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martes, 12 de abril de 2011

Perú: elecciones en un país fragmentado

Análisis & Opinión

Perú: elecciones en un país fragmentado

José Rivero

José Rivero es peruano, realizó estudios de Doctorado de Ciencias de la Educación en la Facultad de Educación en la Pontificia Universidad Católica de Chile. Posee un postítulo en Educación y Desarrollo Comunitario en el Centro de Educación Fundamental para el Desarrollo de la Comunidad en la América Latina (Crefal, México). Especialista regional de la Oficina Regional de la Unesco para América Latina y el Caribe (1980-2000). Ha realizado consultorías para la Unesco, OEI, GTZ y BID (2000-2010). Es consultor en políticas públicas y miembro de Foro Educativo y directivo del Grupo Inversión por la Primera Infancia.
·   Tue, 04/12/2011 - 12:28
La significativa victoria de Ollanta Humala y el segundo cupo para la segunda vuelta alcanzado por Keiko Fujimori, en reñida disputa con Pedro Pablo Kuczynski, tienen explicaciones que rebasan lo político.
La arrogancia y el exultante optimismo presidencial de Alan García han sido severamente cuestionados.Basado en que la economía peruana ha crecido en la última década más que el promedio latinoamericano, el mandatario García refiriéndose a la intención de voto de Humala señaló que solo un votante de cada cuatro está descontento con el modelo económico. Si tuviera razón, dos de cada tres aprobarían su gestión, y el debate entre los principales cinco  candidatos no habría girado sobre la urgencia de una mejor educación y salud para las clases populares, más y mejores programas sociales, pensión de jubilación para la mayoría que no la posee, etc.; todo ello demandaba un mayor gasto público con aumentos de la recaudación tributaria y mayores impuestos a empresas como las mineras. Eso fue lo que prometió García para ganar las elecciones en 2006, y que no tuvo el coraje de concretar: redistribuir.
Los resultados electorales contrastan con los evidentes logros económicos del Perú: en diez años se recibió más de US$200 mil millones en inversiones; el producto creció más del 50% entre 2002 y 2009; sólo en 2010 la agroexportación superó los US$3.000 millones; súmese a ello la suscripción de tratados de libre comercio que están posibilitando una mayor integración comercial con las principales economías del planeta. 
A pesar de estas evidencias, la publicidad electoral de los principales candidatos se dirigió a la masa de votantes con una idea central similar: la necesidad de un crecimiento económico más inclusivo y justo. Se reconocía implícitamente que sucesivos gobiernos no fueron capaces de atender las demandas y necesidades de los más desprotegidos. Mas, fueron cuatro de los principales candidatos -Toledo, Kuczynski, Fujimori, Castañeda- los que proponían continuar y acrecentar el modelo económico, y Humala, al proponer cambiarlo, tuvo la estrategia más efectiva y  radical para captar el voto de los descontentos: esa fue la clave de su crecimiento.
Los principales beneficiarios del boom económico en los hechos se han negado a reconocer algo inocultable: la existencia de millones de peruanos que viven en condiciones inhumanas y carentes de oportunidades para competir en igualdad de condiciones. A la extrema desigualdad social se suman la dificultad de la movilidad social y la impermeabilidad del sistema político a las demandas de la gente.
Siendo el sentido común percibir un avance en el país en los últimos diez años, visto desde la derecha imperante el voto por Humala es incomprensible y censurado por una supuesta “ingratitud”. Sin embargo, los principales beneficiarios del boom económico en los hechos se han negado a reconocer algo inocultable: la existencia de millones de peruanos que viven en condiciones inhumanas y carentes de oportunidades para competir en igualdad de condiciones. A la extrema desigualdad social se suman la dificultad de la movilidad social y la impermeabilidad del sistema político a las demandas de la gente. Pareciera que cada cinco años la democracia, vía procesos electorales, iguala a los desiguales.
