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sábado, 23 de junio de 2012

General (r) Wilson Barrantes: “Somos víctimas del Plan Colombia”

http://www.siete.pe/2012/06/23/general-r-wilson-barrantes-somos-victimas-del-plan-colombia/

General (r) Wilson Barrantes: “Somos víctimas del Plan Colombia”



Foto: Ana Jau
El general (r) Wilson Barrantes, consultor en seguridad y defensa, afirma que los carteles antidrogas  se mudaron al Perú. La operación realizada en el país vecino con apoyo de Estados Unidos los movilizó hacia las zonas cocaleras de la selva.
Como hombre de acción apunta sin dudas ni  murmuraciones contra los blancos visibles del problema del narcotráfico en el país. Como analista, el general (r) Wilson Barrantes, calibra sus palabras para describir el contexto de la dura realidad que impone este escenario en el cual la coca y la cocaína amenazan con convertir al país en un ‘Narco Estado’.
Barrantes pone el dedo en la herida y afirma que esta circunstancia adversa se forjó a raíz del éxito conseguido por el Plan Colombia, el proyecto para reducir el narcotráfico en el país del norte con el decidido apoyo de Estados Unidos.
“Somos víctimas del Plan Colombia, podemos y debemos recibir una compensación por esto. A través de del Frente Amplio Peruano hemos elaborado el Plan Perú para salir de este gran problema que amenaza a la nación en su conjunto”, afirma. A continuación la entrevista que concedió a SIETE.
 ¿El narcotráfico creció y mucho?
El narcotráfico ha crecido ahora producto del Plan Colombia. Muy al margen de las causas internas, hay una causa externa que viene del 2002-2003. Obviamente, al narcotráfico no le interesa y cambia de ubicación. Y ahí viene la ruleta, porque hoy en día el narcotráfico tiene en Colombia el 0.2 por ciento de aporte al PBI mientras en el Perú esa cifra al 2% del PBI. Entonces hoy el narcotráfico en el Perú aporta una cantidad tremenda de dinero, mayor  a la que paga el oro como impuesto. Con cifras del 2010 estamos hablando de más de 300 toneladas métricas de cocaína y esta produce un valor agregado que se queda en el país.
 ¿Qué debemos hacer ante este escenario?
El primer objetivo de la Cumbre Antidrogas es que el Estado entienda las consecuencias del Plan Colombia. Somos su víctima.  Si reprimen en un lado, es que es obvio que las actividades se moverán. Nosotros lo hemos vivido internamente, tú presionabas el lado del Huallaga y la gente se mudaba para ciudad Constitución. Entonces, eso mismo sucede a nivel Latinoamericano. Nosotros recomendaríamos que se genere un plan, al que hemos llamado ‘Plan Perú’, pero este no solo involucra a nuestro país, sino que incluye también a Colombia y Bolivia.
Necesitamos a los tres Estados, entonces, podríamos hacer un mejor balance y crear un informe anual, pues hay alrededor de 150 mil hectáreas cultivadas de hoja de coca, en los tres países.
Para Colombia, sí ha sido exitoso el plan Colombia, desde la perspectiva de Estados Unidos y de Europa. Pero desde la perspectiva del Perú no, porque acá se ha cultivado cantidades parecidas de hoja de coca.
 ¿La producción de cocaína también se elevó?
A partir del año 1999-2000 comenzamos a producir clorhidrato de cocaína. Debido al clima extraordinario que tenemos en zonas como el VRAE, en la zona del Huallaga, podemos producir hasta cinco cosechas. La hoja de coca de la región Apurímac, es extraordinariamente exquisita, produce mucho clorhidrato de cocaína. Entonces, eso con una mejor presencia de elementos químicos nos llevará a producir una mayor cantidad de dicha sustancia.
 Visión panorámica
“El tema de drogas hay que centrarlo básicamente en dos partes. Primero está la responsabilidad compartida entre el Perú y los otros estados involucrados; segundo, la responsabilidad entre el Estado y los campesinos agricultores. Hay doble responsabilidad: externa e interna. El narcotráfico debe ser considerado una amenaza externa y una amenaza interna. El tema de consumo hace daño al desarrollo del país y porque altera la medición de la economía nacional, pues hay indicadores económicos que no están siendo consultados sobre esta narcoeconomía que es la que transita por las calles laterales de la cuenta nacional. Y un país que se desarrolla con una economía artificial no es un país sólido que tenga la posibilidad de tener un desarrollo económico sustentable”.

