POLÍTICA | Sáb. 12 feb '11
También se recuerda los nexos con Miguel Garro, el operador de la empresa Comunicore. Según exgerente de esta firma, ganó contratos por US$15 millones en la Interoceánica.
No es la primera vez que el secretario y brazo derecho del presidente Alan García, Luis Nava Guibert, y su hijo José Nava Mendiola son vinculados a la familia Sánchez Paredes, y los hijos de estos. La relación no parece de reciente data ni se reduciría a los intereses por los vehículos de transporte y la maquinaria pesada.
En una anterior ocasión, en abril de 2010, se hizo público el audio de un interrogatorio efectuado en 2008 en la sede de la Dirandro, por el entonces jefe de esa dirección policial, Miguel Hidalgo, a la detenida y ahora procesada por el caso ‘chuponeo telefónico’, Gisselle Giannotti.
Allí, se escucha que Giannotti le refiere a Hidalgo haber recibido información de que Nava y los Sánchez Paredes se encontraban en el sauna Palace, de San Borja.
La exanalista de Business Track también aseguró que “los hijos del señor Nava eran los que le hacían los contratos al señor (Fortunato) Canaán”, uno de los grandes protagonistas del escándalo de los ‘petroaudios’ e interlocutor de primer orden en las hasta hoy misteriosas conversaciones realizadas en la suite del Hotel Country.
Este diario se comunicó con Luis Nava, pero cuando un asistente –que respondió su celular– le dio cuenta de la llamada de Perú.21, la respuesta fue: “El doctor no se encuentra en este momento”.
AMISTAD CONFIRMADA. Ayer, José Nava Mendiola, hijo mayor del secretario presidencial, confirmó que tenía una relación cordial y antigua con Alfredo Sánchez Miranda, uno de los propietarios de la Compañía Minera Aurífera Santa Rosa S.A. (Comarsa) e hijo del conocido Orlando Sánchez Paredes.
Esto también se tradujo en una relación comercial entre la empresa Comarsa y Transportes Don Reyna.
Estas empresas tuvieron relaciones comerciales entre noviembre y diciembre de 2003 por concepto de transporte de insumos a la sierra de la Libertad, y la empresa de Nava Mendiola cobró a la de Sánchez Miranda S/.76 mil por la tarea, tal como indican sendas facturas.
OTRAS RELACIONES. Los vínculos comerciales de Nava Mendiola no se limitan solo a los que tuvo con la empresa de Sánchez Miranda. El 27 de julio de 2010, este diario dio cuenta de los nexos políticos y empresariales del operador de la empresa Comunicore, Miguel Garro –hoy procesado por el escándalo de los S/.35.9 millones que le pagó la Municipalidad de Lima–, y entre ellos se mencionó al propio José Nava.
En un video grabado en julio de 2009, el ex gerente general de Comunicore Henry Brachowicz refirió que dichos personajes hacían “un montón de cosas… hacen contratos de empresas con Garro; entre los tres –José Nava, Luis Piccini y Miguel Garro– forman dos constructoras”. Una de ellas era Sirius SAC, que funcionaba en la avenida Paseo de la República Nº 5812, Miraflores, el mismo lugar en el que operaba Transportes Don Reyna, pero también Comunicore.
Según dijo Brachowicz, una de esas empresas obtuvo un contrato en la construcción de la Carretera Interoceánica por US$15 millones. Este contrato se habría logrado a través de la constructora transnacional brasileña Odebrecht.
En una anterior ocasión, en abril de 2010, se hizo público el audio de un interrogatorio efectuado en 2008 en la sede de la Dirandro, por el entonces jefe de esa dirección policial, Miguel Hidalgo, a la detenida y ahora procesada por el caso ‘chuponeo telefónico’, Gisselle Giannotti.
Allí, se escucha que Giannotti le refiere a Hidalgo haber recibido información de que Nava y los Sánchez Paredes se encontraban en el sauna Palace, de San Borja.
La exanalista de Business Track también aseguró que “los hijos del señor Nava eran los que le hacían los contratos al señor (Fortunato) Canaán”, uno de los grandes protagonistas del escándalo de los ‘petroaudios’ e interlocutor de primer orden en las hasta hoy misteriosas conversaciones realizadas en la suite del Hotel Country.
Este diario se comunicó con Luis Nava, pero cuando un asistente –que respondió su celular– le dio cuenta de la llamada de Perú.21, la respuesta fue: “El doctor no se encuentra en este momento”.
AMISTAD CONFIRMADA. Ayer, José Nava Mendiola, hijo mayor del secretario presidencial, confirmó que tenía una relación cordial y antigua con Alfredo Sánchez Miranda, uno de los propietarios de la Compañía Minera Aurífera Santa Rosa S.A. (Comarsa) e hijo del conocido Orlando Sánchez Paredes.
Esto también se tradujo en una relación comercial entre la empresa Comarsa y Transportes Don Reyna.
Estas empresas tuvieron relaciones comerciales entre noviembre y diciembre de 2003 por concepto de transporte de insumos a la sierra de la Libertad, y la empresa de Nava Mendiola cobró a la de Sánchez Miranda S/.76 mil por la tarea, tal como indican sendas facturas.
OTRAS RELACIONES. Los vínculos comerciales de Nava Mendiola no se limitan solo a los que tuvo con la empresa de Sánchez Miranda. El 27 de julio de 2010, este diario dio cuenta de los nexos políticos y empresariales del operador de la empresa Comunicore, Miguel Garro –hoy procesado por el escándalo de los S/.35.9 millones que le pagó la Municipalidad de Lima–, y entre ellos se mencionó al propio José Nava.
En un video grabado en julio de 2009, el ex gerente general de Comunicore Henry Brachowicz refirió que dichos personajes hacían “un montón de cosas… hacen contratos de empresas con Garro; entre los tres –José Nava, Luis Piccini y Miguel Garro– forman dos constructoras”. Una de ellas era Sirius SAC, que funcionaba en la avenida Paseo de la República Nº 5812, Miraflores, el mismo lugar en el que operaba Transportes Don Reyna, pero también Comunicore.
Según dijo Brachowicz, una de esas empresas obtuvo un contrato en la construcción de la Carretera Interoceánica por US$15 millones. Este contrato se habría logrado a través de la constructora transnacional brasileña Odebrecht.
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