Entrevista/Salil Shetty. Secretario General de Amnistía Internacional. Salil Shetty, quien estuvo de visita en el país, advierte también que si no se toma en cuenta la opinión de indígenas en inversiones, el país será inestable e inseguro.
Flor Huilca.
¿Desde Bagua, qué tanto avanzó el país en atender los reclamos de las poblaciones indígenas?
Bagua fue una situación muy desafortunada, han pasado más de 16 meses y como consecuencia fueron acusadas unas 200 personas. De ellas tres fueron detenidas, y si vemos la proporción de los acusados que pertenecen a las fuerzas de seguridad y a la población indígena, vamos a ver cuál es la respuesta. Debemos preguntarnos si van a tener un juicio justo. Tenemos también la Ley de Consulta Previa que está observada y también va a surgir un nuevo decreto ley (Ley 1095) por el cual los militares deciden si una situación es justa o no y, por lo que sabemos, nunca hay justicia a través de los militares, esto nos indica que no hay progreso sino retroceso.
¿Es compatible el desarrollo de inversiones con el derecho de los indígenas? La minería es un sector económico importante en el país...
Muchas veces se usa la dicotomía falsa de que si respetamos los derechos humanos de la gente pobre, de los indígenas, no vamos a tener crecimiento y desarrollo económico, pero en general es lo contrario. Si yo fuera el presidente Alan García me preguntaría si debo conseguir este consentimiento libre, previo e informado de los indígenas, o si tiene que pasar un nuevo acontecimiento como Bagua. Aquí hay una elección importante: vamos a dedicar dinero y tiempo para obtener la consulta de los pueblos indígenas o vamos a gastar dinero, esfuerzo y tiempo en las fuerzas militares porque el país va a ser inestable, va a haber inseguridad.
En el tema de DDHH posterrorismo, ¿qué tanto se avanzó en implementar las recomendaciones de la CVR y el procesamiento a violadores de DDHH?
Muy lento y selectivo. Es importante la condena y encarcelamiento del ex presidente Fujimori, es el único país de América Latina en el que un ex presidente es condenado y encarcelado en su propio país, esto es un tributo para la gente del Perú y para el gobierno, pero ha pasado mucho tiempo y el progreso ha sido mínimo, eso es una preocupación para Amnistía Internacional, lo que queremos lograr es que tanto las víctimas como los miembros de las familias de esas personas puedan lograr justicia.
Si bien se ha procesado a Fujimori, se ha pretendido impulsar también normas que buscan una amnistía encubierta, incluso Keiko Fujimori dijo que si gana la presidencia liberaría a su padre.
Aunque nos llamemos Amnistía, en este caso estamos en contra de la amnistía. Eso sentaría un precedente muy peligro y estamos totalmente en contra, porque la amnistía en este caso es totalmente opuesta a la justicia y no se trata de que sea Fujimori o cualquier otra persona, tenemos para todos la misma posición.
El Perú es el país que más denuncias tiene en los organismos interamericanos, primero eran DDHH y ahora son temas sociales e indígenas. ¿Por qué cree que se busca justicia fuera de las instancias nacionales?
Cuando nosotros hablamos con las personas pobres y los indígenas, ellos creen que la ley es un instrumento para mantener a los que están en el poder, es un instrumento de opresión para ellos, y eso realmente es un situación desafortunada porque los que necesitan del imperio de la ley, de un Poder Judicial independiente, son los más pobres. Todo gobierno o líder que realmente piense en los intereses del país debe garantizar un Poder Judicial, un sistema judicial para los más pobres y a través de eso se puede conseguir la confianza de la gente. Desafortunadamente todavía debemos recorrer un largo camino para ver que eso suceda.
“Una mujer en la alcaldía es un buen punto de inicio”
Junto al tema de los indígenas Ud. ha puesto énfasis en las mujeres, ¿es todavía necesario fijarse en este sector de la población? Acabamos, por ejemplo, de elegir a una alcaldesa.
Es muy positivo realmente que tengan una alcaldesa que haya sido elegida por el pueblo, pero solo es un personaje, tenemos que ir a nivel más profundo, las mujeres deben tener más presencia en la política, en los negocios, en el Parlamento. Es un buen punto de inicio, pero hay que hacer mucho más.
¿Que problemas cree que todavía enfrentamos las mujeres?
En América Latina, y el Perú no es una excepción, hay una discriminación arraigada con las mujeres, una prueba de ello es el alto índice de mortalidad materna. ¿Cómo es posible que una mujer se muera en una situación crítica de su vida que es cuando da a luz? Yo siempre digo que si los hombres tuvieran que dar a luz habría menos muertes. Si tomamos el tema del aborto, que es muy sensible, sabemos que ha sido legalizado en circunstancias específicas, pero no hay un protocolo oficial, y por eso los trabajadores de la salud no lo hacen. Nosotros creemos que cuando las mujeres enfrentan violación, el aborto debe ser despenalizado; el gobierno debe priorizar los derechos sexuales y reproductivos, estas cuestiones han sido aceptadas por el Perú a nivel internacional.
