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sábado, 26 de noviembre de 2011


(Editorial) Conflictos sociales e irresponsabilidad de presidentes regionales

Varias de estas autoridades, como ocurre hoy en el Caso Conga, se han involucrado irresponsablemente como promotores o agitadores políticos…
Sábado 26 de noviembre de 2011 - 08:00 am
El paro indefinido en Cajamarca contra el megaproyecto minero Conga tiene raíces diversas que van desde el temor y la desinformación de la población, hasta la agitación que lidera Wilfredo Saavedra Marreros, un conocido miembro de la banda terrorista MRTA que fue sentenciado por tales vínculos.
En el contexto crítico, resulta inexplicable que el presidente regional Gregorio Santos Guerrero –antes aliado del partido de gobierno– se enfrente al presidente Ollanta Humala y le exija una reunión el lunes para “dialogar”, en medio del caos que, siendo autoridad, ha contribuido a generar.
Vale recordar que Santos guarda estrechas relaciones con Cuba y a mediados del año viajó a ese país supuestamente para gestionar el apoyo de especialistas en salud para un nuevo hospital. Ya un opositor chavista alertó en la campaña electoral sobre el peligro de la cercanía de un sector de Gana Perú con los servicios de inteligencia cubanos y su posible presencia y operación en el Perú. Un dato por tomar en cuenta, en la escalada antiinversión cajamarquina, es su nivel logístico y de organización, que parece previsto con perfecta antelación.
En el caso de los conflictos sociales no puede soslayarse la responsabilidad de las autoridades regionales y municipales, a las que se les ha transferido mayores funciones, y recursos del canon minero, entre otros tributos. Más allá de las cuestionables agendas políticas soterradas y de la posible y muy peligrosa interferencia de personajes ideologizados –vinculados a países extranjeros–, es un hecho que estas autoridades generan descontento en la población por su incapacidad de diseñar proyectos y ejecutar sus presupuestos para las obras que sus regiones demandan y requieren.
Varias de estas autoridades, como ocurre hoy en el Caso Conga, se han involucrado irresponsablemente como promotores o agitadores políticos en campañas y movilizaciones contra proyectos de inversión. Distorsionan, así, la función pública para la que fueron elegidos y violan el principio de unidad del Perú como república y nación, alteran la paz social y son un freno para el desarrollo con inclusión que promueve el régimen humalista.
Según el MEF, faltando un mes para que termine el año, la ejecución presupuestal de las regiones no llega siquiera en promedio al 45%. El dinero sigue guardado en los bancos, mientras la población más pobre sigue clamando por obras y dinamismo económico.
Este tipo de situaciones no puede permitirse, pues desvirtúan el proceso descentralizador. Si por un lado las autoridades regionales deben asumir su responsabilidad de fomentar el desarrollo, como parte del Estado, urge que el Gobierno reactive el espacio de diálogo permanente que se había establecido en el Consejo Nacional de Descentralización (CND) como bisagra de coordinación, planificación y prevención de conflictos entre autoridades regionales, municipales y el Gobierno Central.
En el caso de Conga urge restablecer el orden mediante el diálogo, pero de ninguna manera bajo chantaje como pretenden los agitadores. La minera tiene también su cuota de responsabilidad. No era difícil prever que el traslado de tres lagunas –en una zona de vocación agrícola y ganadera y altamente informada y sensibilizada sobre la importancia del recurso hídrico, en un escenario de cambio climático global– podría ser fácilmente utilizado como excusa para movilizar a la población contra la necesaria inversión minera.
Pero, si un condenado por terrorismo no puede dictar la agenda nacional, coludido con un presidente regional, una empresa tampoco puede dar señales de intransigencia cuando debe mostrar disposición al diálogo y a una eventual y pequeña modificación de sus planes originales. Es necesario llegar a una situación donde ambas partes ganen, y con ello el Perú entero, y las futuras megainversiones.

    Ministro de Justicia sobre reparaciones: "El Perú debe pagar sus sentencias"

    Francisco Eguiguren explicó que en el caso del emerretista chileno Jaime Castillo Petruzzi no corresponde una indemnización, porque este le debe al Estado unos US$ 50.000
    Viernes 25 de noviembre de 2011 - 08:32 pm
    (Video: Canal N)
    El ministro de Justicia, Francisco Eguiguren, confirmó este viernes que su despacho le solicitó al Congreso incluir en el Proyecto de Ley de Presupuesto del Sector Público del 2012 el monto de 23 millones de soles destinados al pago de reparaciones dictadas por la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
    Aseguró que esas indemnizaciones obedecen a sentencias de la CIDH, por lo que deben ser cumplidas. “Lo que manda la sentencia, se paga. El Estado, lamentablemente, paga solo cuando puede”, agregó.
    En diálogo con Canal N, explicó que el caso del emerretista chileno Jaime Castillo Petruzzi no corresponde una indemnización, porque lo que la CIDH ordenó fue que se compense a su familia con 10 mil dólares por conceptos de gastos legales por haber litigado ante el sistema interamericano.
    Sin embargo, el titular del Justicia señaló que Castillo Petruzzi le debe al Estado peruano entre 50 mil y 200 mil dólares, por lo que no le correspondería nada.
    Además, Eguiguren indicó que en caso haya los fondos para cumplir con el pago de reparaciones se debe priorizar los casos, porque la CIDH ordenó que se le debe entregar esta indemnización a los familiares de los asesinados de La Cantuta, a los trabajadores despedidos del Congreso y a otros personas.
    De otro lado, el ministro de Justicia reiteró que la familia del ex presidenteAlberto Fujimori, sentenciado a 25 años de prisión por las matanzas de Barrios Altos y La Cantuta, todavía no ha solicitado el indulto humanitario.

