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martes, 3 de abril de 2012

¿Qué viene para las FARC tras la liberación de diez uniformados?

La guerrilla que devolvió el lunes a los últimos 10 uniformados 'canjeables' no es la misma que se los llevó. Está ante el desafío de brindar hechos de paz a un país que perdió su ingenuidad.
¿Qué pasó en 11 años para que las FARC dejaran ir la posibilidad de hacer un show con el dolor de las víctimas del secuestro?
  • Tue, 03/04/2012 - 18:08
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Decenas de medios extranjeros reportando en directo junto a la serranía. Los jefes guerrilleros en actitud arrogante, jactanciosa; una improvisada batería de letrinas dispuesta con afán en la explanada, a un costado del alambrado en donde tuvo lugar la liberación; y el llanto contagioso de los policías y militares enjaulados, tímidos y silenciosos, unos, flacos y pálidos todos. Tarima especial para fotógrafos, panfletos de la guerrilla por todas partes.
Son imágenes de la liberación de más de 300 militares y policías secuestrados por las FARC ocurrida en junio de 2001. Ingredientes que esta vez no se vieron en la jornada de liberación de los cuatro militares y seis policías que la misma guerrilla entregó ayer, a la comisión humanitaria liderada por el CICR y Colombianos y Colombianas por la Paz, y que colocó fin a su pretensión de reencaucharse políticamente a través del intercambio humanitario.
¿Qué pasó en 11 años para que las FARC dejaran ir la posibilidad de hacer un show con el dolor de las víctimas del secuestro? Nada más y nada menos que tres hechos que escapan a su manejo directo y que, de paso marcarán el nuevo rumbo de esa guerrilla e incidirán en una eventual negociación de paz: el cambio de la correlación de fuerzas en el conflicto interno colombiano, el objetivo mismo del intercambio humanitario (del ‘canje’, decían las FARC) terminó por perderlas políticamente, y el Estado colombiano que ya no es tan inocente.
Mucho va —para hablar de la correlación de fuerzas— del imponente despliegue militar que ese grupo armado ilegal se dio el lujo de hacer en junio de 2001, durante la entrega de cerca de 300 militares y policías secuestrados en sangrientas tomas como la de Mitú (1999), a los apuros que las FARC pasan ahora en lo que antes eran sus fortines históricos. En aquella época la guerrilla se ufanaba de tener más de 18.000 hombres en armas y estaban activos sus líderes históricos, con excepción de Jacobo Arenas. Hoy, aunque es claro que la guerrilla no se ha acabado, tampoco se pasea con la misma comodidad de otros tiempos y cada vez hay más testimonios de desmovilizados que relatan la desmotivación de sus tropas.
La segunda razón por la que las FARC no pudieron hacer show, y que incidirá de manera directa en el rumbo que tome el conflicto en el país, es que el mismo objetivo de lograr un posicionamiento político a través del “canje” desprestigió al grupo guerrillero cuando quedó en evidencia la ignominia cometida con los uniformados que caían en sus manos. La balanza se inclinó contra las FARC casi al mismo nivel al que llegó en el caso de los paramilitares, quienes a punta de motosierra se granjearon el rechazo mundial, en el momento en que más fuertes eran militarmente.
Del retroceso militar y el revés político de la guerrilla se deriva un tercer elemento no menos importante: Colombia perdió su inocencia. Aunque la experiencia de la desmilitarización del Caguán tuvo errores, permitió al país conocer hasta qué punto era capaz de llegar la subversión. Hasta los más defensores de la salida negociada al conflicto aprendieron que en caso de un eventual proceso de diálogos las reglas no pueden ser las mismas que las del Caguán. Si en 2001 las FARC aprovecharon la entrega unilateral de secuestrados para hacer su demostración de fuerza, lo que vino de ahí en adelante fue una mayor preocupación estatal por evitarles el espectáculo.
Del retroceso militar y el revés político de la guerrilla se deriva un tercer elemento no menos importante: Colombia perdió su inocencia. Aunque la experiencia de la desmilitarización del Caguán tuvo errores, permitió al país conocer hasta qué punto era capaz de llegar la subversión. Hasta los más defensores de la salida negociada al conflicto aprendieron que en caso de un eventual proceso de diálogos las reglas no pueden ser las mismas que las del Caguán

