“El Estado no debe aportar ni un sol para el gasoducto”
Emilio Grillo
El ex presidente de Petroperú, César Gutiérrez, cuestionó la participación del Estado en el financiamiento de los proyectos de petroquímica y del Gasoducto Andino del Sur. En diálogo con EXPRESO, el especialista en hidrocarburos calificó el aporte estatal, estimado en US$ 1,300 millones, como “una barbaridad”, pues las obras señaladas no tendrán ninguna rentabilidad a corto plazo.
“Yo creo que debe haber un gaseoducto, pero el Estado no debe financiarlo. El sector estatal debe tener alguna incidencia en el tema, pero siempre y cuando haya una demanda de gas garantizada, que en este caso no existe”, sostuvo Gutiérrez.
Opinó que el consorcio Kuntur, cuyo principal accionista es la empresa brasileña Odebrecht, debe haber ejercido algún tipo de presión para que el Estado aporte una cifra significativa en la ejecución del proyecto.
“El concesionario ha decidido conminar al Estado para que este primer tramo entre Malvinas y Quillabamba sea subvencionado con 1,300 millones de dólares, lo que me parece una barbaridad. El Estado no debe apostar a un proyecto en el que la utilidad puede llegar en un muy largo plazo, sobre todo cuando aún hay carencias en el corto plazo que pueden generar conflictos sociales”, enfatizó.
“Mejor utilicemos parte de esos US$ 1,300 millones en otorgarle aumentos a policías y militares, que se lo merecen. Eso equivale a unos 150 o 200 millones de dólares. A ellos se les retacea y al concesionario no”, denunció.
Extraña preferencia
Consideró que hay una extraña e inexplicable preferencia de parte del Gobierno. “Hay un favoritismo muy grande, innegable, donde el único que gana es el concesionario. Si el Estado quiere hacer esta barbaridad, ¿por qué tiene que hacerlo con el mismo concesionario? Que haga un concurso y que se le otorgue el derecho al ganador”, expresó.
Sobre lo manifestado por el presidente del Consejo de Ministros, Óscar Valdés, quien reveló que el Gasoducto Andino del Sur y el desarrollo de la industria petroquímica implicarán inversiones por US$ 16 mil millones, Gutiérrez calificó este anuncio como “un carnaval” y explicó que “una cosa es el ducto Malvinas-Quillabamba, que cuesta 1,300 millones de dólares, según el concesionario, y otra los demás tramos, como las petroquímicas, que son una utopía, una quimera”.
Detalló que cada petroquímica demandará una inversión no menor de US$ 2 mil millones. “En fin, es un carnaval de cifras para el público, es una irresponsabilidad”, argumentó.
Rentabilidad cero
En otro momento, el ex titular de Petróleos del Perú criticó la facilidad con la que el Estado entregará 1,300 millones de dólares al consorcio Kuntur para la construcción de la primera etapa. “Lo único concreto es que el Gobierno ha decidido poner plata de todos los peruanos en un proyecto que tiene rentabilidad cero. El que debe poner el dinero es Kuntur. A mí me dirán aguafiestas, pero yo digo la verdad. El consorcio debería correr con toda la inversión. Si es un gran negocio, como dicen, que lo haga”, sentenció.
Dispendio total
Al comentar las expresiones de júbilo del presidente Ollanta Humala al presentar el proyecto gasífero, Gutiérrez mencionó que “esto no es un logro, es un dispendio total, y encima con favoritismo directo al concesionario, cuyo principal accionista es Odebrecht. Que me digan cuál es el beneficio, que un tubo pase por una región no es sinónimo de desarrollo. Por si acaso el gas de Camisea pasa por Ayacucho y Huancavelica hace siete u ocho años”.
Recordó que el compromiso de Kuntur para emprender el proyecto gasífero era no solicitarle nada al Estado. “¿Cómo se va a legitimar esto?”, se preguntó,
“El SNIP (Sistema Nacional de Inversión Pública) debería dar una opinión. Debería decir cuál es la rentabilidad de esta obra. El ministro de Economía, que es tan prolijo para las cuentas, sobre todo cuando se trata de los aumentos a policías y militares, acá no ha dicho nada. Él debe salir a explicar. Lo conmino a discutirlo públicamente”, indicó.