Flor Huilca.
¿Desde Bagua, qué tanto avanzó el país en atender los reclamos de las poblaciones indígenas?
Bagua fue una situación muy desafortunada, han pasado más de 16 meses y como consecuencia fueron acusadas unas 200 personas. De ellas tres fueron detenidas, y si vemos la proporción de los acusados que pertenecen a las fuerzas de seguridad y a la población indígena, vamos a ver cuál es la respuesta. Debemos preguntarnos si van a tener un juicio justo. Tenemos también la Ley de Consulta Previa que está observada y también va a surgir un nuevo decreto ley (Ley 1095) por el cual los militares deciden si una situación es justa o no y, por lo que sabemos, nunca hay justicia a través de los militares, esto nos indica que no hay progreso sino retroceso.
¿Es compatible el desarrollo de inversiones con el derecho de los indígenas? La minería es un sector económico importante en el país...
Muchas veces se usa la dicotomía falsa de que si respetamos los derechos humanos de la gente pobre, de los indígenas, no vamos a tener crecimiento y desarrollo económico, pero en general es lo contrario. Si yo fuera el presidente Alan García me preguntaría si debo conseguir este consentimiento libre, previo e informado de los indígenas, o si tiene que pasar un nuevo acontecimiento como Bagua. Aquí hay una elección importante: vamos a dedicar dinero y tiempo para obtener la consulta de los pueblos indígenas o vamos a gastar dinero, esfuerzo y tiempo en las fuerzas militares porque el país va a ser inestable, va a haber inseguridad.
En el tema de DDHH posterrorismo, ¿qué tanto se avanzó en implementar las recomendaciones de la CVR y el procesamiento a violadores de DDHH?
Muy lento y selectivo. Es importante la condena y encarcelamiento del ex presidente Fujimori, es el único país de América Latina en el que un ex presidente es condenado y encarcelado en su propio país, esto es un tributo para la gente del Perú y para el gobierno, pero ha pasado mucho tiempo y el progreso ha sido mínimo, eso es una preocupación para Amnistía Internacional, lo que queremos lograr es que tanto las víctimas como los miembros de las familias de esas personas puedan lograr justicia.
Si bien se ha procesado a Fujimori, se ha pretendido impulsar también normas que buscan una amnistía encubierta, incluso Keiko Fujimori dijo que si gana la presidencia liberaría a su padre.
Aunque nos llamemos Amnistía, en este caso estamos en contra de la amnistía. Eso sentaría un precedente muy peligro y estamos totalmente en contra, porque la amnistía en este caso es totalmente opuesta a la justicia y no se trata de que sea Fujimori o cualquier otra persona, tenemos para todos la misma posición.
El Perú es el país que más denuncias tiene en los organismos interamericanos, primero eran DDHH y ahora son temas sociales e indígenas. ¿Por qué cree que se busca justicia fuera de las instancias nacionales?
Cuando nosotros hablamos con las personas pobres y los indígenas, ellos creen que la ley es un instrumento para mantener a los que están en el poder, es un instrumento de opresión para ellos, y eso realmente es un situación desafortunada porque los que necesitan del imperio de la ley, de un Poder Judicial independiente, son los más pobres. Todo gobierno o líder que realmente piense en los intereses del país debe garantizar un Poder Judicial, un sistema judicial para los más pobres y a través de eso se puede conseguir la confianza de la gente. Desafortunadamente todavía debemos recorrer un largo camino para ver que eso suceda.
“Una mujer en la alcaldía es un buen punto de inicio”
Junto al tema de los indígenas Ud. ha puesto énfasis en las mujeres, ¿es todavía necesario fijarse en este sector de la población? Acabamos, por ejemplo, de elegir a una alcaldesa.
Es muy positivo realmente que tengan una alcaldesa que haya sido elegida por el pueblo, pero solo es un personaje, tenemos que ir a nivel más profundo, las mujeres deben tener más presencia en la política, en los negocios, en el Parlamento. Es un buen punto de inicio, pero hay que hacer mucho más.
¿Que problemas cree que todavía enfrentamos las mujeres?
En América Latina, y el Perú no es una excepción, hay una discriminación arraigada con las mujeres, una prueba de ello es el alto índice de mortalidad materna. ¿Cómo es posible que una mujer se muera en una situación crítica de su vida que es cuando da a luz? Yo siempre digo que si los hombres tuvieran que dar a luz habría menos muertes. Si tomamos el tema del aborto, que es muy sensible, sabemos que ha sido legalizado en circunstancias específicas, pero no hay un protocolo oficial, y por eso los trabajadores de la salud no lo hacen. Nosotros creemos que cuando las mujeres enfrentan violación, el aborto debe ser despenalizado; el gobierno debe priorizar los derechos sexuales y reproductivos, estas cuestiones han sido aceptadas por el Perú a nivel internacional.
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