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miércoles, 13 de noviembre de 2013

"En un mundo de libre comercio y democracia, no hay incentivo para la guerra y la conquista" -- Ludwig Von Mises

Georgia: Ejemplo de Reformas Exitosas

Autor: Rafael Fornet
 
Georgia, luego de la desintegración de la Unión Soviética atravesó por momentos de gran inestabilidad política y económica, llegándose a considerar como un Estado fallido. Para el 2003, luego de un fraude en las elecciones parlamentarias del 2 de noviembre, estalló la denominada Revolución de las Rosas, en la cual el pueblo protestó durante semanas contra el gobierno por la mala administración y rampante corrupción que existía. Como resultado de las protestas, se produjo la renuncia del presidente Eduard Shevardnadze, dando paso a una nueva generación de políticos, encabezados por Mikheil Saakashvili, quienes implementaron las reformas estructurales que colocaron al país en el sendero del desarrollo sostenible.
Luego de ganar las elecciones del 4 de enero de 2004 con 96% del total de los votos, Mikheil Saakashvili asume la presidencia nombrando un gabinete de personas reformadoras, quienes tuvieron por objetivo  sacar a Georgia de la crisis en que se encontraba desde la caída de la Unión Soviética. Las nuevas autoridades se enfocaron en la reforma de 3 grandes ejes: la economía, el Estado de Derecho y el sistema democrático.
 
