Buscar este blog

miércoles, 24 de noviembre de 2010

ARMAS Y DROGAS OPTICA MUNDIAL Por: Jerónimo Carrera

Sábado, 20 de Noviembre de 2010 12:53

El G-20 reunido en Seul, Corea del Sur
Recientemente han estado reunidos en Seúl, la ciudad capital de una de las dos porciones en que inexplicablemente todavía se encuentra dividido el pueblo de Corea, un grupo de países que se conoce como el G-20. Ellos se consideran como los veinte países más importantes del mundo actual, y por cierto, allí no está el nuestro, pese a que acá hay quienes creen que Venezuela es ahora nada menos que ³el centro de la atención mundial².

Pues bien, en esa reunión se habló de todo lo concerniente a los intereses de esos países, en el aspecto económico, pero ni una palabra se dijo sobre dos cuestiones que hoy constituyen el meollo mismo de las economías de algunos participantes, y que ellos consideran asuntos sagrados e intocables.
Por eso mismo hoy quiero volver sobre ese tema en esta OPTICA, que hace algún tiempo que aquí no lo toco. Se trata de las que son sin duda la base fundamental de toda la economía de Estados Unidos, como es el gran negocio del tráfico de armas y drogas. Negocio del cual sacan provechos algunos otros países, claro, en su condición de productores, pero siempre bajo la tutela de los intereses de Washington, como meca del capitalismo mundial.
Son dos ramas básicas de la economía en el mundo actual, y se puede decir que las dos son inseparables. Pero no es nada sorprendente que en su reunión los tales G-20 no las hayan mencionado, seguramente para no disgustar a los representantes yanquis. Aunque todos bien saben que se puede afirmar que allí reside el peligro mayor que confronta la juventud del mundo entero, y que ese peligro se hace cada día más concreto por la complicidad de muchos gobiernos.
Es muy significativo, digo yo, que después de la desintegración de la URSS ya no se hable de desarme. Ningún país parece tener el más mínimo interés siquiera en su posibilidad, pero sí en fabricar o comprar nuevo armamento, que es como echar dinero al mar un poco más tarde, ya que esas armas deben ser reemplazadas por unas todavía ³más avanzadas².
Como tampoco se propone en ninguna instancia mundial un pacto de todos los países para la prohibición de las drogas, tanto para el castigo de sus traficantes como para la abolición de su producción, sin ninguna excepción posible, así se invoquen hábitos ancestrales. Ya me lo explicó cierta vez un gran camarada colombiano, el recordado Gilberto Vieira, sin un acuerdo internacional resulta imposible una lucha efectiva contra tan terrible flagelo.
Cada día se hacen más frecuentes las conferencias y encuentros entre gobernantes, y la firma de documentos de todo tipo, pero es lamentable que tan urgentes temas como son los de armas y drogas, temas que para muchos países tienen que ir juntos, en absoluto se ponen en la agenda. ¿Por qué no figuran? Pienso que no puede ser por ignorancia, ni por miedo, sino simplemente por no incurrir en la muy grave falta de disgustar a la gente de la Casa Blanca y del Capitolio, quienes a su vez siguen al servicio de los mafiososŠ
Pero armas y drogas ya no son simples amenazas o peligros, sino que a diario están acabando con miles de vidas, como elementos de agresión continua en una gran guerra permanente contra los pueblos de todas partes del mundo. Es hora ya de ponerle cese a tal locura, para bien de la humanidad entera, sin distingos de nacionalidad, ideología o color de la piel.

-- 

_____________________________________


No hay comentarios:

Publicar un comentario