“La CIDH trabaja en base a venganza”
ADRIANA BORJAS PRADO
Francisco Tudela van Breugel Douglas, ex canciller y uno de los rehenes que mantuvo durante meses el MRTA en la residencia del embajador japonés, de 1996 a 1997, conversó con EXPRESO y nos dio su punto de vista respecto al intento por reabrir el proceso a los comandos “Chavín de Huántar”. En su opinión, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) busca venganza para los terroristas al pretender que se juzgue nuevamente a nuestros héroes, demostrando que no hay ningún interés por encontrar justicia para las verdaderas víctimas.
–Doctor, usted fue testigo presencial de este operativo militar, ¿llegó a ver alguna ejecución extrajudicial?
En la operación “Chavín de Huántar” yo fui uno de los primeros en salir de la residencia. El combate duró unos 30 minutos, fue encarnizado, y la versión de las ejecuciones extrajudiciales ha emergido muchos años después, sostenida por un funcionario japonés llamado Idetaka Ogura, quien también estuvo dentro de la embajada.
–¿El testimonio de este testigo tiene credibilidad?
Él tampoco vio las ejecuciones, y sólo presume que tuvieron lugar. De tal forma que no hay credibilidad porque el señor Ogura pertenecía a una facción comunista japonesa. Este funcionario vino al Perú a estudiar a José Carlos Mariátegui, y a vincularse con la extrema izquierda, para lo cual postuló al servicio diplomático japonés en Lima, donde ingresó, lo cual es muy extraño.
–Entonces, ¿su versión no tiene valor alguno?
Es un testimonio sesgado, y por lo tanto con muy poco valor. Naturalmente no son argumentos suficientes para deshonrar a 140 comandos que arriesgaron su vida, la integridad física, el futuro de sus familias, para salvar a sus compatriotas.
Francisco Tudela van Breugel Douglas, ex canciller y uno de los rehenes que mantuvo durante meses el MRTA en la residencia del embajador japonés, de 1996 a 1997, conversó con EXPRESO y nos dio su punto de vista respecto al intento por reabrir el proceso a los comandos “Chavín de Huántar”. En su opinión, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) busca venganza para los terroristas al pretender que se juzgue nuevamente a nuestros héroes, demostrando que no hay ningún interés por encontrar justicia para las verdaderas víctimas.
–Doctor, usted fue testigo presencial de este operativo militar, ¿llegó a ver alguna ejecución extrajudicial?
En la operación “Chavín de Huántar” yo fui uno de los primeros en salir de la residencia. El combate duró unos 30 minutos, fue encarnizado, y la versión de las ejecuciones extrajudiciales ha emergido muchos años después, sostenida por un funcionario japonés llamado Idetaka Ogura, quien también estuvo dentro de la embajada.
–¿El testimonio de este testigo tiene credibilidad?
Él tampoco vio las ejecuciones, y sólo presume que tuvieron lugar. De tal forma que no hay credibilidad porque el señor Ogura pertenecía a una facción comunista japonesa. Este funcionario vino al Perú a estudiar a José Carlos Mariátegui, y a vincularse con la extrema izquierda, para lo cual postuló al servicio diplomático japonés en Lima, donde ingresó, lo cual es muy extraño.
–Entonces, ¿su versión no tiene valor alguno?
Es un testimonio sesgado, y por lo tanto con muy poco valor. Naturalmente no son argumentos suficientes para deshonrar a 140 comandos que arriesgaron su vida, la integridad física, el futuro de sus familias, para salvar a sus compatriotas.
Los recuerdos
–La toma de la residencia japonesa en manos del MRTA, ¿qué recuerdos le trae?
Al producirse la primera detonación en el comedor de la residencia, yo salté a la terraza para escapar de un terrorista que tenía la orden de ejecutarme. Éste disparó tres veces contra mí y lanzó una granada, que gracias a Dios golpeó en la puerta. Recibí un impacto de bala en la pierna y tuve 60 fragmentos de esquirlas impregnadas en mi cuerpo.
–Los 140 comandos que participaron del rescate, ¿qué representan en su vida?
En el momento en que yo escapaba de uno de los terroristas, camino a la terraza con tres comandos, uno de ellos el coronel Juan Valer, se adelantaron para enfrentar al miembro del MRTA, y este último le disparó. Ya en la escalera escuché: le han dado al comandante y vi el cuerpo boca arriba.
Cuando hay irresponsables que dicen que la acción del MRTA en la residencia fue impecable, no se dan cuenta de la monstruosidad que han dicho. Los terroristas mataron, eran asesinos, secuestradores, extorsionadores y sanguinarios, algunos de ellos eran psicópatas; es decir, no tenían ninguna capacidad de distinguir entre el bien y el mal, y hacían daño manteniendo el terror en sus rehenes.
–¿Se refiere a lo dicho por Isaac Humala?
Sí, claro que hablo sobre él.
–¿Quiénes están detrás de esto, más allá de las ONG?
No lo sé, no puedo vislumbrarlo, pero tengo la impresión de que de alguna manera el padre del presidente (Isaac Humala) actúa de vocero de ciertas opiniones que pasan dentro del nacionalismo.
–La toma de la residencia japonesa en manos del MRTA, ¿qué recuerdos le trae?
Al producirse la primera detonación en el comedor de la residencia, yo salté a la terraza para escapar de un terrorista que tenía la orden de ejecutarme. Éste disparó tres veces contra mí y lanzó una granada, que gracias a Dios golpeó en la puerta. Recibí un impacto de bala en la pierna y tuve 60 fragmentos de esquirlas impregnadas en mi cuerpo.