Un problema no resuelto en el caso peruano es que no son los partidos sino los caudillos los que definen la política peruana. Otro problema es el clientelismo impuesto por Alberto Fujimori en su década de gobierno mal utilizando el dinero de las privatizaciones; en 1999 había nueve millones y medio de peruanos que dependían de la ayuda alimentaria del Estado; ello explica el voto duro que mantiene Keiko, su sucesora. El gobierno de García y su política no inclusiva, su entendimientos con el fujimorismo, dentro y fuera del Congreso, ayudaron a confirmar la estrecha asociación entre corrupción, baja calidad de los servicios públicos y precaria calidad de la democracia.
La campaña electoral también ha mostrado la enorme debilidad y casi inexistencia de las estructuras partidarias en el Perú. Los partidos políticos perdieron legitimidad y han hecho muy poco por recuperarla. La deplorable labor de los dos últimos Parlamentos, caracterizada por la mediocridad de sus acciones legislativas y de fiscalización, ha acentuado el descrédito de la clase política.Pareciera que el interés mayor de los partidos no es intervenir en política, sino lucrar y vivir de ella. Tareas perentorias pendientes siguen siendo una real institucionalización partidaria y su modernización.
Las elecciones sirvieron para expresar civismo y autonomía de ciudadanos que optaron por sus candidatos en un proceso intenso y de carácter confrontacional. Más, en contraste con el electorado, esta campaña fue carente de propuestas programáticas serias y de liderazgos políticos que generen real confianza en la ciudadanía. El Perú ha sido testigo de más de un debate sin confrontación de ideas ni programas, así como de continuos ajustes y correcciones a los planes de gobierno entregados al Jurado Nacional de Elecciones, a lo que se suma la multiplicación de las promesas, revelando la  improvisación de quienes pretenden gobernar.
La última encuesta Latinbarómetro es indicativa del considerable porcentaje de peruanos insatisfechos frente a la situación de la economía y la democracia en el país: sólo 18% manifestaron estar satisfechos o muy satisfechos con los beneficios económicos, y el Perú ocupa el puesto 16 entre 18 países en cuanto a pesimismo. El columnista Santiago Pedraglio se pregunta: “¿por qué sorprenderse del crecimiento de Ollanta Humala, cuando al alto número de pobres, la desigualdad social y las grandes diferencias de crecimiento regional se suman el maltrato, la falta de reconocimiento y la falta de empatía con los “perdedores” desde el poder central?”. Sólo 28% de los encuestados peruanos manifestaron estar “muy satisfechos” y “más bien satisfechos” con la democracia, y un magro 14% confía en las instituciones públicas. La volatilidad del electorado no se explica solo por la fragmentación, también es gravitante el alejamiento ciudadano de la política o la antipolítica.
El sentido común oficial y el Perú estratificado se muestran desnudos en estas elecciones. Los votantes que optaron por Humala y en alguna medida por Fujimori son ciudadanos expresando rechazo y frustración popular ante la gran desigualdad en la distribución de la riqueza; este malestar colectivo no ha sido asumido por gobernantes, dueños de medios de producción y comunicación.
Por  otro lado, la polarización y la intolerancia en la que se cayó en las últimas semanas de campaña, anuncia un escenario sumamente complejo para la precaria y débil institucionalidad democrática peruana. Será difícil reconstruir confianzas en la segunda vuelta, a lo que se sumará un Congreso fragmentado en el que las alianzas electorales  probablemente se disuelvan aún antes de su instalación y el transfuguismo sea moneda corriente.
En un escenario distinto de segunda vuelta, Ollanta Humala como Keiko Fujimori, dos candidatos que generan más incógnitas que certezas, deberán precisar mucho más sus propuestas para lograr políticas redistributivas sin afectar el crecimiento económico. El tema de las libertades, donde ambos son interpelables, supone una pregunta central por resolver: ¿qué proponen para que la gestión del Estado sea participativa y democrática? 

