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martes, 12 de julio de 2011

Ningunea carta de militares que cuestionan proyectos de ley
Thorne amenaza cerrar Caja Militar y se corre del Congreso

A pesar de admitir que no conoce el monto exacto de los sueldos y pensiones de los miembros de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional, el ministro de Defensa, Jaime Thorne, advirtió que la Caja de Pensiones Militar-Policial debe ser cerrada y trató con ironía el pedido de los altos mandos castrenses por realizar un estudio técnico antes de tomar cualquier medida.
“La caja está quebrada, no tiene sentido insistir en esas cosas. Olvidémonos de la caja, hagamos una institución, partamos de cero, hagamos una cosa ordenada... todo dentro de una política macro, esto no puede poner en peligro el resto de los sectores y el resto de las finanzas públicas. No tiene sentido reactivarla”, expresó en RPP Noticias.
Ante los cuestionamientos a los proyectos de ley que su despacho presentó, que reforman las remuneraciones y el sistema previsional por medio de reducirles sus sueldos y pensiones, dijo que ésta era solo una propuesta que se debe debatir en el Congreso que se instale el 28 de julio.
Indicó que el Ejecutivo envió el criticado proyecto para cumplir con obligaciones legales que imponía la Ley de Presupuesto 2012, que mandaba presentarlo a más tardar el 2 de julio. “No se quería incumplir con la ley”, acotó.
Thorne también restó importancia al pedido expreso de los comandantes generales del Ejército, la Marina y la Fuerza Aérea, así como del jefe del CCFFAA, de no aprobar propuestas que no fueron consultadas con sus asesores técnicos.
Funcionario ilegal
“Este no es un tema militar, este no es un tema que lo van a resolver tres señores generales con su jefe nacional, este no es un tema vertical, este es un tema horizontal, que tiene que resolverlo la civilidad, los legisladores”, añadió.
Por su parte, José Villena, funcionario del Ministerio de Economía, afirmó que no se puede solo hablar de la caja porque el régimen previsional de los militares no es solo de 37 mil pensionistas, sino que hay otros 65 mil, que ya son administrados por el Estado.
Recalcó que cuando se creó la caja, se planteó que el aporte debía ser de 27% y que la rentabilidad debía ser permanente de 14% por año, “cosa que nunca fue” por fallas de gestión.
En respuesta a otros cuestionamientos, aseguró que el Estado siempre cumplió con sus aportaciones. “El Estado no le debe un sol a la caja”, aseguró el funcionario que ocupó ilegalmente un cargo directivo en el organismo previsional.
Advirtió que el problema radica en que “el efecto perverso de la caja” es la cédula viva, “porque cualquier incremento de la remuneración a un activo automáticamente debe ser incrementado al pensionista, incluso si éste no ha aportado”.

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