La posición del Gobierno
El último viernes, el premier Óscar Valdés manifestó que “el 100% de la inversión necesaria para el Gasoducto Andino del Sur debería ser privada”, aunque luego reveló que se está negociando la posibilidad de que Petroperú participe junto con la empresa privada en la construcción de la obra.
El ministro de Energía y Minas, Jorge Merino, por su parte, dijo hace unos días que la petrolera estatal peruana formará un consorcio con Kuntur para la construcción del dicho proyecto, de 1,071 kilómetros, el cual se complementará con la planta de fraccionamiento de Kepashiato y, más adelante, con el polo petroquímico en la costa sur del país.
El jueves, al anunciar la obra, el presidente Ollanta Humala confirmó la participación de Petroperú y Electroperú en el financiamiento del Gasoducto Andino del Sur, en el polo petroquímico de Ilo y en las plantas de fraccionamiento y envasado de GLP, así como en la central térmica de 200 MW de capacidad que se instalarán en Quillabamba, Cusco.
“Hito histórico”
El Gasoducto Andino del Sur “constituye un hito histórico que cambiará el rostro económico y social de la Macrorregión Sur”, afirmó ayer el congresista arequipeño Juan Carlos Eguren, de la bancada opositora Alianza por el Gran Cambio. Señaló que gasoducto, la planta petroquímica y la Carretera Interoceánica están llamados a convertirse en las “palancas del desarrollo” de los departamentos del sur, debido a la generación de miles de puestos de trabajo en esa zona del país.
Pero, además, dijo que contribuirá a fortalecer al sector agroexportador con proyección hacia Brasil, hoy la octava economía en el mundo.
Aumentará el valor del gas
El ex ministro de Energía y Minas, Carlos Herrera Descalzi, estimó que el Gasoducto Andino del Sur aumentará en 20 veces el valor del gas natural al ser destinado al polo petroquímico del sur. Explicó que la tonelada de gas natural cuesta aproximadamente unos 200 dólares y el etano extraído del gas tiene un precio mayor en 50%, llegando a 300 dólares, pero si ese etano ingresa a la petroquímica y se convierte en etileno y luego en polietileno para la industria de plásticos, la tonelada de gas puede costar entre 4,000 y 5,000 dólares; es decir, 20 veces su valor.
El dato
El ex presidente de Perupetro, Daniel Saba, señaló que el único gas que podría pasar por el Gasoducto Andino del Sur es el proveniente del Lote 58, operado por Petrobrás, pero “no se sabe” si es suficiente para abastecer el proyecto.
Martes, 3 de Abril de 2012, 9:01
“Se armó un tinglado legislativo para favorecer a Odebrecht”
EMILIO GRILLO
El ex presidente de Petroperú, César Gutiérrez Peña, denunció que “se ha armado un tinglado legislativo” para favorecer a la empresa brasileña Odebrecht en la adjudicación de la construcción del Gasoducto Andino del Sur. Reveló a EXPRESO que recientes dispositivos legales “dejan abierta la puerta” para que el Estado no solo financie la primera etapa del proyecto, con la entrega de 1,300 millones de dólares, sino que se amplíe su participación con una suma mucho mayor.
“Se está usando todo un tinglado legislativo que empezó con el Decreto Supremo 081 de setiembre de 2007, que regula el transporte de hidrocarburos conexos y que estipula que una concesión de ductos no solo puede darse por concurso, sino también por solicitud de parte”, señaló Gutiérrez.
El especialista en hidrocarburos recordó que un año después de la publicación de esa norma, en setiembre de 2008, se entregó la concesión del Gasoducto Andino del Sur a Kuntur, por lo que el acuerdo entre el Estado y la entidad privada se firmó en octubre de ese año.