Las certezas e incertidumbres que dejan las elecciones peruanas

Análisis & Opinión

Las certezas e incertidumbres que dejan las elecciones peruanas

Guillermo Holzmann

Analista, ex subdirector del Instituto de Asuntos Públicos de la Universidad de Chile (2005-2009). Su desarrollo académico está en el área de Estrategia, Seguridad-Inteligencia y Defensa. Es profesor y académico de variados magíster dentro de su país, así como investigador asociado y profesor de la Academia Nacional de Estudios Políticos y Estratégicos dependiente del Ministerio de Defensa Nacional. Asimismo, es miembro de International Association For Intelligence Education (Iafie), International Political Science Association (IPSA), Latin American Studies Association (LASA), Red de Seguridad y Defensa de América Latina (Resdal), entre otros. Es analista político en diversos medios radiales, televisivos y escritos, tanto en Chile como en el extranjero.
·   Tue, 04/12/2011 - 14:28
Como era esperable Ollanta Humala entró a la segunda vuelta de manera cómoda y sin correr mayores riesgos y le acompañará Keiko Fujimori. Los grandes perdedores en esta elección han sido, en orden decreciente, Alejandro Toledo,  Luis Castañeda y Pedro Pablo Kuczynski. Con estos resultados se plantea un escenario complejo en la política peruana, en la medida que también es previsible que las alineaciones en la elección de los 130 congresistas que se eligen en esta oportunidad no le darán mayoría en el Congreso a ninguno de los dos candidatos, con lo cual cualquier proyecto de relevancia estratégica, orientada a cambios sustantivos, dependerá de las capacidades de negociación entre las distintas facciones políticas que, además, poseen una alta volatilidad y baja lealtad ideológica. Debemos recordar que el APRA (partido emblemático en el Perú y América Latina) no presentó candidato por razones de discrepancias internas.
Resulta notable la variación producida entre las encuestas de hace poco más de un mes y los resultados obtenidos este domingo. La razón de ello se puede buscar en diversos factores, donde los de mayor relevancia son el desencanto respecto a la eficiencia del modelo para redistribuir riqueza, disminuir la pobreza, detener la delincuencia, el narcotráfico y la corrupción, entre otros. Sin embargo, también debe considerarse la existencia de nuevos votantes que se distribuyen en más de 400.000 jóvenes (el voto en el Perú es obligatorio) y la inclusión del voto militar (recién después de la elección del 2006 tiene derecho) que puede llegar a una cifra cercana al millón y medio de ciudadanos vinculados a los militares, y donde un porcentaje significativo estaría en disposición de apoyar a  Keiko Fujimori, en la perspectiva de cambios sustantivos en las relaciones entre el Ejecutivo y las fuerzas armadas, especialmente respecto a temas pasados.
Concluida la primera parte del proceso electoral peruano se avecinan dos escenarios distintos. Por una parte, la dinámica que va a tomar el contenido de las campañas de Fujimori y Humala para lograr obtener el voto huérfano de los candidatos perdedores, con vistas al ballotage del 5 de junio y, por otra, la definición acerca del tipo de gobierno que cada uno de ellos ofertará a la población peruana, y que estará vigente por los próximo cinco años, a contar del mes de julio, cuando asuma el nuevo gobernante.
En estos escenarios, un tema de relevancia es la aproximación que cada candidato tenga respecto a la continuidad del modelo de desarrollo económico. Conforme la estructura económica de Perú y la distribución de las preferencias electorales, los dos candidatos precisaran diferenciarse y establecer posición respecto a los énfasis que desean establecer para cautivar el voto de centro, considerando que no hay espacio para posiciones radicales ni extremas. Del mismo modo, deberán diferenciar su discurso político para sectores urbanos de aquél para sectores rurale,s donde finalmente está el diferencial que puede asegurar el triunfo. En este contexto, los discursos serán parecidos salvo por la forma de administrar el proceso de desarrollo en que se encuentra el Perú. Así, Humala