La guerra desde los cielos: cómo el ejército colombiano combate a las FARC

Para el general Javier Rey Navas la guerra contra la guerrilla se gana desde el aire. Allí juegan un papel fundamental la movilidad y la tecnología, factores que han sido claves en los certeros golpes a las FARC.
Consciente de que los golpes además de contundentes tienen que ser recurrentes, Rey Navas se apresta a repotenciar la flota aérea con que cuenta la Aviación de Ejército
  • Tue, 03/04/2012 - 18:25
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Para el general Javier Rey Navas la guerra contra la guerrilla se gana desde el aire. Allí juegan un papel fundamental la movilidad y la tecnología, factores que han sido claves en los certeros golpes a tres de los principales jefes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), Raúl Reyes en 2008, Mono Jojoy 2010 y Alfonso Cano en 2011.
Consciente de que los golpes además de contundentes tienen que ser recurrentes, se apresta a repotenciar la flota aérea con que cuenta la Aviación de Ejército, asumir la nacionalización del Plan Colombia y entrenar las tropas para la nueva estrategia de guerra 'Espada de honor'.
En diálogo con El Espectador, el Comandante de la Aviación del Ejército detalla cómo se va a ejecutar la guerra desde los cielos y cómo se va a reforzar el equipo con que cuenta su unidad.
-¿Qué planes se van a implementar dentro de la reestructuración del plan de guerra?
-La idea es que cada división del ejército tenga su unidad de asalto aéreo, tal como se estableció en el plan “espada de Honor”. Para ello vamos a continuar y sostener la capacitación que recibimos en el Plan Colombia y que nos dio el gobierno de Estados Unidos. En adelante nosotros mismos vamos a formar a nuestra tropa y seguir con el entrenamiento recurrente y permanente tanto para nuestras tropas como para las tropas de otras divisiones.
-¿Qué otro papel va a jugar esta división en el nuevo plan de guerra Espada de honor?
-Mantener la experiencia que se ha adquirido a través de todos estos años, con los diferentes apoyos que ha hecho el gobierno de Estados Unidos y otros gobiernos. Y transmitir esa experiencia a otras unidades especiales como la Fuerza de Tarea Omega. Además, mantener integrados todos los recursos, el talento humano y los medios, es decir las aeronaves.
-¿Qué misiones tendrán a cargo dentro del plan de guerra?
-Dentro de esa nueva estrategia la División tiene la misión de poner en marcha el plan de operaciones ODIN (observar, detectar, interceptar y neutralizar) gracias a la capacidad de la movilidad de las aeronaves del Ejército como de la capacidad de las Fuerzas Especiales y la Brigada contra el narcotráfico. Además crear más unidades especiales de asalto aéreo.
-Pero para esto necesitan reforzarse. ¿Va a haber nuevas adquisiciones de aeronaves?
-Vamos a adquirir nuevos helicópteros. Dentro del plan de recursos extraordinarios estamos pendientes de adquirir entre cinco y 12 helicópteros UH-60 Black Hawk con el fin de incrementar esa capacidad y movilidad no solo para la División, sino para todo el ejército y las nuevas siete fuerzas de tarea conjunta que fueron creadas.
-¿Y cuándo comienzan las aeronaves a operar?
-La idea es que comiencen a operar hacia finales de este año, con el fin de impactar en el plan estratégico.
-¿Es buena la tecnología con que cuenta hoy el ejército?
-Contamos con alta tecnología, tanto en equipos como en armamento y entrenamiento. De ahí que ejecutamos operaciones combinadas, que es la nueva doctrina dentro del ejército. Tenemos la capacidad de integrar operaciones conjuntas en la que confluye el trabajo de todas las fuerzas y operaciones coordinadas de las fuerzas con la policía nacional.
Todas esas misiones que agrupamos cuentan con alta tecnología, por eso es una unidad élite de operaciones especiales.
¿Pero, es suficiente lo que se tiene?
-La guerra moderna necesariamente tiene que basarse en movilidad y tecnología. Por eso los helicópteros en este tipo de guerras son vitales para el desarrollo de esas operaciones.
