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jueves, 24 de febrero de 2011

Renta Minera a Forro

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La incertidumbre mundial por el cruento desenlace de la revolución en Libia disparó el precio del crudo 5% y del oro por encima de los US$ 1,400 la onza. Según el candidato de Alianza por el Gran Cambio, Pedro Pablo Kuczynski, que de estas cosas sabe, la actual cotización del oro “es como si una botella de agua costara S/. 15”. En 2006, a inicio de este gobierno, el oro valía US$ 634 la onza. También el precio internacional del cobre, la plata y otros minerales que el país produce han alcanzado picos históricos. En 2003, el cobre valió US$ 0.72 la libra, esta semana cotizó en US$ 4.30. La minería representa el 60% de las exportaciones nacionales. ¿Qué hacer con la extraordinaria renta minera? CARETAS entrevistó a Martín BelaundeMoreyra, el No 1 de la lista al Congreso de Solidaridad Nacional, y a Félix Jiménez, jefe del plan de gobierno de OllantaHumala, No 9 en la lista parlamentaria de Gana Perú. Dos candidatos, dos puntos de vista discrepantes.
FÉLIX JIMÉNEZ

“El Efecto Precio es Impresionante”

Féliz Jiménez postula con el No 9 en la lista al Congreso de Gana Perú. Es catedrático de la Facultad de Economía de la Pontificia Universidad Católica del Perú, y jefe del plan de gobierno de OllantaHumala.
¿Usted propugna la aplicación de un impuesto a las sobreganancias mineras?
–El impuesto a las ganancias extraordinarias es parte de nuestra propuesta de una reforma tributaria integral.
En el período 2003-2009 las exportaciones reales crecieron a la tasa de 7.1% promedio anual y las exportaciones nominales a 19.8% promedio anual. El efecto precio es impresionante. En contraste, en la década 1993-2003 las exportaciones reales crecieron 8.8% promedio anual y las exportaciones nominales a 10.4%.
En el último quinquenio 2005 - 2010 las utilidades netas del sector minero ascendieron a US$ 32,500 millones, y la recaudación por renta y regalías fue de US $ 11,400 millones. Esto da una tasa promedio de 34.95%. Esta situación será transitoria, y hay que aprovecharla para inversión social y desarrollo del país.
La fijación de los precios de las grandes corporaciones se basa en los costos normales de largo plazo, que corresponde a la producción normal de largo plazo. Estos precios garantizan a las grandes corporaciones una tasa promedio de retorno sobre sus inversiones, de tal forma que se asegura una tasa constante de autoexpansión del capital. Todo precio por encima de esta referencia constituye una ganancia extraordinaria.
Cuando los inversionistas decidieron arriesgar su capital en nuestra minería no esperaron recibir estas ganancias extraordinarias.
–¿Cuánto se obtendría de recursos tributarios adicionales con la aplicación de este impuesto?
–Si utilizamos una tasa “normal” de utilidades a patrimonio, para el Perú, de 30%, un impuesto de 50% sobre las ganancias extraordinarias estimadas daría lugar a US$ 1,550 millones de recursos tributarios adicionales por año.
–Pedro Pablo Kuczynski dice que en lugar de un impuesto a las sobreganancias deberían aumentarse las regalías. 
–Es indispensable que en nuestro país se generalice el pago de las regalías a todas las actividades de explotación de recursos naturales no renovables. Esta medida es también parte de nuestra propuesta de reforma tributaria integral.
Pero no hay que confundir el impuesto a las ganancias extraordinarias con las regalías. Son dos conceptos distintos. La regalía es el pago que hace el titular de la respectiva concesión por la explotación de recursos no renovables. Su explotación y consecuente agotamiento significa disminución del capital. Esto se tiene que compensar para que el país no vea reducidos sus activos de capital.
–¿De llegar al Congreso cuál será su primera iniciativa legislativa?
–Generar las condiciones legales para llevar a cabo nuestra propuesta de reforma tributaria integral. Nuestro país necesita un sistema tributario que sea instrumento de equidad distributiva. El actual no lo es.



MARTIN BELAUNDE

“Impuesto a las Sobreganancias Sería Contraproducente”

Abogado especialista en derecho minero y autor de “Derecho Minero y Concesión” entre otros títulos sobre la materia. Ha sido gerente, director y asesor legal de muchas empresas públicas y privadas. Fue Zar Anticorrupción en el primer tramo del gobierno de Alejandro Toledo, y luego embajador del Perú en Argentina cuando se capturó y extraditó albroadcaster prófugo José Enrique Crousillat y su hijo. Va con el No 1 en la lista al Congreso de Luis Castañeda Lossio.
¿Conforme con la recaudación minera que percibe el Estado de la extraordinaria renta minera?
–El boom de las exportaciones mineras ha fortalecido la economía del Perú y contribuido a reforzar la caja fiscal. Las empresas mineras pagan una tasa “flat” del 30% por Impuesto a la Renta y además están sujetas a las regalías que van desde el 1% hasta el 3% sobre los ingresos brutos por encima de US$ 120 millones anuales.
También están contribuyendo al Programa Minero de Solidaridad con el Pueblo que se invierte en obras comunitarias y desarrollo sostenible, y los trabajadores participan en las utilidades con el 8% sobre las mismas. El 2010, el reparto de utilidades a los trabajadores solo en la Minera Cerro Verde en Arequipa fue US$ 137.5 millones.
En suma, la presión fiscal sobre la minería no es baja. El problema reside en cómo elevar los ingresos del Estado sin ahuyentar nuevas inversiones.
En este panorama considero que el gobierno no debe firmar nuevos contratos de estabilidad tributaria. Las condiciones económicas han cambiado desde el año 2001. La SUNAT debe ejercer una severa fiscalización.
–¿Está de acuerdo con un impuesto a las sobreganancias?
–Tendríamos que definir qué se entiende por una sobreganancia y a qué sectores de la economía sería aplicable. No sería constitucional dirigirlo exclusivamente al sector minero. Nadie hasta ahora ha podido definir qué se entiende por sobreganancia en una forma coherente desde el punto de vista legal y económico.
Si se considera que la tasa del 30% del Impuesto a la Renta es muy reducida en función de los actuales precios, tendría que estudiarse su progresiva elevación, pero en ese caso tendría que ser un incremento general a todos los sectores productivos y no exclusivamente a la minería.
El tema debería enfocarse a través de un estudio comparativo con las leyes tributarias de los países que se encuentran en condiciones similares a la nuestra. En atención a lo expuesto, hoy día el establecimiento de un impuesto a las llamadas sobreganancias sería contraproducente.
–Entonces, ¿está usted de acuerdo con aumentar las regalías?
–Las regalías mineras son un tema distinto. Desde un punto de vista jurídico no constituyen un tributo, sino la contraprestación económica por explotar un recurso natural que es patrimonio de todos los peruanos. Así lo ha definido el Tribunal Constitucional. Sin embargo por mandato legal solo están destinadas a las regiones mineras productivas y no benefician a la nación peruana en su conjunto. Advirtiendo esa contradicción, creo que el próximo Congreso debería estudiar técnica y legalmente la posibilidad de establecer además una regalía de ámbito nacional pero solo en función de las mayores cotizaciones de los metales.
–En el Congreso, ¿cuál sería su primera iniciativa legislativa?
–Estudiaría a profundidad una propuesta sobre las regalías mineras y otra sobre la utilización eficaz y transparente del dinero del canon.

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