–Los 140 comandos que participaron del rescate, ¿qué representan en su vida?
En el momento en que yo escapaba de uno de los terroristas, camino a la terraza con tres comandos, uno de ellos el coronel Juan Valer, se adelantaron para enfrentar al miembro del MRTA, y este último le disparó. Ya en la escalera escuché: le han dado al comandante y vi el cuerpo boca arriba.
Cuando hay irresponsables que dicen que la acción del MRTA en la residencia fue impecable, no se dan cuenta de la monstruosidad que han dicho. Los terroristas mataron, eran asesinos, secuestradores, extorsionadores y sanguinarios, algunos de ellos eran psicópatas; es decir, no tenían ninguna capacidad de distinguir entre el bien y el mal, y hacían daño manteniendo el terror en sus rehenes.
–¿Se refiere a lo dicho por Isaac Humala?
Sí, claro que hablo sobre él.
–¿Quiénes están detrás de esto, más allá de las ONG?
No lo sé, no puedo vislumbrarlo, pero tengo la impresión de que de alguna manera el padre del presidente (Isaac Humala) actúa de vocero de ciertas opiniones que pasan dentro del nacionalismo.
“Ya hubo un proceso”
–La CIDH pretende sentar en el banquillo nuevamente a los comando “Chavín de Huántar”…
Se les quiere juzgar por segunda vez, porque ya hubo un proceso y han sido absueltos, como ha señalado el presidente de la Corte Suprema, César San Martín. Entonces, la Comisión Interamericana, al plantear un nuevo proceso, está pasando por alto que estos comandos ya fueron objeto de un juicio, con todas las garantías judiciales que establece el articulo 8 de la Convención Interamericana de Derechos Humanos.
–¿Existe contradicción?
Es un acto contrario a la Constitución. Va en contra también del derecho internacional, el juzgar a alguien dos veces por la misma causa, y por lo tanto –en su ceguera ideológica– la CIDH está violando los principios generales del derecho, que son fuente del derecho internacional. Desde mi punto de vista, el mundo de los profesores caviares de derecho le atribuye la infalibilidad papal a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, por lo que considero que hay un error jurídico.
–En el ámbito jurídico, ¿qué significado tiene?
Significa que son casos que deben ser bien litigados y tienen que ser ganados. Otra cosa que los juristas caviares quieren hacer creer al país es que los casos siempre se pierden, no tienen por qué perderse. La base es que existen dos posiciones jurídicas, válidamente defendibles.
–Ante la CIDH existen más de 300 procesos contra el Estado peruano, ¿por qué escoger el caso Chavín de Huántar y esterilizaciones forzadas?
Yo tampoco lo entiendo. Cómo habiendo esta cantidad de casos se ha escogido justamente estos temas para empezar a limpiar los más de 300 que existen. ¿Por que no escogió otros? Esa decisión política debe ser explicada al país.
–La CIDH pretende sentar en el banquillo nuevamente a los comando “Chavín de Huántar”…
Se les quiere juzgar por segunda vez, porque ya hubo un proceso y han sido absueltos, como ha señalado el presidente de la Corte Suprema, César San Martín. Entonces, la Comisión Interamericana, al plantear un nuevo proceso, está pasando por alto que estos comandos ya fueron objeto de un juicio, con todas las garantías judiciales que establece el articulo 8 de la Convención Interamericana de Derechos Humanos.
–¿Existe contradicción?
Es un acto contrario a la Constitución. Va en contra también del derecho internacional, el juzgar a alguien dos veces por la misma causa, y por lo tanto –en su ceguera ideológica– la CIDH está violando los principios generales del derecho, que son fuente del derecho internacional. Desde mi punto de vista, el mundo de los profesores caviares de derecho le atribuye la infalibilidad papal a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, por lo que considero que hay un error jurídico.
–En el ámbito jurídico, ¿qué significado tiene?
Significa que son casos que deben ser bien litigados y tienen que ser ganados. Otra cosa que los juristas caviares quieren hacer creer al país es que los casos siempre se pierden, no tienen por qué perderse. La base es que existen dos posiciones jurídicas, válidamente defendibles.
–Ante la CIDH existen más de 300 procesos contra el Estado peruano, ¿por qué escoger el caso Chavín de Huántar y esterilizaciones forzadas?
Yo tampoco lo entiendo. Cómo habiendo esta cantidad de casos se ha escogido justamente estos temas para empezar a limpiar los más de 300 que existen. ¿Por que no escogió otros? Esa decisión política debe ser explicada al país.
“ESTADO NO DEBE ALLANARSE”
–¿Qué opciones de salida a este problema tenemos?
El gobierno peruano no debe allanarse, y si la CIDH decide iniciar un proceso judicial contra el Perú, por el no allanamiento, el gobierno litigará, pero no estaremos sujetos a lo que piden. Existe un argumento muy sólido para litigar, que es que el proceso a los comandos ya tuvo lugar en un régimen democrático, con estado de derecho.
–¿Existen garantías judiciales?
Sí, están establecidas en el artículo 8 de la Convención Interamericana de Derechos Humanos, de tal forma que volver a procesar a estos soldados heroicos representa una aberración, desde el punto de vista interno y constitucional, como desde el punto de vista del derecho internacional.
–¿Qué opciones de salida a este problema tenemos?
El gobierno peruano no debe allanarse, y si la CIDH decide iniciar un proceso judicial contra el Perú, por el no allanamiento, el gobierno litigará, pero no estaremos sujetos a lo que piden. Existe un argumento muy sólido para litigar, que es que el proceso a los comandos ya tuvo lugar en un régimen democrático, con estado de derecho.