Reformas Económicas
Las reformas económicas que se adoptaron para sacar a Georgia de la profunda crisis en la que se encontraba, fueron reformas pro mercado, minimizando la incidencia del Estado sobre la economía y dejando a los ciudadanos que fungieran como el motor de la economía. 
Gráfica No.1 
Una reforma central fue la del Código Tributario. Se eliminaron 14 impuestos de 21 existentes y se disminuyeron las tasas de aquellos que se mantuvieron, ampliando a su vez la base imponible. Con impuestos bajos y uniformes, además de la eliminación de posibles métodos de elusión (al ampliarse la base) se logró una mayor recaudación que la producida con el antiguo Código Tributario.
Esta reforma del Código Tributario, junto con la eliminación del 90% de los permisos requeridos para comenzar un negocio, contribuyó al registro de más empresas, pasando de 205,000 en el 2003 a cerca de 350,000 en el 2011. Muchas de estas empresas que se registraron en este periodo ya existían antes del 2003 pero eran informales y no tributaban, pero luego de la reforma tributaria han tenido el incentivo y la facilidad para formalizarse.
Los aranceles que existían en Georgia antes del 2003 se diferenciaban en 16 categorías con tasas de hasta 30%, sin embargo, la recaudación por este concepto era menos del 1% del total de los ingresos del gobierno georgiano, debido a la corrupción de los agentes de aduanas, los cuales pagaban para ser agentes y recobraban ese dinero con los sobornos que exigían para dejar pasar las mercancías. La nueva administración procedió a la unificación de las agencia de Impuestos Internos y Aduanas, simplificando el cobro de los tributos. La aplicación de un arancel de 0% sobre el 95% de todos los productos, así como la eliminación del 50% de los permisos requeridos y el establecimiento de una ventanilla única, convirtieron a Georgia en uno de los países con políticas comerciales más liberales del mundo.
Como consecuencia de esta reforma al Código Tributario, las recaudaciones del Gobierno de Georgia como porcentaje del PIB aumentaron cerca de 13 puntos porcentuales, al pasar de 15.9% en el 2003 a 28.7% en el 2012. Es decir, ampliación de la base imponible y la aplicación de impuestos bajos y uniformes, así como reducción de los aranceles, son claves para aumentar las recaudaciones; ya que al eliminar las distorsiones en la economía, se permite un mayor nivel de actividad económica, así como la disminución de los incentivos a la elusión y evasión que crean los altos impuestos.
La desregulación del mercado fue un factor decisivo en el crecimiento económico sostenido que ha experimentado Georgia desde la Revolución de las Rosas. Los permisos y licencias requeridos para comenzar un negocio llegaban a ser 29, distribuidos en 9 agencias distintas y las actividades que requerían de licencias y permisos alcanzaban las 900. Tantas regulaciones y corrupción de estas instituciones reguladoras, desincentivaban la inversión en Georgia. Luego del 2003, se redujo el número de actividades reguladas de 900 a 137. Por otra parte, los trámites ya no son ejecutados en 9 agencias distintas, para este fin se crearon ventanillas únicas donde se expiden todas las licencias y permisos necesarios.
El sistema eléctrico de Georgia de principios de la década de los años 2000 se encontraba en un caos total, lo cual provocó que la generación de energía cayera a menos de la mitad de la generada en 1990, y el robo a las líneas que conectaban a hospitales, escuelas y transporte público era usual. La corrupción en el sector eléctrico abarcaba también a los empleados, quienes  hacían conexiones ilegales y alteraban las facturas.
Para frenar esta práctica perniciosa, se procedió al sometimiento a la acción de la justicia a los empleados corruptos y al despido de cerca de 3,000 de los 20,000 empleados de las empresas de generación, transmisión y distribución. Se incentivaron las recaudaciones por concepto de energía servida mediante el otorgamiento de un bono a los empleados de las oficinas que mayores tasas de cobros alcanzaran, mientras que el personal del 20% que peor desempeño mostraba era despedido. También, como parte del esfuerzo para aumentar las recaudaciones, se  instalaron  medidores de energía, para que la energía servida a cada hogar fuera facturada.[1]
En el año 2006 se llevo a  cabo la privatización de todo el sistema eléctrico. Se privatizaron las compañías de generación, transmisión y distribución luego de haber saneado las finanzas de las mismas. Con un clima de inversión favorable en el sector eléctrico, se construyeron nuevas  plantas, las cuales convirtieron a Georgia en un exportador neto de energía, luego de haber pasado varios años con  un déficit de generación que alcanzaba más del 50% de la demanda.
Desde el 2003, más de 4,000 acciones estatales han sido privatizadas, lo cual le ha generado al Gobierno de Georgia ingresos por más de US$1.6 mil millones por concepto de venta de éstas y también ha representado el ahorro de más dinero, ya que antes de ser privatizadas estas empresas incurrían en grandes pérdidas por la forma corrupta e ineficiente en que eran operadas. Por otra parte, estas privatizaciones han resultado favorables  para el  ciudadano georgiano al recibir mejores servicios  y bienes  de calidad provistos por estas empresas actualmente operadas por el sector privado. 
En el 2009,  para asegurar la continuidad de las reformas en el largo plazo, así como también proveer un marco de responsabilidad fiscal, el Presidente sometió al Congreso una ley constitucional llamada Acta de Libertad Económica, la cual se aprobó el 1ro de julio del 2011 para ser puesta en ejecución luego de las elecciones del presente año 2013.
Las medidas de esta Acta de Libertad Económica, con respecto a responsabilidad fiscal, son[2]:
o    Un techo de 30% del Producto Interno Bruto (PIB) al gasto del gobierno.
o    3% del PIB como máximo de déficit presupuestario.
o    Un tope de 60% del PIB a la deuda pública.
o    Eliminación de las cuotas especificas en el Presupuesto.
o    Necesidad de un referéndum en el caso de aumentar o crear impuestos.
El Acta de Libertad Económica abarca otras medidas como: la prohibición del gobierno  de ser propietario de algún banco, prohibición al incremento de licencias y permisos para operar algún negocio y prohibición a la creación de más entes reguladores.
                                                        
