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lunes, 21 de enero de 2013

"Hoy en el Perú se lavan en activos entre 6500 y 7000 millones de dólares al año"


"Hoy en el Perú se lavan en activos entre 6500 y 7000 millones de dólares al año"

Optimista. Sonia Medina asegura que si se hubiese cansado, ya se habría ido.
Optimista. Sonia Medina asegura que si se hubiese cansado, ya se habría ido. "Sufrimos frustraciones, pero la satisfacción es creo el deber cumplido de todo el equipo", indica.
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Sonia Medina. Procuradora Antidrogas.
Rosa María Palacios.

-¿Se siente frustrada por la situación en la que está? ¿Cómo enfrenta procesos de narcotráfico y lavado de activos que luego de tres, cuatro o cinco años terminan en una absolución?   
Efectivamente, esa es una de las situaciones que nos incomodan a nosotros, que demoren tanto los procesos. Pero se debe a diversos factores, tanto positivos como negativos. Para nosotros es frustrante tener que esperar tanto tiempo, pero lo demanda la naturaleza de los procesos porque manejar tráfico de drogas o lavado de activos no es fácil. Lo lamentable es que a veces  los entes que tienen decisión, los que tienen que resolver, no son los más idóneos; en consecuencia, he ahí donde todo se trunca.
-¿Usted diría que en drogas los procesos demoran más por la complejidad de actores y la cantidad de activos involucrados?  
Definitivamente es eso, porque son procesos que implican criminalidad organizada. Tenemos multiplicidad de agentes, sobre todo en los procesos de lavado de activos. Desde la investigación preliminar, esto implica tener que investigar a personas naturales y a personas jurídicas, que no son ni una ni dos. Y el tener que investigar a personas jurídicas siempre implica una investigación compleja.
-Revisemos algunos casos emblemáticos. El caso de los Sánchez Paredes termina en nada.
Ahí debemos tener en cuenta que tenemos dos procesos. El proceso principal que sigue siendo tan mediático es el caso de lavados de activos. Lo que muy poco se ha conocido es el caso de tráfico de insumos químicos, que inicialmente, para hacer recordar, se llevó en la jurisdicción de Cajamarca con un fatídico archivo. Se inició la investigación en el 2007 y hemos terminado el 2013, desgraciadamente, con un archivo. Un infeliz archivo. Entonces ahí sobrevienen las frustraciones para nosotros. Hemos peleado tanto en una investigación preliminar, pero lamentablemente no llegó a ser judicializada. Y hoy tenemos un archivo, lo tengo que reconocer, es un revés. No por una inacción de nosotros ni mucho menos, es lamentablemente, pero hay otro tipo de factores.
-¿Hay una derrota para la Procuraduría en este caso?
No. Yo no lo vería como una derrota en sí, porque nosotros hemos hecho todo lo que ha estado a nuestro alcance como defensa jurídica del Estado. Si bien es cierto hay una cuestión decidida que termina en el Ministerio Público, estamos, la que habla y el equipo que me acompaña, con la conciencia funcional muy tranquila de que ya hicimos todo lo que se pudo.
-¿Y usted sigue creyendo que ahí hubo un tema de tráfico?
Definitivamente. Porque ha habido una serie de vicios, una serie de irregularidades, ahí ha habido una serie de delitos conexos que no se han visto en su dimensión. Incluso contra la fe pública. Para el fiscal eso no ha significado mucho. Y para  él los otros delitos conexos son  como infracciones administrativas. Estamos hablando de delito contra la fe pública por medio, mínimamente. Los documentos con los que se prueba el transporte y la posesión de los insumos han sido fraguados. Entonces ¿de qué estaríamos hablando?
-El fiscal resuelve, con todo derecho, en una forma contraria a lo que usted ve con tanta claridad. ¿Qué le dice eso?
Deja una serie de sinsabores. Porque, como decía hace un momento, tenemos que respetar las cosas decididas del Ministerio Público o por último las resoluciones judiciales. Pero para nosotros, como defensa del Estado, particularmente para mí, obviamente significa una frustración terrible porque invertimos tiempo, invertimos ingentes cantidades de dinero del Estado para ejercer ese tipo de defensas. Entre tanto, pues todo el desgaste humano por el que uno pasa. Sobre todo, más allá de eso, viene lo personal, los riesgos, las amenazas. Nos amenazan de muchas formas hasta de demandarnos en la vía civil. Un sinnúmero de cosas que pasan.
