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jueves, 3 de marzo de 2011

ENTREVISTA: Ola de cambio en el mundo árabe - Revuelta popular en Libia LUIS MORENO-OCAMPO Fiscal jefe de la Corte Penal Internacional

 

"Los responsables de la represión libia serán perseguidos y castigados"

MÓNICA CEBERIO BELAZA - Madrid - 03/03/2011

El fiscal jefe de la Corte Penal Internacional (CPI), el argentino Luis Moreno-Ocampo, ha anunciado este mediodía en La Haya que su oficina va a actuar contra el dictador libio Muamar el Gadafi y su círculo de confianza por crímenes contra la humanidad presuntamente cometidos desde el 15 de febrero, cuando estallaron las revueltas y la posterior represión del régimen en el país magrebí.
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Garzón asesora en la causa de la Corte Penal Internacional contra Gadafi
El líder libio y "alguno de sus hijos" figuran entre los principales sospechosos de los crímenes cometidos en Libia en las últimas dos semanas, ha dicho el fiscal. Ellos serían los responsables de los delitos que se investigan porque ejercen "la autoridad 'de facto' o formal" sobre las tropas. Entre los demás inculpados aparecen el ministro de Asuntos Exteriores libio, el jefe de la seguridad y de los servicios secretos, Musa Kusa, el jefe de la seguridad personal del dictador, Abdulqader Yusef Dibri, y el responsable de la seguridad externa, Abu Zayd Dorda.
Moreno-Ocampo ha dicho que la fiscalía ha recopilado numerosas pruebas en los últimos días que apuntan a la comisión de graves crímenes contra la población de Bengasi, donde primero triunfó el alzamiento, Misrata y Trípoli, la capital libia y escenario de los bombardeos del dictador contra su propio pueblo como respuesta a los manifestantes.
El fiscal de la CPI ha añadido que la corte es imparcial y es consciente de que los opositores también tienen armas, por lo que podrían ser objeto de investigación. "No habrá impunidad en Libia", ha advertido. Si han cometido crímenes, también serán responsables".
"La diferencia entre Darfur (en Sudán) y Libia es que ha quedado claro que nadie en el mundo puede lanzarse contra su propia población", ha dicho Ocampo. En este caso ha sido posible presentar estas acusaciones tan deprisa porque tanto el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, que le dio el mandato para actúar el pasado sábado, como la Liga Árabe y la Unión Africana han trabajado en el caso.
La decisión última recae en los jueces
Ahora que ya se sabe quiénes son los presuntos autores de los crímenes cometidos en Libia, el sumario pasará a los jueces de la Corte Penal Internacional. De ellos depende decidir si se emiten las órdenes de arresto correspondientes para que sean trasladados a La Haya, sede del tribunal. Como en la justicia ordinaria, el fiscal acusa y los magistrados ordenan la detención de los sospechosos a los que luego juzgarán.
Una vez confirmada la competencia de la CPI sobre los crímenes que investiga, los esfuerzos de la fiscalía se han centrado en los principales sospechosos. Se trata con ello de "servir mejor el interés de la justicia", según el propio fiscal Moreno-Ocampo.

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Pregunta. ¿Por qué han decidido abrir la investigación?
Respuesta. El Consejo de Seguridad de la ONU nos remitió el caso el sábado, y la ley dice que el fiscal debe proceder a la investigación a no ser que no haya una base razonable para creer que se pueden haber cometido crímenes de lesa humanidad. En este caso, la hay sin duda. Parece que en Libia se están produciendo ametrallamientos o bombardeos de civiles en plazas públicas. Son ataques masivos a la población civil. Los hechos son gravísimos, hay centenares o miles de muertos. Decidimos abrir rápidamente la investigación para poder identificar a los responsables.
P. ¿Qué información manejan?

R. Hemos estado en contacto con la Liga Árabe, lasNaciones Unidas, la Unión Africana y con organizaciones como Interpol. Hemos juntado una cantidad de información enorme. Ahora tenemos que recopilar pruebas para presentárselas a los jueces: testimonios, fotografías, documentos... Esa tarea empieza mañana.

P. ¿Disponen de alguna cifra del número de muertos?
R. Oscila, porque de algunos lugares no hay información. Se calcula que hay un mínimo de 600 y que puede haber varios miles, pero es imposible precisar cuántos. De todas formas, nosotros no vamos a hacer un análisis de todo lo que está ocurriendo. Nuestra política de investigación es selectiva. Nos centramos en los incidentes más graves y en las personas a las que identificamos como máximos responsables.

P. ¿Quiénes son?
R. Se anunciará mañana, pero estamos hablando de unas 10 o 15 personas. Tenemos bastante clara la estructura de mando formal e informal que actúa en Libia.