Reformas al Estado de Derecho
Se hicieron reformas al Estado de Derecho, entre las cuales destacan: reforma policial, judicial, de prisiones y de servicios públicos.
La reforma a la policía incluyó el uso extensivo de las nuevas tecnologías y una regla de tolerancia cero contra la corrupción policial, lo cual ha llevado a responder ante la  justicia a más  de 1,000 agentes por diversos actos de corrupción. También  esta reforma se enfocó en profesionalizar a los agentes del orden, a la vez que se disminuyó el número de personas que laboraban en los departamentos de policía, de 63,000 se redujo a 27,000, disminuyendo la burocracia existente. Debemos resaltar que en  2003 sólo el 5% de la población confiaba en la policía, hoy día más del 84% de la población georgiana confía en el departamento de policía, de acuerdo a una encuesta realizada por el International Republican Institute.[3]
La reforma judicial  también fue objeto de atención  del gabinete reformista, la cual se centró en darle mayor independencia al poder judicial, introduciendo la figura de juez vitalicio y la exclusión del Presidente y el Procurador del Consejo de Justicia, (el tribunal superior en materia judicial). Se ha establecido una Escuela de Estudios Superiores para preparar a los jueces. Las nuevas tecnologías han servido a esta reforma del poder judicial, brindando una mayor transparencia en sus funciones a través de la implementación de grabaciones digitales de los procesos, un sistema de gerencia de los casos para evitar demoras y un sistema de comunicación mediante el cual los ciudadanos pueden requerir información en cualquier momento sobre cualquier caso que se encuentre en la justicia.
Cabe resaltar que la mayor independencia de la que goza el poder judicial ha sido un instrumento fundamental en la persecución a la corrupción; ya que las sentencias han dejado de estar influenciadas por algunas de las partes involucradas. Esta independencia se garantiza en el hecho de que el Consejo de Justicia  y la Suprema Corte de Justicia deciden el presupuesto del poder judicial sin intromisión del poder ejecutivo o legislativo.
Es destacable el hecho de que el poder judicial cuenta con su propio cuerpo del orden dentro de las cortes, que son una fuerza independiente a la policía o el ejército. Esto refuerza aún más la independencia de la justicia.
 
Reformas Democráticas
De suma importancia son las  profundas reformas que afianzaron el sistema democrático en la República de Georgia, entre las que resaltan: reducción de los poderes del Presidente, mayor autonomía a los gobiernos locales y las escuelas, mayor participación de la sociedad civil en la toma de decisiones y los procedimientos electorales.
La mayor autonomía a las escuelas se basó en dos puntos, el primero consistente en la elección del director de la escuela, cuya responsabilidad pasó del gobierno central, a las juntas escolares. El segundo mandato fue el traspaso de los fondos destinados a las escuelas a las juntas escolares y por consiguiente el gasto de las escuelas paso a ser responsabilidad de estas juntas. Las juntas escolares son conformadas por los profesores de la escuela, los padres de los alumnos y los estudiantes.
Se han establecido consejos consultivos conformados por representantes de Organizaciones No Gubernamentales dentro de los ministerios, con el fin de asegurar que las voces de la sociedad civil sean escuchadas por el gobierno.  Del mismo modo, se han establecido fondos especiales para apoyar iniciativas de la sociedad civil y las organizaciones religiosas ya no encuentran trabas a su reconocimiento legal.
Entre las decisiones en  las cuales el Presidente ya no tendrá participación destacan: la designación de los alcaldes, rectores de universidades, directores de comisiones regulatorias y de jueces al Consejo Superior de Justicia. Tampoco podrá someter la realización de un referéndum bajo su propia iniciativa, y  los cambios en el gobierno pasan a ser responsabilidad exclusiva del Primer Ministro.
 
