Domingo 02 de enero de 2011 - 08:00 am
Grande es la expectativa en torno a la gestión de la flamante alcaldesa de Lima, Susana Villarán de la Puente –primera mujer que asume el cargo por elección–, como grandes son los retos de la ciudad capital en esta nueva década del siglo XXI.
Villarán asume en un momento de modernización, revaluación del casco histórico y rápido crecimiento urbano de una metrópoli que, a su vez, arrastra antiguos problemas de inseguridad, caos del tránsito, contaminación, escasez de áreas verdes, entre otros, que las pasadas administraciones no han logrado resolver.
La valla que deja el saliente Luis Castañeda Lossio es alta: 3 mil obras y 81% de aprobación de su gestión, según reciente encuesta de El Comercio elaborada por Ipsos Apoyo, mientras Villarán ingresa apenas con una aprobación de 39%.
Tiene, además, que continuar con el Metropolitano y con una serie de obras viales con presupuestos ya aprobados por la gestión anterior.
Sin embargo, su mayor escollo está, sin duda, en su entorno político, en la confluencia coyuntural de izquierda que favoreció su elección. Las iniciales y amenazantes declaraciones de algunos regidores del Movimiento Nueva Izquierda, MNI, que candidatearon con ella, lo dejaron en claro. Las próximas elecciones presidenciales han causado fisuras y gruesas diferencias ideológicas y programáticas al interior de Fuerza Social, FS, la alianza que encabezó la alcaldesa electa, y estas no han podido ser subsanadas pese a las forzadas conferencias de prensa que intentaban mostrar una inexistente cohesión.
En tan delicado escenario, la nueva alcaldesa debe recordar que fue elegida por los vecinos para trabajar por Lima Metropolitana y que, además, su triunfo se dio por estrecho margen. Las encuestas, como hemos mencionado, indican que el 39% de limeños y limeñas ve con agrado el desempeño de Villarán, pero la mayoría espera sus primeras decisiones para formarse una opinión.
Están a la expectativa para ver qué hará para solucionar la seguridad ciudadana (70% piensa que es el principal problema); el reordenamiento del tránsito (52%); el combate de la corrupción en el municipio (49%); la mejora de la educación (49%) y de la red de salud (30%); las obras de infraestructura (24%); y los programas sociales (18%). Los vecinos piden también más conexiones del Metropolitano (42%), complejos deportivos (29%), mejora de la Costa Verde (16%), entre otras cosas.
La eficiencia, el diálogo, la transparencia y la participación vecinal tienen que ser las herramientas principales en el nuevo concejo metropolitano encabezado por Villarán, en que el grupo de regidores de la oposición, principalmente del PPC, está llamado a tener un rol protagónico.
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