Buscar este blog

domingo, 11 de marzo de 2012


Devida tendrá S/.128 millones del Estado para luchar contra narcotráfico

Presidenta del organismo, Carmen Masías, critica a Enaco por no cumplir sus metas. Este año, se buscará erradicar 12.000 hectáreas de hoja de coca
Domingo 11 de marzo de 2012 - 09:38 am
HANS HUERTO AMADO @huertoamado
Redacción online
A pocos días de la publicación de la Estrategia Nacional de Lucha Contra las Drogas 2012-2016, Carmen Masías, presidenta de Devida, nos revela que para el 2012 se deben eliminar 12.000 de las más de 61.000 hectáreas de hoja de coca
en el Perú. En el 2013, la meta es la misma. Y para el 2016, deben erradicarse 30.000 hectáreas.
Estado Unidos ha presentado un informe mundial sobre la droga. En el apartado peruano, lo que se resalta es el papel que juega la corrupción en el crecimiento del narcotráfico.
La corrupción es un elemento de todo el crimen organizado. Ya no hablamos de que la corrupción está fuera de todas las redes. El crimen organizado engloba corrupción, narcotráfico, contrabando, etc. Aunque Devida es una entidad que tiene como misión la rectoría y el facilitar con otros sectores de Estado la cuestión de drogas, no puede estar desligada en la lucha contra la corrupción. Primero, por casa, que la institución sea absolutamente transparente con los fondos del Estado y de la cooperación internacional. Nosotros transferimos fondos a través de gobiernos locales y regionales y los monitoreamos. Ellos deberán cumplir con los objetivos y rendir informes financieros. Además, contamos con la función fiscalizadora de Sunat. Y en Devida, con la Oficina de Control Interno.
Además, hemos firmado convenios con asociaciones de exportadores, para que en estas (navieras) no viaje la droga.
Pero los gobiernos locales en la selva muchas veces superviven con el dinero de la droga…
Con mecanismos de transparencia, para conocer el origen de sus bienes. Así como la Sunat te interviene, hay mecanismos como los portales de transparencia. Otro elemento son las campañas políticas, hay oficinas que transparentan los fondos de las campañas. Tengo optimismo en ello. Pero el lavado de activos aún debe ser reforzado, a través de la Unidad Inteligencia Financiera, la capacitación de personal, fiscales, policías. En esa medida iremos bajando la corrupción.
¿Sin “Artemio” en el Alto Huallaga existe el peligro de que los campesinos se dediquen a sembrar coca, ya sin la presión de Sendero Luminoso? Porque ese es uno de los discursos del gremio cocalero.
Pienso que hay varios discursos, no todos veraces. Lo que encontramos ahora es que el campesino ya no siente el terror de Sendero, de su sicariato, y está siendo más libre de tener opciones lícitas. La gente se acerca más a Devida, que firman convenios en zonas muy álgidas, para ajonjolí, café, cacao. Se han exportado más US$2.000 millones en café y cacao. Son ejemplos que van cundiendo en personas antes maniatadas por el terror y el sicariato. La gente está cansada del terror y la amenaza. Por otro lado, los suelos se van desgastando por la coca, hay deforestación. Aunque hay 61.000 hectáreas de hoja de coca, hay un sector de esas poblaciones que se está asociando en cooperativas, que hay un momento floreciente y hay la voluntad política del presidente Humala de erradicar y no legalizar.
Se ha intentado con el cacao, el café, la palma aceitera, los palmitos, la piña cayena, como cultivos alternativos. Pero aun así, los campesinos de varios sectores vuelven a la coca.
La erradicación que ha ido con el desarrollo sostenible se ha hecho solo en tres zonas. Una de ellas es el modelo San Martín, alrededor de 23.000 hectáreas de coca se han reducido a 1.600. Hay que llevar el modelo a escala, con cambios de actitud también. En esta estrategia por primera vez se pone recursos del Estado. Dispondremos de S/.128 millones de soles anuales y eso hará la diferencia. Antes solo eran fondos de la cooperación internacional.
Los cultivos, sin embargo, no han tenido mercados posibles.
Necesitamos que los productos sobrevivan, se rehabiliten. Y eso está pasando. Los cafetaleros de Puno son más de 1.000 y con ellos empezamos a escribir una propuesta para un canje con bonos de carbono. Tenemos que pensar en que el desarrollo sea sostenible y en qué cosa va a comer el campesino el día de mañana.
El cultivo de coca sigue siendo más barato que el de los cultivos alternativos. Y la queja permanente del gremio cocalero es que el reemplazo de cultivos va acompañado de una subvención del Estado que nunca se paga.
Eso no es cierto, porque a los distritos más pobres donde se erradica llega el programa Juntos con los cultivos alternativos. Quizás tiene toda la razón al decir que esto debería hacerse más ágilmente. Pero a veces la gente se ha acostumbrado a quejarse. Estuve con un congresista que me pregunta qué se está haciendo por Aguaytía (Ucayali). El día anterior mi gente se había reunido con el alcalde de ese distrito, transferimos dos millones y pico para reforestaciones, tres millones para carretas, otro tanto para proyectos productivos. La gente está acostumbrada a queja por la ausencia del Estado, pero ahora sí se está haciendo.
