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sábado, 31 de diciembre de 2011

Cnel.(RE) JORGE MOLINA EZCURRA, ORGULLO DEL EJERCITO ARGENTINO (Parte III).

EL ALEGATO DE UN MILITAR CON LINAJE.  
LOS SUBOFICIALES NO PUEDEN SER JUZGADOS
En orden a lo que expuse referido a Leyes y Reglamentos Militares y usos y costumbres de los Ejércitos, quiero referirme al personal a mis órdenes perteneciente a la 1ra Sec. Ejerc. / Dest. Icia 182, en particular me refiero al Subof. My OVIEDO que fuera parte de esta Sección y fue condenado por el Tribunal Oral de Neuquén por la comisión de supuestos delitos. Trasladar detenidos.
Al respecto Sr. Presidente quiero aclarar que nada puede imputarse al Sr. Subof My OVIEDO, que estrictamente cumplía órdenes.
El estaba sujeto a lo que determinaba el Código de Justicia Militar en sus Art. 513 y 514, donde este ultimo establece claramente que si en el cumplimiento de una orden se hubiese cometido un delito el Superior que dio la orden será el único responsable.
Más claro aún el Art. 675 establece “que ninguna reclamación dispensa de la obediencia ni suspende el cumplimiento de una orden del servicio”
El no cumplimiento de las órdenes estaba considerado en los Art. 667 (insubordinación) y 674 (desobediencia) que eran severamente castigados con penas de prisión y hasta la pena de muerte.
Tampoco dispensa de responsabilidad al superior desconocer que un Subalterno suyo haya recibido una orden de otro superior. En todo caso hay un error de omisión por parte del superior inmediato.
Esto es para los militares la obediencia.
La base existencial de un Ejército es la disciplina si esta se rompe, pasa a ser una banda.
Decía el Dr. Carlos Pellegrini, en el discurso ya citado: “Sarmiento decía una vez, repitiendo las palabras que SAN MARTIN pronunciara con relación a uno de los Coroneles de la Independencia: El Ejercito es un león que hay que tenerlo enjaulado para soltarlo el día de la batalla…. Y esa jaula, Sr. Presidente, es la disciplina, sus barrotes son las ordenes y los Tribunales Militares, y su fiel guardián es el deber”.
Nunca existió en el Ejercito la “teoría de las ordenes morales o inmorales” este es un invento del premiado Embajador Balza.
Nunca al personal militar condenado en este Juicio se le enseño a analizar qué tipo de orden recibía y si la iba a cumplir o no. Se nos enseña a cumplir órdenes de muy jóvenes, desde los Institutos de Formación de Oficiales y Suboficiales, en cada uno de los cursos de nuestra carrera y aun en las “escuelas de Regimiento”.
Hay un viejo dicho en el Ejército: Las órdenes se imparten para ser cumplidas, no para analizarlas.
En consecuencia, Sr. Presidente, nada puede imputarse al Subof My OVIEDO que estaba a mis órdenes, por lo que respetuosamente le solicito que los hechos que se le imputan, sea imputados en mi persona, atento a lo que establece el CJM, las Leyes y Reglamentos Militares y los usos y costumbres de los Ejércitos, vigentes al momento de los hechos.
Por último Sres. miembros de la Sala les quiero reiterar, con todo respeto, que desconozco su autoridad para juzgarme.
De hecho lo harán y mi condena ya está nuevamente impuesta.
No vine a esta Excma. Cámara a pedir clemencia por mi condena, pese a lo inconstitucional y arbitrario de la misma,
no es de soldados rogar o pedir clemencia.
No me defenderé, no tengo ningún interés en hacerlo, pues convalidaría la ilegitimidad de la condena impuesta,
condénenme las veces que quieran, pero sepan que nunca voy a renegar de mis convicciones.
Uds. positivamente saben que no están ante un delincuente.
De nada, pero de nada, tengo que arrepentirme en mis 35 años de servicio al Ejército.
Estoy orgulloso de ser un soldado del Ejército Argentino.
Si tiene una opinión, por favor, compartala aquí o su

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