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lunes, 25 de octubre de 2010

SENADOR CHILENO PROPONE PLEBISCITO PARA RESOLVER SALIDA AL MAR DE BOLIVIA

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SANTIAGO, 24 oct (AFP) - El senador de la oficialista Unión Democrática Independiente (UDI), Pablo Longueira, aseguró este viernes que el gobierno chileno debe contemplar la posibilidad de convocar "un plebiscito para una solución del tema marítimo de Bolivia", en una consulta que tiene una limitada aplicación en Chile.
"Yo creo que si finalmente se requiere un plebiscito para una solución del tema marítimo de Bolivia tenemos que contemplarlo. Hay muchos instrumentos políticos que le pueden dar estabilidad, no sé cuál va a ser la propuesta final, pero creo que debemos hacer los esfuerzos", dijo Longueira a periodistas.
"No podemos aproximarnos a la solución marítima de Bolivia descartando opciones, en un mundo moderno tenemos que abordarlas todas", agregó.
No obstante, la posibilidad de convocar a un plebiscito es limitada en Chile. Sólo se pueden hacer al interior de los municipios en consultas no vinculantes y ser convocados por el presidente en caso de no existir consenso en ambas cámaras del Congreso para establecer una reforma constitucional.
Un proyecto de ley para ampliar el ámbito de su aplicación se discute actualmente en el Congreso.
Bolivia perdió su acceso al mar durante la guerra del Pacífico que se libró a fines del XIX, en la que como aliado de Perú enfrentó a Chile, que ganó la contienda y se apoderó de territorios peruanos y bolivianos.
Los dos países no tienen relaciones diplomáticas formales desde marzo de 1978, por su incapacidad de llegar a un acuerdo para restablecer la salida al mar para Bolivia por el norte chileno.
El tema se discute actualmente en una agenda de 13 puntos que llevan adelante los dos países, sin que se concreten mayores avances.
El martes, en un encuentro en el puerto peruano de Ilo, el presidente de Perú, Alan García, y boliviano, Evo Morales, firmaron un protocolo que le otorgó nuevas y mayores facilidades para que por ahí las exportaciones de Bolivia accedan al Pacífico


¡Bolivia ya tiene mar!

Un viejo anhelo boliviano acaba de cumplirse, gracias a Perú, Bolivia ya tiene un acceso al mar. El puerto de Ilo, según las propias palabras de Alan García, “también es mar boliviano”.
 Junto con las facilidades para el embarque y el desembarco  de mercaderías, además de otras “facultades” portuarias, se establecerá en el Perú un anexo de la Escuela Naval de Bolivia y se autorizará a que buques de la Armada boliviana naveguen en Ilo con fines de cooperación e instrucción. !Eso si es integración¡ Eso sí es "reintegración" marítima. ¿Que más puede pedir Bolivia? Analicemos con la seriedad requerida.
Entendamos que ocurre.
Ya lo habíamos señalado, García se la jugó con el envío a Bolivia del “halcón” Manuel Rodríguez Cuadros. Recomponer las relaciones eran una necesidad vital, tanto para el mismo mandatario peruano que ve su apoyo interno disminuido, y con éste el de su candidato. También es una señal, una suerte de “acuso de recibo” del apoyo público recibido por La Moneda desde Quito hace unos días. Para Evo Morales también lo es. Percibe que el momento ha llegado de presionar al Edificio Carrera a fin que se materialicen, una vez por todas, las negociaciones de los 13 puntos en algo concreto, real, perceptible políticamente hablando
La lógica de la “desideologización” de las relaciones chileno-bolivianas tiene un límite, y ésta es la constante negativa de La Moneda en orden a incluir en la agenda el concepto de “soberanía”. Chile puede seguir negociando pero solo lo “útil” del espacio a facilitar, lo “soberano” no está en discusión.
La Paz ha recibido, desgraciadamente, mensajes erróneos de la clase política chilena, en particular al dejar abierta la puerta a la idea de intercambiar territorios directamente proporcionales en cuanto a extensión y cualidad. Así mismo, se ha alimentado la idea que existen visiones dispares frente a la demanda por un espacio territorial soberano, que es la mayor exigencia de La Paz. El “Abrazo de Charaña” y luego la postura de Lagos que indicaban que la clase política chilena podría entrar a discutir un intercambio de “enclaves” territoriales con Bolivia ha sido nefasto. Se legitimó la pretensión marítima boliviana, haciéndola transitar desde una “demanda” a una “exigencia” de reintegración territorial. Bolivia hoy no pide una salida al Océano Pacífico, la exige.
Otro elemento a considerar: En el país altiplánico la situación interna ha cambiado radicalmente. Las fuerzas sociales que concentraron la atención poltiica de Evo Morales y del MAS por años ya fue controlada. El movimiento autonomista de Santa Cruz y del Oriente Boliviano, no generan, hoy, la inseguridad ni la inestabilidad interna de antaño. Ahora, Evo, puede preocuparse de un asunto que tiene el valor de cohesionar a toda la población boliviana, poco importa si es “cruceña” o paceña”. Diversas señales ya habían sido emitidas desde el vecino nortino: Levantamiento mediático del tema Silala y del tema Lauca, el  llamado de un senador boliviano a "reforzar el aparato militar" considerado por él mismo como "la única forma de conseguir la reintegración marítima" del país altiplánico así como la re utilización del concepto de "tripartito".
Hoy, Evo, se deja querer por García, como una forma de presionar a Chile a fin que incluya, de una vez por todas, el tema de la soberanía en la discusión. Una amenaza velada en cuanto a lesionar la "nueva imagen de Chile" en el exterior ha sido levantada desde el norte...
Nada nos dice que este nuevo protocolo de integración peruano-boliviano que relanza, según las palabras de García, la tradicional “hermandad histórica” entre ambos países, no quede sino en el papel. Una vez más. 
Nada nos dice tampoco que los exagerados gestos públicos entre uno y otro mandatario se desvanezcan en el tiempo, o que, por el contrario, reinicien las relaciones “especiales” entre Lima y La Paz. De lo que si debemos estar seguros es que aquella  “vieja amistad”  tiene, para Chile, limites, lo que ya quedaron claros en Yungay.
Hoy, la arremetida diplomática peruana y boliviana no tienen nada de nuevo. La Moneda y la Cancillería chilena han vivido y coexistido con ese modus operandi en política exterior por casi un siglo. La estructura geopolítica vecinal chilena sigue intacta. El cis vis pacem para bellum revitalizado.
 

