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lunes, 20 de septiembre de 2010

UN RELÁMPAGO EN LA OSCURIDAD: DEL ABC AL A(P)C

UN RELÁMPAGO EN LA OSCURIDAD: DEL ABC AL A(P)C

En la oscuridad nuestra vista se adapta y solo podemos percibir con cierta certeza el entorno inmediato, lo que está fuera de ese limitado espacio desaparece y deja de suscitar nuestro interés. Si un súbito relámpago ilumina la escena, durante un instante podremos ver con claridad las presencias y actividades más lejanas que nos afectan y de las cuales no habíamos tomado nota.
*Fernando Thauby

 
El 29 de agosto, el canciller de Brasil, Celso Amorim, nos notificó, - con suavidad pero sin dejar lugar a dudas -, que su país era parte clave del nuevo mapa mundial: “es innegable el peso cada vez mayor que hoy tenemos … en la discusión de los principales temas de la agenda internacional, desde el cambio climático al comercio, desde las finanzas a la paz y seguridad”.
Lo malo es que esto sucedió en el marco de la cancelación de la central termoeléctrica de Barrancones y la puesta en duda de la continuación de la central Castilla, perteneciente a bien relacionados intereses privados brasileños. No se necesita ser muy susceptibles para conectar una cosa con la otra.
Ya en febrero la embajada de Brasil había salido al paso de las críticas al lobby gubernamental a favor del empresario Eike Batista manifestando que “no es costumbre de la diplomacia brasileña hacer gestiones específicas a favor de un proyecto”. El vocero de la embajada planteó que "me extrañaría mucho que hubiera una gestión directa por parte del ministro Amorim con relación a este tema". Y es que según el diplomático, el gobierno brasileño no apoya a las empresas de ese país en gestiones de este tipo.
Sería muy bueno que fuera así, pero los antecedentes señalan lo contrario.
Por ejemplo, los reclamos por la toma de tierras pertenecientes a empresarios brasileños en Paraguay fueron acompañados de maniobras militares cariocas en la frontera entre ambos países; y en Chile, el Ministro Amorim si hizo lobby por la empresa, como consta en la abundante información periodística nacional. Además es sabido que el señor Batista arrastra una larga historia de relación con el poder.
Hay quienes suponen una amistad especial de Brasil hacia Chile. Seamos adultos, no existe tal amistad, entre países cuentan los intereses.
Mientras Argentina le dio la pelea a Brasil por la supremacía regional Chile fue un elemento en la estrategia carioca; las cosas cambiaron por completo cuando nuestro vecino se dio por vencido y abandonó su pretensión.
Ya desde la crisis con Argentina en 1978, pudimos ver como el comportamiento de Brasil fue acorde única y exclusivamente hacia la promoción de sus intereses nacionales, sin mostrar ninguna simpatía especial por nuestro país, sino destacando ante Argentina que podía confiar en él para entregarse en sus brazos sin temor.
No hay reclamos, no podría haberlos, se trata de un comportamiento tal y como debe ser en la arena internacional. Por algo de la llama “arena”.
Más allá de la innegable simpatía del hombre, de sus abrazos con mejilla y su emocionalidad a flor de piel, el comportamiento de Lula ha sido frio y calculador: Su amistad con los Castro lo llevó a calificar a los opositores a la dictadura cubana como “bandidos”, se arrimó a Ahmadinejad de Irán y le dio espacio en el ámbito internacional cuando los derechos humanos de sus compatriotas era seriamente conculcados. Se refirió al comandante – presidente Chávez como “el mejor presidente de Venezuela en un siglo” y no chistó cuando éste suprimió de la prensa opositora, reprimió en forma violenta las manifestaciones estudiantiles o cuando desconociendo los resultados de las urnas, despojó de sus oficinas y recursos al alcalde de Caracas.
En cada caso Lula privilegió los intereses de Brasil – según él los entiende – por sobre otros valores y principios.
Brasil es para Chile, y lo será más en el futuro, un socio comercial de gran interés, una presencia inevitable y un factor de poder ineludible, con el cual es imprescindible mantener las mejores relaciones posibles, pero sin confundirse, no hay amor de por medio, solo intereses circunstanciales.
Está en nuestro interés que desde ahora mismo Brasil entienda que ya no hay espacio en el mundo ni menos en la región para prácticas que fueron comunes durante los siglos XIX y XX, y que no bastan los abrazos y las buenas maneras para tratar de imponer prácticas que no hemos aceptado a gobiernos de países mucho más fuertes que Brasil.
Si alguien espera que la posible condición de potencia emergente transforme a Brasil en el campeón de los pobres, desvalidos y oprimidos de Sudamérica, está en un error. Se convertirá, se está convirtiendo, en el campeón de los intereses de Brasil y sería absurdo esperar otra cosa.
Este relámpago nos mostró un ABC (Argentina; Brasil y Chile) muerto y un desafío de futuro: el A-C (Argentina y Chile), ampliable a Perú cuando se decida a mirar hacia adelante y no hacia atrás.
Por nuestra propia tranquilidad, es necesario comenzar a pensar en serio y a largo plazo. El mundo no se queda quieto

