Buscar este blog

sábado, 31 de diciembre de 2011

Cnel.(RE) JORGE MOLINA EZCURRA, ORGULLO DEL EJERCITO ARGENTINO (Parte I).

EL ALEGATO DE UN MILITAR CON LINAJE.
 
El alegato ante la sala IV de la Cámara de Casación Penal de la Nación del Coronel (RE) Jorge Molina Ezcurra, que reproducimos íntegramente, presenta argumentos políticos significativos.
Soy el Cnel. ® JORGE MOLINA EZCURRA, pertenezco al Arma de Infantería, tengo el Titulo de OEM y las Aptitudes Especiales de Inteligencia y Tropas de Montaña.
Concurro ante esta Excma. Cámara Nacional de Casación Penal a mi solicitud y para referirme a la condena que me fuera impuesta por el Tribunal Oral Federal en lo Criminal de Neuquén en Diciembre de 2008, por supuestos delitos, nunca probados, cometidos en el marco de la Guerra contra la Subversión y el Terrorismo de los años 70.
Como Oficial pelee en las Guerras que la Nación Argentina me ordenó y debió enfrentar al ser agredida, al igual que todo el Ejercito Argentino.
Lo hice cumpliendo lo que de muy joven había jurado, “defender mi bandera hasta perder la vida”, bajo gobiernos constitucionales o “de facto”.
No hice más que cumplir con mi juramento de soldado.
Los soldados actuamos por decisiones tomadas desde el Poder Político, hacemos uso de la Fuerza Legal y Legitima del Estado, frente a la violencia de cualquier agresor externo o interno.
Nuestro país enfrento en las décadas de 1960 y 1970 una “Guerra Civil Revolucionaria” hecho negado por el Tribunal Oral que me condenara y quiera reconocerlo o no esta Excma. Cámara, Fiscales o querellantes.
Esto lo afirmo 13 veces la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Federal en la causa 13/84 que condeno a los Comandantes y la CSJN que confirmo dicho fallo.
Pero no solo esa Cámara lo dice, sino también está escrito en más de 600 libros editados después de 1983, por jefes e integrantes de Montoneros, ERP y FAR.
Y lo ha afirmado hasta el mismo Fidel Castro.
Citare solo a dos:
- Martín Caparros, co-autor de “La Voluntad” con Eduardo Anguita, el más claro y honesto ex-integrante de Montoneros y actual periodista, decía en su artículo El Peor Acuerdo: “La subversión marxista, o más o menos marxista, de la que yo también formaba parte, quería, sin dudas asaltar el poder en la Argentina para cambiar radicalmente el orden social. No queríamos un país capitalista y democrático, queríamos una sociedad socialista, sin economía de mercado…
- Mario Firmenich, Jefe máximo de Montoneros decía ya en 1972: “la vía armada es el único método estratégicamente correcto para tomar el poder”
- Pero lo curioso, es que también lo dijo la Justicia Federal: “En la Argentina en los años 70 hubo una guerra revolucionaria (Cámara Federal en la Sentencia de la Causa 13/84). “En el accionar de las FFAA, durante la guerra antisubversiva, no existió genocidio ni terrorismo (CSJN 1984 – Juicio a las Juntas)
No me extenderé en este tema, solamente afirmare con vehemencia que nuestro país fue agredido y se vivió una GUERRA, hecho fáctico que desconoce el Tribunal Oral que me condeno en primera instancia.
En toda Guerra pueden cometerse errores, omisiones o delitos y ello es posible, pero tienen su fuero para ser juzgados y ESTE NO ES MI FUERO. “Ningún habitante de la Nación puede ser penado sin juicio previo fundado en Ley anterior al hecho del proceso ni juzgado por comisiones especiales, o sacado de los jueces designados por la Ley anterior al hecho de la causa”
Siendo un lego total, el Art. 18 de la Constitución Nacional, que acabo de leer, es más que claro, no da lugar a ninguna otra interpretación y hasta hoy no fue modificado.
Con el mayor respeto que le debo a este Alto Tribunal y al Tribunal Oral que me condenara, me pregunto y les pregunto: ¿En qué materia o en que postgrado han desarrollado Uds. conocimientos de estrategia nacional o militar contemporánea?
Con el mismo respeto les pregunto Sres. Jueces ¿Qué conocimientos tienen Uds. de conflictos de baja intensidad o de las fases de una Guerra Revolucionaria? ¿Qué estudios superiores tienen Uds. de organización y doctrina militar de cualquier nivel, nacional o extranjera, que conocen de Historia Militar o de Historia de la Guerra? Inclusive y más importante aún, ¿qué saben de las tradiciones militares que se traspasan de generación en generación y aun entre ejércitos?