Chile debate sobre mar para Bolivia


La clase política chilena debate la propuesta del senador oficialista Pablo Longueira de convocar a plebiscito para decidir la entrega a Bolivia de una salida soberana al Océano Pacífico. Unos dicen que es un camino "extraordinariamente equivocado" y otros lo apoyan. Mientras, el presidente Evo Morales dice que en los políticos de Chile crece el sentimiento para reparar la historia.

"Yo siento que va creciendo el sentimiento para resarcir los daños históricos, y ayer me ha sorprendido que un parlamentario, que es del partido que está en función de Gobierno y en la noche otro parlamentario, se suma para hacer una consulta, no de una simple salida al mar sino con soberanía", remarcó Morales.

Mientras tanto, en Chile, el senador de la conservadora Unión Democrata Independiente, (UDI), Hernán Larraín, del mismo partido del senador Longueira y que preside la comisión de Relaciones Exteriores,  dijo que “definir ese tipo de situaciones por plebiscito me parece un camino extraordinariamente equivocado”.

Pero su colega y compatriota, Jorge Pizarro, presidente del Senado de Chile, hizo público ayer su apoyo a la propuesta del senador Longueira, de realizar un plebiscito a nivel nacional para determinar una solución a la histórica demanda marítima boliviana.
"La propuesta del senador Longueira creo que viene en el momento oportuno. Creo que ayuda a generar un debate serio en el país, y ayuda a acelerar también las posibilidades de acuerdo con los hermanos bolivianos, que (se ha) venido trabajando hace bastante tiempo. Y ojalá pueda, más temprano que tarde, tenerse un acuerdo que sea refrendado por la inmensa mayoría de los chilenos", afirmó el Presidente del Senado chileno.

En cambio, en opinión de Larraín, el plebiscito no está inserto en la constitución chilena "salvo para una hipótesis específica de conflicto en las reformas constitucionales", por lo que esa propuesta es una opinión personal del parlamentario (Longueira), que no tiene mayores implicancias para una materia que sólo compete al Estado.

"No parece prudente ni conveniente interferir en un trabajo serio y ordenado que refleja los mejores intereses del país, a través de iniciativas que se improvisan o que se dicen al correr de una conferencia", agregó.

Por su parte, el Presidente de Bolivia dijo que se siente sorprendido por la posición de un legislador chileno, que planteó un referendo para que ese pueblo decida si otorga o no mar a Bolivia, posición que fue respaldada después por otro parlamentario.

“Si un parlamentario del partid que está en funcion de gobierno y en la noche otro parlamentario se suma para hacer la consulta (en referencia al plebiscito) ya no sobre una simple salida al mar, sino con soberanía”, destacó el Presidente.

Agregó que esa actitud, independientemente del resultado de una consulta popular, es una señal que la clase política chilena quiere resolver esta demanda centenaria.
Evo Morales

El gobernante boliviano afirmó que las relaciones diplomáticas con Chile atraviesan un buen momento, después de un proceso que se inició luego de su posesión como presidente de Bolivia, en enero de 2006.

Primero con el presidente Ricardo Lagos, a quien invitó a su posesión, posteriormente con la ex presidenta Michelle Bachelet, con quien se acordó una agenda que incluye la demanda marítima y ahora con el presidente Sebastián Piñera, con quien asegura existe un alto grado de confianza.

