China se levanta... y da Jaque-Mate

Nicholas D. Kristof         Hou Yifan   

BEIJING
Si hay un rostro humano que represente a la China en su ascenso, no pertenece a algún jefe del Buró Político, ni a un magnate de Internet, pero si a una chica tranquila, una adolescente afable, llamada Hou Yifan. La Señorita Hou es un fenómeno sorprendente: a los 16 años, es campeón mundial femenino de ajedrez, la persona más joven, hombre o mujer, en ganar un campeonato del mundo. Y ella refleja el modo en que China -- invirtiendo fuertemente en educación y capital humano, particularmente en mujeres jóvenes -- está teniendo cada vez más, un impacto enorme en todo aspecto relevante del mundo.
Napoleón dijo la famosa frase que declaraba: "Cuando China despierte, ello sacudirá el mundo." Eso se está convirtiendo en realidad, incluso en esferas en las que China ha tenido históricamente poca conexión, como el ajedrez, baloncesto, los minerales de tierras raras, la guerra cibernética, exploración del espacio y la investigación nuclear. Este es un proceso que la señorita Hou ejemplifica. Sólo cerca del 1% de los chinos juegan al ajedrez y China nunca ha sido potencia en ajedrez. Pero desde 1991, China produjo 4 campeones mundiales femeninos de ajedrez, y Ms. Hou es, por mucho, la más prometedora de ellas.
En este punto, tengo que poner mi sensitivo ego masculino a un lado. Usted verá, la Srta. Hou accedió deportivamente a jugar conmigo, después de la entrevisté que le hice. Había llegado a Beijing -via aérea-, apenas después de ganar el campeonato del mundo, y estaba exhausta tras el largo vuelo- y aún así, me despedazó en 21 movimientos. Bastante desalentado, cuando tambaleaba hacia el abismo, ya cerca del final de la partida, su entrenador le hizo una seña y sugirió maliciosamente cambiar de bando. La Srta. Hou heredaría mi imposible posición y el brillo en los ojos de su entrenador sugería que ella podía ganar...
Yo protesté y aduje que podía sobrevivir el ser vapuleado en el tablero de ajedrez por una colegiala. Pero ser jugueteado por ella, como un ratón por un gato, sería demasiado. La Srta. Hou asintió de modo compasivo y me propinó un jaque-mate pocos movimientos después. A los 14 años, esta jovenzuela se convirtió en "gran maestro", el (?) más joven de sexo femenino nunca antes habido. Ella es aún tan joven que no está claro hasta qué punto devendrá en notable.
Las mujeres en general no han sido tan buenas en el ajedrez como los hombres y las ajedrecistas más destacadas del mundo, en su mayoría clasifican muy por abajo de los ajedrecistas varones más destacados, pero la Srta. Hou podía ser la excepción. A ella -- se le considera hoy--, como "el" único jugador de ajedrez femenino que tiene la oportunidad de convertirse en uno de los pocos grandes jugadores de ajedrez de alto nivel en el mundo, hombre o mujer.
Los cínicos a veces sugieren que el ascenso de China como potencia global es en gran medida una cuestión de manipulación del gobierno, de las tasas de cambio y de las normas comerciales, y no hay duda de que hay un montón de fraude o engaño que ocurre en todos los ámbitos. Sin embargo, China también ha hecho un trabajo extraordinariamente bueno de invertir en su gente y en la difusión de oportunidades en todo el país. Por otra parte, tal vez como un legado del confucionismo, los ciudadanos han demostrado una pasión por la educación y el mejoramiento de sí mismos -junto a una notable capacidad para el duro trabajo y la disciplina, eso que los chinos llaman "chi ku", o "la amargura comestible."
La Srta. Hou ha tenido que comerse un montón de amargura en su rumbo hasta llegar a campeón. Ella se crió en las montañas, en un pueblo de la provincia de Jiangsu, y sus padres no jugaban el ajedrez. Pero prodigaron su atención en ella y la engrieron, como todos los padres de hijos únicos ("pequeños emperadores") suelen hacer en China. China solía ser una de las sociedades más sexistas en el mundo -- con el infanticidio femenino, el vendaje de los pies, y el concubinato - pero ha doblado la esquina y ahora es muy buena en dar oportunidades a las niñas y los niños. Cuando los padres la Srta Hou se percataron del interés que ella mostró por un tablero de ajedrez en una tienda, prontamente le compraron un juego de ajedrez - y luego contrataron a un profesor de ajedrez para ella.
Ye Jiangchuan, el entrenador jefe de los equipos nacionales de ajedrez, de hombres y mujeres, me dijo que jugó una partida con la Srta. Hou cuando ella tenía 9 años de edad -y se sorprendió. "Vi que esta niña era especial," me dijo, y él la invitó a Beijing para jugar con los equipos nacionales. Tres años más tarde, ella era la niña más joven --en toda la historia-- en competir en los campeonatos mundiales de ajedrez.
Serán muchas, muchas décadas, antes de que China puede desafiar a Estados Unidos como el "Nº 1" del mundo, en todos los aspectos, porque tenemos una gran ventaja y China aún debe mostrar que puede transitar a una sociedad más abierta y democrática (como la de EU. Nota del Trdctr). Pero ya en áreas discretas - el mercado del automóvil, las emisiones de carbono y ahora el ajedrez femenino - China está emergiendo como N º 1, aquí y allá, y ese proceso va a continuar. 
Hay una lección para nosotros. El compromiso nacional de China a la educación, las oportunidades y la "amargura comestible" (espíritu de sacrificio con vistas a lograr una vida mejorada. Nota del trdctr) -son cualidades que nosotros en Occidente podríamos emular también. Como usted lo sabría, después de haber sido derrotado por jaque-mate por Hou Yifan.