Sendero Luminoso gana terreno dentro de la U. San Marcos

Decano de Letras, Marco Martos, admite que en protestas se ven “prototipos” de los terroristas que antes tenían mayor presencia.
BORIS PUÉMAPE LOSTAUNAU
Alerta roja. Un comunicado propalado el último miércoles por la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM) revela que las autoridades de este centro superior de estudio saben que detrás de las protestas que se produjeron hace algunos días, por parte de algunos ‘estudiantes’, hay más que una simple oposición a un nuevo reglamento para los alumnos, y que al parecer Sendero Luminoso habría estado detrás de este rebelde accionar.
Y es que el documento, que lleva la firma de los veinte decanos y el director de la Escuela de Post Grado de este claustro, señala que “grupos políticos extremistas” son los que están tratando de utilizar las instalaciones y el nombre de San Marcos para “lograr sus inconfesables fines”, lo que no es otra cosa que el levantamiento estudiantil a través de la violencia.
“Lo que pretenden estos grupos es opacar los grandes logros de San Marcos que han permitido, en los últimos años, su indiscutible liderazgo, tanto en el contexto nacional como en el internacional”, se expresa en el documento.

Encapuchados y violentos
EXPRESO se comunicó con el decano de la Facultad de Letras y Ciencias Humanas de esta casa de estudios, el doctor Marco Martos Carrera, quien no aseguró que Sendero esté detrás de toda esta maquinaria, pero sí afirmó que las señales de lo que ocurre dan esa sensación. “Están en todas partes”, dijo al iniciar la conversación.
Pero el reconocido hombre de letras fue más allá y contó que durante los dos días en que se produjeron violentas reacciones de supuestos alumnos había varios encapuchados, incluso con comba en mano, que definitivamente tenía otro tipo de intención al de protestar por una medida disciplinaria.
“Si usted organiza una toma del local del rectorado y la preside un grupo encapuchado, de ahí una persona con una comba enorme, no sé si será un estudiante, en todo caso es un prototipo de lo que le estoy diciendo”, opinó.
Martos refirió además que un grupo de alumnos estaría sirviendo como “carne de cañón” de los extremistas y advirtió que algunos de los más revoltosos tienen características muy distintas a las del promedio de los estudiantes.  “Los  que  tomaron  el rectorado son gente de 1.90, con presencia militar, con entrenamiento para estas cosas, y difícilmente usted ve a un alumno de un metro 90 en la universidad, porque el promedio del peruano no es así”, anotó.

Motivo de discordia
El nuevo reglamento disciplinario para los estudiantes fue el tema que desencadenó las protestas en San Marcos. Según Martos Carrera, lo que intenta el rector Pedro Cotillo –quien fue agredido por la turba opositora– es reglamentar de una vez las faltas de los alumnos, pues tanto los maestros y los empleados de la UNMSM ya cuentan con una normativa que define su conducta en este centro de estudios.
“Para los alumnos lo que ha habido siempre ha sido la aplicación del estatuto de la universidad, que es más genérico, y cuando ha habido la separación de un alumno por una falta nunca ha estado muy claro lo que se estaba aplicando, eso da lugar a interminables reclamos fuera de la universidad”, explicó el escritor y poeta.
Sin embargo agregó que la separación de un alumno es la última medida que se debe tomar, pues siempre tiene que haber un proceso disciplinario –como lo hay– y se siguen los canales correspondientes de acuerdo a la gravedad de la falta.

¿Y la política antiterrorista?
El ex integrante de la Dirección Nacional contra el Terrorismo (Dircote), general (r) Juan Gonzales Sandoval, consideró que el problema que se aprecia en San Marcos, y en zonas como el Vrae, es producto del olvido y la desatención de las políticas antiterroristas que se implementaron en los años 90.
“Lamentablemente no se ha continuado el proceso de pacificación en el país (…). No se observaron los lineamientos de pacificación del país en forma integral, lineamiento político, económico, social y militar, que estaba diseñado en el corto y mediano plazo, y estamos hablando de las mismas medidas penitenciarias y de las leyes que se dieron para arreglar todo este problema del terrorismo”, dijo.
Refirió que tanto en el gobierno de Valentín Paniagua como en el de Alejandro Toledo se desarticuló nuestra política antisubversiva e incluso se soltaron a varios terroristas, entre ellos maestros y alumnos que bien hoy podrían estar en más de una universidad.

Cercanos antecedentes
En junio de 2010 diversos medios de comunicación propalaron imágenes de un supuesto grupo de estudiantes de San Marcos marchando –en el interior de la ciudad universitaria– lanzando vivas por la liberación del genocida líder de Sendero Luminoso, Abimael Guzmán.
Esto habría ocurrido poco después que el abogado de Guzmán, Manuel Fajardo, diera una charla en la Facultad de Derecho de la UNMSM, lo que generó el repudio total de la opinión pública al conocerse la ideología que defiende este personaje.

El dato
Un día después que un grupo de vándalos tomara el rectorado de la UNMSM, supuestos estudiantes de la Universidad Nacional de Educación Enrique Guzmán y Valle - La Cantuta hicieron lo propio, exigiendo la vacancia del rector Antonio Díaz Saucedo, quien denunció presencia subversiva en estos actos de hostigamiento.

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