Gráfica No.2 
Este conjunto de reformas en Georgia se ha visto reflejado en los diferentes índices que miden la facilidad de hacer negocios,  transparencia gubernamental y la libertad económica. Para el 2003, el índice Doing Business (haciendo negocios) del Banco Mundial posicionaba a Georgia como el país número 137 de 185 países estudiados y ya para 2013 este país alcanzaba la posición número 9, es decir una mejora de 128 posiciones. Una experiencia similar ha ocurrido dentro de los índices de Percepción de la corrupción y libertad económica, donde en el 2013 alcanza los puestos 21 y 51, respectivamente.

domingo, 3 de noviembre de 2013

Generales de EE.UU. denuncian una gran "purga militar" a manos de Obama

Publicado: 2 nov 2013 | 21:29 GMT Última actualización: 2 nov 2013 | 21:29 GMT
Generales de EE.UU. denuncian la "purga masiva" de la que son víctimas y testigos en el Ejército estadounidense. Según fuentes militares, la administración Obama estaría despidiendo a todo aquel que muestre sus discrepancias con sus políticas.
"No hay duda de que [Obama] tiene la intención de 'castrar' a las Fuerzas Armadas y despedirá a todo aquel que no esté de acuerdo con él", dijo el general retirado Patrick Brady, galardonado con la Medalla de Honor, en una entrevista concedida al portal de noticias WND.

No sólo se está desmoralizando a miembros de las fuerzas militares, sino que estos comportamientos también están afectando al modo de trabajar de figuras clave dentro de las tropas, aseguró Brady. Las tropas ya "no se sienten preparadas para luchar ni tiene deseos de ganar", subrayó.

Las declaraciones de Brady se producen poco después de la expulsión de dos altos cargos militares estadounidenses hace unas semana y de una serie de despidos realizados en los últimos meses de militares vinculados al programa nuclear.

Además, cabe resaltar que según varios medios, la administración Obama no tenía intención dar a conocer públicamente estos despidos.

Expertos sugieren que el Gobierno de EE.UU. estaría de este modo intentando remplazar al personal clave y lograr más influencia entre los máximos responsables de las armas nucleares del país. 

"Están purgando a todo el mundo y si uno quiere conservar su trabajo, sólo debe mantener la boca cerrada", dijo otra fuente militar a ese mismo medio. 


Texto completo en: http://actualidad.rt.com/actualidad/view/110264-eeuu-despidos-altos-cargos-purga-militar

lunes, 21 de octubre de 2013

El General Reinwald

nov 25th, 2012 | By | Category: Cultura
El General Reinwald, de la Infantería de Marina Norteamericana, fue entrevistado en un programa de radio por una periodista muy “políticamente correcta”.
El motivo de la entrevista era una iniciativa de Reinwald para facilitarle a un grupo de Boy Scouts la visita a las instalaciones militares a su cargo.
Dentro de ese contexto se produjo el siguiente diálogo:
MUJER PERIODISTA: Bien General Reinwald. ¿Qué cosas les enseñará a estos jóvenes muchachos cuando visiten su base?
REINWALD: Bueno, les enseñaremos algo de escalada, canotaje, arquería y tiro al blanco
MUJER PERIODISTA: ¿Tiro al blanco? Eso es un poco irresponsable ¿no le parece?
REINWALD: No veo por qué. Los chicos estarán apropiadamente supervisados en el polígono de tiro por verdaderos instructores profesionales y con todas las garantías
MUJER PERIODISTA: Pero ¿no admite Usted que es terriblemente peligroso enseñarle a tirar a los chicos?
REINWALD: Sigo sin ver por qué. Antes de que alguien toque siquiera un rifle en mi Base, a cualquier persona primero le enseñamos todo lo que hay que saber acerca de la seguridad en el manejo de armas de fuego. Los niños no correrán ningún peligro.
MUJER PERIODISTA: ¡Pero Usted los estará equipando para ser asesinos!
REINWALD: Mire. Por lo que puedo ver, Usted está perfectamente equipada para ser prostituta. Pero no lo es. ¿No es cierto?
La radio quedó en silencio por varios, largos segundos, y la entrevista quedó interrumpida. Con un par de respuestas como éstas se acabarían muchas tonterías.
Solo hemos recogido este comentario, no queremos ni opinar al respecto, que cada uno saque sus propias conclusiones y si quiere compartirlas… más abajo