–¿Existen garantías judiciales?
Sí, están establecidas en el artículo 8 de la Convención Interamericana de Derechos Humanos, de tal forma que volver a procesar a estos soldados heroicos representa una aberración, desde el punto de vista interno y constitucional, como desde el punto de vista del derecho internacional.
“LA CIDH PIDE VANGANZA”
–Se habla que sólo se aceptarían algunas recomendaciones, ¿cuáles podrían ser estas?
El Estado se está allanando al pedir una prórroga, ya que está en el artículo 46 del reglamento de la CIDH. Efectivamente, el ministro Francisco Eguiguren señaló que esta es una decisión de carácter político y, segundo, precisó que se iba a aceptar sólo algunas recomendaciones, pero no ha dicho qué recomendaciones va a tomar en cuenta.
–En el informe también se pide sanción administrativa a los jueces que determinaron que los comandos vayan a fuero militar…
Lo que está pidiendo la CIDH es que los terroristas sean vengados a cualquier costo, porque de eso se trata a final de cuentas. La CIDH pide venganza, no justicia. Las fuerzas políticas dentro del país que apoyan esta posición lo que hacen es obliterar la historia del Perú, respecto a la operación Chavín de Huántar.
–Se habla que sólo se aceptarían algunas recomendaciones, ¿cuáles podrían ser estas?
El Estado se está allanando al pedir una prórroga, ya que está en el artículo 46 del reglamento de la CIDH. Efectivamente, el ministro Francisco Eguiguren señaló que esta es una decisión de carácter político y, segundo, precisó que se iba a aceptar sólo algunas recomendaciones, pero no ha dicho qué recomendaciones va a tomar en cuenta.
–En el informe también se pide sanción administrativa a los jueces que determinaron que los comandos vayan a fuero militar…
Lo que está pidiendo la CIDH es que los terroristas sean vengados a cualquier costo, porque de eso se trata a final de cuentas. La CIDH pide venganza, no justicia. Las fuerzas políticas dentro del país que apoyan esta posición lo que hacen es obliterar la historia del Perú, respecto a la operación Chavín de Huántar.
El dato
Francisco Tudela fue uno de los 72 rehenes que estuvieron encerrados en la residencia del embajador nipón en Lima desde el 17 de diciembre de 1996 hasta el 22 de abril de 1997. Alejandro Toledo y Luis Giampietri fueron otros de los tantos rehenes.
Francisco Tudela fue uno de los 72 rehenes que estuvieron encerrados en la residencia del embajador nipón en Lima desde el 17 de diciembre de 1996 hasta el 22 de abril de 1997. Alejandro Toledo y Luis Giampietri fueron otros de los tantos rehenes.
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EL TENEBROSO DIEGO GARCIA
Pueblo peruano hay que denunciarlo sin miedo, el Peru tiene la triste realidad de tener a un terrible enemigo del Peru, el ex-ministro del gobierno del Sr. Alcoholico Toledo, que siendo ministro del Sr. Alcoholico Toledo se libero a terroristas genocidas de peruanos, como son los del Partido Comunista de Sendero Luminoso y MRTA. Este enemigo del Peru, el tenebroso Sr. Diego Garcia Sayan, hoy desde la presidencia de la CIDH saca resoluciones en contra del Peru pretendiendo obligar a los peruanos a indemnizar a los genocidas de izquierda, de quienes fuimos victimas, humillar y perseguir en forma implacable a quienes lucharon por los peruanos, como son los heroes del comando Chavin de Huantar, por quienes hoy gozamos de un país pacificado, dandose la figura INEDITA EN EL MUNDO que LA VICTIMA INDEMNIZA AL VICTIMARIO, ESTAS RATAS CAVIARES ENQUISTADAS EN ESTE GOBIERNO TITERE DEL SR. INCAPAZ OLLANTA HUMALA, HOY SE DEDICAN A PERSEGUIR Y CASTIGAR A LOS DEFENSORES DE LAS VICTIMAS DEL TERRORISMO DE IZQUIERDA burlándose de las verdaderas victimas que fuimos todos los peruanos que vimos como nuestra patria se caia a pedazos, este enemigo del Peru actua a sabiendas que hoy tiene como títere al Sr. inca-paz Ollanta Humala.
En el pasado,este tenebroso personaje actuo bajo el patrocinio del gobierno del Sr. Alcoholico Toledo, y hoy actua con el beneplacito del Sr. Incapaz Ollanta Humala, donde este Sr. enemigo jurado del Peru el tenebroso Diego Garcia Sayan, tiene a sus complices ministros pro-terroristas enquistados en los ministerios claves de este gobieno titere que es del Sr. Incapaz Ollanta Humala, para seguir burlandose de la memoria de los peruanos masacrados por estos terroristas, seguir burlandose de todos los peruanos que sufrimos la peor crisis de destruccion criminal que sufrio nuestra patria en manos de estos genocidas degenerados, y que hoy esta banda que lidera el tenebroso Garcia Sayan y sus secuases de este gobierno titere del incapaz Ollanta Humala, no sesaran en su empeno por humillar al Peru, obligandonos a pagar a todos los peruanos ( incluyendo viudas, mutilados y huérfanos, etc) con nuestros impuestos a estos genocidas terroristas indemnizaciones como un premio por degollar, masacrar, fusilar, dinamitar peruanos. Que lamentable es ver ahora que el Sr. Alcoholico Toledo nuevamente junto con el Sr. Incapaz Ollanta Humala son las marionetas de estos caviares defensores de genocidas.