estará dispuesto a negociar pero se estima que igualmente revisará e intentara que el Estado tenga un rol más decisivo en las aprobaciones y en la fiscalización de los capitales extranjeros que están invertidos en el país, como en aquellos  que pudiesen llegar en un futuro próximo. Fujimori, por su parte, se focalizará en fortalecer la capacidad de control y coerción del Estado en distintos niveles para bajar la sensación de inseguridad y entregar más bienestar (educación, salud, alimentación, subsidios) en el sector rural. En base a esos dos ejes se producirá un debate matizado por ataques personales tendientes a validar el liderazgo y capacidades personales, a la vez que la búsqueda de apoyos transversales que aseguren el mayor caudal de votos posibles de los desencantados de Alan Garcían como de los otros candidatos. Conforme sea la intensidad de este proceso, los votos nulos y blancos podrán aumentar o disminuir.
Con todo, el modelo peruano no está en riesgo. La influencia demostrada por asesores brasileños y argentinos en torno a perfiles de liderazgos similares al de Lula o Cristina Fernández servirán, en parte, de modelos a la construcción de discursos.
Con todo, el modelo peruano no está en riesgo. La influencia demostrada por asesores brasileños y argentinos en torno a perfiles de liderazgos similares al de Lula o Cristina Fernández servirán, en parte,  de modelos a la construcción de discursos. No hay que olvidar que Perú se encuentra inmerso en un proceso de alta fragmentación partidaria y divisiones internas que deja al electorado en una situación de orfandad ideológica, obligando a tomar opciones por otras características. El peor escenario para el Perú es que, en virtud de la necesidad de diferenciación, se opte por entrar en una espiral de guerra sucia que dejaría un complejo escenario futuro marcado por una alta polarización.
Para Chile no se vislumbran mayores riesgos en la relación con Perú, toda vez que ambos candidatos se enfrentan a un escaso margen de maniobra en virtud del precario apoyo parlamentario que tendrán, como por el hecho de que las reformas estructurales realizadas en los niveles macroeconómicos son difíciles de revertir sin un respaldo del Congreso. Sin embargo, las relaciones serán significativamente diferentes en términos de cercanía, confianza y credibilidad, cualquiera que sea el ganador de la segunda vuelta. Sin duda, triunfando Fujimori las relaciones serán de mayor pragmatismo, pero no implicando mayor cercanía. Con Humala, las relaciones serán distantes y con escasos grados de confianza. 
Teniendo presente que el segundo semestre corresponde el inicio de la parte oral del juicio que lleva la Corte Internacional de La Haya, en virtud de la demanda peruana, el escenario del segundo semestre tendrá ribetes distintos a la campaña presidencial. Por ello, es menester observar con prudencia los factores que estarán presentes en esta campaña del ballotage y no adelantar juicios respecto a lo que vendrá después. 
Perú posee una estrategia que fácilmente orienta su quehacer de aquí al 2050, y con objetivos claros de crecimiento y desarrollo. El próximo presidente del Perú tiene desafíos heredados e imperativos regionales y mundiales que cumplir. Por una parte, los intereses de Brasil en la amazonía y su necesidad de recursos naturales para dotar de energía, servicios y comunicaciones a toda esa área, ya ha motivado un incremento importante de inversiones. Lo mismo sucede con otros países. Chile por ejemplo, lleva una inversión total de casi US$10.000 millones y en 2010 alcanzó US$1.829 millones que se distribuyen en distintas áreas de servicios e industria, lo cual genera 750.000 empleos para Perú. Por tanto, y más allá de los factores históricos que determinan nuestra relación, es del caso observar y evaluar también las oportunidades que se derivan de ello.
De mantenerse la distribución electoral en el Perú, las mejores probabilidades de triunfo las tiene Keiko Fujimori. Sin embargo, ello es a poco menos de dos meses, donde la dinámica del proceso puede hacer cambiar lo que hoy se perfila como tendencia, según los datos conocidos.