-¿El caso de lavados de activos de los Sánchez Paredes todavía no se ha archivado?
Todavía no. No está dicha la última palabra. Estamos en espera de lo que decida la Sala Penal Judicial, pero a nuestro buen entender esperamos que llegue a la Suprema. Y sea pues en todo caso la Suprema la que resuelva como se debe.
-Pero hasta ahora el resultado para la Procuraduría de todo el  caso Sánchez Paredes es cero.
Lamentablemente. Pero no perdemos las esperanzas.
-En el caso Montesinos y tráfico de drogas también lo absolvieron.
En ese aspecto yo no tendría mucho que decir por razones de política. En su momento todos los procesos en los que se encontraban involucrados Vladimiro Montesinos y Fujimori, así sea de drogas o de lavado de activos, los ha tenido el sistema especial de anticorrupción. No ha sido esta procuraduría.
-¿Y el caso Valdés?
El caso Valdés es uno de los tantos casos emblemáticos, que a pesar también del tiempo que tiene en manos judiciales aún está en trámite. Está con plazo ampliatorio que se va terminando ya y esperemos que no corra la misma suerte de los anteriores.
-¿El caso Cataño?
En el caso Cataño sí voy a tener un hálito de positivismo y esperanza. El caso Cataño también nos ha costado mucho llevarlo hacia donde está. Pesa sobre esa persona una acusación fiscal de 35 años. En este momento estamos a la espera de un control de la acusación e irnos a un juicio oral. Esperemos que sea así. Lo más importante de acá es que dados los esfuerzos de esta procuraduría y de la fiscalía de Tacna, hemos logrado incorporar a las personas jurídicas lo que en un momento nos fue negado. Hemos llegado a una nulidad, hemos salido con bien.  Inclusive la Corte Suprema ya se pronunció. Bueno, después de los reveses también nos ha dado esperanza.
-¿Cree que tiene algún caso importante en trámite que va a ganar para el Estado?
Nosotros iniciamos todo con buen pie creyendo que vamos a ganar. Pero al final de la batalla hemos tenido ese tipo de efecto. Conocemos a los señores jueces que están detrás de una causa. Los conocemos desde la parte buena, y también desde la parte negativa. Entonces por ahí nosotros vamos sacando su línea. Pero hoy estamos en un nuevo año que de repente va a traer muchos cambios. Y los esperemos, sobre todo en el sistema que soporta toda la criminalidad organizada, es decir, en la Sala Penal Nacional. Esperemos que en este caso haya unos cambios significativos.
-Usted ha recusado a la sala completa.
 Exacto.
-¿Por qué?
La recusación devino del tema Sánchez Paredes. Nosotros ya veníamos absolviendo una serie de situaciones, de reveses que tenemos que enfrentar. Esto nos llevó a concluir que la sala no nos daba las mayores garantías de imparcialidad. Hace 48 horas ha vuelto a salir una noticia dándonos la razón. La sala tiene situaciones entre ellos porque se hizo una sala a dedo. En consecuencia, no nos prestaba ninguna garantía más por saber de ciertos antecedentes. Sin embargo la recusación nos fue denegada.
-¿No era obvio?
Era obvio. Porque hay mucho espíritu de cuerpo. Pero la vida nos da sorpresas. Y ahora sale otra noticia de todos los problemas que hay ahí dentro, lo que ha hecho que inclusive haya intervenido el Consejo Ejecutivo.
-Es complicado para usted porque esa es la única Sala que resuelve todos los casos de criminalidad organizada. Si usted recusa esa Sala, está recusando a los jueces que le van a resolver todos sus casos.
Así es.
-¿Eso no es jugarse la vida judicialmente?
Exacto. La verdad es que nosotros nos jugamos la vida y esto no lo hago con ningún tipo de soberbia ni lo digo porque sí, sino que todos los días nosotros nos jugamos la cabeza en estos temas de lavado de activos, de narcotráfico.
-Pero se está jugando sus casos. Porque evidentemente en la corte le van a tener indisposición por haberlos recusado.
Nosotros nos basamos en la integridad. Sobre todo la que da la cara. Recusar a una sala obviamente es ganarse enemigos. Jamás me van a saludar. Y si yo saludo jamás me contestarán. Pero es parte de nuestro trabajo. Entonces ahí lo que espero es que llegue la decencia, al extremo de entender que yo cumplo con mi trabajo.
-En el tema de lavados de activos, ¿qué tan grave es el problema en el Perú? Esta entrevista se realiza en su oficina que queda en lo que fue un hotel embargado a una persona que lavaba activos, en el caso Collazos, el rey de los burriers. Como este inmueble hay decenas. ¿Hay un cálculo de cuánto dinero se lava?