martes, 15 de octubre de 2013

12 de Octubre de 2013 < Entrada Previa | Próxima Entrada > México: una periodista revela vínculos entre el gobierno y los carteles de drogas
Anabel Hernández ha sido definida como una de las periodistas más valientes de México. En 2010, publicó un transgresor libro que vincula a altos funcionarios del gobierno mexicano con los cárteles de la droga más poderosos del mundo. Recibió tantas amenazas de muerte, que la Comisión Nacional de Derechos Humanos de su país le asigno dos guardaespaldas a tiempo completo. Aunque se encontraba en peligro, continúo con su trabajo periodístico. En 2012, recibió el premio Pluma de Oro de la Libertad, otorgado por la Asociación Mundial de Periódicos y Editores de Noticias. Su libro sobre la guerra contra las drogas, llamado “Los Señores del Narco,” ha sido recientemente traducido al inglés, con el nombre de “Narcoland: The Mexican Drug Lords And Their Godfathers.”
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Escuche/Vea/Lea (en inglés)
Anabel Hernández ha sido definida como una de las periodistas más valientes de México. En 2010, publicó un transgresor libro que vincula a altos funcionarios del gobierno mexicano con los cárteles de la droga más poderosos del mundo. Recibió tantas amenazas de muerte, que la Comisión Nacional de Derechos Humanos de su país le asigno dos guardaespaldas a tiempo completo. Aunque se encontraba en peligro, continúo con su trabajo periodístico. En 2012, recibió el premio Pluma de Oro de la Libertad, otorgado por la Asociación Mundial de Periódicos y Editores de Noticias. Su padre fue secuestrado y asesinado hace trece años. Su libro sobre la guerra contra las drogas, llamado “Los Señores del Narco,” ha sido recientemente traducido al inglés, con el nombre de Narcoland: The Mexican Drug Lords And Their Godfathers. “A través de documentos oficiales y testimonios, descubrí cosas sobre el secretario de seguridad pública, Genaro García Luna, poderoso jefe de la policía durante el gobierno de Felipe Calderón. García Luna estaba estrechamente vinculado a los cárteles del narcotráfico, específicamente con el cártel de Sinaloa, figurando incluso en su nómina de pagos con su propio cargo, como el jefe de policía más importante de la policía federal,” dice Henández. “De modo que estos tipos no sólo están protegiendo al cártel de Sinaloa, sino que también los están ayudando a trafica drogas y dinero en los aeropuertos más importantes de México.”
JUAN GONZÁLEZ: Dedicamos la parte final del programa a una mujer que ha sido definida como una de las periodistas más valientes de México. En el 2010, Anabel Hernández publicó un libro transgresor que vinculaba a altos funcionarios del gobierno mexicano con los cárteles de la droga más poderosos del mundo. Recibió tantas amenazas de muerte que la Comisión Nacional de Derechos Humanos de su país le asignó dos guardaespaldas a tiempo completa. A pesar de las amenazas, ella continúa realizando su trabajo periodístico. En 2012, recibió el premio Pluma de Oro de la Libertad, otorgado por la Asociación Mundial de Periódicos y Editores de Noticias. Trece años atrás, su padre fue secuestrado y asesinado.
AMY GOODMAN: El libro de Anabel Hernández de 2010, sobre la guerra contra las drogas en México, acaba de ser traducido al inglés. Su título en castellano es “Los Señores del Narco”. Hoy, ella nos acompaña en Nueva York antes de salir de vuelta hacia México. Es un honor tenerte aquí con nosotros, Anabel.
ANABEL HERNÁNDEZ: Muchas gracias por invitarme, y gracias por interesarse en lo que ocurre en México. Es muy importante eso.
