Narcotráfico :::: Abogado de Minera San Simón revela sorprendentes detalles de la matanza de Ica.
Aparece Testigo Clave
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La balacera se produjo en la apacible Plaza Barranca, frente al Poder Judicial de Ica. En la escena del crimen se hallaron pistolas de 9mm. |
Torres López es uno de los testigos claves en el caso de la espectacular matanza, protagonizada por los guardaespaldas de Manuel Sánchez Paredes y de sus propios hijos, frente al Palacio de Justicia de Ica, el pasado jueves 3 de febrero.
El abogado brindó su testimonio al fiscal José Luis Herrera la misma noche de ocurrido el sangriento tiroteo familiar. Según su versión, Torres López se encontraba junto a los abogados Juan García Córdova y Gonzalo Alzamora Ruiz, hombre de confianza de Manuel Sánchez, en la oficina de San Simón, en la calle Piura No 118, cuando se produjo la balacera.
“Vimos a 5 sujetos sentados fuera de un bar, pero mirando a las oficinas. Luego empezaron a replegarse y todos sacaron sus armas de fuego. El doctor Alzamora me recomendó cerrar la puerta y seguidamente empezamos a escuchar la balacera”, contó.
Torres López identificó a dos de los presuntos hombres que vigilaban la oficina de la calle Piura: Andrés Briceño Contreras y Carlos González Huamán, a quienes señaló como “personal de resguardo de los hermanos Sánchez Alayo”. “Estas dos personas participaron activamente en la sustracción del cuaderno de exhorto del Tercer Juzgado Civil de Ica, por el que debía ejecutarse la medida de administración judicial a favor de Gonzalo Alzamora Ruiz (abogado de Manuel Sánchez Paredes), robo que actualmente viene impidiendo que asuma la administración de la empresa en la unidad Minera la Virgen de Cachicán”, declaró.
La sustracción del cuaderno de exhorto, ocurrida el martes 1 de febrero, es investigada por el Órgano de Control de la Magistratura (OCMA) que, el lunes último, suspendió a las juezas de Ica, Norka Monzón y María Ortega, por irregularidades en el proceso civil de esta disputa familiar.
El testigo sostiene que, el día de la matanza, Alzamora Ruiz esperaba la recomposición de dicho cuaderno de exhorto para recuperar la mina de oro.
“La intención (de los guardaespaldas de los Sánchez Alayo) fue de asesinar a Gonzalo Alzamora para impedir que asumiera la administración de la empresa minera”, sostuvo Torres López al fiscal José Luis Herrera Ramos.
Otros detalles del tiroteo, que ayudan a comprender cómo ocurrieron los hechos, fueron brindados al fiscal por el testigo Juan Flores Conde, vigilante del Banco Falabella, ubicado al lado de la oficina de San Simón. “Observé que llegaron dos camionetas (marca Toyota 4x4) de color verde y plomo. Estas vienen esporádicamente a la notaría que se encuentra en la calle Piura. De ellas descendieron cuatro sujetos que son guardaespaldas de quienes trabajan en la notaría”, narró el testigo. “(De pronto) se acercó otro grupo de sujetos que desconozco de dónde son. Solo sé que estuvieron merodeando en la Plaza Barranca desde ayer. Los dos bandos empezaron a agredirse verbalmente con palabras soeces logrando ver que una persona del grupo de sospechosos que se encuentra en este parque desde ayer intentó sacar su arma. Cerré la puerta y escuché los disparos”.
Los tres muertos, con hasta cinco balazos en sus cuerpos, formaban parte del resguardo de los Sánchez Alayo, según la Policía. Pero de los asesinos hasta hoy no se sabe nada. El abogado Gonzalo Alzamora Ruiz continúa prófugo y Manuel Sánchez Paredes no ha sido citado a declarar. En la misma condición, por cierto, se encuentra Fidel Sánchez Alayo, quien pese a haber sido mencionado por al menos un testigo, aún no forma parte de las investigaciones del fiscal, según lo afirma él mismo (ver Nos Escriben).
El Ministerio Público suele actuar con eficacia en casos de homicidios y en otras investigaciones complejas. Pero en Ica, como en la mexicana Ciudad Juárez, todo indica que el narcotráfico marca la diferencia. (Américo Zambrano)
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