Yo les preguntaba Sres. Jueces cual era vuestra experiencia en estos temas y les respondo: NINGUNA pero Ninguna.
Señores Uds. son Jueces Legos en estos temas y se les ha entregado un tema eminentemente político para judicializarlo. Creo que es innecesario aclarar que estas afirmaciones u otras que hare no revisten carácter personal contra ninguno de los integrantes de este Exma. Cámara, sino contra el sistema persecutorio que se ha establecido en nuestro país contra los integrantes de las FFAA/SS/PP y Penitenciarias
Sobre este tema de la Justicia Militar, Carlos Pellegrini en un célebre discurso “Papel del Ejército dentro de la Nación Argentina”, en la Cámara de Diputados de la Nación, decía: “El militar tiene otros deberes y otros derechos, obedece otras leyes, tiene otros jueces, viste de otra manera, hasta habla y camina de otra forma” y continuaba…
Es así Señores, los integrantes de las Fuerzas Legales de hace 35 años estamos presos y siendo juzgados por una decisión política y se emplea al Poder Judicial para darle pretendidos visos de legalidad.
Este tremendo desvarío solo puede darse en nuestro país, quien podía imaginar a Alemania en 1980, 35 años después del fin de la II Guerra Mundial, analizando y juzgando el proceder de su Ejército derrotado, no, miraba al futuro y ya era la primera potencia económica de Europa.
Quien imaginaba a EEUU en el año 2000, 35 años después de la caída de Saigón, analizando su accionar en la guerra de Vietnam.
Sr Presidente es que cuando… La Justicia se desentiende de la verdad, escribe el libreto del poder de turno. Y esto es lo que hoy ocurre en la Argentina.
¿Buscamos la Verdad y la Justicia? No, rotundamente afirmo que es mentira, no es cierto que busquemos verdad y justicia, sino, ¿Dónde están y porque no se les reclama responsabilidad histórica a quienes por acción u omisión, contribuyeron a llegar a esta situación?
Por ejemplo: – Los Jueces que en un Gobierno Constitucional se negaron a integrar los tribunales para juzgar al terrorismo. – Los gobernantes constitucionales que ordenaron a las FFAA combatir y aniquilar al terrorismo. – Los legisladores que desde el Congreso pidieron el “exterminio” de los integrantes de las bandas terroristas. – Los Funcionarios civiles, de todos los niveles, del último gobierno militar que avalaron la guerra antiterrorista y ahora se suman al cuestionamiento y enjuiciamiento del accionar de las FFAA. – Los jueces que fallaron que lo sucedido había sido una guerra revolucionaria y que no había perseguidos políticos, sino enemigos de guerra. – Los jueces que fallaron que en el accionar de las FFAA no había existido ni terrorismo de estado ni genocidio y hoy callan ante la mentira y el atropello de la Constitución y el derecho. – Los Jueces Supremos que en más de diez fallos sostuvieron la constitucionalidad de las Leyes de Obediencia Debida y Punto Final. – Los políticos de todos los partidos que formaron parte del Proceso de Reorganización Nacional como funcionarios de diferentes niveles. – Los empresarios, banqueros y hombres del poder económico que se sirvieron del Proceso Militar haciendo pingues negocios y que son los mismos grupos económicos de hoy. – Los sindicalistas que reclamaban el golpe militar y que fueron más que un soporte de apoyo moral en esta guerra. – La Iglesia Católica y otros cultos que apoyaron permanentemente al Gobierno Militar. – Los intelectuales, pensadores, escritores y periodistas de todos los signos políticos e ideológicos que eran asiduos visitantes de la Casa Rosada, elogiando el PRN.
Sr. Presidente, esta lista sería muy larga, pero lo único cierto, es que hoy solo se nos pide rendir cuentas a quienes no habíamos tomado el Gobierno, ni elaborado los planes y las ordenes, no teníamos poder de decisión de ningún tipo, éramos el último escalón en la cadena de comando y ninguno de nosotros superaba los 30 años de edad, hoy somos condenados como “autores mediatos” como si hubiese estado a nuestro alcance controlar o evitar los supuestos hechos.
Interpretar las leyes ideológicamente y en forma rebuscada para judicializar un proceso político 35 años después, solo garantiza la continuidad del conflicto y su eventual escalada, atenta contra la paz interior y la necesaria reconciliación de los argentinos.
Esto es lisa y llanamente una venganza, mal disfrazada de búsqueda de la verdad y que los únicos que podemos pagar por razones biológicas somos los aquí presentes.