PALABRAS CLAVES EN EL NUEVO ORDEN MUNDIAL



Palabras clave en el Nuevo Orden Mundial

por Edward S. Herman

A comienzos del siglo XXI, con la hegemonía estadounidense y el capitalismo transnacional vagando por la tierra como los dinosaurios en el pasado, debiéramos hacer análisis de las palabras clave que ayudan a justificar sus desmanes. Muchas de ellas son enternecedores "ronroneos", palabras como "democracia", "potenciación", "libertad", "reforma", y "responsabilidad" que son aplicadas a políticas y acuerdos antidemocráticos, que debilitan, reducen la libertad y suponen un abandono de la responsabilidad por parte de los amos del Nuevo Orden Mundial (NOM). Pero este uso de las palabras es efectivo porque ellos dominan el sistema de comunicaciones y son libres de reinventar su significado y reescribir la historia.

Estas palabras están relacionadas entre sí, y sirven como importantes componentes de un aparato ideológico y propagandístico. Más abajo veremos cómo el lenguaje económico -mercado, mercancía, comercialización, comercio libre, crecimiento- fluye sutilmente hacia el terreno político -libertad, democracia, elecciones, reforma, desregulación-, hacia las palabras clave relativas al comportamiento personal y los asuntos sociales -consumo, compasión, moral, valores familiares, ley y orden, crimen, prisiones- y también hacia el lenguaje de la expansión global y el mantenimiento de la ley y el orden globales ("estabilidad") -comercio libre, globalización, seguridad, limpieza étnica, derechos humanos e intervención humanitaria-. El "comercio libre" es utilizado tanto en el lenguaje económico como en el de los asuntos globales de expansión, como ocurre con otras palabras en este sistema en evolución.

Comercio libre y proteccionismo

Muchas de las palabras clave que ronronean tienen su contraparte que gruñe y bufa. Así "comercio libre" encuentra su gruñido correspondiente en "proteccionismo", y "mercado" tiene varios compañeros negativos como "gobierno", "control gubernamental" y "regulación". Normalmente el sistema ideológico-propagandístico manipula los "hechos" y la historia para idealizar la palabra-ronroneo y condenar la palabra-gruñido a la oscuridad. En el caso del "comercio libre" por ejemplo, el establishment quiere que percibamos la libertad de comercio como beneficiosa en general, y el proteccionismo como al servicio sólo de "intereses especiales" para evadir la competencia. Bernard Wysocki Jr., del Wall Street Journal, asegura que "la primera regla de los acuerdos comerciales es que los beneficios estén ampliamente repartidos, los costes muy concentrados y sean pocos los que pierdan" (6 diciembre, 1999). El columnista de negocios del Philadelphia Inquirer, Andrew Cassel afirma que la apertura del comercio "conduce a un mayor nivel de vida para todos" (6 diciembre, 1999). Sin embargo el apoyo a los acuerdos comerciales está muy concentrado y la oposición muy extendida, a pesar de los supuestos amplios beneficios. La mayoría que se opone es presumiblemente irracional; los grandes hombres que pelean furiosamente por los acuerdos muestran una vez más su gran espíritu comunitario.