DEMOSTREMOS QUE EL PERU TIENE DIGNIDAD, RECHACEMOS LAS TENEBROSAS INTENSIONES DE ESE NIDO DE RATAS COMUNISTAS QUE ES LA CIDH, CUYO PRESIDENTE ES EL ENEMIGO IRREDUCTIBLE DEL PERU EL TENEBROSO GARCIA SAYAN. VIVA LA DIGNIDAD DEL PERU.
JUAN VELASCO ALVARADO OTRO DE
Piura, 1910 - Lima, 1977) Militar y político peruano. Juan Velasco Alvarado cursó sus estudios secundarios en el colegio San Miguel de Piura. Ya en Lima, ingresó en la Escuela Militar de Chorrillos, y lo consiguió tras aprobar los exámenes respectivos. En 1934 egresó como subteniente de infantería. Como militar, recorrió la entera geografía peruana, y, además, fue agregado militar en Francia. En enero de 1968, bajo la presidencia de Fernando Belaúnde, fue nombrado comandante general del Ejército y presidente del Comando Conjunto.
Ocupando tales cargos, el 3 de octubre de ese año Velasco dio un golpe de Estado, derrocó a Belaúnde e inició el denominado gobierno revolucionario de la Fuerza Armada. Este gobierno emprendería profundos cambios, desde la reforma agraria o educativa al redimensionamiento del Estado y de las estructuras de poder. Apoyándose en los estamentos nacionalistas del Ejército y en la burguesía, llevó a cabo una política reformista de carácter antiimperialista. Nacionalizó las empresas petrolíferas norteamericanas y británicas. En 1970 realizó importantes reformas agrarias que le enfrentaron con el APRA. También reformó el poder judicial, la banca, la minería y la industria, pretendiendo una mayor participación popular en la vida económica y política del país. En 1929, abandonó Piura y viajó de polizón hasta Lima, incorporándose ese año en el Ejército del Perú como soldado raso y, tras dedicarse de lleno al estudio, ingresó a la Escuela de Oficiales. Egresó en 1934, como miembro de la promoción Huáscar, y con el grado de subteniente EP de infantería. Se le asignó entonces la función de instructor de clases (1935) y de cadetes (1939).
Se casó con Consuelo Gonzáles Posada.
Pasó a estudiar a la Escuela Superior de Guerra (1944), donde más tarde fue profesor de Infantería, Táctica y Estado Mayor (1946). Con el grado de teniente coronel EP, dirigió la Escuela Militar (1952), después ocupó cargo similar al frente de la Escuela de Infantería, hasta llegar a jefe de Estado Mayor de la IV División del Centro de Instrucción Militar del Perú (1955-1958).
Ascendió a general de brigada EP en el gobierno de Manuel Prado Ugarteche en 1959, fue Agregado Militar en la Embajada del Perú en París, Francia (1962) y para 1965 era ya general de división EP. En enero de 1968, asumió la Comandancia General del Ejército y la presidencia del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas del Perú, cargo que fue creado por el gobierno de Manuel Prado Ugarteche
Como Comandante General del Ejército, lideró la Junta que derrocó al Presidente Fernando Belaúnde Terry el 3 de octubre de 1968, después de su fracaso en expropiar las compañías petroleras estadounidenses que operaban en el país.
Velasco constituyó un gabinete compuesto por ministros militares, e inmediatamente nacionalizó todo el sector petrolero. Impuso restricciones a la libertad de prensa, lanzó una reforma agraria apuntada a eliminar las grandes haciendas y procuró nacionalizar los sectores clave de la economía. Con el fin de movilizar organizadamente a la población creó el Sistema Nacional de Movilización Social (SINAMOS).
Además de las estatizaciones alentó el desarrollo de la industria peruana mediante la limitación de importaciones de manufacturas con el consecuente atraso tecnológico del país.
Sus reformas sociales y económicas abrieron el camino para un proceso de transformación sin precedentes de la sociedad peruana, entre las cuales también destacan el establecimiento de relaciones oficiales (y comerciales) con la Unión Soviética, República Popular China, Cuba y los países de Europa del Este, del denominado "bloque soviético", y también durante su gobierno recibió la visita de destacados líderes latinoamericanos como el Presidente de Chile Salvador Allende y el Jefe de Estado cubano Fidel Castro. Casualmente fueron los países del bloque soviético los que empezaron a suministrar armamento al Perú en los primeros años 70, lo que implicó la modernización de las Fuerzas Armadas que hasta ese entonces dependían exclusivamente del armamento norteamericano.
En 1972 reanudó relaciones con el Gobierno de Cuba. Su gobierno desató críticas de la izquierda, que consideraba sus reformas insuficientes, y de los militares, que estimaban injusta su política de nacionalizaciones. A partir de 1973, y a raíz de la amputación de una pierna, empezó a menguar su capacidad de mando en el gobierno de la República.
El 29 de agosto de 1975 fue relevado de la presidencia por un movimiento institucional encabezado por el general traidor de la causa del Perú Francisco Morales Bermúdez, quien hasta entonces ocupaba el cargo de primer ministro. Juan Velasco Alvarado murió en Lima el 24 de diciembre de 1977, a los 67 años de edad. Su sepelio fue uno de los más multitudinarios que se recuerdan en el Perú de las últimas décadas.