Morales afirmó que la posición de la clase política chilena deber ser recibida con esperanza y recordó que "después de más de cien años" se logró acordar la mencionada agenda de 13 puntos en la que está el tema del mar que "es el reconocimiento de que Bolivia tenía mar".

“Una cosa es referendum, plebiscito que siempre puede ser positivo o negativo, pero siento que hay un sentimiento de la clase politica de resolver este tema maritimo”, aseguró el Mandatario.

Sostuvo que a partir del 2006 ambos países construyeron “confianza de pueblo a pueblo, bajo la diplomacia de los pueblos, de gobierno a gobierno, de presidentes a presidentes  de fuerzas armadas a fuerzas armadas”.

“Esa es la ventaja que tenemos y no descartamos que tarde o temprano Bolivia tendrá salida al mar con soberanía", puntualizó.

El Presidente Morales recordó asimismo, otras manifestaciones de apoyo a Bolivia de movimientos sociales y pobladores chilenos, que en una de sus vistas al vecino país,  gritaron “mar para Bolivia”.

Bolivia perdió su litoral en una guerra con Chile en 1879 y desde entonces ha reclamado en todos los foros una salida soberana al Océano Pacífico. Ambos países mantienen rotas sus relaciones diplomáticas.

El titular de la Cámara Alta de Chile, por su parte destacó a importancia de las declaraciones de su colega Longueira, como un destacado dirigente de la UDI, que nunca estuvo a favor de llegar a un acuerdo con Bolivia.

"Es una señal política que abre un espacio al interior de Chile, de debate y de diálogo respecto a lo que son nuestras posibilidades de integración real, completa y total con nuestros países limítrofes", sostuvo.


Critican impertinencia 
El Presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores de Chile calificó de impertinentes las declaraciones del presidente peruano Alan García, quien pidió "justicia para Bolivia" en torno a este tema, acotando que esperaba una respuesta más clara y transparente por parte de la Cancillería chilena.


El asunto reflotó tres días después de que los presidentes de Perú y Bolivia suscribieran con Bolivia un contrato para la renovación de la concesión del puerto peruano de Ilo.


En la oportunidad, el Presidente peruano afirmó que “es injusto que Bolivia no tenga una salida soberana al océano. No queremos ofender a nadie, pero sí queremos que la justicia se abra paso”.


Entretanto, el senador del oficialista Renovación Nacional Andrés Allamand, que acompaña al presidente Sebastián Piñera en la gira por Europa, criticó las declaraciones de Longueira.


"Yo no creo que sea éste el momento para cambiar lo que es posición tradicional del Estado de Chile en esta materia, más aún cuando el presidente Alan García está intentando 'emborrachar la perdiz'", dijo a los periodistas en referencia al reciente acuerdo firmado por Lima y La Paz para utilizar una franja en el puerto peruano de Ilo por 99 años.


Bajarían gastos en defensa

El Presidente del Senado de Chile afirmó que una solución  a la demanda marítima boliviana contribuiría a la paz y a la estabilidad dentro del continente, lo que implicaría una baja inmediata en los gastos en materia de defensa de todos los países de la región, y éstos podrían ser destinados a otros fines, como la lucha contra la pobreza y la educación.


"Esto tiene que ver con la relación futura y la visión futura de Chile en el entorno que está inserto, que es América del Sur".


En todo caso, el senador puntualizó que un eventual plebiscito, propuesto por su colega Longueira, debe realizarse luego de que el gobierno y las cancillerías lleguen a un acuerdo previo, para así contar con la legitimidad para poder zanjar este tema.


"Cualquier acuerdo al que se llegue debe ser plebiscitado después que esta propuesta esté acotada. No antes. Si usted hace un plebiscito antes, yo le aseguro que lo más probable es que sea negativo. Y si es negativo, entonces quedamos amarrados de manos y de pies de hacer cualquier acuerdo futuro por el bien del país".


Destacó el hecho de que "ésta es la primera señal de un político connotado de la derecha de nuestro país, que siempre se ha opuesto a cualquier acuerdo con Bolivia.

Los recientes convenios firmados por Perú y Bolivia no deben generar ningún tipo de recelos, sostuvo el ministro de Defensa, Jaime Thorne, al explicar que se trata de acuerdos totalmente transparentes y ampliamente difundidos.

“¿Qué recelo puede presentar el hecho que un país hermano como Bolivia tiene un justo reclamo por haberse convertido en un país mediterráneo y otro país amigo le dé la posibilidad de salir al mar? Eso no puede general ningún recelo. Por el contrario, es un acuerdo totalmente transparente, abierto, publicitado, difundido”, comentó.Según dijo, el mensaje del Perú a la comunidad internacional es evidente, en el sentido de otorgar mayores facilidades a Bolivia para impulsar la industria, comercio y sus exportaciones.“Lo que se le está dando a Bolivia es una cualidad marítima para comerciar. Hoy hay cosas más importantes que van más allá del tema militar y es el tema comercial”, agregó.

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