La libertad de comercio que defienden las grandes potencias, en realidad no tiene nada de libre. Entre otras características contrarias a la libertad, restringe el derecho a comerciar los bienes patentados por los grandes hombres, permitiéndoles hacerse con los beneficios del monopolio. Esto beneficia directamente a varios cientos de corporaciones transnacionales (CTNs). Pero en el NOM, esto se considera como al servicio de los "intereses nacionales". El proteccionismo, que sirve a los "intereses especiales", encuentra oposición en los medios de comunicación y en los economistas salvo en ciertos países y ocasiones en los que, quienes definen los intereses nacionales, consideran que lo necesitan. La profesión económica "sigue la bandera" como los medios de comunicación mayoritarios. Cuando la industria necesita la protección de poderosas firmas extranjeras que se benefician de economías a escala y duras condiciones laborales, como en Estados Unidos y Alemania durante gran parte del siglo XIX, el pensamiento proteccionista y el "argumento de la industria emergente" florecen. Cuando la industria de un país se encuentra en los avanzados y aventajados estados de Alemania y Estados Unidos hoy en día, la teoría del comercio libre predomina de forma incontestable. (Este esquema se invierte en países del tercer mundo y del antiguo bloque soviético, donde la pérdida de autonomía y la influencia de la ideología y el dinero corporativo transnacional hacen que los políticos, economistas y medios de comunicación de estos países sirvan a los intereses extranjeros y sus compradores locales afiliados).

El comercio libre puede aumentar los ingresos y la riqueza y reportar beneficios a corto plazo, pero también puede hacerlo el comercio controlado y el proteccionismo. En uno de los mayores actos colectivos de revisionismo histórico, el establishment occidental asegura que el despegue hacia el crecimiento sostenido de Japón, los Estados Unidos y otras grandes potencias occidentales, así como el de los llamados "tigres" asiáticos tuvo lugar bajo regímenes de comercio libre. No fue así; todos se beneficiaron del temible proteccionismo. Hoy en día se trata de negar a los países menos desarrollados el derecho a elegir su propio camino hacia el desarrollo, y de forzarles al sistema de mercado y dominación global por parte de las grandes potencias, sus transnacionales y sus agencias internacionales (FMI, Banco Mundial, OMC).

Economía
 Palabras básicas en el vocabulario del NOM son "mercancía", "comercialización" y "mercados". Una mercancía es algo que se compra y se vende; el mercado es donde la compraventa tiene lugar; y la comercialización es el proceso de convertir en mercancía algo que anteriormente estaba fuera del mercado, como ocurre con la privatización de servicios públicos como colegios, hospitales, prisiones, ferrocarriles y parques. La comercialización y la privatización son supuestamente buenas porque aumentan la "eficiencia", otra palabra clave en el vocabulario del NOM. El gobierno, así como la propiedad y el control públicos son malos porque van en detrimento de la eficiencia.

Como en el caso del comercio libre, las palabras-ronroneo y las palabras-gruñido ronronean y gruñen respectivamente gracias al uso de una historia selectiva y un análisis económico parcial, y al abandono de consideraciones de gran importancia social que no tienen interés alguno para los amos del NOM. Comercializar todo supone debilitar al gobierno, que puede ser un instrumento de una sociedad democrática, en favor de una comunidad corporativa cada vez más concentrada y a la que cada vez le resulta más fácil dominar la política y el ámbito público. Esto fortalece el individualismo y el espíritu adquisitivo a expensas de cualquier sentido de lo colectivo. La supuesta eficiencia de la comercialización global es además muy discutible.

Por un lado, la competencia puede suponer enormes gastos de duplicación y marketing; por otro, la economía privatizada implica el fracaso sistemático del mercado a la hora de tener en cuenta el impacto que produce sobre su entorno. Las negligencias en este sentido tienen cada vez mayores repercusiones en un mundo íntegramente quimicalizado que está amenazando a la biosfera. Estos enormes costes y peligros son sencillamente ignorados o tratados muy por encima por los medios de comunicación y los intelectuales que sirven a los intereses del NOM. Se da importancia a la eficiencia privada y no a la social. Pero la eficiencia social es la eficiencia real para la comunidad y para el mundo.