Bolivia: cinco ex presidentes apoyan a Evo Morales para llevar a Chile a juicio por salida al mar

Bolivia: cinco ex presidentes apoyan a Evo Morales para llevar a Chile a juicio por salida al mar

Palacio Quemado, sede del gobierno boliviano, fue el escenario del inédito encuentro, que tuvo como eje de diálogo la decisión de recurrir a instancias internacionales para resolver el diferendo marítimo que se arrastra desde hace 132 años entre Chile y Bolivia.
El ex mandatario Jorge Quiroga pidió a Ollanta Humala y Keiko Fujimori, respetar el compromiso de que Perú no será un obstáculo en la solución de una salida al mar para Bolivia.
·   Tue, 12/04/2011 - 06:06
Palacio Quemado fue el escenario del inédito encuentro que tuvo como eje de diálogo la decisión de recurrir a instancias internacionales para resolver el diferendo marítimo que se arrastra desde hace 132 años. Las ex autoridades llegaron por separado e ingresaron directamente hasta un salón en el primer piso del Palacio.

Pasadas las 19:30 de este lunes, Morales, Carlos Mesa, Jorge Quiroga, Eduardo Rodríguez, Jaime Paz y Guido Vildoso salieron del salón y bajaron las escalinatas principales hasta ubicarse al pie del hall, desde donde informaron sobre algunos detalles de la cita.
“Ex presidentes, decirles muchas gracias, muchísimas gracias por orientarme, lo digo con mucha sinceridad, no tengo nada que ocultar, esta tarde aprendí bastante sobre las grandes experiencias y sus reflexiones por esta aspiración del pueblo boliviano", destacó Morales, para minutos después dejar a sus invitados y retornar a su oficina.
Paz fue encomendado para expresar la posición de sus colegas. Calificó de positivo el encuentro e informó que serán parte activa del diseño de la política orientada a recuperar una salida al Pacífico con soberanía.
“El propio Presidente nos pidió que conformáramos una especie de Consejo Consultivo para que junto con la Dirección de Estrategia Marítima y en conexión con él (Morales) y el propio Canciller podamos trabajar para los objetivos planteados por el Gobierno y el Presidente. Nosotros hemos aceptado participar”, afirmó.
Reserva. El 23 de marzo, Día del Mar, el gobierno anunció el giro en pos de la reivindicación nacional. En este objetivo, se creó y formó la Dirección de Estrategia Marítima, bajo la conducción del ex ministro Rubén Saavedra, y el Consejo Nacional Marítimo, con tuición presidencial.
“Hemos podido dar cada uno la opinión de lo que nos parecía importante. Sin lugar a dudas que los contenidos fundamentales han sido dichos en la intimidad de la oficina presidencial y son parte de una estrategia que se va a llevar hacia adelante”, explicó y evitó dar mayores detalles.
No obstante, consideró que el inédito encuentro también es un paso hacia la consolidación de la democracia porque nos muestra ante el mundo como un “país más sólido, más coherente”. Añadió que la decisión de apelar a instancias internacionales debe estar respaldada con actitudes que eviten la agresividad.
"Si vamos a ir a pedir justicia afuera, también tenemos que demostrar que podemos hacer justicia en nuestro país", reflexionó, sin hacer referencia a un aspecto en particular.
La Asamblea Legislativa analiza el pedido de autorización de juicios contra Mesa y Quiroga por la puesta en vigencia de contratos petroleros sin autorización legislativa. Rodríguez, por su parte, tiene un proceso por el caso de los misiles chinos.
Tras la conferencia y en puertas del Palacio, Quiroga manifestó que los bolivianos deben unirse en torno a la política marítima. "Hemos hecho muchas sugerencias y recomendaciones luego de haber escuchado la línea que está adoptando el Gobierno, además que nos pidió formar un Consejo Consultivo ad honorem para que sigamos contribuyendo de la forma y manera que vea por conveniente, porque al final será el Gobierno el que lo ejecute", sostuvo.
Mesa, mientras tanto, indicó que ésta es una señal al mundo. “Yo me siento muy satisfecho de que Bolivia pueda demostrarle al mundo que somos un país serio, con políticas de Estado", declaró a los periodistas. 
Morales calificó de inédito el encuentro y destacó que es una responsabilidad histórica.
Pide a Perú mantener decisión. El ex mandatario Jorge Quiroga pidió a los candidatos en segunda vuelta a la presidencia del Perú, Ollanta Humala y Keiko Fujimori, respetar el compromiso del mandatario Alan García de que Perú no será un obstáculo en la solución de una salida al mar para Bolivia. 
“A los candidatos Humala y Fujimori les pido como boliviano mantengan algo que es esencial: la posición del presidente Alan García, de viabilizar cualquier arreglo al que Bolivia pueda llegar (con Chile). Costó mucho levantar ese candado de Perú, el presidente García dio ese paso”, recordó.
Chile declina comentar. El subsecretario chileno de Relaciones Exteriores, Fernando Schmidt, ratificó este lunes la posición histórica de su país frente a la demanda marítima de Bolivia, y declinó referirse a la reunión convocada por el presidente Evo Morales con ex mandatarios sobre este tema.
La posición chilena "es muy clara y está contenida en una serie de instrumentos que nosotros hemos emitido a lo largo de la historia y han sido muy claros en ese sentido", declaró a periodistas, reportó EFE desde San Salvador.
El funcionario, quien el lunes visitó El Salvador, donde participó en el simposio "Desafíos para la Aplicación de la Carta Democrática Interamericana en el Hemisferio", organizado por la Cancillería salvadoreña, señaló que la postura de su país ha sido confirmada últimamente por el presidente chileno, Sebastián Piñera. "Sobre la reunión en sí misma no tenemos nada que comentar", añadió, al aludir al encuentro de Morales con ex gobernantes.
Gueiler mandó su opinión. La ex presidenta Lydia Gueiler Tejada envió una misiva al mandatario Evo Morales en la que justifica los motivos por los que no pudo asistir este lunes a la reunión de diseño de la nueva estrategia marítima.
El nieto, Luis Eduardo Siles, fue el encargado de dejar la carta de excusa a la Presidencia. “(Gueiler) explica que por su estado de salud, el cual no le permite desplazarse, no asistirá a la reunión de hoy (ayer) con los ex mandatarios”, dijo.
Resaltó que la ex gobernante apoya un diálogo multilateral para lograr la soberanía marítima. “Confío en que los resultados de ese encuentro, así como la estrategia que emerja de esa consulta, coadyuven a lograr que este anhelo patrio (...) se realice en las mejores condiciones posibles”, dice parte de la misiva de Gueiler a Morales.
El Mandatario se reunió con los ex presidentes Carlos Mesa, Eduardo Rodríguez, Jaime Paz Zamora, Jorge Quiroga y Guido Vildoso. En la cita explicó la estrategia marítima.