Barrantes: “Podemos terminar  como narco estado”
Analista señala que hay denuncias puntuales sobre narcobancadas y narcoeconomía

En San Juan de Lurigancho hay más casinos que farmacias. Y uno dice casinos, farmacias, casinos, farmacias en Villa El Salvador. Para mí son actividades de lavado de dinero.
La conclusión es elemental: Para que el narcotráfico exista en los niveles mencionados tiene que haber crecido la corrupción. Y esta crece como consecuencia de dos realidades: las narcobancadas en el Congreso de la República y la narcoeconomía.
 ¿Tan mal estamos?
Yo he postulado la tesis de que somos un narco Estado, pero algunos dicen que no.  Los indicadores revelan que somos un país en camino a ser un narco Estado. Todavía no hemos llegado porque los indicadores de violencia son mínimos y los indicadores de compromiso, también son mínimos. Acá todo el mundo mira de perfil, este es un país hipócrita, porque todos están esperando su oportunidad.
 ¿Por qué no singulariza esta denuncia?
La narcobancadas existen y pueden ser de varios partidos. Hay denuncias que hizo Jaime Antezana, de gente que está vinculada al Nacionalismo y a otros partidos. Lo único que no ha hecho es presentar nombres, porque pone en riesgo su vida.
 ¿Qué sucede si esto continúa?
Si no ponemos freno, en cinco años le vamos a ganar a México en violencia. En el año noventa, el PBI era de 30 mil millones, el 2000 el PBI era de 55 mil millones, hoy estamos en 150 mil millones de dólares en las cuentas nacionales, sin contar la minería informal, el contrabando, ni el narcotráfico. Es decir, estamos” bendecidos” por tres grandes delitos que se vinculan. Este es un gran problema y hay que tomarlo en serio. Estas tres actividades son generadoras del mayor índice de corrupción, pues tiene que ver con las estructuras del Estado. Si miramos atrás, ciudad Constitución era una sitio pujante antes de 1992, era un lugar con crecimiento pero basado en el narcotráfico. Cuando viene la represión del 1992 al 1996, poco a poco se convierte en una ciudad fantasma, no hay nada. Esto es lo que puede pasar en economías que dependen de negocios ilícitos.
 Cumbre con potencial
La Cumbre Antidrogas aportará en la medida en que nosotros expongamos cuál es la situación real del país frente al narcotráfico y qué tipo de compromiso necesitamos de parte de los líderes internacionales, afirma Wilson Barrantes.
“El problema es más serio de lo que nosotros pensamos. También existen consecuencias para el ecosistema. El daño que el narcotráfico le hace al medioambiente es peor que el de la minería informal”.
 Tres temas en la estrategia antidrogas
1)      Hacer un eje carretero que comunique de Huancayo a Satipo, Pichari y salga a Huanta. Pero que sean carreteras que conecten todos los ejes, de tal suerte que el campesino cocalero, pueda reconvertir sus productos y sacarlos al mercado nacional.
2)      El Estado tiene que dar créditos para productos que sean altamente rentables como el café, el cacao y la palma. Tiene que haber plantas de conservación en frío. En el caso del café no  es tan complicado su traslado para convertirlo en un producto exportable.
3)      El Estado debe tener una presencia en Educación, Salud, y en servicios. La Educación debe ser diferenciada, una educación técnico productiva. Enseñar a los jóvenes a emprender biohuertos, por ejemplo.
“Si les damos estas condiciones al campesino, entonces, verá que existe una manera de conseguir dinero fácil y formal”.

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