Considerando que el delito de lavados de activos es un delito no convencional, hoy es uno de los delitos de mayor proporción en los que se ven involucrados un país y su economía. Son economías eminentemente sucias con patrimonios sucios que se van mezclando dentro de lo lícito que aún pueda tener un país. Eso nos obliga a todos a tomar prevenciones, sobre todo en el sistema financiero. ¿Dónde está realmente lo peligroso? Lo que falta –y lo voy a decir con mucha crudeza, no porque la que habla se crea una erudita– son especialistas. En este tipo de delitos, todavía no hay una especialidad, salvo dos o tres voces autorizadas en este país que puedan hablar de lavado de activos. En tanto, cada quien impone sus criterios, hace dogmática, interpreta como cree conveniente y de acuerdo a ciertos intereses. Entonces, esas interpretaciones que aparecen como técnico-jurídica y no lo son, eso nos perjudica.
-¿Se les caen los procesos en el camino?
Así es. Nosotros estamos en esto con una preocupación muy grande. Porque ya se han caído muchos procesos emblemáticos en el que se aplican este  tipo de criterios erráticos. Entonces debemos, por lo menos para este año, auspiciamos con mucha esperanza que de una vez por todas la Corte Suprema nos ilustre nuevamente con respecto al tema.
-¿Y los plenos jurisdiccionales sobre el tema?
Ha habido dos plenos jurisdiccionales sobre lavado.
-Entonces, ¿qué es lo que no se entiende?
Los plenos son clarísimos, pese a eso siguen interpretando como quieren o como les da la gana. Estamos hablando de fiscales y jueces. Entonces cuando le dije que lo digo con mucha crudeza, es porque es un sentimiento que traemos dentro. Tenemos ya casos emblemáticos que se han archivado por ese tema de interpretación.
-Los Sánchez Paredes, por ejemplo...
Uno de ellos, y unos cuantos otros que tenemos de lavado.  El lavado es un tema casi nuevo en el país. Lo estamos viendo en su integridad desde el 2002 que nace una ley especial. En este momento sí estamos en grave riesgo si es que realmente no se internaliza el verdadero problema que se viene. No soy tremendista con eso. Una vez me acusaron por causar pánico financiero por decir algo. Entonces si yo veo todo el boom que tenemos en Lima o en el resto de la República, en las zonas más inesperadas que puede sea rural o urbana. Entonces tengo que pensar como mínimo ¿qué está pasando por ahí?  Entonces eso nos corresponde, creo, a todos.
-¿No me puede dar una cifra de lo que cree se mueve?
Tenemos las estimaciones que salen desde Naciones Unidas. Para el Perú estamos hablando de casi  6500 a 7000 millones de dólares que se lavan en activos al año. Entonces ya nos podemos imaginar. Es que hay rubros notorios acá como el rubro inmobiliario, el rubro de farmacias, el rubro de restaurantes, cadenas de grifos, entre otros.
-¿La Unidad de Inteligencia Financiera les otorga información?
Les han dado más atribuciones pero ellos reportan finalmente a su sector y al Ministerio Público.
Pero siendo un organismo del Ejecutivo y ustedes la defensora de los intereses del Estado peruano, me imagino que sería más lógico trabajar juntos.
-Lo lógico sería eso. Porque tendríamos que trabajar, jugar en pareja como se dice en todas las entidades que tenemos que ver frente a la delincuencia organizada. No es porque pensemos igual.
Cada entidad tiene lo suyo y tiene sus propios roles. Porque yo jamás me voy a poner por encima de un fiscal, porque él tiene su rol y yo el mío. Pero sí podemos en algunos casos coincidir cosas, coadyuvar, como lo hacemos en muchas jurisdicciones. Pero muchas nos cierran la puerta y nosotros no sabemos qué están  haciendo. Nos enteramos de que hubo un archivo ya cuando se nos notifica, y a veces, cuando se guarda silencio, por ahí hay una noticia pública, hay un comentario y recién nos enteramos.
-¿Cuántos años tiene en la procuraduría?
Llevo más de diez años.
-¿No se cansa?
(Risas) Si me hubiese cansado ya me habría ido. Nosotros sufrimos frustraciones como evidentemente también tenemos muchas satisfacciones. Y la satisfacción es creo el deber cumplido de todo el equipo, sabiendo que estamos haciendo las cosas como Dios manda y la ley exige y con toda la transparencia del caso pese a quien le pese. Muchas veces nos declaran personas no gratas en algunos lados, pero es nuestro trabajo. Esas satisfacciones que tenemos van por encima de las frustraciones. Ambas cosas nos llevan como enseñanza el tener que seguir. Ahí le voy respondiendo si me cansé o no me cansé.    