AMY GOODMAN: Cuéntanos qué es lo que está pasando. ¿Cuál es la situación de los cárteles del narcotráfico, y cómo es su conexión con el gobierno?
ANABEL HERNÁNDEZ: Primero, tengo que decir que he estado investigando los cárteles del narcotráfico durante siete años y tengo suficiente información como para poder dar mi opinión al respecto. Lo que encontré, es que en México no existe realmente una guerra contra los cárteles de la droga. Lo que existió, durante el gobierno de Felipe Calderón, fue una guerra entre cárteles. Y el gobierno tomó partido por uno de los bandos en guerra, asumiendo la protección del cártel de Sinaloa. Por eso fue que en México hubo tal crecimiento de la violencia y el crimen.
JUAN GONZÁLEZ: Esto que describes es muy parecido a lo que ocurrió en Colombia hace dos décadas, cuando el gobierno colombiano de alguna manera se alió al cártel de Cali contra el de Medellín. ¿Podrías contarnos lo que descubriste en México acerca de la implicación directa de funcionarios gubernamentales, que a la vez que se encargaban de luchar contra el narcotráfico, estaban involucrados con los cárteles?
ANABEL HERNÁNDEZ: A través de documentos oficiales y testimonios, encontré que el Secretario de seguridad pública, Genaro García Luna, que fue el jefe de policía más poderoso del gobierno de Felipe Calderón, estaba estrechamente vinculado a los cárteles del narcotráfico, específicamente con el cártel de Sinaloa. Incluso, figuraba en su nómina de pagos, con su propio cargo, o sea, como el jefe más importante de la policía federal. De modo que estos tipos no sólo estaban protegiendo al cártel de Sinaloa, sino que también los ayudaban a traficar drogas y dinero en los aeropuertos más importantes de México.
AMY GOODMAN: Tu mencionas a unos cuantos funcionarios importantes del gobierno. Cuéntanos quiénes son.
ANABEL HERNÁNDEZ: Hablo de Genaro García Luna. También menciono el nombre de otros presidentes anteriores a Felipe Calderón...
AMY GOODMAN: ¿Como por ejemplo?
ANABEL HERNÁNDEZ: Lo que encontré fue que desde los ’60 hasta el último día del gobierno de Ernesto Zedillo, que fue el último presidente del Partido Revolucionario Institucional (PRI), lo que hacían los gobiernos era proteger a todos los cárteles. Como sabrás, la presencia de los cárteles de la droga en México no es algo nuevo. Es una historia muy vieja, y esos gobiernos los hicieron muy poderosos.
AMY GOODMAN: ¿Qué significa esto en relación con los millones de dólares que el gobierno de EEUU da al gobierno mexicano para la guerra contra el narcotráfico? Tú dices que el gobierno mexicano no está luchando contra las drogas, sino que forma parte de los cárteles de la droga, y los está apoyando?
ANABEL HERNÁNDEZ: Lo que descubrí en mi investigación es que una gran parte de ese dinero, una gran parte de esa tecnología, y del equipamiento, está ahora en manos de los cárteles de la droga.
JUAN GONZÁLEZ: Lo increíble acerca de esta historia es que, ahí estaba Felipe Calderón lanzando públicamente esta guerra, una guerra contra el narcotráfico que ha resultado en la muerte de 80,000 personas en México, y sin embargo según lo que tú dices, el jefe principal de la policía federal durante su gobierno estaba involucrado con uno de los cárteles. ¿Cuál ha sido la reacción a tus revelaciones en México, de parte de los funcionarios judiciales y otras autoridades?