-¿Qué les deja el Plan Colombia, aparte de conocimientos?
-Estamos recibiendo 8 Black Hawk , 8 Helicópteros Huey II y dos aviones Beechcraft 1900. Este refuerzo nos va a incrementar en un 70% la capacidad mínima de movilidad que requiere el Ejército.
-¿Qué más van a heredar de esa cooperación de EE.UU.?
-Todo lo que se venía haciendo en el Plan Colombia lo asume la División de Aviación. A partir del primero de octubre de este año, prácticamente toda esa nacionalización del Plan Colombia estará enfocado en esta División. Las operaciones, los entrenamientos y las capacitaciones estarán a cargo de nuestras unidades élites.
-¿La capacidad combate aéreo de las Fuerzas Militares está acorde con las necesidades para combatir la guerrilla y las bacrim?
-Con las adquisiciones y las aeronaves que recibimos no podríamos llegar al 100% de esa necesidad. El país va a necesitar de más aeronaves de acuerdo a cómo se va a presentar la situación de la guerra y digo la palabra guerra porque para el soldado es así. Hay muertos y heridos todos los días.
-¿Por qué es tan importante esta división?
-Es una división donde se concentraron las unidades élite del Ejército. En cuanto a unidades especiales estamos casi a 90%. En cuanto a tripulación, estamos incrementándolas con apoyo del gobierno de Estados Unidos, algunas de las aeronaves que esperamos recibir son para tener ese entrenamiento recurrente que se debe tener para todos los tipos de misiones y operaciones que se desarrollan como de asalto aéreo o interdicción.
-¿En qué operaciones participa esta división?
-En todas las operaciones está presente la aviación, ya nadie trabaja solo. Siempre en operaciones de combate se integran todas las armas y fuerzas para lograr una misión aprovechando las capacidades de cada uno. De ahí que solo una sola fuerza.
-¿Cuál es el trabajo de la brigada contra el narcotráfico?
-Brigada contra el narcotráfico trabaja de forma coordinada con la Policía para la aspersión, la misión es asegurar las áreas críticas donde se establece la presencia de las Farc o grupos narcotraficantes y se pueda realizar el proceso de erradicación.
Esta brigada se encarga de asegurar en tierra para que la aspersión sea segura dentro de las áreas rojas. Con esta brigada hacemos misiones de interdicción sobre laboratorios ilícitos. Con esta unidad hemos destruido una gran cantidad de laboratorios y plantaciones de coca.
-¿Ustedes realizan entrenamiento a ejércitos de otros países?
-Estamos entrenando a gente de Brasil, Perú y Estados Unidos también, que quiere conocer cuál es la experiencia que hemos tenido en la guerra de helicópteros en la selva y vienen varios países para mirar cómo hemos venido ejecutando las operaciones y la capacidad nocturna que es un aspecto vital.
-¿Además de contar con una flota aérea tienen en operaciones aviones no tripulados?
-Se está mirando la capacidad táctica. Se está pensando a corto plazo y ya tenemos algunos sistemas. Tenemos muy pocos, pero eso es lo que estamos implementando en el ejército a nivel táctico y en la fuerza aérea en el nivel estratégico.
-¿En qué misiones se utilizan estos prototipos no tripulados?
-Diferentes misiones de seguridad, vigilancia, rastreo y para todo tipo de misiones, ya que son ojos adelantados que se colocan en diferentes misiones.
-¿Hay capacidad para apoyar la industria aeronáutica y dejar de comprar aeronaves en el exterior?
-Estamos mirando en la posibilidad que con alianzas con otros países podamos construir aeronaves de combate. Las cosas ya están inventadas, lo que hay que planear otro tipo de aeronaves y hacerlo en forma de alianza con otras empresas.
Tenemos personal que se ha instruido en Rusia y Francia de donde provienen nuestras aeronaves lo cual nos da una gran capacidad para explotar esa experiencia que nos ha dejado esta guerra. Si existe esa capacidad y se están dando los primeros pasos.