No se sumen Uds. Sres. Jueces a este trasvasamiento generacional de odios.
Mi familia y yo no lo hemos hecho, pese a tener razones personales para hacerlo. La ambulancia que en 1972 en la ciudad de Córdoba, trasladaba el cajón con el cuerpo de mi hija recién nacida y fallecida fue agredida y apedreada por militantes de Montoneros, por el solo hecho que la ambulancia era de color verde oliva, pese a ese hecho mis hijos no fueron criados en el odio, hoy tengo dudas de sus sentimientos.
Nos hemos adherido al “colonialismo judicial” y lamentablemente pareciera que la Justicia Argentina está orgullosa de esto. Los países centrales hablan de “derecho universal”, pero para ser aplicado en los países “mercachifles” del Tercer Mundo.
Y es en estos países donde se comienzan a elaborar rebuscadas teorías jurídicas que justifican el invento de los “derechos consuetudinarios” y las “costumbres jurídicas”, su imprescriptibilidad y de estar por encima de cualquier Constitución o Leyes anteriores o amnistías, ignorando la existencia de siglos de “derecho positivo” que le costaron mucho al mundo.
Uds. lo saben Sres. Jueces mejor que yo, ya que son penalistas, no existe Ley Penal si esta no está escrita.
La pregunta es ¿si esta Justicia Universal fuera cierta, porque no la aplican, y suscriben esta teoría EEUU, Francia, Alemania, Rusia, etc.? Jamás lo harían esto está elaborado para ser aplicado en las “colonias” del Tercer Mundo.
El 28 de octubre de 2011, luego de conocerse las condenas en el denominado “juicio ESMA”, el Canciller de Francia Alain Juppe expresaba:  “Saludo esta decisión que honra a la Argentina y su compromiso en la lucha contra la impunidad de los crímenes cometidos durante la dictadura militar”.
Realmente, estas declaraciones cuanto menos causan estupor y consecuente indignación, por la falsedad e hipocresía de las mismas. Justamente Francia, la gran colaboradora del régimen nazi en la II GM, que arrastra en su Historia dos guerras revolucionarias coloniales salvajes en el Siglo XX, hace pocos años, (Indochina y Argelia) donde lo que menos se respetó fueron los “derechos humanos”, digamos no se respeto ningún derecho. Hoy y desde hace varios años, Francia intenta lavar sus culpas presentándose como líder mundial de los DDHH.
¡Ellos, los inventores de los métodos de interrogación más cruentos y salvajes y de eliminación de la población civil del modo más cruel, nos dan lecciones y felicitan a las “colonias”!. ¡Ellos, los inventores del “televisor humano”, como método de terror y venganza! ¡Ellos, los mejores alumnos del Vietcong vietnamita! ¡Ellos los que avalaron las más salvajes dictaduras africanas y aun mantienen tropas coloniales en ese continente, para resguardar sus intereses económicos!
Pero lo curioso es que Francia nunca, pero nunca, juzgo a ningún integrante de sus FFAA por estos reales “crímenes de guerra”. Por el contrario cuando hace poco tiempo un Juez intento procesar al General Aussaresses, miembro de la Legión de Honor y veterano de la Guerra de Argelia, por sus declaraciones periodísticas reivindicando la actuación y los métodos empleados por el Ejército Francés en la Guerra de Argelia, que el Juez las considero “apología del delito”, la Cámara de Casación Francesa ordeno cerrar el caso, dictaminando básicamente, que los cargos impuestos contra el militar habían sido amnistiados y que Francia había adherido a los tratados internacionales que tipificaban la “Lesa Humanidad” con posterioridad a los hechos, por lo que de ser estos aplicados se violaría el principio de irretroactividad.
Recordare otros ejemplos que demuestran lo acertado de mis anteriores afirmaciones: El caso TF Bravo en EEUU y el Tcnl. Malatto en Italia. Vietnam, Afganistán, Irak, España, etc.
Sobre este tema es interesante también escuchar lo que opina nada menos que una sobreviviente del campo de exterminio de Auschwitz, Simone Veil, en su autobiografía escrita hace pocos años y refiriéndose a “los DDHH defendidos por los gobiernos poderosos” señala “estos DDHH, supuestamente universales, no lo son. Siempre hay una doble vara para medir. Cuando se trata de negociar acuerdos comerciales con China, el silencio vale oro. Cuando se busca seducir a Vladimir Putin, se le otorga sin problemas certificados de civismo, silenciando sus violaciones a los sacrosantos DDHH. En el fondo, se sermonea únicamente a los débiles, mientras que siempre se termina blanqueando a los poderosos”.