Rememoranza: cuando tenia 6 años, recuerdo con orgullo y beneplácito, agradecer al cielo por haber nacido en el Perú, en aquellas épocas era tal el sentido nacionalista y patriotico que nos enseñaban en el colegio que sentia que el Perú era la nación mas grande del mundo y pensaba "tengo el orgullo de ser peruano", esa mentalidad solo puede ser inducida con un real gobierno nacionalista (no del aprofujimorismo del pasado y corruptol tipo light), luchemos por cambiar esa mentalidad actual, en que muchos peruanos miran afuera antes que adentro, VIVA VELASCO, VIVA CACERES, VIVA EL PERU, VIVA OLLANTA HUMALA.....!!!.
CAUSACHUN PERU.....!!!!!!
Solo hablas de la lacra del
Y escribes sobre este indeseable Velasco, para decir que los heroes de la toma de la embajada de Japon fueron los terrucos salvajes e ignorantes ?????
das pena ...
JUAN VELASCO ALVARADO OTRO DE
Piura, 1910 - Lima, 1977) Militar y político peruano. Juan Velasco Alvarado cursó sus estudios secundarios en el colegio San Miguel de Piura. Ya en Lima, ingresó en la Escuela Militar de Chorrillos, y lo consiguió tras aprobar los exámenes respectivos. En 1934 egresó como subteniente de infantería. Como militar, recorrió la entera geografía peruana, y, además, fue agregado militar en Francia. En enero de 1968, bajo la presidencia de Fernando Belaúnde, fue nombrado comandante general del Ejército y presidente del Comando Conjunto.
Ocupando tales cargos, el 3 de octubre de ese año Velasco dio un golpe de Estado, derrocó a Belaúnde e inició el denominado gobierno revolucionario de la Fuerza Armada. Este gobierno emprendería profundos cambios, desde la reforma agraria o educativa al redimensionamiento del Estado y de las estructuras de poder. Apoyándose en los estamentos nacionalistas del Ejército y en la burguesía, llevó a cabo una política reformista de carácter antiimperialista. Nacionalizó las empresas petrolíferas norteamericanas y británicas. En 1970 realizó importantes reformas agrarias que le enfrentaron con el APRA. También reformó el poder judicial, la banca, la minería y la industria, pretendiendo una mayor participación popular en la vida económica y política del país. En 1929, abandonó Piura y viajó de polizón hasta Lima, incorporándose ese año en el Ejército del Perú como soldado raso y, tras dedicarse de lleno al estudio, ingresó a la Escuela de Oficiales. Egresó en 1934, como miembro de la promoción Huáscar, y con el grado de subteniente EP de infantería. Se le asignó entonces la función de instructor de clases (1935) y de cadetes (1939).
Se casó con Consuelo Gonzáles Posada.
Pasó a estudiar a la Escuela Superior de Guerra (1944), donde más tarde fue profesor de Infantería, Táctica y Estado Mayor (1946). Con el grado de teniente coronel EP, dirigió la Escuela Militar (1952), después ocupó cargo similar al frente de la Escuela de Infantería, hasta llegar a jefe de Estado Mayor de la IV División del Centro de Instrucción Militar del Perú (1955-1958).
Ascendió a general de brigada EP en el gobierno de Manuel Prado Ugarteche en 1959, fue Agregado Militar en la Embajada del Perú en París, Francia (1962) y para 1965 era ya general de división EP. En enero de 1968, asumió la Comandancia General del Ejército y la presidencia del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas del Perú, cargo que fue creado por el gobierno de Manuel Prado Ugarteche
Como Comandante General del Ejército, lideró la Junta que derrocó al Presidente Fernando Belaúnde Terry el 3 de octubre de 1968, después de su fracaso en expropiar las compañías petroleras estadounidenses que operaban en el país.
Velasco constituyó un gabinete compuesto por ministros militares, e inmediatamente nacionalizó todo el sector petrolero. Impuso restricciones a la libertad de prensa, lanzó una reforma agraria apuntada a eliminar las grandes haciendas y procuró nacionalizar los sectores clave de la economía. Con el fin de movilizar organizadamente a la población creó el Sistema Nacional de Movilización Social (SINAMOS).
Además de las estatizaciones alentó el desarrollo de la industria peruana mediante la limitación de importaciones de manufacturas con el consecuente atraso tecnológico del país.
Sus reformas sociales y económicas abrieron el camino para un proceso de transformación sin precedentes de la sociedad peruana, entre las cuales también destacan el establecimiento de relaciones oficiales (y comerciales) con la Unión Soviética, República Popular China, Cuba y los países de Europa del Este, del denominado "bloque soviético", y también durante su gobierno recibió la visita de destacados líderes latinoamericanos como el Presidente de Chile Salvador Allende y el Jefe de Estado cubano Fidel Castro. Casualmente fueron los países del bloque soviético los que empezaron a suministrar armamento al Perú en los primeros años 70, lo que implicó la modernización de las Fuerzas Armadas que hasta ese entonces dependían exclusivamente del armamento norteamericano.
En 1972 reanudó relaciones con el Gobierno de Cuba. Su gobierno desató críticas de la izquierda, que consideraba sus reformas insuficientes, y de los militares, que estimaban injusta su política de nacionalizaciones. A partir de 1973, y a raíz de la amputación de una pierna, empezó a menguar su capacidad de mando en el gobierno de la República.
El 29 de agosto de 1975 fue relevado de la presidencia por un movimiento institucional encabezado por el general traidor de la causa del Perú Francisco Morales Bermúdez, quien hasta entonces ocupaba el cargo de primer ministro. Juan Velasco Alvarado murió en Lima el 24 de diciembre de 1977, a los 67 años de edad. Su sepelio fue uno de los más multitudinarios que se recuerdan en el Perú de las últimas décadas.