P.¿Qué papel tiene el Ejército?
R. No es el principal elemento de ataque sobre la población civil. Más bien al revés. Hay una tirantez clara entre el Ejército y el Gobierno de Gadafi. Los que están actuando son milicias organizadas y los servicios de seguridad e inteligencia, a los que queremos enviar un mensaje muy claro: los jefes van a responder de los actos de los que están bajo su mando. Estamos preparando una lista de personas que, por su cargo, deben tener mucho cuidado: si sus unidades cometen crímenes, serán investigados.

P. ¿Cuánto cree que pueden tardar en reunir pruebas para pedir a los jueces que emitan órdenes de detención contra Gadafi y los demás responsables?
R. Lo antes posible. La rapidez es vital. Son crímenes muy graves que se siguen cometiendo.

P. Gadafi ha anunciado que no abandonará el país. Si lo hiciera, probablemente buscaría refugio en algún Estado amigo que no lo entregara. ¿Qué posibilidades hay de que la orden de detención se haga efectiva?
R. La emisión de una orden de arresto, en sí misma, tiene un impacto muy importante y supone un problema serio para los implicados. A diferencia de la época del Holocausto, ahora hay un tribunal listo para actuar. Estos crímenes comenzaron el 15 de febrero y ya estamos en marcha. Los líderes que cometen crímenes contra la humanidad tienen que saber que no gozarán de impunidad. Cómo se implementa después una orden de detención es una desafío distinto que tendrá que ser abordado en su momento. Ahora debemos probar los crímenes y llegar a los responsables.

P. La corte ha tenido problemas para actuar con eficacia en otros casos.
R. El mundo está cambiando, a pesar de todo progresa, y el desafío de hoy es el caso de Libia.Facebook tiene que ver mucho con lo que está sucediendo en ese país, y nació el mismo año en el que empezó a trabajar la Corte Penal Internacional. Son dos formas modernas de participación. Facebook pone en contacto a 500 millones de personas; el tribunal conecta a 114 Estados parte y a 2.000 millones de personas. Vamos a asegurar que se hace justicia y que los responsables de la represión, de los ataques a la población civil, sean perseguidos y castigados

MÁS INFORMACIÓN:

·         Personaje: Muamar el Gadafi

1 comentario:

  1. TODA UNA JOYITA
    Luis Moreno Ocampo (Buenos Aires, 4 de junio de 1952) es el abogado argentino Fiscal Jefe de la Corte Penal Internacional. Su principal labor es seguir los reportes de crímenes contra la humanidad y perseguir y acusar ante la Corte a los comitentes de éstos.
    Estudió derecho en la Universidad de Buenos Aires, graduándose en 1978. Entre 1980 y 1984 fue ayudante del Procurador General de la República Argentina1 , antes de ganar una merecida fama por su trabajo como fiscal adjunto ante la Cámara Federal de Apelaciones en lo Penal, que llevó a cabo el famoso Juicio a las Juntas de 1985. Este juicio se realizó contra nueve integrantes de las Juntas Militares (incluyendo jefes de estado) que gobernaron Argentina durante la dictadura autodenominada Proceso de Reorganización Nacional entre 1976 y 1983. Fue el primer proceso masivo en contra comandantes militares por el asesinato masivo de personas desde los Juicios de Núremberg.1
    Posteriormente ganó fama de ser un brillante y agudo contendedor contra los acusados, sobre todo en el proceso contra parte del alto mando de la Policía de Buenos Aires por graves crímenes contra los derechos humanos, incluido el general Ramón Camps. Fue también parte del equipo enviado para pedir la extradición a California del general Guillermo Suárez Mason; dirigió la acusación contra los líderes de dos intentos de golpes de estado en 1987 y 1990 (conocidos como “carapintadas”)1 ; y dirigió la acusación por incumplimiento de deberes militares contra el alto mando argentino por su actuación durante la Guerra de las Malvinas.
    En 1992 abandonó su cargo en la Justicia y abrió un bufete de abogados -Moreno Ocampo & Asociados- dedicado a la investigación de fraude y corrupción y derecho penal1 . En ese mismo momento fue aceptado como profesor asociado en derecho penal en la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires, cargo que mantiene hasta la actualidad. Ha sido también profesor visitante en las universidades de Stanford y Harvard. Ha colaborado también con el capítulo latinoamericano de Transparencia Internacional.
    Durante 1997 condujo un ciclo televisivo llamado "Forum", en el que se dedicaba a mediar pequeños conflictos entre vecinos o familiares. Según sus propias palabras: "Para mí, Forum fue pasar del quirófano de alta complejidad a la sala de guardia de un hospital de La Matanza. Era una experiencia muy extraña." 2
    El 16 de junio de 2003 tomó posesión del cargo de Fiscal Jefe de la Corte Penal Internacional, después de haber sido elegido sin oposición por más de 70 países.1
    En la actualidad se realizan investigaciones bajo su dirección concentradas en los abusos cometidos por el Ejército de Resistencia del Señor en Uganda, en la región sudanesa del Darfur y en la República Democrática del Congo, después de la paz que puso término a la Segunda Guerra del Congo.

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