Ecuador: relación con Perú se mantendrá en excelente nivel, gane Humala o Fujimori

Ecuador: relación con Perú se mantendrá en excelente nivel, gane Humala o Fujimori

Rafael Correa indicó que le desea la mejor de las suertes a Ollanta Humala y Keiko Fujimori y dijo que espera que cualquiera de los dos que resulte ganador, guíe al Perú “con el mayor de los aciertos”
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“Yo lo conozco a Ollanta y es un tipo auténtico, de izquierda”, manifestó, tras recordar que también conoció a Keiko Fujimori durante una visita oficial que realizó al Perú.
·   Tue, 12/04/2011 - 10:48
Quito. El presidente del Ecuador, Rafael Correa, aseguró este martes que las relaciones con Perú se mantendrán en excelentes niveles, ya sea que gane Ollanta Humala o Keiko Fujimori.
En ese sentido, felicitó pueblo peruano por la jornada cívica del domingo así como los dos candidatos que, según las cifras oficiales, pasarán a la segunda vuelta electoral.
El mandatario norteño indicó que le desea la mejor de las suertes a Ollanta Humala y Keiko Fujimori y dijo que espera que cualquiera de los dos que resulte ganador, guíe al Perú “con el mayor de los aciertos”.
“Felicito al pueblo peruano por esta jornada democrática. Nosotros jamás nos vamos a inmiscuir en la política interna de un país hermano o de cualquier otro país”, dijo, según informó el periódico digital del gobierno norteño El Ciudadano.
“Yo lo conozco a Ollanta y es un tipo auténtico, de izquierda”, manifestó, tras recordar que también conoció a Keiko Fujimori durante una visita oficial que realizó al Perú.
“Deseo que cualquiera que llegue al gobierno lo maneje con el mayor de los aciertos y la mayor de las suertes al hermano pueblo peruano”, expresó.
Correa, asimismo, destacó las extraordinarias relaciones y el mutuo respeto que ha existido en los últimos años entre Ecuador y Perú, y que espera que se mantendrá con el próximo Jefe de Estado peruano.
“Alan (García) es una persona muy querida. Es uno de los presidentes más brillantes de América Latina, no comparte nuestra ideología, pero se ha mantenido en una relación de mucho respeto”, destacó.

Conozca las diferencias entre los accidentes nucleares de Fukushima y Chernóbil

Conozca las diferencias entre los accidentes nucleares de Fukushima y Chernóbil

A pesar de las críticas por la manera en que tanto la empresa Tokyo Electric Power como el gobierno japonés están gestionando la crisis en la planta nuclear de Fukushima Daiichi, los expertos coinciden con ellos en un aspecto: Fukushima no es otro Chernóbil.
"Fukushima tiene sus riesgos únicos, pero compararlo con Chernóbil es ir demasiado lejos", sostuvo un especialista. Tue, 12/04/2011 - 19:10
Tokio. Japón elevó este martes el nivel de severidad de su crisis nuclear al 
máximo, quedando a la par que el accidente de Chernóbil en 1986, el mayor
 desastre 
nuclear del mundo.