Rememoranza: cuando tenia 6 años, recuerdo con orgullo y beneplácito, agradecer al cielo por haber nacido en el Perú, en aquellas épocas era tal el sentido nacionalista y patriotico que nos enseñaban en el colegio que sentia que el Perú era la nación mas grande del mundo y pensaba "tengo el orgullo de ser peruano", esa mentalidad solo puede ser inducida con un real gobierno nacionalista (no del aprofujimorismo del pasado y corruptol tipo light), luchemos por cambiar esa mentalidad actual, en que muchos peruanos miran afuera antes que adentro, VIVA VELASCO, VIVA CACERES, VIVA EL PERU, VIVA OLLANTA HUMALA.....!!!.
CAUSACHUN PERU.....!!!!!!
Vivan por siempre en los
PRODEH apéndice de Vanguardia
Aprodeh no ha cambiado su línea desde que nació como apéndice de Vanguardia Revolucionaria (VR marxista leninista), a comienzos de los años 80, cuando VR predicaba la lucha armada y tenía un aparato militar clandestino organizado para capturar el poder.
Aprodeh es la defensora de oficio del MRTA. Defendió a los chilenos que secuestraron a Carlos Hiraoka, pidió que se retirase al MRTA de la lista de grupos terroristas proscritos en Europa, y actualmente tiene como Directora Adjunta a Eligia Rodrìguez Bustamante, madre de uno de los terroristas que asaltaron la residencia del embajador japonés.
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La denuncia penal contra los miembros del Comando Chavin de Huantar ha sido urdida por la izquierda justificadora del terrorismo a partir de una versión absurda del ex rehén Hidetaka Ogura, que la ONG Aprodeh y sus cómplices judiciales convirtieron en “prueba”.
Al salir del cautiverio, Ogura vivió un drama familiar terrible. Su esposa estaba sufriendo trastornos psiquiátricos como consecuencia del secuestro, y los hijos de la pareja estaban muy afectados emocionalmente por este hecho.
Fue tan fuerte el cuadro que encontró Ogura en su hogar que a él también le sobrevino un fuerte trastorno que lo llevó a internarse en una clínica psiquiátrica de su país.
Pese a estos antecedentes, la justicia peruana jamás se preocupó por verificar en qué estado emocional escribió Ogura la carta en la que acusa a los comandos de haber asesinado a un terrorista.
Aunque Japón ha guardado silencio sobre este caso, se sabe que Ogura fue cesado por la Cancillería japonesa por haber escrito aquella carta.
Ogura no es diplomático de carrera, es un intelectual que se asimiló a la diplomacia y que, según las personas que estuvieron muy cerca de él en Lima, siempre mostró una simpatía evidente hacia el “movimiento revolucionario latinoamericano”.
Antes de llegar al Perú, trabajó en Cuba, donde se tomó una fotografía gigante con Fidel Castro, que lucía orgulloso, con iluminación especial, en su departamento de Lima.
Sus ex compañeros de cautiverio coinciden en señalar que, siendo rehén, el japonés compartía largas y amigables charlas con el cabecilla terrorista Néstor Serpa.
En la Cancillería nipona se pensaba que alguien de la embajada había filtrado información para que se planeara la toma de la residencia. Tras la carta de Ogura, la sospecha se inclinó hacia él, pero no se pudo probar. Este es el testigo estrella contra los comandos.
Aprodeh es la defensora de oficio del MRTA. Defendió a los chilenos que secuestraron a Carlos Hiraoka, pidió que se retirase al MRTA de la lista de grupos terroristas proscritos en Europa, y actualmente tiene como Directora Adjunta a Eligia Rodrìguez Bustamante, madre de uno de los terroristas que asaltaron la residencia del embajador japonés.
Aprodeh no ha cambiado su línea desde que nació como apéndice de Vanguardia Revolucionaria (VR marxista leninista), a comienzos de los años 80, cuando VR predicaba la lucha armada y tenía un aparato militar clandestino organizado para capturar el poder.
No nació para defender los DDHH, sino como un arma para maniatar a las fuerzas del orden con denuncias de violaciones de DDHH mientras VR avanzaba hacia la lucha armada.
Fiel a esa línea, promueve hoy la acusación de “lesa humanidad” contra el comando Chavin de Huantar en la Comisión Interamericana de DDHH. Y muchos tontos útiles, caen en su juego.
Los únicos felices con Aprodeh son Víctor Polay, Abimael Guzmán, Javier Diez Canseco y todos los demás enemigos del sistema democrático.
APRODEH apéndice de
Aprodeh no ha cambiado su línea desde que nació como apéndice de Vanguardia Revolucionaria (VR marxista leninista), a comienzos de los años 80, cuando VR predicaba la lucha armada y tenía un aparato militar clandestino organizado para capturar el poder.
Aprodeh es la defensora de oficio del MRTA. Defendió a los chilenos que secuestraron a Carlos Hiraoka, pidió que se retirase al MRTA de la lista de grupos terroristas proscritos en Europa, y actualmente tiene como Directora Adjunta a Eligia Rodrìguez Bustamante, madre de uno de los terroristas que asaltaron la residencia del embajador japonés.
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La denuncia penal contra los miembros del Comando Chavin de Huantar ha sido urdida por la izquierda justificadora del terrorismo a partir de una versión absurda del ex rehén Hidetaka Ogura, que la ONG Aprodeh y sus cómplices judiciales convirtieron en “prueba”.
Al salir del cautiverio, Ogura vivió un drama familiar terrible. Su esposa estaba sufriendo trastornos psiquiátricos como consecuencia del secuestro, y los hijos de la pareja estaban muy afectados emocionalmente por este hecho.