El 3 de abril de 1983, Sendero Luminoso perpetró la masacre de Lucanamarca

69 víctimas dejó el cobarde atentado de Sendero Luminoso en la localidad de Santiago de Lucanamarca.
69 víctimas dejó el cobarde atentado de Sendero Luminoso en la localidad de Santiago de Lucanamarca.
Comisión de la Verdad y Reconociliación investigó el hecho y aprobó un informe que hoy, a 29 años de lo sucedido, compartimos con nuestros lectores.
69 víctimas dejó el cobarde atentado de Sendero Luminoso en la localidad de Santiago de Lucanamarca, departamento de Ayacucho. Hoy, exactamente 29 años después, el país es otro pero nodebe olvidar este hecho que enlutó a decenas de familias peruanas.
A continuación lo que dijo la Comisión de la Verdad y Reconciliación tras investigar fehacientemente lo ocurrido en dicha oportunidad.
La Comisión de la Verdad y Reconciliación (CVR) ha podido determinar que desde las primeras horas del domingo 3 de abril de 1983, aproximadamente sesenta miembros del Partido Comunista del Perú- Sendero Luminoso, armados con hachas, machetes, cuchillos y armas de fuego, iniciaron un ataque a lo largo de un trayecto que comprendió las zonas de Yanaccollpa, Ataccara, Llacchua, Muylacruz, culminando en el pueblo de Lucanamarca, todas ellas pertenecientes al distrito de Santiago de Lucanamarca, provincia de Huancasancos, Ayacucho. Como consecuencia de la demencial incursión senderista, sesenta y nueve campesinos fueron brutalmente asesinados.

El distrito de Santiago de Lucanamarca, se encuentra ubicado en la provincia de Huancasancos, departamento de Ayacucho, aproximadamente a diez horas de la ciudad de Huamanga. Está conformado por los anexos de San José de Huarcaya, San Antonio de Julo, Santa Rosa de Ccocha, La Merced de Tío, Asunción de Erpa y San Martín de Tiopampa y tiene una población aproximada de 2,529 habitantes.
La provincia de Huancasancos, fue probablemente una de las más convulsionadas por la subversión durante los primeros años de la década de los ochenta. El periodo de violencia tendría mayor intensidad durante los años 1982 a 1984, favorecido por los conflictos intra comunales y de grupos de poder existentes antes de la presencia de Sendero Luminoso, así como por la notoria ausencia de protección del Estado ante las incursiones subversivas. En Lucanamarca no existía autoridad policial ni militar (la comisaría de Huancasancos se habría limitado a intervenir en delitos menores). Recién en marzo de 1983 se instaló en esa ciudad una base de la Policía antisubversiva  –los conocidos como “Sinchis”-. Estos factores favorecieron en gran medida el desarrollo de Sendero Luminoso en la zona.
La Comisión de la Verdad y Reconciliación concluye que el 3 de abril de 1983, miembros de la organización subversiva Partido Comunista del Perú - Sendero Luminoso incursionaron en el distrito de Santiago de Lucanamarca con el propósito de aniquilar a su población, por haberse rebelado contra esa organización.  La acción fue decidida y planificada por la Dirección Central de Sendero Luminoso a cargo de Abimael Guzmán Reynoso, y ejecutada por la Fuerza Principal del Comité Zonal Cangallo-Fajardo. 
VÍCTIMAS
Las sesenta y nueve víctimas fueron identificadas como Zaragoza Allauca Evanan, Samuel Allauca Huancahuari, Senilda Allauca Huancahuari, Vilma Allauca Huancahuari, Francisco Constantino Allauca Matías, Crisóstomo Darío Allaucca Chaupin, Sócrates Allaucca Evanan, José Allaucca Huancahuari, Fortunato Allccahuamán Aguirre, Pablo Allccahuamán Rojas, Emigdio Arones Ruiz, Lucio Casavilca Chaupin, Máximo Chaumpi Quincho, Grimaldina Chaupin Allauca, Roberto Evanan Allccahuamán, Dionisio Evanan Huancahuari, Zenón Evanan Huaripáucar, Felicita Evanan Tacas, Percy Garayar Allauca, Néstor Garayar Quispe, Tiburcio Livio García Páucar, Efraín Heredia Quincho, Tiburcia Huamanculí Ñañacchua, Cipriano Huancahuari Allaucca, Rosa María Huancahuari Huamanculí, Juan de la Cruz Huancahuari Pérez, Hower Huancahuari Quichua, Cirila Huancahuari Quispe, Martina Emilia Huancahuari Quispe, Cipriano Huaripáucar Huancahuari, Constantino Huaripáucar Páucar, Valentina Huaripáucar Quincho, Ambrosio Huaripáucar Tacas, Melquíades Lavio Montes, Fausto Misaico Evanan, Santos Ñañachuari Allccahuamán, Honorata Páucar Casavilca, Espirita Páucar Chaupin, Mauricio Páucar Chaupin, Catalina Quichua Quincho, Constantino Quichua Quincho, Darío Quichua Quincho, Ausbertha Renee Quic