Domingo 09 de enero de 2011 - 08:00 am
Es destacable que el presidente Alan García haya sido enfático al disponer la suspensión de toda publicidad estatal en televisión, radios y otros medios de comunicación durante la campaña electoral, para evitar un enrarecimiento de la misma. Y esto pese a que, como gestor de cambios y mejoras en el país, tiene, como es comprensible, razones de más para querer mostrarle a los peruanos las obras realizadas en su período, tal como lo hizo el presidente anterior, Alejandro Toledo, con intensas campañas promoviendo sus obras durante más de medio año antes de dejar el cargo.
Pero, como bien ha dicho el presidente García, la ley es la ley y ha de cumplirse. Y es que esta suspensión publicitaria responde al ordenamiento legal y lo manda el Jurado Nacional de Elecciones (JNE). El gesto presidencial es relevante en la medida en que es una clara señal de su apego a los principios democráticos, el respeto a la ciudadanía y el cumplimiento de las normas.
El Poder Ejecutivo y los funcionarios del aparato estatal deben actuar con imparcialidad y neutralidad en la contienda electoral, para que los y las candidatas tengan la garantía de que participan en igualdad de condiciones.
Esta puede y debe ser una campaña impecable, con transparencia en el financiamiento de los partidos y libre de agravios, y golpes bajos. Una campaña de ideas, propuestas y sana competencia.
La actitud neutral del Gobierno se requiere tanto en el avisaje publicitario sobre las obras ejecutadas en el quinquenio aprista, que no han sido pocas, pues muchos podrían entenderlo como un apoyo a la candidata oficialista. Con el mismo celo, los funcionarios deben evitar el uso de recursos estatales para mítines oficialistas o aparecer al lado de los candidatos de su simpatía.
Corresponde ahora a las autoridades del JNE hacer cumplir las normas para garantizar elecciones limpias y crear un clima de confianza entre los electores. Es de esperar que la campaña para las elecciones del 2011 sea serena, alturada y ejemplificadora para los miles de jóvenes que depositarán este año por primera vez su voto.
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