello contrarios a los intereses nacionales y si a ello le agregamos las declaraciones de la Comisión Consultiva de Relaciones Exteriores que pregona la adhesión a la Conversión del Mar como requisito previo sin tener en cuenta que aun cuando la CONVEMAR en el Art. 15 (Delimitación del Mar Territorial) se señala que entre   Estados, sean adyacentes o se hallen situados frente a frente, la delimitación se   hará, con la línea media  o equidistante. También dice: “No obstante, esta disposición no será aplicable cuando, por la existencia de  derechos históricos o por otras circunstancias especiales, sea necesario delimitar el mar territorial  en otra forma.” Y en el  Art.  74  –Delimitación de la Zona Económica Exclusiva-  en su numeral  (1) dice  que la delimitación se hará de acuerdo  al Derecho Internacional, con la  línea media; pero en su numeral (4),  el Art. 74.4 dice a la letra: “Cuando exista  un acuerdo en vigor  entre los estados interesados, las cuestiones relativas a la delimitación se resolverán  de conformidad con las disposiciones de ese acuerdo”.  Y como el Perú tiene con chile      el  acuerdo de 1954 para la pesca con el paralelo, que está vigente, además  en el Art. 83 (Delimitación de la Plataforma Continental)  los numerales  (1)  y  (4) dicen exactamente lo mismo que en el Art. 74 citado, por tanto es inútil adherirse a la CONVEMAR ni antes ni después.  
Si tenemos en cuenta que Chile al adherirse expresa su “reserva” y al ratificar la Convención del Mar el 23 de Junio de 1997,  dejaron expresa constancia de su negativa a resolver cualquier problema de delimitación aplicando los mecanismos de la Convención como respuesta tardía (11 años)  de Chile  a la Nota 54-M/147 del  23 de Mayo de 1986, cursado por nuestra Cancillería  “sobre la necesidad de proceder a la delimitación formal y definitiva” sin que la Comisión Consultiva de Relaciones Exteriores nunca dijeran nada sobre el “poco diplomático” silencio de 11 años y recién volvieron a las actividades  cuando  los chilenos se enteraron de la Nota Nro. 7-1–SG/005 del  09 Enero 2001 a las NN.UU. y entendieron  que  el Perú  estaba decidido por lo que no es de extrañar una maniobra concertada de medios de comunicación, líderes de opinión, diplomáticos, algunos uniformados, sostengan que debemos adherirnos haciéndole juego al interés chileno para no ir al Tribunal internacional de la Haya y era la única  manera   de asegurarse la “no delimitación” marítima con el Perú.   A ellos no les interesa la tesis de las 200 millas porque ellos no tienen el rico mar que tenemos ya que el recurso pesquero para su industria lo obtienen en la zona en disputa que se necesita delimitar.

Por ello vemos que el Haber ido a la Haya y existir una muy abundante facilidad de fuentes de información más que argumentos para sostener nuestro derecho hemos encontrado traiciones y un interés de chile que ha hecho uso de innumerables recursos para inducir a nuestra opinión pública al silencio y al miedo de una posible invasión por ello hacemos público esta resolución de Naciones Unidad 1514 y pese a ello hay todavía algunos interesados que siguen argumentando que nuestro éxito en la Haya se va a deber a la Convención del Mar nada más traidor y conspirativo  contra el Perú y todos los peruanos como el tener dentro de las instalaciones de la Escuela Naval un monumento al Almirante Prats que bombardeo puertos peruano en la Guerra del 1979 y fue abatido por Miguel Grau, conspiraciones sucesivas como el recibir condecoraciones sucesivas por el Ejército de Chile a los Comandantes Generales del Ejército del Perú con la “Medalla del Repase”  acto horroroso que hizo este ejercito de rapiñas sobre nuestro heridos que repasaban con la bayoneta, y por ello deploramos estos actos  que constituyen afrenta a nuestra memoria, se impone por ello una actitud firme serena y vigilante sobre nuestros “Agentes en la Haya”, construyendo la unidad nacional sobre la base de la defensa de nuestros intereses nacionales y la búsqueda de un exigente clima de respeto a Chile y a  partir de allí iniciar un camino de justicia y esfuerzo de lucha contra algunas amenazas comunes ya que todavía existe una agenda pendiente por reclamar.