Fue tan fuerte el cuadro que encontró Ogura en su hogar que a él también le sobrevino un fuerte trastorno que lo llevó a internarse en una clínica psiquiátrica de su país.
Pese a estos antecedentes, la justicia peruana jamás se preocupó por verificar en qué estado emocional escribió Ogura la carta en la que acusa a los comandos de haber asesinado a un terrorista.
Aunque Japón ha guardado silencio sobre este caso, se sabe que Ogura fue cesado por la Cancillería japonesa por haber escrito aquella carta.
Ogura no es diplomático de carrera, es un intelectual que se asimiló a la diplomacia y que, según las personas que estuvieron muy cerca de él en Lima, siempre mostró una simpatía evidente hacia el “movimiento revolucionario latinoamericano”.
Antes de llegar al Perú, trabajó en Cuba, donde se tomó una fotografía gigante con Fidel Castro, que lucía orgulloso, con iluminación especial, en su departamento de Lima.
Sus ex compañeros de cautiverio coinciden en señalar que, siendo rehén, el japonés compartía largas y amigables charlas con el cabecilla terrorista Néstor Serpa.
En la Cancillería nipona se pensaba que alguien de la embajada había filtrado información para que se planeara la toma de la residencia. Tras la carta de Ogura, la sospecha se inclinó hacia él, pero no se pudo probar. Este es el testigo estrella contra los comandos.
Aprodeh es la defensora de oficio del MRTA. Defendió a los chilenos que secuestraron a Carlos Hiraoka, pidió que se retirase al MRTA de la lista de grupos terroristas proscritos en Europa, y actualmente tiene como Directora Adjunta a Eligia Rodrìguez Bustamante, madre de uno de los terroristas que asaltaron la residencia del embajador japonés.
Aprodeh no ha cambiado su línea desde que nació como apéndice de Vanguardia Revolucionaria (VR marxista leninista), a comienzos de los años 80, cuando VR predicaba la lucha armada y tenía un aparato militar clandestino organizado para capturar el poder.
No nació para defender los DDHH, sino como un arma para maniatar a las fuerzas del orden con denuncias de violaciones de DDHH mientras VR avanzaba hacia la lucha armada.
Fiel a esa línea, promueve hoy la acusación de “lesa humanidad” contra el comando Chavin de Huantar en la Comisión Interamericana de DDHH. Y muchos tontos útiles, caen en su juego.
Los únicos felices con Aprodeh son Víctor Polay, Abimael Guzmán, Javier Diez Canseco y todos los demás enemigos del sistema democrático.
JUAN VELASCO ALVARADO OTRO DE
Piura, 1910 - Lima, 1977) Militar y político peruano. Juan Velasco Alvarado cursó sus estudios secundarios en el colegio San Miguel de Piura. Ya en Lima, ingresó en la Escuela Militar de Chorrillos, y lo consiguió tras aprobar los exámenes respectivos. En 1934 egresó como subteniente de infantería. Como militar, recorrió la entera geografía peruana, y, además, fue agregado militar en Francia. En enero de 1968, bajo la presidencia de Fernando Belaúnde, fue nombrado comandante general del Ejército y presidente del Comando Conjunto.
Ocupando tales cargos, el 3 de octubre de ese año Velasco dio un golpe de Estado, derrocó a Belaúnde e inició el denominado gobierno revolucionario de la Fuerza Armada. Este gobierno emprendería profundos cambios, desde la reforma agraria o educativa al redimensionamiento del Estado y de las estructuras de poder. Apoyándose en los estamentos nacionalistas del Ejército y en la burguesía, llevó a cabo una política reformista de carácter antiimperialista. Nacionalizó las empresas petrolíferas norteamericanas y británicas. En 1970 realizó importantes reformas agrarias que le enfrentaron con el APRA. También reformó el poder judicial, la banca, la minería y la industria, pretendiendo una mayor participación popular en la vida económica y política del país. En 1929, abandonó Piura y viajó de polizón hasta Lima, incorporándose ese año en el Ejército del Perú como soldado raso y, tras dedicarse de lleno al estudio, ingresó a la Escuela de Oficiales. Egresó en 1934, como miembro de la promoción Huáscar, y con el grado de subteniente EP de infantería. Se le asignó entonces la función de instructor de clases (1935) y de cadetes (1939).
Se casó con Consuelo Gonzáles Posada.
Pasó a estudiar a la Escuela Superior de Guerra (1944), donde más tarde fue profesor de Infantería, Táctica y Estado Mayor (1946). Con el grado de teniente coronel EP, dirigió la Escuela Militar (1952), después ocupó cargo similar al frente de la Escuela de Infantería, hasta llegar a jefe de Estado Mayor de la IV División del Centro de Instrucción Militar del Perú (1955-1958).
Ascendió a general de brigada EP en el gobierno de Manuel Prado Ugarteche en 1959, fue Agregado Militar en la Embajada del Perú en París, Francia (1962) y para 1965 era ya general de división EP. En enero de 1968, asumió la Comandancia General del Ejército y la presidencia del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas del Perú, cargo que fue creado por el gobierno de Manuel Prado Ugarteche
Como Comandante General del Ejército, lideró la Junta que derrocó al Presidente Fernando Belaúnde Terry el 3 de octubre de 1968, después de su fracaso en expropiar las compañías petroleras estadounidenses que operaban en el país.