El mismo patrón se aplica al término "crecimiento", otra de las palabras-ronroneo favoritas en el NOM. Un gran mérito de esta palabra es que el crecimiento puede estimularse claramente dando facilidades a las empresas, que invertirán y traerán tecnología avanzada a la comunidad, con empleos inmediatos y otros beneficios. Sin embargo, la importancia otorgada al crecimiento y la tecnología está normalmente acompañada por una falta de atención a la forma en que se distribuyen y a sus consecuencias externas. Un crecimiento mal distribuido puede tener como resultado una disminución del bienestar social. Asimismo un impacto lo suficientemente negativo sobre el entorno (ineficacias sociales) puede hacer que el crecimiento, si es correctamente medido, muestre en realidad valores negativos. Pero combinado con una preocupación por la inflación y unos niveles de empleo por encima de la "tasa natural", la importancia que se da al crecimiento per se proporciona una estructura de palabras que está en perfecta armonía con políticas al servicio de la empresa, donde el resto sólo se beneficia, si es que lo hace, de forma secundaria. Distribución de ingresos, desigualdad, equidad, negligencia del mercado y ecocidio son, más que palabras-gruñido, palabras a evitar.

"Globalización" es otra palabra con un cálido halo, que implica una división internacional del trabajo voluntariamente aceptada, paz y buena voluntad internacional, así como el fin de la enemistad entre países, los nacionalismos y la guerra. Sin embargo las guerras, los conflictos étnicos y los nacionalismos han florecido en el NOM, a medida que las transnacionales con la ayuda de sus gobiernos y el FMI han ido desestabilizando muchos países débiles y creando un nuevo orden de "entidades caóticas ingobernables" (Oswaldo de Rivero, "Les entites chaotique ingouvernables", Le Monde Diplomatique, Abril 1999). Las actividades de la globalización han sido llevadas a cabo por las transnacionales por interés propio, sin tener en cuenta las consecuencias sobre el empleo, la sociedad y el medio ambiente. Su poder de influencia sobre la política ha ido creciendo junto con su riqueza y movilidad. Su éxito impulsando la globalización se ha basado en su poder y sus amenazas coercitivas, y no en una verdadera aceptación voluntaria o democrática. El término que se contrapone a globalización y que describe sus perjudiciales efectos y su base coercitiva es "imperialismo", pero como esta palabra ruge a algo claramente beneficioso, ha sido eliminada del vocabulario del establishment.

Política
 La política del NOM es la política de la "regla de oro". Es el oro quien domina por encima de las ideologías a través de unos medios de comunicación controlados, de la publicidad y de intelectuales afines financiados. Lo hace mediante la influencia del dinero empresarial en las elecciones, y las presiones cada vez más efectivas del capital (que amenaza con trasladar los centros de producción y las inversiones a otros lugares más hospitalarios, así como con la fuga de capitales al extranjero). Los políticos tienen un margen de maniobra muy estrecho, y en los países menos desarrollados no pueden permitirse ofender a los banqueros extranjeros, al FMI, a los Estados Unidos y sus aliados, o a los ejércitos internos, que actúan como gendarmes vigilando la situación por sus amos, siguiendo una tradición ya antigua.

La función de estos lacayos políticos es llevar a cabo la "reforma", es decir desregular, privatizar, y abrir oportunidades de mercado a los tiburones globales, y hacer recortes en gastos innecesarios como alimentos, educación, vivienda y atención sanitaria para los menos favorecidos. (Con asombroso cinismo, el Banco Mundial anuncia periódicamente su intención de ayudar a los pobres, que son las víctimas sistemáticas de sus principales políticas.) Los políticos que intentan realmente hacer algo por los pobres, como el ex-ministro de finanzas alemán Oskar Lafontaine, son rápidamente difamados y puestos a un lado. Pero en el NOM, tales políticos rara vez adquieren siquiera brevemente el poder, al margen de los intereses y deseos de las masas.

Esto significa que las "elecciones" han sido vaciadas de contenido y ya no pueden ejercer ningún cambio útil, excepto para la clase dominante y sus promotores extranjeros, como en el caso de Rusia y su devastador proceso de "reforma". La función de las elecciones en Rusia fue la de convencer a la población víctima de que participaba de una elección democrática cuando en realidad no era así, y la de difuminar la amenaza de una respuesta racional y de mayor fuerza ante la destrucción y el saqueo que sufría su sociedad. Un empresario letón-canadiense explicaba al historiador Jeff Sommers que apoyaba el levantamiento de la prohibición del Partido Comunista de Letonia por los beneficios que esto tendría en Rusia, donde la gente podría votar al candidato del PC, Zhuganov, sin la menor posibilidad de victoria, pero proporcionando un escape que diluyera una situación potencialmente inestable.