“En ese momento Kuntur presenta una carta fianza de 67 millones de dólares, que supuestamente es el 5% del valor del proyecto, valorizado en ese entonces en mil 330 millones, y se compromete a entregar en 15 meses el Estudio de Impacto Ambiental (EIA), pero pide una prórroga y lo entrega el 19 de agosto de 2010, fecha en la que comienzan a hablar de 2,500 millones de dólares, pero la fianza no se cambia. Desde ahí empiezan las irregularidades”, sostuvo.
Pese a ello, expresó Gutiérrez, el Estado aprobó el EIA, pero también se promulgó la Ley 29690 (de Promoción y Desarrollo de la Petroquímica), publicada el 26 de mayo de 2011 en El Peruano, por la cual se le da un trato preferencial al consorcio.
“Todo esto ha continuado con el nombramiento de una comisión mediante resolución ministerial y una ley aprobada en el Congreso en diciembre del año pasado (Ley 29817 del 27 de diciembre de 2011), ya durante este gobierno, que dejan abierta la puerta para que el Estado no sólo financie la primera etapa del proyecto, con la entrega de mil 300 millones de dólares, sino que se amplíe su participación con una suma mucho mayor. Es decir, no hay límite para el financiamiento estatal”, enfatizó el ex titular de Petroperú.
“Además, hay otra resolución ministerial ampliando facultades a la comisión y un decreto supremo modificando el reglamento de transporte de hidrocarburos por ductos, este año, con lo que se favorece abiertamente al consorcio Kuntur, cuyo socio mayoritario es la contratista brasileña Odebretch”, advirtió.
Gutiérrez Peña comentó que mientras un proyecto de este tipo, sin ninguna certeza de rentabilidad, se financia desde las arcas del Estado, por unos pocos cientos de millones de dólares anuales, se actúa mezquinamente con militares y policías, al no otorgársele un aumento de sueldo digno.
Por su parte, el consultor energético Víctor Medina Calderón manifestó ayer que el consorcio Kuntur no tiene ninguna experiencia en la construcción de gasoductos ni mucho menos en el transporte de gas, por lo cual no se justifica que el Estado le haya encargado la construcción del Gasoducto Andino del Sur a “solicitud de parte”, es decir sin que haya participado en ningún concurso público, como debería ser. “Kuntur Transportadora de Gas (KTG) no es una empresa seria, pues sólo se dedica a levantar inversiones”, sentenció.
Faenón gasífero
El consultor energético Víctor Medina Calderón indicó que de concretarse la participación estatal en la citada obra, con la entrega de 1,300 millones de dólares al consorcio, se estaría consolidando un “faenón gasífero”, pues se favorecería a la empresa brasileña Odebrecht, cuestionada por actos de corrupción a nivel continental. “La presencia de Odebrecht en el accionariado del consorcio encargado de la construcción del gasoducto representa un factor de riesgo y de inseguridad, pues su historial negativo como empresa constructora en América Latina y en nuestro país en particular (Hidroléctrica San Gabán, Irrigación de Olmos, Carreteras Interoceánicas del Norte y Sur, Tren Eléctrico en Lima, etc., etc.), deja mucho que desear”, señaló.
“Si el Gobierno actual persiste en participar en la construcción del Gasoducto del Sur, teniendo como socios al consorcio Kuntur-Odebrecht, estaría consolidando el “faenón gasífero” e incurriendo en un acto de corrupción, pues se pretendería favorecer a empresas cuestionadas a nivel continental en actos de corrupción, sobre todo en nuestro país”, denunció.
Señalan a FAVRE
Según Medina Calderón, el asesor publicitario y palaciego brasileño-argentino Luis Favre habría conseguido que la empresa estatal avale la gestión de financiamiento por más de 3,000 millones de dólares a Odebrecht y para ello se habría valido de la vieja amistad con Humberto Campodónico, actual presidente de Petroperú, quien décadas atrás coordinaba en la UNI las acciones del grupo trotskista, mientras que en San Marcos lo hacían Luis Vásquez y Ricardo Napurí y en la Argentina Luis Favre y su hermano, bajo la dirección de Silvio Frondizi, responsable del trotskismo en América Latina.