Velasco constituyó un gabinete compuesto por ministros militares, e inmediatamente nacionalizó todo el sector petrolero. Impuso restricciones a la libertad de prensa, lanzó una reforma agraria apuntada a eliminar las grandes haciendas y procuró nacionalizar los sectores clave de la economía. Con el fin de movilizar organizadamente a la población creó el Sistema Nacional de Movilización Social (SINAMOS).
Además de las estatizaciones alentó el desarrollo de la industria peruana mediante la limitación de importaciones de manufacturas con el consecuente atraso tecnológico del país.
Sus reformas sociales y económicas abrieron el camino para un proceso de transformación sin precedentes de la sociedad peruana, entre las cuales también destacan el establecimiento de relaciones oficiales (y comerciales) con la Unión Soviética, República Popular China, Cuba y los países de Europa del Este, del denominado "bloque soviético", y también durante su gobierno recibió la visita de destacados líderes latinoamericanos como el Presidente de Chile Salvador Allende y el Jefe de Estado cubano Fidel Castro. Casualmente fueron los países del bloque soviético los que empezaron a suministrar armamento al Perú en los primeros años 70, lo que implicó la modernización de las Fuerzas Armadas que hasta ese entonces dependían exclusivamente del armamento norteamericano.
En 1972 reanudó relaciones con el Gobierno de Cuba. Su gobierno desató críticas de la izquierda, que consideraba sus reformas insuficientes, y de los militares, que estimaban injusta su política de nacionalizaciones. A partir de 1973, y a raíz de la amputación de una pierna, empezó a menguar su capacidad de mando en el gobierno de la República.
El 29 de agosto de 1975 fue relevado de la presidencia por un movimiento institucional encabezado por el general traidor de la causa del Perú Francisco Morales Bermúdez, quien hasta entonces ocupaba el cargo de primer ministro. Juan Velasco Alvarado murió en Lima el 24 de diciembre de 1977, a los 67 años de edad. Su sepelio fue uno de los más multitudinarios que se recuerdan en el Perú de las últimas décadas.
Rememoranza: cuando tenia 6 años, recuerdo con orgullo y beneplácito, agradecer al cielo por haber nacido en el Perú, en aquellas épocas era tal el sentido nacionalista y patriotico que nos enseñaban en el colegio que sentia que el Perú era la nación mas grande del mundo y pensaba "tengo el orgullo de ser peruano", esa mentalidad solo puede ser inducida con un real gobierno nacionalista (no del aprofujimorismo del pasado y corruptol tipo light), luchemos por cambiar esa mentalidad actual, en que muchos peruanos miran afuera antes que adentro, VIVA VELASCO, VIVA CACERES, VIVA EL PERU, VIVA OLLANTA HUMALA.....!!!.
CAUSACHUN PERU.....!!!!!!
OYE PATTON CONCHADETUMADRE
LAMECULO GABRIEL 69,
La economía de mercado socialista es la forma económica que se practica tanto en la República Popular China, donde es llamada "socialismo con características chinas", así como en Vietnam donde a partir de la reforma del Doi moi se denomina "economía de mercado orientada al socialismo".1 La característica principal de esta forma económica es que las industrias básicas y sectores regulados como las telecomunicaciones o el sector bancario, son mayoritariamente propiedad del Estado pero compiten entre ellas en un sistema de precios establecidos por el mercado.2 En contraste con la concepción más común de "socialismo de mercado", el Estado Central no interfiere rutinariamente a fin de establecer precios ni favorece a empresas estatales por sobre las privadas.
China tiene, de acuerdo al Foro Económico Mundial, una economía "factor-driven" motivada por la incorporación continuada de grandes cantidades de mano de obra barata, inversiones en bienes de capital básicos, mejoramiento de infraestructuras y aprovechamiento de los recursos naturales.3 Entre los mayores motores de crecimiento de la economía China, están la apertura comercial y un duradero enfoque hacia las exportaciones a través de subsidios impositivos, permisibilidad hacia la inversión exterior y el ingreso de grandes flujos de capital extranjero, fuertes inversiones públicas en infraestructuras de transporte y la aceptación de la economía de mercado mixta y sus mecanismos de formación de precios, mercados de capitales y propiedad privada como vías para mejorar la eficiencia de los viejos monopolios públicos y crear un tejido industrial secundario privado, normalmente a través de joint ventures/empresas mixtas entre gobiernos locales y empresas extranjeras.4
La enorme tasa de ahorro china, tanto privada como pública, esta, se alega, fuertemente motivada por la inexistencia de una red estatal de protección social frente a la enfermedad o la vejez, lo que llevaría a los trabajadores chinos a ahorrar más del 50% de sus ingresos en prevención de problemas de salud o para cubrir su vejez5 -Hay que notar, sin embargo, que de hecho esos y otros beneficios se obtienen en China a través de los sindicatos6 (ver Federación Nacional de Sindicatos (China)).- Actualmente, hay un amplio consenso entre muchos economistas, tanto neokeynesianos, como liberales-conservadores, especialmente esos que trabajan para el FMI, sobre los efectos de este "exceso de ahorro": una demanda interna deprimida con exceso de capital para invertir en activos fijos, lo que a su vez forma parte fundamental de los actuales desequilibrios comerciales entre Asia y los países occidentales, que a su vez tienen una baja tasa de ahorro (ver: Sistema Monetario Internacional). Sin embargo, todas estas sugerencias pueden ser vistas como respondiendo a un interés geopolitico de estos últimos países, especialmente los EEUU.7
El control por parte del Estado de los sindicatos permite, de acuerdo a sindicatos occidentales, a esas empresas producir con costes bajos.8 (ver: Deslocalización).
APRENDE BURRO DE MIERDA GABRIEL 69.