El 90% de la hoja va al narcotráfico. Pero el resto, al consumo tradicional. ¿Qué representa este consumo para Devida?
Las personas tienen todo el derecho a chaccar, es ancestral, pero tampoco es que promovamos el chaccado. Es respetable. El porcentaje que va para usos medicinales es pequeñísimo, se respeta. Los aromatizadores o saborizantes de las bebidas gaseosas, para lo cual se extraen los 14 alcaloides de la hoja, son respetables. Pero eso representa el 0,01%. Cuando se nos plantea invadir China con bebidas de la coca, donde hay una tradición milenaria con la hoja del té, es un poquito alucinante. Hay que ser realistas. Y la hoja a ser industrializada para el consumo tradicional es responsabilidad de Enaco.
Entidad que ofrece a los cocaleros precios nada competitivos —en comparación con el mercado negro— por la hoja de coca.
Básicamente eso, sí. Pero también hay una debilidad en la gerencia de Enaco. Es una institución autónoma pero que depende de Fonafe. Su objetivo principal es comprar 9.000 toneladas de hoja al año y compra 2.400. No tiene la capacidad para llegar a su meta. Lo que no compra se va al mercado negro. No es un tema tan álgido como tener 61.000 hectáreas de coca, pero hay que tratarlo.
Rutas fiscales para el control del traslado de insumos para la droga. Hace poco, el Ejecutivo ha dispuesto que se implementen estas rutas para el control de sustancias usadas en la minería informal. ¿Una estrategia similar no resultaría con los insumos del narcotráfico?
Está recogida en la estrategia. Si comparamos lo que confiscamos de insumos con lo que hace Colombia, es un abismo. Se dio la ley de insumos químicos hace 4 años y aún no se ha reglamentado. Entonces hemos tenido una reunión con el ministro del Interior y el presidente del Consejo de Ministros para aumentar el presupuesto para el registro único (de usuarios, actividades e insumos). El Ministerio de Producción pedirá una evaluación a Naciones Unidas para ello. Lo otro es la creación de garitas de control en puntos de ingreso, al VRAE o al Valle del Monzón, por ejemplo. El ministro del Interior tiene a cargo esto. En enero de 2013 estarían implementadas para estas rutas. Pero no basta. Hay que fortalecer equipos especiales de gente entrenada y mejor pagada y muy proba en la Policía.
En Perú hay más consumidores de marihuana que de drogas cocaínicas. Pero el tráfico que más problemas trae es el de las segundas. ¿Por qué poner énfasis en prevención y rehabilitación del consumidor entonces?
Es una estrategia integral. Hay la tendencia de enfocarnos en la prevención específica para cada droga, pero nosotros pensamos en un reforzamiento de la persona para que no consuma. La marihuana sigue siendo una droga peligrosa. Es 30% más fuerte de lo que era hace 20 y sus consumidores entran en un síndrome amotivacional que necesita tratamiento. La prevención es tarea de los municipios, donde estamos mal es en la rehabilitación. La salud mental es la cenicienta. Hay 700 camas para drogodependientes en el Estado y hay 150.000 dependientes de drogas cocaínicas en el país. Y para mujeres, no hay ni una sola cama. Se ha invisibilizado a la mujer, que ya no tiene diferencia con los hombres en el consumo.
No hay tampoco muchas mujeres en centros de rehabilitación.
Hay 4 centros privados que acogen mujeres, pero de clase A y B. ¿Y el resto?
Además, está el caos en que se encuentran los centros, como el caso de Cristo es amor.
Es competencia del Ministerio de Salud. Pero Devida debe incidir en dar estrategias más actualizadas de salud mental. La tragedia de ese centro es producto de la falta de cobertura para tratar a los dependientes. Sin embargo, hay más de 50 comunidades terapéuticas que están reglamentadas. Estamos en la mesa con el Minsa y la Defensoría del Pueblo para que se reglamente la ley del Congreso para que las comunidades terapéuticas formen para del sistema de salud mental.
¿Se reunió ya con campesinos cocaleros?
Me estoy reuniendo con toda persona las que transferimos fondos y con todo aquel que llame y pida una cita. Estoy absolutamente abierta a conversar con todos los gremios
Hay serios indicios de que la minería ilegal en Madre de Dios es apoyada por el narcotráfico, tras las recientes protestas de este sector en la región.
La minería informal es un problema muy serio que tiene una serie de aristas. Es difícil diferenciar solo al contrabando, el narcotráfico, tala ilegal, minería informal. Lo ilegal entonces se refuerza.Y estas cadenas esclavizan gente.
¿Cómo se siente al impulsar una estrategia nacional antidroga y ver que en Legislativo trabaja Nancy Obregón y en el Ejecutivo Elsa Malpartida?
Yo me estoy dedicando a lo positivo. No puedo tener control sobre ciertas cosas y no soy la principal funcionaria. Todo lo ilegal y tenga visos de ilegalidad se tendrá que investigar. Mi rol es de articular y servir. Yo solo voy a hacer todo lo positivo y desear que cada entidad cumpla con su rol.

    No hay comentarios:

    Publicar un comentario