      FARC asesinaron a 4 militares que tenían secuestrados desde hace años

      “Fueron vilmente ejecutados con tiros de gracia”, lamentó el ministro de Defensa de Colombia
      Sábado 26 de noviembre de 2011 - 02:06 pm
      FARC
      Foto referencial. (El Tiempo / GDA)
      Bogotá (Agencias). El ministro de Defensa de Colombia, Juan Carlos Pinzón, confirmó el sábado que las FARC asesinaron a cuatro miembros de las fuerzas armadas que mantenían secuestrados desde hace varios años.
      El asesinato de los rehenes ocurrió en una zona selvática del departamento de Caquetá, en el sur del país, después de combates entre las fuerzas militares y rebeldes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
      “Fueron vilmente asesinados con tiros de gracia”, dijo Pinzón en una conferencia de prensa.
      Los secuestrados que fueron fusilados por las FARC son: sargento José Libio Martínez, que llevaba más de 13 años de cautiverio; Teniente Elkin Hernández Rivas, plagiado desde 1998; coronel Édgar Yesid Duarte Valero, cautivo desde 1998; y el intendente Álvaro Moreno, raptado desde 1999, informó el diario El Tiempo.

        jueves, 24 de noviembre de 2011

        INVITACIÓN A CONFERENCIA SOBRE RECONCILIACIÓN

        ESTÁN CORDIALMENTE INVITADOS PARA PARTICIPAR EN LA CONFERENCIA EL 25 DE NOVIEMBRE DEL 2011 A LAS 1800 HORAS,  SOBRE RECONCILIACIÓN NACIONAL A DESARROLLARSE EN EL AUDITORIO DE LA ADUNI SEGUNDO PISO DE LA FACULTAD DE INGENERÍA EN EL LOCAL DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL DE INGENERÍA AV TUPAC AMARU 210 RIMAC, CON EL OBJETIVO DE ALCANZAR LA RECONCILIACIÓN NACIONAL Y DISCUTIR CUAL ES LA VERDAD HISTÓRICA DE LOS DISTINTOS CONFLICTOS SOCIALES. ABORDARÉ EL TEMA "VERDAD HISTÓRICA DE LA GUERRA INTERNA DE LAS DÉCADA DEL 80 Y 90"
        Hay terroristas y violentistas de otros lugares en el paro

        Ministro advierte infiltración
        El ministro peruano del Interior, Óscar Valdés, alertó de la posible presencia de miembros de Sendero Luminoso en el paro que se inicia este jueves en Cajamarca, convocado por el Frente de Defensa Ambiental contra el proyecto minero Conga, con el objetivo de provocar violencia.
        “Los organizadores de esta medida de fuerza deben tener cuidado para evitar la presencia de elementos que provoquen actos de violencia. Tengan presente los dirigentes que ellos son responsables de la conducción de este paro, cada uno es responsable de lo que promueve. Cada uno tiene su nivel de responsabilidad y por eso quiero que convoquen a los miembros de sus organizaciones y le hagan ver que los peruanos no podemos vivir de violencia. Los peruanos tenemos que buscar el diálogo”, dijo Valdés en la ciudad de Cajamarca.
        Informó que se han encontrado en la localidad cercana al proyecto minero “pintas subversivas en apoyo al paro y contra el gobierno, así como trapos rojos subversivos (en alusión a Sendero Luminoso) que nos ponen en alerta”. En ese sentido, recordó que el 3 de diciembre es el 77 cumpleaños de Abimael Guzmán, el cabecilla de Sendero Luminoso, por lo que remanentes senderistas podrían tratar de perpetrar algún tipo de acto subversivo.
        Gregorio Santos, presidente de la región de Cajamarca y uno de los convocantes del paro, corroboró las declaraciones del ministro e indicó que las pintas y los trapos rojos aparecieron el miércoles. En ese sentido, instó a la población a realizar el paro en forma pacífica.
        Valdés también informó a la prensa que se dieron indicaciones a la policía para que esté en alerta debido a que el martes “fueron robadas armas de un puesto policial en la región Amazonas, por lo que podrían estar en Cajamarca en manos de infiltrados. Quiero alertar a los dirigentes que no vaya ser que haya infiltrados y esas armas sean usadas acá”.
        Indicó que entre los pertrechos sustraídos figuran pistolas, fusiles, municiones y granadas de guerra.
        El MRTA
        Se debe precisar que recientemente se informó que la violencia desatada en Cajamarca contra el proyecto minero Conga tiene entre sus principales azuzadores a Wilfredo Saavedra Marreros, un exsentenciado por terrorismo y acusado de haber dinamitado un juzgado de Cajamarca.
        Saavedra Marreros, que preside el Frente de Defensa Ambiental de Cajamarca, fue militante del Movimiento Revolucionario Túpac Amaru (MRTA) y fue acusado de dinamitar las instalaciones del Juzgado Mixto de San Marcos en 1988.
        En 1989 se condenó a Saavedra Marreros a 10 años de pena privativa de libertad por el delito de subversión y su pena venció en 1999.