"Libertad" es una palabra clave que une economía y política. Esta palabra ha venido a significar cada vez más la libertad del individuo para hacer negocios y la de las corporaciones para actuar sin restricción alguna. El componente político ha sido relegado a un segundo plano. La Escuela de Chicago y otros apologistas de regímenes de terror como el de Pinochet, han argumentado durante largo tiempo que su creación de instituciones de mercado garantizará, a largo plazo, la libertad política. Pero su complacencia ante los asesinatos y el terror, y sus indetectables esfuerzos en defensa de la libertad política, muestran el claro predominio de la libertad de mercado en su sistema de valores. En general, el apoyo sistemático del establishment a gangsters políticos como Suharto, que actúan con brutalidad y asesinan pero proporcionan un clima favorable a la inversión, nos permite comprender la sutil transformación de significado de "libertad" a "libertad económica".

Como hemos visto, "globalización" es una palabra-ronroneo porque su significado está ligado a la expansión empresarial en el extranjero, con sus consecuentes ventajas en la productividad, el intercambio cultural y otras cosas buenas. Las malas, -el debilitamiento de la capacidad de los gobiernos de servir a sus poblaciones, los trastornos que produce, el carácter unidireccional del intercambio cultural o los elementos de coacción- son asociadas al "imperialismo", una palabra que ya sólo aparece entre comillas. En la ideología del NOM, "imperialismo" hace referencia al colonialismo de una época ya pasada, no a la forma indirecta de dominación global llevada a cabo hoy en día.

Comportamiento personal y moralidad

La privatización de los valores y la moralidad ha sido importante para los amos del NOM por tres razones: una es que orienta los objetivos personales hacia lo que quieren las empresas, vender bienes; la segunda es que ayuda a justificar la privatización de todo lo demás; y la tercera es que mediante la acentuación del individuo y el desprestigio del grupo, de la comunidad y del gobierno, es más fácil para la comunidad empresarial ejercer su dominio, que de este modo sólo ha de hacer frente a una población atomizada.

El éxito de la comunidad empresarial extirpando la amenaza de las ideas de rechazo al materialismo, las creencias de que "el amor al dinero es la raíz de todo mal" y de que a los ricos les podría resultar más difícil ir al cielo, se remonta mucho tiempo atrás. Pero sigue resultando asombrosa la facilidad con la que el sistema escapa a toda crítica por poner la satisfacción material personal ante todo y cómo, con la ayuda de los "intelectuales de la curva de campana" y los medios de comunicación, las víctimas del sistema son convertidas en causas en sí mismas de los problemas sociales. En la actualidad este proceso implica la demonización de madres pobres, que representan a toda una congenie de "malos" fácilmente vinculables al crimen callejero bajo la etiqueta de "infraclase" negra.

Esta demonización ayuda a reforzar la ideología de los "valores familiares"; patriarcado, trabajo, consumo, ahorro y ausencia de subsidios del gobierno. En esta estructura de moralidad privatizada la gente se puede sentir orgullosa de ser diferente de los criminales demonizados, genéticamente depravados, de los que la sociedad se desentiende mediante la "reforma" de la ayuda social, con legislaciones de "responsabilidad personal" y mediante el encarcelamiento en centros "correctivos". Estas personas apenas serán conscientes de que es el mundo corporativo quien maneja las cosas y se beneficia de enormes regalos en subsidios, y de que la política exterior consiste en escarbar en busca de oportunidades para las empresas transnacionales.

La gente de "valores familiares" tampoco verá que su moralidad representa un abandono de todo lo que es generoso, social, orientado a la comunidad y representativo de la tradición occidental que habla de todos los seres humanos como hermanos. Es sorprendente la facilidad con la que asimilan el "amor duro" y el "conservadurismo compasivo" -más llanamente conservadurismo y liberalismo incompasivo ("liberales con agallas" según el New Republic)-, cuando todo ello conduce a un abandono despiadado de la verdadera responsabilidad y compasión. También choca la facilidad con que aceptan el hambre y el asesinato en masa de extranjeros demonizados -expresada durante la guerra del Vietnam como la "regla del simple amarillo"- al mismo tiempo que consideran inaceptables las muertes en su propio personal militar.