ANABEL HERNÁNDEZ: En este libro yo pude poner realmente muchas de pruebas de mi investigación, para su publicación en castellano. Porque, por supuesto, sabía lo difícil que podía llegar a ser para la gente entender y creer lo que pasa realmente. Así que cuando publiqué el libro, el gobierno no dijo nada. Nada de nada. Se mantuvo en silencio. Siguió protegiendo al cártel de Sinaloa. Pero pienso que ahora, la sociedad mexicana ya sabe que esta guerra sangrienta fue sólo una farsa, fue una guerra falsa, no fue real. El gobierno federal no quería luchar contra el narcotráfico. El gobierno federal escogió luchar contra algunos cárteles del narcotráfico, que eran enemigos del cártel de Sinaloa, al que el gobierno protegía.
AMY GOODMAN: Tiemblo al escucharte, Anabel Hernández, porque sé que México es uno de los países más peligrosos para llevar a cabo el trabajo periodístico, especialmente para los periodistas mexicanos. Quiero que hablemos acerca de tu seguridad. Pero antes, ¿puedes contarnos qué le pasó a tu padre? ¿él era periodista?
ANABEL HERNÁNDEZ: Mi padre lo representa todo para mi. Fue secuestrado y asesinado en diciembre de 2000. Era empresario. No era periodista. Era solamente un empresario. Durante esos años, muchos empresarios fueron secuestrados por pequeñas bandas, sólo por el dinero. Y fue asesinado. Cuando fuimos a la policía a pedir que se hiciera justicia, el jefe de policía nos dijo, ’bueno, si quieren justicia, si quieren que se haga una investigación, tienen que pagar. Por supuesto, decidimos no pagar. Mi familia decidió no pagar, porque no se puede comprar la justicia. Por lo tanto, hasta el día de hoy yo no sé quién mató a mi padre. Aprendí que la corrupción duele.
JUAN GONZÁLEZ: ¿Tu padre fue asesinado en Ciudad de México?
ANABEL HERNÁNDEZ: Sí, fue secuestrado en Ciudad de México y su cuerpo fue hallado en el Estado de México, en un lugar muy cerca de la Ciudad de México.
AMY GOODMAN: ¿Y cómo es tu situación? Estás viajando con dos guardaespaldas.
ANABEL HERNÁNDEZ: Pues sí. Desde que publiqué este libro en diciembre de 2010, he recibido varias amenazas de muerte. No de parte de los jefes del cártel de Sinaloa, ni de otros cárteles; las amenazas que yo recibí vinieron del jefe de la policía, Genaro García Luna.
AMY GOODMAN: ¿Cómo lo sabes?
ANABEL HERNÁNDEZ: Porque tengo un informante, que me llamó en diciembre de 2010. Me llamó y me dijo que me quería ver con urgencia. Nos encontramos y me dijo: ’vengo de una reunión de la policía y estaban diciendo que Genaro García Luna está intentando contratar algún policía para matarte, simulando un accidente de coche o algo por el estilo. Y está ofreciendo un mejor sueldo y un mejor puesto en la policía a quien lo haga. Esta información realmente me salvó la vida. Puse una denuncia contra Genaro García Luna y la Comisión Nacional de Derechos Humanos ordenó que me asignaran estos guardaespaldas.
JUAN GONZÁLEZ: Quiero preguntarte acerca del alcance de la violencia en México. Hace más o menos un año, estuvo en el programa Jorge Castañeda, ex ministro de relaciones exteriores de Vicente Fox, y le preguntamos sobre la guerra contra la droga. Él dijo que, si bien era una situación trágica, y un manejo erróneo del gobierno de Calderón, consideraba que se trataba principalmente de un conflicto regional. Dijo que Ciudad Juárez no es México. Que en la mayor parte de México, en Ciudad de México y otros lugares, la gente no tiene los mismos temores que la gente que vive en el norte, en lugares como Ciudad Juárez y Tijuana. Me gustaría saber tu opinión sobre esto y tu perspectiva acerca de cuán extendido está el conflicto en México, como resultado de esta desastrosa y, como tu dices, falsa guerra contra el narcotráfico.