Esta es la nueva forma de dominación mundial de las potencias.
Citare a continuación unas frases de alguien a quien nadie podrá acusar de represor o genocida, y que hablando de derecho positivo, hace pocos meses decía el Dr. Gil Lavedra: Naturalmente el Estado de Derecho exige probar el hecho punible y la culpabilidad del autor y no podemos penar a quien no se logra acusar con éxito. La impunidad del poder es tan degradante como una condena injusta. Incluso peor, porque, consumada, no admite reversión.
Con toda esta serie de desatinos y la aplicación de esta “justicia universal”, los argentinos nos quedamos sin FFAA y sin Poder Judicial, un gran logro del poder político de turno.
Pero la gran confirmación de estos desatinos lo acabamos de escuchar de boca del Presidente de la CSJN, cuando en la presentación de su Libro “Derechos Humanos, justicia y reparación” habla de que los “juicios contra represores por delitos de lesa humanidad, son una Política de Estado y no tienen marcha atrás”.
Más allá del grosero prejuzgamiento por parte de la máxima autoridad de la Justicia argentina, implica un desconocimiento alarmante de lo que es una política de estado y cómo encaja esta en un régimen republicano de Gobierno, si mal no estudie Estrategia Nacional en el país y en el exterior. Las “políticas de estado” son fijadas por el PEN en base a los grandes Objetivos Estratégicos Nacionales y no son “consensuadas” con el Poder Judicial ni con el Poder Legislativo. Así por lo menos actúan los países en serio.
¿Quién lo imagina al Presidente Bush o al Presidente Obama consultando a un Juez o a una Cámara para combatir el terrorismo internacional, que es una “política de estado” de EEUU, e invadir Irak o Afganistán, u ordenar deponer al Presidente Mubarak o Kadafi?
¿Quién imagina al Presidente Sarkozy consensuando con la Corte Francesa el bombardeo de Libia o al Primer Ministro David Cameron del Reino Unido acordando con la Cámara de los Comunes o de los Lores el mismo tema? De paso recordemos que en estos bombardeos se aniquilo población civil que nada tenía que ver en esta lucha de intereses petroleros.
Pero, ¿Cómo se puede explicar que la máxima autoridad del Poder Judicial que deberá revisar en última instancia los fallos de estos Tribunales y Cámaras, escriba y exponga en su libro los futuros fundamentos de la confirmación de estos fallos?
Se parte de la base que la Corte Suprema de Justicia de la Nación es el pilar fundamental de la Republica en lo que refiere a las garantías que tienen los ciudadanos de que sus derechos y libertades serán respetados, por eso y para decirlo suavemente, no entiendo a su Presidente.
Pero, en esta presentación de su libro, la frutilla del postre fue la presencia y la palabra, del ex integrante del ERP, actual periodista y propietario del pasquín oficialista “Miradas al Sur”, Eduardo Anguita, ¿qué más confirmación que esto es la “cofradía y la impunidad del poder”?, que está presente en todos estos juicios, a los que se les quiere dar visos de legalidad, solo porque se sientan algunos abogados defensores, que ni siquiera son escuchados.
Pero esto no termina acá, nuestra sorpresa crece cuando escuchamos salir en defensa, ante criticas por este libro y declaraciones del Juez Lorenzetti, a sus colegas de Corte el garantista Juez Zaffaroni y a la Jueza Helena Highton de Nolasco, hablando de los “falcon verdes” de los años 70. Qué ironía, parece que estos Jueces tienen corta y frágil memoria, ya que ambos fueron Jueces del Gobierno Militar y juraron ante los Estatutos del Proceso de Reorganización Nacional.
El Juez Zaffaroni era un especialista en denegar recursos de “habeas corpus” por supuestas desapariciones de personas.
Similar consideración y en otro nivel, cabe para el Juez de primera instancia de esta causa el Dr. Labate, que parece olvidó su paso por el “camarón”, como despectivamente llaman hoy muchos miembros de la Justicia a la ex -Cámara Federal en lo Penal de la Nación, en los años 1972/73 colaborando en la condena de miles de terroristas y luego en el Gobierno Militar, todos ellos juraron por los Estatutos del Proceso de Reorganización Nacional.
Sr. Presidente, yo no jure lealtad a los Estatutos del PRN, yo jure fidelidad a mi bandera.
Si tiene una opinión, por favor, compartala aquí o suscríbase a nuestro rss y obtenga los nuevos artículos en su lector rss.
Comentarios

No hay comentarios:

Publicar un comentario