“Luis Favre era socio de Vladimir Garreta, quien desde mucho antes mantenía relaciones empresariales con Odebrecht y fue acusado y procesado en Brasil por actos de corrupción en la construcción del Aeropuerto de Río de Janeiro y en otras obras públicas viales y de viviendas”, agregó.
El dato
El presidente Ollanta Humala suscribirá esta mañana la modificación del convenio entre el Estado y el Consorcio Camisea, sobre las modificaciones en las exportaciones para garantizar la entrega de gas del Lote 88 para el mercado nacional. Será en la provincia cusqueña de La Convención
BUSCAN QUE EL PERU SE SUBORDINE AL CICLO DE LICUEFACCION-REGASIFICACION DE REPSOL
Existen reservas de gas en Camisea, están en el país los tubos para iniciar de inmediato las obras del gasoducto en Cusco, y se cuenta con los recursos financieros. Pero no se avanza. Mientras tanto, compramos petróleo cada vez más caro, y exportamos cada vez más barato el gas, en una tenaza mortal contra el país. Acentuamos nuestra dependencia del petróleo importado, cuando se anuncia que el 2012 el barril de petróleo oscilará entre 97 y 120 dólares, con un precio medio cercano a 111 dólares barril (Consultora Berger), lo que afectará dramáticamente el precio de la energía interna. Y en las próximas semanas se dará curso a que nuestra exportación del gas se dirija a México, acentuando el malbarateo del gas cuando hay claro desabastecimiento interno.
Qué pasa? Ambiciones e Indecisiones. Ronda la tragedia entre la nación y el sur peruano. La ciudadanía siente un remezón cada día que se posterga el gran proyecto de gasoducto/petroquímica, que es el de su integración productiva, industrialización y desarrollo descentralizado, con inversión entre US$ 12 a 16 mil millones, y con inmensos efectos, económicos, sociales y geopolíticos, en el sur y todo el Peru.
Las ambiciones que pretenden bloquear el gasoducto tienen doble nivel, y una sola fuente. Un nivel explicito. Los del Consorcio Camisea, sobre todo Hunt, se niegan a liberar los 2,5 TCF de gas del Lote 88, que es decisivo para contar con las reservas y bancarización, del proyecto que lidera PetroPerú con Kuntur. Sin estas reservas no hay petroquímica, y sin petroquímica no hay gasoducto sur. Su estrategia es enredar, ganar tiempo, postergar. Otro nivel es el secreto, que critica con falsedades pero no dice su propuesta, como lo hace César Gutierrez, los editoriales de El Comercio y la consultora Blume-Castilla. Su propuesta es la de un gran negocio en provecho propio: instalar como negocio adjunto a la exportación de GNL en Pampa Melchorita, asociada a Repsol y Hunt, la rentabilísima petroquímica del etano, y aprovechar para su beneficio particular que el Estado le ha dado al etano carácter de bien público al establecer su destino obligado y regular su precio. En vez de varios gasoductos para masificar el gas en sus diversas fuentes, buscan bloquear la competencia y que el Peru se subordine al ciclo de licuefacción-regasificación de Repsol. De paso, impiden que PetroPerú entre a la producción y que las empresas Brasileñas Petrobras y Brasken inviertan en proyectos estratégicos en el sur peruano. Dos niveles, una fuente.
Las indecisiones son más que sorprendentes. Basta una norma declarando desabastecimiento interno de gas para liberar los 2,5 TCF del Lote 88 y destinarlos al sur. El MEF tiene US$ 7 mil millones guardados, aparte de las reservas, y puede financiar el crédito puente con una parte propia y con aportes ofrecidos por los GR y con la garantía de red principal para el gasoducto sur, como lo hicimos todos los peruanos para el gasoducto central. PetroPerú tiene todas las condiciones para afirmar su participación, incluso avanzando con la masificación del gas virtual mientras se concluye el gasoducto.
Pese a la urgencia nacional, se bloquean las reservas, se postergan los créditos, se bloquea a PetroPerú, se impide ejecutar las obras hasta el nunca jamás. Quedan 138 días hasta el 28 de julio del 2012.
Manuel Dammert Ego Aguirre
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