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jueves, 7 de octubre de 2010

Editorial Transparencia jueves, 07 de octubre de 2010



Oportuna y necesaria es la iniciativa que la legisladora de Unidad Nacional Rosa Florián propondrá a nombre de su bancada  para evitar la manipulación de las encuestadoras, pues situaciones como las vistas en el proceso edil en el que estas empresas favorecieron a una candidata de forma abrumadora, no se deben repetir en el proceso presidencial.

Es evidente a la luz de los acontecimientos y estadísticas presentadas, que las encuestadoras siguieron cumpliendo su negativo papel dentro del perverso sistema de manipulación electoral que domina al Perú hace ya varias décadas. Para ello manipularon el proceso apuntalando subliminalmente el triunfo de Susana Villarán desde que Alex Kouri se retiró de la contienda. Aprovechando el desconcierto que produjo este hecho, las encuestadoras –alentadas por un conglomerado mediático que impulsó la postulación de Lourdes Flores a la Municipalidad de Lima, sacándola de la carrera presidencial para favorecer a su candidato de facto, Alejandro Toledo– empezaron a promover la figura de Susana Villarán.Todos hemos sido testigos de cómo hace apenas diez días este sesgo alcanzó ribetes de escándalo cuando estas encuestadoras le daban entre diez y quince puntos de ventaja a Villarán sobre Lourdes Flores aduciendo una serie de causas irrelevantes.  También fuimos testigos de cómo tuvieron que reconocer su error,  primero con el resultado “a boca de urna” y luego con los resultados posteriores evidentemente más ajustados.  Ello dio pábulo para que los dirigentes de Fuerza Social consideraran esas cifras como definitivas y recorrieran los medios de comunicación alertando sobre la comisión de un posible fraude por parte de la ONPE si es que no se avalaban estos resultados.En ese mismo sentido debemos destacar las palabras del Presidente de la República, quien ha señalado que es imposible un fraude electoral, toda vez que vivimos en una democracia y las ánforas, votos, resultados y actas obran en poder de los organismos competentes, cuyos responsables han sido elegidos de acuerdo a ley y tienen la neutralidad y el profesionalismo pertinentes.En ese sentido sólo cabe tener paciencia y esperar los resultados oficiales luego de que las actas observadas sean resueltas en las instancias establecidas, como garantía de transparencia y ética indispensables en el desarrollo de los procesos electorales.Es evidente que un proyecto como el de la legisladora Florián debe ser analizado y aprobado con el consenso de todas las bancadas parlamentarias.  De igual forma los grupos políticos en pugna y los dirigentes en general deben hacer un llamado a la reflexión a sus militantes y simpatizantes para que prime la serenidad en estos momentos en que el curso de los resultados electorales se completa.  El comportamiento de la ciudadanía demostrado el pasado domingo 3 de octubre debe tener su correlato social en la madurez ciudadana para aguardar el veredicto final de los jurados electorales especiales y finalmente del Jurado Nacional de Elecciones.   

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