Intervención Humanitaria

En la ideología del NOM la globalización se nos presenta como inevitable, conducida tecnológicamente y beneficiosa para todos excepto para unos pocos "intereses especiales". Pero la globalización se topa con dificultades con algunos "villanos" extranjeros y otros que no saben apreciar sus maravillas. La continua polarización global de ingresos, los conflictos étnicos ampliamente extendidos y el crecimiento de las "entidades caóticas ingobernables" no son vistos como productos de la globalización (cuando en gran medida lo son), sino como hechos fortuitos que interfieren con el fabuloso proceso. Como en el caso de la "reforma" rusa, la respuesta a las graves consecuencias negativas es la intensificación de sus causas. Al igual que ocurre con el crimen callejero en casa, el remedio no consiste en modificar el funcionamiento de la economía, que tan bien sirve a la élite, sino en las prisiones y en poner a los "villanos" de otros países en su sitio.

Esto encaja bien con la política interior, en la que el "militarismo keynesiano" es desde hace mucho la vía aceptable de macro-estabilización, y donde los subsidios del Pentágono a la industria de alta tecnología son la forma aceptada de ayuda social. También resulta útil tener una gran infraestructura militar para sofocar cualquier posible amenaza a la seguridad interna. Es más, como ya apuntaba Thorstein Veblen en 1904, una sociedad militarizada no sólo conduce a un "adecuado desarrollo de los negocios" sino que además "dirige el interés popular a otros asuntos más nobles y menos dañinos para las instituciones que la distribución desigual de la riqueza o el bienestar personal" y aporta un "correctivo frente a la agitación social y otros desórdenes de la vida civilizada".

Las pequeñas guerritas contra los "villanos" nos unen (en torno al televisor, como si se tratara de una final de fútbol), muestran nuestra elevada virtud moral al querer impedir "limpiezas étnicas" mediante el "bombardeo humanitario", y demuestran al resto del mundo que somos los capacitados policías en el proceso de globalización, del que casi todo el mundo se beneficia. Por supuesto, cuando se trata de la situación de los kurdos en Turquía y los timoreses orientales bajo los ataques de Indonesia, hemos de reconocer que "no podemos hacerlo todo" y que hay casos en los que el "compromiso constructivo" es más útil que las amenazas y el uso de la fuerza. Pero por lo demás, este es claramente el mejor de todos los mundos posibles.

domingo, 19 de septiembre de 2010

BRASIL: Uma grande inversão - uma análise sobre as eleições no Brasil

BRASIL: Una gran inversión - un análisis sobre las elecciones en Brasil

Domingo, 19 de septiembre 2010

  

GRAN INVERSIÓN 
* Daniel Reis 
  
Un tiro desde Roussef en las encuestas de opinión pública han dado lugar a diferentes interpretaciones. 
  
Dos hallazgos dan lugar a los comentaristas: la primera es la popularidad del gobierno, alcanzando alturas de casi por unanimidad, se calcula como la calificación favorable del desempeño de Lula como excelente, bueno o regular. Después de ocho años, esto es algo raro. 
  
El segundo punto es la capacidad para trasladar votos del presidente. Tampoco es común. El común es a la inversa. 
  
Líderes de expresión no siempre puede "hacer" sucesores. Esto se debe en parte a la voluntad de ellos mismos, tienen miedo de que los herederos pueden hacer que la sombra de su liderazgo, borrarlos de la historia. Brizola fue as es el siguiente: nunca eligió a un sucesor, dejando a los gobiernos con alta popularidad. 
  
Lo mismo ocurrió en la sucesión del cargo. Mientras, el reloj era evidente que se sentía libre para transferir la banda presidencial al trabajador líder, incluso porque estaba convencido de que la gestión de este sería un fracaso, lo que favorece, tal vez, su regreso al poder. ¿Quién pagó el pato fue José Serra, quien guarda rencor a este día por la "traición" del líder político del PSDB. Sin embargo, a pesar de que los líderes de invertir en la elección de sucesores, la transferencia de votos no siempre sucede, o participa de forma que los herederos pierdan las elecciones. 
  
Sin embargo, llama la atención en esta campaña, es la capacidad de transferir votos a favor de Lula, Dilma. Este fue un personaje desconocido en términos electorales. 
  