Sin embargo, a pesar de las críticas por la manera en la que tanto la empresa Tokyo Electric Power como el gobierno japonés están gestionando la crisis en la planta nuclear de Fukushima Daiichi, los expertos coinciden con ellos en un aspecto: Fukushima no es otro Chernóbil.
"Fukushima tiene sus riesgos únicos, pero compararlo con Chernóbil es ir demasiado lejos. Es improbable que Fukushima tenga el mismo tipo de impacto en la salud de las personas de los países vecinos que tuvo Chernóbil", dijo el especialista nuclear Kenji Sumita de la Universidad de Osaka.
A continuación algunos puntos principales de las diferencias entre los dos accidentes.
¿Son iguales los modelos? La unidad 4 de Chernóbil era un reactor moderado por grafito y refrigerado por agua -una combinación que puede y dio una reacción en cadena descontrolada. Una serie de errores graves y equivocaciones de los operadores dieron como resultado una explosión y un incendio que lanzó la radiactividad a la atmósfera superior.
El resultado de la emisión de radiación se ha comparado con una cifra 10 veces superior a la liberada por la bomba atómica arrojada por EEUU sobre Hiroshima en 1945.
Los reactores con agua hirviendo en Fukushima no tienen un núcleo de combustible de grafito. Al combustible nuclear en los reactores 1, 2 y 3 se le permitió fundirse al menos en parte, pero los operadores han logrado desde entonces enfriar tanto los reactores como las piscinas de combustible usado y por ahora no se ha producido una reacción en cadena.
Siempre y cuando sigan las operaciones de refrigeración y Japón pueda preparar lo suficientemente rápido tanques para almacenar la contaminación derramada, las autoridades japonesas pueden aún ganar tiempo para encontrar la manera de llevar los reactores a una parada fría.
¿En qué se diferencian las estructuras de contención? Chernóbil no tenía estructura de contención y nada detuvo la trayectoria de los materiales radiactivos hacia el aire.
Los reactores de Fukushima están construidos sobre cimientos de granito y están rodeados por estructuras de acero y hormigón. Las vasijas del reactor y las estructuras de contención, así como algunas de las tuberías que conectan con el reactor, es probable que hayan resultado dañadas por el tsunami del 11 de marzo y las réplicas del seísmo posteriores. Sin embargo, los niveles de radiación ahora se han reducido notablemente desde los máximos alcanzados y los expertos dicen que las estructuras están aguantando.
Chernóbil contaminó un área de hasta 500 km desde la planta, y un perímetro de 30 km alrededor de la planta sigue siendo aún una zona de exclusión y deshabitada.
¿Ha habido muertos en Japón por la crisis nuclear? En Fukushima, no ha habido muertos por radiación hasta ahora. Ocho personas han resultado heridas. Más letal ha sido el terremoto de magnitud 9,0 del 11 de marzo y las réplicas posteriores que han impactado en el lugar mientras los trabajadores intentaban recuperar el control sobre la planta. Dos han muerto y tres han resultado gravemente heridos.
En Chernóbil, la explosión inicial provocó la muerte de dos trabajadores. Veintiocho bomberos y trabajadores de limpieza de emergencia murieron en los tres primeros meses tras la explosión de radiación aguda y uno murió de un paro cardíaco.
Flujo de información frente a encubrimiento. Torpeza, sí. Desorganización, incoherencia y a veces contradicciones, sí. Pero es difícil acusar a las autoridades japonesas o a Tepco de intentar ocultar información deliberadamente, con actualizaciones continuas y un flujo constante de datos.
Chernóbil fue inicialmente encubierto por el reservado estado soviético, que permaneció en silencio durante dos días. Sin embargo, las autoridades, obligadas por las enormes emisiones de radiación a toda Europa, fueron poco a poco dando a conocer los detalles del accidente, demostrando una apertura sin precedentes en la era soviética.
¿Supone Fukushima un mayor riesgo si todo sale mal? Esto no ha terminado aún. Un mes después del terremoto y tsunami del 11 de marzo, los trabajadores aún tienen que inyectar agua a los reactores, creando más agua contaminada que está dificultando el restablecimiento de energía eléctrica para que funcionen las bombas de refrigeración de los reactores y poder llevarlos a una parada fría.
La situación llevó a un frustrado y desmoralizado portavoz de Tepco a decir que la lluvia radiactiva total podría superar la de Chernóbil. 
Fukushima supone la pérdida de control de cuatro reactores y materiales potencialmente más radiactivos, que podría seguir filtrándose, o provocar una fuga o explosión que impactarían directamente en el medio ambiente.
Las autoridades han dicho que si no se puede restablecer la energía eléctrica a las bombas de refrigeración, hay otras medidas, como refrigeración por aire, y que en el peor de los casos podrían intentar inundar de agua los reactores cuyas estructuras de contención son sólidas.