ANABEL HERNÁNDEZ: Jorge Castañeda es un político de México. Y los políticos algunas veces no dicen la verdad. La verdad es que ahora en México hay muchísimas zonas bajo el control del narcotráfico y también bajo el control de pandillas de mediano alcance, que secuestran a la gente, que extorsionan a la gente. Así que ahora México es un lugar muy peligroso. Es triste decirlo, siendo mexicana. Pero soy periodista y tengo la responsabilidad de decir la verdad; y lo cierto es que en México, hay muchos lugares peores que Ciudad Juárez.
AMY GOODMAN: ¿Cuál es el papel de la DEA, la Administración Para el Control de Drogas de Estados Unidos, en México?
ANABEL HERNÁNDEZ: Bueno, en realidad, ahora me he puesto a investigar eso, porque verdaderamente no puedo creer que los funcionarios estadounidenses de la DEA no supieran lo que está pasando en México. Y encontré un documento, en el 2011, en un juzgado de Chicago, que realmente demuestra que la DEA tiene una vinculación con el cártel de Sinaloa.
AMY GOODMAN: ¿Nos puedes contar quién es Joaquín Guzmán, líder del cártel de Sinaloa?
ANABEL HERNÁNDEZ: Según mi investigación, es el único hijo de un campesino. Es analfabeto, casi no sabe escribir y ni leer. Es un hombre vicioso; es alcohólico, usa drogas. O sea, es un don nadie. Tuvo que dejar la escuela cuando tenía siete años. En mi libro, hablo sobre cómo este hombre que es un don nadie, se ha convertido en el señor de la droga más poderoso del mundo. Puedes encontrar la respuesta a eso en mi libro.
JUAN GONZÁLEZ: ¿Está prófugo? ¿Él sigue libre, en algún lugar de México?
ANABEL HERNÁNDEZ: Sí, claro, él está en México. Pero estoy segura de que esta en todos lados, porque tiene el poder para comprar gobiernos, tiene el poder para romper las leyes con su dinero. Así que puede estar en cualquier parte.
AMY GOODMAN: Tu cuentas que él atravesó la prisión vestido como un funcionario del gobierno, acompañado por agentes de policía cómplices hasta un helicóptero y llevado rápidamente hacia la libertad, ¿es así?
ANABEL HERNÁNDEZ: Sí. Lo que encontré en el expediente judicial de El Chapo Guzmán es que no escapó, como dice la versión oficial, en un carro de la lavandería con la ayuda de un sólo hombre. En realidad se escapó con la ayuda del gobierno federal, se puso un uniforme de policía y se subió a un helicóptero.
AMY GOODMAN: Anabel, ¿qué crees que habría que hacer con respecto a este tema? ¿y qué hace que tú seas tan valiente?
ANABEL HERNÁNDEZ: Yo creo que el gobierno, y no me refiero sólo al gobierno mexicano, realmente tiene que empezar a luchar contra los cárteles del narcotráfico. Es decir, la forma de empezar a luchar contra los cárteles de la droga es poner en la cárcel a todos esos funcionarios. Poner en la cárcel a los empresarios que ayudan a los narcotraficantes. Poner en la cárcel a los directivos de los bancos que lavan el dinero del narcotráfico. Y luego se puede hacer una gran campaña contra el consumo de drogas. Si se acaba con el mercado, realmente se puede acabar con el negocio.
AMY GOODMAN: ¿Ayudaría legalizar las drogas, o despenalizarlas?
ANABEL HERNÁNDEZ: No estoy del todo segura que México, por ejemplo, esté realmente preparado para eso. Podemos explorar las alternativas. Y con respecto a tu segunda pregunta, tiene que ver con lo que dije antes, que la corrupción duele. El mayor problema de México es la corrupción. La corrupción es la madre de El Chapo Guzmán y la madre de todos los otros cárteles de drogas.
AMY GOODMAN: Te agradezco muchísimo tu trabajo y por tu valentía. Que tengas un buen regreso a casa, Anabel Hernández. Su libro se titula, “Los Señores del Narco”.
Edición: Verónica Gelman y Democracy Now! en español, spanish@democracynow.org.