Su vocación era otra: la del servidor público, comprometido con la gestión de las empresas estatales o los planes de desarrollo. 
  
Cuando Lula tomó el nombre de Dilma, y presentado a la distinguida audiencia, había muchas pruebas de que el hombre no quería elegir a un sucesor en el caso, el sucesor. Elija un nombre anodino a tener una derrota electoral honorable y evitar las sombras en su popularidad. 
  
Pero esto no fue lo que pasó. 
  
Lula ha invertido en la Corona, personalmente y con la máquina pública. 
  
Los resultados no se hicieron esperar y mucho refugio analistas. 
  
¿Qué pasa con esta evidencia? 
  
Los más ingenuos como siempre, denunciando la manipulación sombra. Es una vieja historia, derecha e izquierda. Cuando el electorado no se incluye debido a que sus propuestas están siendo manipulados. A los viejos UDN, Vargas fue el gran manipulador.
  
A la izquierda, después de la dictadura, fue el Globo de televisión que organizó la mente. 
  
La conclusión es siempre la misma: la gente no sabe cómo votar! 
  
Las multitudes pasivas idiotas! La ignorancia en este caso es la interpretación, incapaz de comprender la complejidad del proceso histórico. 
  
Otra línea de interpretación fue importado para su análisis en los EE.UU. con respecto a la elección de Bill Clinton. Un genio que han hecho de la frase es la economía, estúpido! 
  
Decir con esto que el electorado de EE.UU. votará en función de sus intereses económicos. Como Clinton habló, y mucho del tema, ganó la elección fácilmente. 
  
Transportados a Brasil, el argumento se podría traducir como: la mayoría de los electores brasileños, en especial las clases trabajadoras, que podrá votar con sus bolsillos, es decir, como los gobiernos de Lula se benefició económicamente, que tienden a mantener una fidelidad canina al benefactor . 
  
El análisis no es infundado. De hecho, los intereses económicos son un ingrediente importante en las decisiones de cualquier electorado. Pero si los humanos no pueden vivir sin pan, el personal se sabe que "no de pan vive el hombre solo." 
  
La hipótesis es que la aprobación de apoyo del gobierno de Lula y su inusual capacidad para trasladar votos es un proceso más profundo: el acceso de base progresiva a la ciudadanía. Lula es la máxima expresión de ello. Es visto como el político que promueve como un acceso. Esto tiene que ver con los bienes materiales, sin duda. Pero hay otros bienes, simbólico, más importante que nuestro pan de cada día. Y esto es lo que la derecha rabiosa y los radicales de izquierda no se dan cuenta. 
  
La gente común y las cadenas, desde la década de 1980, y cada vez más empezó a encontrar a favor de las instituciones y luchas institucionales. Política, que era algo de ricos blancos, comenzó a ser también de los marrones, negros, indios y blancos pobres. Se trata de una evidente novedad, señores y damas de las elites blancas (la frase es Claudio Lembo, líder conservador). Si su Excelencias se aplicó el oído al suelo, puede ser capaz de oír a la multitud se acercaba. 
  
Si nos fijamos en el mar a ver el tsunami que viene. En la historia de esta república, sólo había una cosa como lo que está sucediendo ahora, era antes de 1964. Sin embargo, en el momento, los movimientos de la gente tenía muchas ganas y muy rápido. No fue así. Vino el golpe de Estado, el proceso de detener e invertir. Ahora no. La tropa ha estado comiendo en los bordes, con paciencia y moderación, y poco a poco siempre, pero el hambre de esta gente es insaciable. 
  
Cuando la gente común a entender los beneficios de la democracia, quieren también. Es ingenuo pensar que todo lo que se queda sin pan. El pan está caliente, que no le gusta comer? 
  
Es más que esto, sin embargo: quieren que la ciudadanía común. Completa. ¿Quieres jugar el juego como la gente grande, que antes sólo los blancos ricos hicieron. Una gran inversión. Will? No lo hará? Vamos a ver. 
  
Pero una cosa es cierta: no será tan fácil de detener esta ola que en 1964. 
  
* Daniel Reis 
Profesor de Historia Contemporánea de FFU 
Publicado por Ralph Largo 
Publicado por Castor Filho en 13:20:00