"Estoy rodeada de gente con mucha mística. Un equipo muy decente...".

-La Dirandro, que trabaja y colabora con su trabajo, está teniendo problemas de corrupción. En La República se ha sacado un reportaje sobre “La operación coladera”. A través del Sistema Constelación se han grabado 2 mil llamadas de traficantes y se ha encontrado que conversaban con suboficiales de la Policía Nacional del Perú de la Dirandro. Incluso sacaban droga desde el aeropuerto. Esto es gravísimo porque muestra  el nivel de infiltración del narcotráfico. ¿Cómo hace usted para que aquí no le suceda esto?
De verdad que es uno de los riesgos que uno tiene que asumir, pero yo le diría que gracias a Dios, creo, no he tenido un revés de esos. Estoy rodeada de gente con mucha mística, se ha puesto la camiseta en la defensa del Estado. Es un equipo humano muy decente. Como en todo centro laboral hay problemillas de cierta naturaleza administrativa y cosas de esas, pero de corrupción se me dio un caso que quedó esclarecido. Y hasta ahora no he tenido que pasar el sinsabor de que alguien estuviera jugando doble.
-Pero sus adversarios van a tratar de hacerlo.  
Evidentemente. Ya ha pasado, ya nos ha pasado. Como cuando acá no llegaron notificaciones que se quedaron en el camino. O si ha habido resoluciones que han salido de acá y han llegado de frente a la defensa técnica antes de llegar a la sala o al juzgado. Entonces eso nos hizo meditar mucho y sí sé que se nos estaba sustrayendo información, pero eso ya se debe a todo el poder que maneja esa gente para rastrear de repente mis llamadas o tener que rastrear el internet, ellos lo pueden hacer. Ahora los técnicos se valen de muchas cosas.

1 comentario:

  1. Muy interesante, no sabia todo lo que tienen que pasar los procuradores que trabajan para el estado, seguro que viven amenazados. Esto tiene que cambiar

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